Tumgik
#o dejarlo hablando solo
t4dlat · 2 years
Text
Tumblr media
‘ eh, ¿enviamos tips? ’
36 notes · View notes
aziulpre · 7 months
Note
Creo que no hace falta hablar de la OTP RookBen es lo mejor, pero hablando del canon ¿ qué opinas de que Ben se quedo con Kai ? ¿ qué opinas de ese ship de forma objetiva?
"Entre toxicos se aman".
Ben le fue infiel a Julie con 2 chicas (claramente no se dio cuenta que estas gustaban de él pero él se dejo besar e incluso beso a Elena) y coqueteaba con otras (por eso terminaban o se daban un tiempo), Ben nunca salio con Ester pero él sabia que estaban en eso y aún así la ignoraba.
Kai cuando conocio a Ben lo trataba tan mal que Gwen tuvo que defenderlo, después lo trataba como perro y solo gustaba de él siendo lobo (aunque después se da a entender que si le gusta Ben humano pero fue más gracias a Crononauta).
Muchos defienden a Ben por "Julie ser tonta por dejarlo" y otros tratan mal a Kai por ser malo con Ben, pero estos 2 son muy malos. Ellos 2 representan muy bien muchas relaciones que permanecen años, pero con el tiempo maduran y "mejoran" al tener hijos.
Tumblr media
Si quieres una relación sana, mira Sabados Secretos, ambos actuaba un poco igual a Kai y Ben (peleandose porque enrealidad se gustaban) pero en poco tiempo se volvieron muy tiernos (a comparación de Kai y Ben que tardaron años que incluso sus personalidades cambiaron).
Tumblr media
Kai siempre fue destinada a ser la esposa de Ben (antes las series/peliculas eran así, si el protagonista tiene un interes amoroso es porque se casara con ella).
Tumblr media
El crew gustaba de crear intereses amorosos a Ben pero pues no podían cambiar lo de Ben 10,000. En lugar de hacer eso, pudieron desarrollar mejor a Kai y a Ben (no era necesario que fueran novios o interes, con solo ser amigos como en Omniverse pudieron madurar a los personajes, algo que si paso en Los Sabados Secretos en 1 año, para que nadie rechazara el ship y prefiriera otros).
32 notes · View notes
piecitosdegato · 2 months
Text
A todos mis examores, mis casi algo y los que nunca fueron nada y solo quedaron en mi imaginación 
Estoy tan desesperada por tener un amor bonito. Quiero que alguien se desviva por mí, que quiera morir por mí. Que ponga atención a los detalles, que me compre flores y también que se sepa coger rico. Quiero un príncipe azul. Alto, tatuado, mamado, que le guste fumar, que sea inteligente y posesivo, pero tierno y lindo. Mis examores, mis casi algo y los que nunca fueron nada y solo quedaron en mi imaginación, nunca fueron así.
Y es cierto, algunos tuvieron sus momentos lindos. No todo fue tan malo (o eso puedo recordar). Nos reímos y pasamos un buen rato, pero hasta ahí, es como cuando compras un vestido porque se veía bonito en el aparador, pero después te das cuenta que no te queda bien y jamás lo hará. ¿Es acaso que ya no existen los ‘para siempre’? ¿Es porque no soy lo suficientemente linda, buenota, inteligente, graciosa para que alguien me quiera como quiero? O ¿es que acaso me relaciono con puro niñato y no con hombres de verdad? Cada día pienso más que José José tenía razón cuando dijo que el amor acaba. 
A mis 26 años de edad puedo decir que he amado a dos sujetos; al primero le vamos a dar un 6 de 10: egocéntrico, infiel de mierda y mentiroso. Sí, cariño, mensajearte con tu "amiga" y preguntarle qué si como serían si fueran novios, para mí es como ser infiel… Y sí, leí tus conversaciones de Facebook. 
Al segundo le daremos un 7 de 10: pocos huevos, mentiroso y sin metas. Volver con este espécimen fue un E R R O R, ¡lo que hace la soledad, caray!. Cuando te corte, ni siquiera luchaste por mí y además no soportaste mi éxito. Posdata: El que estuvieras una semana chingando con querer ir al cine para que después todo se te hiciera caro y yo pagara, no tiene madre. 
Mis casi algo: el que me ghosteó 0/10, me hizo llorar mucho, solo puedo decir: chinga tú madre. El de siempre 6/10, creo que jamás no entendíamos y además fue una completa desilusión que lo tuvieras tan pequeño, sorry. El que era mi maestro 3/10, solo diré que fue un completo desastre. La etapa de salir con tu docente recomiendo saltársela. El de diseño rarito 5/10, qué pena, no hay más que decir, error mío… Pero tampoco fuiste claro. 
Los que nunca fueron nada y solo quedaron en mi imaginación, ustedes saben quién son. Dos de ellos eran demasiados tibios para querer salir conmigo; a otro lo rechacé y el otro jamás estuvo disponible para mí, o le tuvo miedo al éxito (y además, hacerle caso a tu amigo y no darme la cara es de tibios). No voy a negar que sí quería besarlos, pero quizás solo son mis hormonas hablando por mí. Mención especial para el último que sólo me habló (porque acaba de cortar) para no contestarme más: vete al carajo (pero cuenta el chisme de porque cortaste). 
Al tipo que conocí en una fiesta y bebí tanto tequila que perdí la conciencia; estuvo chido. Y gracias por no abusar de mí (?) Supongo que era lo MÍNIMO que debías hacer, ser decente. Al de Tinder que me bloqueó y me hablaba de su ex, amigo, solo te puedo decir que si ocupas ir a terapia y dejar de hablar del único viaje que has hecho a NY, caes mal. Mención honorífica para mi amigo de la prepa. Confirmo que sí se pueden ser amigos y besarse. Estuvo cool. 
Hoy (bueno, supongamos que es hoy) que están reunidos aquí (es mi mente) quiero decirles que los dejo ir, que ya no voy a esperar a que vengan con un ramo buchón a decirme que ya se dieron cuenta y que soy el amor de su vida. Eso nunca pasará. Los liberé de mi subconsciente que hacía escenarios mentales donde éramos felices. No les perdono los malos tratos que me dieron, pero lo acepto. Ya no los voy a pensar, ya no los voy a stalkear (esto es una promesa a mí misma). Ya no quiero que vivan en mi mente sin pagar renta. 
Quisiera decir que me siento mucha mujer y que no me merecen, pero no me creo ni el 50 por ciento de esa frase, porque una vez más no me siento suficiente. Pero al dejarlos ir ya no me voy a torturar a mí misma preguntándome ¿qué hice mal? Lo acepto, nunca fueron para mí, nunca fuimos, nunca seremos. 
A todos mis examores, mis casi algo y los que nunca fueron nada y solo quedaron en mi imaginación: queridos, son libres, así que váyanse a la mierda.
Tumblr media
8 notes · View notes
flan-tasma · 1 year
Note
hello again!~ about the xingqiu ask, i've searched as well and there's a mention about him being a young adult? (assuming he'd be around 18-mid twenties at most) I understand your discomfort/worries about it and I understand, would you be able to write slightly? spicy head canons, not full on nsfw but just a little spicy please do not feel pressured, I'm just curious <3
💖~ ok then, let's work in headcanons for Xingqiu!
Warning: spicy, Adult Xingqiu | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Estoy tratando de mejorar a la hora de hacer estos banners, creo que este es mi favorito hasta ahora 💙
Tumblr media
Spanish:
Xingqiu es alguien bromista, tal vez demasiado para tu bien. Después de estar juntos por tanto tiempo ya hay un nivel de confianza en el que las bromas pasan de cambiar de lugar tu libro a dejar literatura erótica entre tus libros de estudio.
Y está bien, tal vez no es nada muy exagerado, pero te hace suspirar con algo de molestia fingida cuando esos libros tienen notas con cosas como "¿Probamos esto?". La respuesta es sí, Xingqiu, pero en otro momento.
Puede portarse un poco malcriado, a pesar de la tranquilidad con la que te pide besos, sabe que te está atrayendo a una trampa.
Busca la manera de salirse con la suya cuando están solos, te abraza por detrás y te susurra las cosas que le gustaría hacer contigo hasta que lo golpeas o lo besas, siempre pueden seguir jugando en otro momento.
Los apodos jamás acaban, siempre son tan lindos y se asegura de llamarte de las maneras más dulces mientras se besan.
Jamás lleva a cabo sus juegos frente a Chongyun, no lo quiere matar. Aunque hay veces en las que juega a que sí, solo cuando tiene tu permiso. Una vez que los amigos estaban conversando surgió el chiste de la razón por la que amabas a Xingqiu, el exorcista se rió demasiado y tu pareja casi le explica la versión tranquila de 50 sobras de Grey. No hace falta decir que a Chongyun casi le dan cuatro infartos antes de cubrir sus oídos.
Siempre tiene las manos encima de ti, tocando tus muslos o te sostiene por la cadera, te deja pasar primero y te ayuda a cruzar con una mano en tu espalda inferior, nunca se queda solo con eso, necesita poner toda su palma y apretar tu piel para estar satisfecho.
A pesar de que las buenas costumbres prohíben actos tan íntimos en público, él siempre roza su rodilla con la tuya, atrae tu atención con sus manos en tu brazo o tu hombro de una manera tan gentil que te pierdes en su toque, y luego sonríe para dejarte suspirando.
Los días más tranquilos son sus favoritos, simplemente se quedan flojeando en casa y duermen la siesta, no antes de que Xingqiu acaricie tus caderas, dice que lo calma para dormir.
A pesar de todos sus juegos, siempre es tan gentil cuando nota que no estás de humor para aguantarlo, también pueden disfrutar de la calma mientras leen algo o cuando espera a que termines lo que haces.
Le gusta formar corazones en tu espalda, en algunas ocasiones usa su visión hydro para crear gotas con forma de corazón y te pide que te quedes quieta mientras te besa.
Hablando de besos, él ama besarte. No le importa besar tus mejillas o tus manos, pero prefiere mil veces besar tus labios hasta dejarlos rojos e hinchados, besar y chupar tus hombros hasta dejar una mancha que sobresale y dice su nombre.
English:
Xingqiu is someone who is joking, maybe too much for your good. After being together for so long there is a level of trust in which the jokes go from moving your book to leaving erotic literature between your study books.
And okay, maybe it's nothing too far-fetched, but it makes you sigh with some mock annoyance when those books have notes with things like "Shall we try this?" The answer is yes, Xingqiu, but at another time.
He can act a little spoiled, despite the calmness with which he asks you for kisses, he knows he is luring you into a trap.
He finds a way to get his way when you're alone, he hugs you from behind and whispers the things he'd like to do with you until you hit him or kiss him, you can always continue playing another time.
The pet names never end, they are always so cute and he makes sure to call you the sweetest things while you kiss.
He never plays his games in front of Chongyun, he doesn't want to kill him. Although there are times when he plays pretend, only when he has your permission. Once when friends were talking the joke came up about why you loved Xingqiu, the exorcist laughed too much and your partner almost explained the quiet version of 50 Leftovers of Grey. Needless to say, Chongyun almost had four heart attacks before covering his ears.
He always has his hands on top of you, touching your thighs or holding you by the hips, he lets you pass first and helps you cross with one hand on your lower back, he is never left alone with that, he needs to put his whole palm and squeeze your skin to be satisfied.
Even though good manners prohibit such intimate acts in public, he always brushes his knee against yours, draws your attention with his hands on your arm or shoulder in such a gentle way that you get lost in his touch, and then smiles to leave you sighing.
The quieter days are his favorite, you just laze around the house and take a nap, but not before Xingqiu caresses your hips, he says it calms him to sleep.
He likes to form hearts on your back, sometimes he uses his hydro vision to create heart-shaped drops and asks you to stay still while he kisses you.
Speaking of kisses, he loves kissing you. He doesn't mind kissing your cheeks or your hands, but he prefers a thousand times to kiss your lips until they are red and swollen and to kiss and suck on your shoulders until he leaves a stain that stands out and says his name.
Despite all his games, he is always so gentle when he notices that you are not in the mood to put up with him, you can also enjoy the calm while reading something or when he waits for you to finish what you are doing.
40 notes · View notes
nightmare-knight · 6 months
Text
No es secreto si está a plena vista
Fandom : Loonatics Unleashed
Clasificación : T
Pareja: Tech x Rev
(...)
Duck
Ser un loonatic era la mejor cosa que le había pasado a Duck en la vida. Al fin podía salvar gente y sentirse un héroe, como siempre lo había imaginado, y al tener superpoderes, resultó ser mejor de lo que había fantaseado. Le iban a dar su propia habitación, la cual no debía compartir con ningún hermano pequeño, un traje fenomenal y artilugios a nivel de un espía, como las películas que solía ver con las cuidadoras del orfanato.
Duck estaba tan feliz cuando se mudó al edificio que Zadavia compró para ellos, que no pudo dormir en toda la noche por la emoción y llego muy temprano a la mudanza. Era genial que su benefactora fuera tan acaudalada para darse ese lujo, y que no escatimara gastos en ellos. Sin embargo, no iba a ser flojo, estaba seguro que si trabajaba duro, iba a ser uno de sus preferidos y terminaría siendo nombrado líder del equipo.
Estaba pensando en eso, llevando su equipaje con ruedas a través del piso brillante de aquel enorme edificio. A pesar de que iba a compartir aquel sitio con un montón de extraños, no iba a preocuparse demasiado por la convivencia, estaba acostumbrado a ver caras nuevas y lidiar con gente problemática. Sin embargo, era probable que sus compañeros lo encontraran molesto por su personalidad efusiva y su ambición, pero no iba a molestarse por los sentimientos de sus futuros subordinados. Cuando sea su líder no iba dejarlos ni chistar.
De camino al ascensor para subir a donde se encontraba su nueva habitación, vio a dos antropomorfos platicando delante de este, obstruyendo su camino. Eran un coyote y un correcaminos que parecían estar hablando de manera muy civilizada y tal vez demasiado amistosa para la socialmente permitido. La apariencia de los dos era poco llamativa y bastante mundana. El coyote parecía un bibliotecario con su cárdigan y pantalón de gabardina, de colores aburridos y opacos. El correcaminos en cambio, vestía como si fuera a ver un partido de basherball. Llevaba bermudas y camiseta de uno de los equipos locales (el cual no recordaba su nombre, Duck detestaba el basherball), de un color rojo tan intenso que desentonaba demasiado con sus plumas violáceas.
Duck estaba seguro que si los hubiera conocido por separado, diría que no solo ni se hablarían, sino que hasta podrían llegar a detestarse. Sin embargo, el par parecía estar demasiado feliz de haberse encontrado, charlando animadamente y siendo demasiado amistosos entre ellos ¿Amor a primera vista? Duck podía suponer esto, porque él nunca tiene suerte en sus trabajos, o tiene jefes estúpidos, o compañeros de trabajo que intentan tener un romance de oficina y echar a perder la dinámica de equipo.
Duck debería informar de esto a Zadavia para que corte de raíz esta situación, sería poco conveniente tener dos idiotas anhelándose en medio de una misión. Aun así, como futuro líder de este equipo de superdotados, debe asegurarse de que todo esté en orden para su futura tarea de comandarlos. Decidió acercarse para hablar con los dos babosos que estaban tocándose demasiado, una palmadita por aquí, una caricia por allá, era ridículo que apenas se hayan conocido y ya estén coqueteando como un par de adolescentes hormonados.
—¿Le pediste a Zadavia una habitación tan lejos del laboratorio?— El coyote sonaba tan decepcionado, combinado con sus orejas caídas y su expresión de derrota, que Duck se sentía incómodo de interrumpirlos. El correcaminos parecía ser inmune a esta curiosa estrategia de generar lastima.
—No quiero que te molestes, es solo para evitar tus hábitos de caminar en sueños y trabajar sonámbulo, ella opina que es demasiado peligroso con todo el equipo avanzado que hay en el laboratorio, y yo estoy completamente de acuerdo, no podemos darnos el lujo de que vueles en pedazos sin supervisión— Contestó tan rápido el correcaminos, que apenas pudo entender lo que dijo. El coyote se resignó y sus orejas se levantaron en señal de alerta, sonriendo con cierta altanería.
—Está bien, pero en proyectos importantes dormiré ahí...—
—Ejem— Duck interrumpió la conversación, parándose en medio de los dos —Veo que seremos compañeros, déjenme presentarme, soy Duck, futuro líder del equipo—
Los dos le miraron con cierta duda. El coyote no parecía saber que decirle, pero el correcaminos se lanzó sobre el para hablarle tan rápido que termino mareándolo.
—Eso significa que tienes poderes como nosotros, es genial, me llamo Rev y este es Tech, manifestamos poderes especiales hace poco y Zadavia nos contactó para formar parte del equipo, estoy tan emocionado de conocer gente nueva, espero que nos llevemos muy bien ¿Qué clase de poderes tienes? ¿Disparas rayos láser por los ojos? ¿Tienes poderes psíquicos?—
Duck no sabía cómo reaccionar al animado y enérgico parloteo. Iba a llamarles la atención por intentar comenzar una relación en un trabajo tan serio como este, porque no eran un club social, sino un grupo de héroes que combate el crimen. Sin embargo, el correcaminos no le permitió hablar, porque comenzó a contarle las maravillas de correr a miles de kilómetros por hora, mientras que el coyote trataba de pasar desapercibido, acotando un par de monosílabos si eran necesarios.
—Bien, suficiente— El pato estalló exasperado, ante el maremoto de palabras al que se vio sometido y decidió dejar esta situación en manos de Zadavia para que lo solucione por su cuenta. Ella era la jefa y vería que hacer con estos dos tontos que solo vinieron a buscar pareja, y no a comportarse como héroes profesionales —Solo eviten darme problemas con lo que sea que este pasando entre ustedes—
—Oh, claro— Rev parecía haberse decepcionado de su arrebato y miró a Tech, que subió sus hombros con calma.
—Estaremos bien, nos será fácil trabajar juntos— El coyote dijo esto con total tranquilidad, lo que animó bastante al correcaminos a su lado.
Duck no entendía como dos personas que apenas se conocían se lleven tan bien como para trabajar juntos, pero decidió no seguir hablando con ellos, porque no quería lidiar con el desastre de la convivencia con una pareja tan dispareja.
—Mientras no me estorben, todo saldrá bien— El pato se fue a su nuevo cuarto y dejó a los dos antropomorfos hablando de sus cosas, como si nada hubiera pasada. De seguro tendría que vigilarlos para que no hagan nada que perjudiquen al equipo, hasta que Zadavia intervenga y les obligue a terminar con lo que sea que estén intentando comenzar.
(...)
Ace
El equipo al que pusieron a cargo era pequeño, pero demasiado variado. Si bien con Lexi podía esperar ciertas cosas debido a que pertenecen a la misma especie, desde hábitos alimenticios hasta aspectos de su propia cultura, los demás eran muy diferentes, y apenas sabía cómo tratar con ellos, solo con la información que tenía al respecto otorgada por Zadavia.
Pensó que Slam sería el más problemático, pero resultó ser el más tranquilo y más práctico de todos. Ace agradecía tener a alguien tan fuerte que sea tan flexible, y no era difícil de entender, ya que amaba comer y la lucha profesional, cosas sencillas que hasta él podía encontrarles encanto. A pesar de su torpeza, lo compenzaba con su buena suerte y la fortaleza para evitar ser dañado por sus pequeños accidentes. Sería un excelente doble de riesgo, si hubiera actores que sean tan grandes como él.
Duck por otro lado, era un problema en todo sentido. Era arrogante, impulsivo y le costaba seguir órdenes. Sus poderes eran tan caóticos como su personalidad, a veces era demasiado útil para la situación, otras por demás innecesarios. Había ocasiones que deseaba zarandearlo para hacerle entrar en razón, pidiéndole que deje de tomarse las cosas como si fuera una pasarela de vanidades, ponga los pies en la tierra. El pato no era consciente que tenían un trabajo muy peligroso, había vidas en juego, empezando por las suyas...
…Debía calmarse. Se le estaba subiendo la presión de solo pensar en Duck. Estaba seguro que para la próxima semana, le estarían saliendo canas por la frustración.
Sin embargo, los miembros más desconcertantes eran Rev y Tech. Cuando se presentaron, lo primero que pensó es que estaría lidiando con una guerra entre dos enemigos jurados, a lo sumo con intercambios pasivo-agresivo, o en el peor de los casos, amenazas permanentes y animadversión. Sin embargo, los dos resultaron ser demasiado tranquilos con su convivencia, a pesar de la burbujeante e hiperactividad de Rev, y la actitud reservada y caustica de Tech, parecían llevarse muy bien.
Tal vez demasiado bien. No es que le molestara, era solo que, eran demasiado buenos el uno para el otro.
Ese mismo día, después de lidiar con el villano de turno, los dos estaban trabajando en el laboratorio, guardando el equipo y reparando las armas que se dañaron. Ace admiraba el trabajo duro que realizaban, pero necesitaba que se tomaran un descanso y coman todos juntos, para poder mejorar la dinámica de equipo. Últimamente Tech había estado encerrado demasiado tiempo en su laboratorio, y Rev siempre estaba pegado al coyote, haciendo que también se aleje de los demás.
—¿Qué hay de nuevo, Doc?— Ace entró al laboratorio, y encontró a la pareja trabajando diligentemente, Tech ajustando y reparando las armas, y Rev trabajando en la computadora, tipeando tan rápido que apenas podía ver sus dedos. Al conejo le pareció extraño ver al correcaminos sentado por unos minutos, por su conocida hiperactividad, pero supuso que era la forma más cómoda de programar.
—Jefe ¿Que le trae por aquí? —Tech dijo esto sin levantar la vista de su trabajo, pero Rev dejó lo que estaba haciendo para acercarse a Ace.
—Hace mucho que no te veíamos por aquí, pero me alegra que pases a vernos, aunque puede que necesites algo ¿Surgió otro problema? ¿Alguien del equipo se ha herido? Oh no, estas herido ¿necesitas ir al ala médica?—
—No, tranquilo Rev, solo vine a pedirles que se unan a la cena de hoy— Ace dijo esto con cierta cautela, y notó que los dos antropomorfos le miraron un poco resignados —Hace días que están encerrados aquí y les haría bien interactuar con los demás—
—Oh, claro— Rev se encontraba un poco alicaído y no parecía desear hablar como siempre. Ace se sintió un poco mal ¿dijo algo que lo molestó?
—¿Sabes Rev? No es mala idea— Tech sorpresivamente dejó todo lo que estaba haciendo, limpió sus manos antes de levantarse de su mesa de trabajo.
—¿Estás seguro?— Rev preguntó esto con cierta duda, pero su estado de animo mejoró exponencialmente, porque una enorme sonrisa adornó su pico.
—Por supuesto, además siempre me dices que debo tratar de ser un poco más sociable— El coyote le dedicó una suave sonrisa acercándose donde se encontraba Rev, mientras que el correcaminos se le quedó mirando embelesado, sin decir mucho más. Ace no sabía donde meterse, porque ahora se habían acercado demasiado, y parecían que fueran a besarse.
Tanto anhelo no debería ser presenciado por alguien cuya vida amorosa es inexistente.
—Eso es genial, si— Ace interrumpe el intimo momento entre los dos, y ellos se le quedan viendo confundidos ¿Cómo no se dan cuenta de lo enamorados que están el uno del otro? Era tan obvio que resultaba doloroso soportar sus interacciones —¿Qué les gustaría comer? Hay un empate entre pizza y comida china—
—Estoy de humor para pizza ¿Qué opinas Rev?— Preguntó Tech, siendo considerado. El conejo vio como Rev parecía estar saltando de alegría, y enseguida responde.
—Pizza sería genial, iré con los demás para hacer el pedido— El correcaminos salió a toda velocidad de allí, dejando a Tech y Ace solos, a punto de salir del laboratorio.
—Gracias, jefe— Por algún motivo que Ace no pudo entender, el coyote le estaba agradeciendo. Tal vez notó su cara llena de confusión, porque intentó explicar la situación —A veces nos cuesta trabajo desconectar, particularmente Rev, él siente que siempre debe demostrar algo—
—Pensé que el adicto al trabajo era usted— Ace a veces no sabía como hablarle a Tech, estaba seguro de que tenía su edad, pero parecía ser más viejo y solemne de lo que parecía.
—Tengo mis momentos, pero ahora solo eran reparaciones y mantenimiento, además, no está mal que de vez en cuando sea yo el que ceda, Rev no puede estar cuidando de mí todo el tiempo— Tech parecía estarse refiriendo a experiencia pasadas, pero solo llevaban un mes todos juntos en aquel edificio. La respuesta fue tan extraña que le dejo confundido, pero finalmente, el conejo elevó sus hombros en señal de rendición.
—Se llevan muy bien, me alegro mucho por eso y espero que sigan así, pero no descuiden su relación con los demás— Ace terminó dejando de lado sus teorías de emparejamiento ¿Y que si Rev y Tech se gustaban? Eventualmente se iban a declarar y de seguro serán menos extraños entre ellos.
—Lo tendré presente, jefe— Agregó el coyote, pero ya no estaba mirándolo, porque sus ojos se posaron en Rev, que estaba muy animado conversando con Duck y Lexi. Si esa no era la mirada de un hombre enamorado, Ace estaba dispuesto a dejar de comer zanahorias por el resto de su vida.
(…)
Slam
La adrenalina que acumuló ese día apenas le había permitido de disfrutar de la cena como era debido, por lo que el demonio de Tasmania tuvo que ir al gimnasio a descargar sus energías, porque no iba a poder pegar un ojo esa noche, y necesitaba recuperar sus horas de sueño.
Pelear contra Black Velvet fue revitalizante y a la vez, ligeramente desconcertante. A él le costaba trabajo imaginar que una mujer tan bonita resultara ser tan despiadada y desagradable, pero debía admitir que seguía siendo un ingenuo. Las apariencias no lo eran todo, y una persona puede ser muy malvada a pesar de ser tan atractiva.
Un verdadero desperdició, si llegaban a preguntarle.
Slam salió del gimnasio, después de darse una ducha bien caliente y relajante, listo para atacar la cocina y comer un delicioso tentempié. Cuando pasó caminando por la sala oscura y chocó contra el sofá, hizo un bulto caiga de este y se queje dolorido. Las luces finalmente se encendieron al detectar el movimiento en la sala, y el demonio de Tasmania reconoce al bulto en el suelo.
—(¿Tech? ¿Qué haces durmiendo en el sofá?)— De inmediato, le ofreció la mano para ayudarlo, que fue aceptada de mala gana.
—…—Tech parecía estar un poco triste, y a la vez, bastante molesto. Una combinación de emociones bastante particulares. Ya incorporado por completo, suspiró resignado y comenzó a explicarse —Rev está molesto conmigo—
Slam se preguntaba porque estaba durmiendo en el sofá por eso, pero supuso que simplemente estaba demasiado angustiado para dormir en su propia cama. Raro, pero Tech siempre le resultó demasiado extraño y excéntrico como para lidiar con él.
El demonio de Tasmania estaba un poco preocupado por el coyote. Tal vez necesite hablar de esto, es raro que Rev se enfade, y mucho más raro que sea con Tech. Ambos se llevaban muy bien, es decir, estaban juntos todo el tiempo y era poco habitual que estén separados por mucho tiempo.
—(¿Quieres comer algo? Eso suele levantarme el ánimo)— Slam tomó el brazo de Tech, y lo dirigió hasta la cocina. El coyote se veía tan triste y descorazonado, que parecía un zombi, por lo que le hace sentarse en una de las sillas y comienza a preparar sus famosos sándwiches de carnes frías. Se le daba bien ese tipo de bocadillos, y disfrutaba mucho de la sensación de la mostaza en su boca, después de zamparse una docena de estos, así que estaba seguro que le ayudará a su compañero a mejorar su humor.
Le ofrece uno a Tech, y este lo mira resignado, lo toma entre sus manos y comienza a comerlo, con lentitud al principio, pequeños bocados, que pronto fueron reemplazados por un par de mordidas más rápidas.
—Está muy bueno— Declaró el coyote entusiasmado.
—(El secreto está en la mostaza)— Slam asintió levemente, estando de acuerdo. Era muy celoso de sus condimentos, no tanto con la procedencia de la comida, pero le gustaban marcas específicas de salsa y aderezos. Hacía una gran diferencia. Mas allá de eso, ahora tenía que intentar hacer hablar al retraído del grupo, y tal vez una pregunta directa sea suficiente —(¿Por qué Rev está enfadado contigo?)—
—Fue por la misión de hoy, sobre mi secuestro y, sobre todo, como Black Velvet tomo control de mi mente, cree que realmente me interesó esa mujer y disfrute estar bajo su control— Tech parecía estar muy angustiado por esto.
—(No te culpo si fue así, era muy bonita, una pena que fuera tan mala)— Slam no veía motivos para estar molesto por esto porque la situación se solucionó al final, pero Rev de seguro se indignó por haber sido atacado por su mejor amigo.
—No me interesan para nada las mujeres, pero Rev está demasiado molesto para escucharme, y aquí estoy, como un perro pateado— Tech se aplastó sobre la mesa, con sus orejas bajas y con la cola entre las piernas. La imagen era lamentable, así que el demonio de Tasmania decidió hacer algo al respecto.
—(¿Quieres que te ayude hablar con Rev?)— Slam estaba seguro de que su compañero necesitaba una mano, y esperaba que aceptara su ayuda. A veces Tech era demasiado orgulloso para su propio bien.
—Me gustaría hablar con Rev, si puedes ayudarme con eso, lo apreciaría mucho— Para su suerte, el coyote parecía estar dispuesto a lo que sea, porque no ofreció resistencia. Para su suerte, la solución era muy sencilla. Slam le pasó la bolsa de pan, los condimentos y le entregó un cuchillo de untar.
—(Hazle un sándwich)—
Cuando el coyote terminó de hacer aquel bocadillo para el correcaminos, Slam lo acompañó a donde se supone que estaba la habitación de Rev. En ese par de meses, no tenía idea donde dormían sus compañeros, por lo que era la primera vez que estaba allí.
Delante de la puerta, Slam tocó con cuidado y comenzó hablar.
—(Rev, aquí Slam ¿Podemos hablar por un momento?)— El demonio de Tasmania dijo esto detrás de la puerta, la cual se abrió a los pocos segundos, revelando un lloroso correcaminos que parecía ser tan miserable como el mismo Tech.
—Slam, amigo, perdón por tardar tanto en abrirte, realmente no estoy bien...— Rev deja de hablar al notar que Tech estaba detrás de él. Slam de inmediato, empujó al coyote que llevaba el plato con el sándwich, para que se le ofrezca al correcaminos. Inseguro, el canino comienza hablar como si fuera un robot.
—Esto es para ti, tiene semillas con brotes de soja y queso—
—...— Rev estaba extrañamente silencioso, tomó el sándwich y lo tragó delante de ellos dos. Slam no podía dejar de sorprenderse por la habilidad de las aves de tragar su comida, lo que daría por no tener que preocuparse por masticar. Volviendo a los dos amigos en problemas, el correcaminos parecía más animado, porque le sonrió a Tech —Está muy rico—
—Si, este...— Tech miró a Slam y de inmediato agregó —...El secreto está en la mostaza—
—Claro, la mostaza— Rev no dijo más nada, pero el coyote comenzó hablar desesperado.
—Rev yo lo siento mucho, no quise perder el control y mucho menos ayudar a esa horrible mujer, lamento mucho si te lastimé, pero sabes que nunca traicionaría tu confianza, sabes lo importante que eres para mí—
Slam miró sorprendido al coyote. Eso fue muy romántico de su parte ¿Era una especie de confesión? No lo parecía, más bien se sentía como si estuviera presenciando la reconciliación de una pareja de casados. Era todo muy extraño.
—Esta bien, puedes pasar, pero quiero que sepas que sigo molesto— Mintió Rev descaradamente. Esa enorme sonrisa en su pico, no reflejaba sus palabras para nada.
El coyote se animó muchísimo, podía ver su cola moviéndose de la alegría. Slam bostezo cansado, ya pasó su hora de dormir y sinceramente, no quería ser la tercera rueda, así que planeaba irse. Sin embargo, antes de escapar de allí, Tech le dio una palmada en la espalda, y le sonrió.
—Muchas gracias Slam, eres un buen amigo—
El demonio de Tasmania asintió levemente, se despidió de la pareja, sintiéndose mucho mejor consigo mismo. No tenía idea que pasaba con esos dos, pero se alegraba de haberles ayudado.
(...)
Lexi
Tener superoído era realmente útil para encontrar guaridas secretas de villanos, espiar a delincuentes y escuchar llamadas de auxilio. Pero era una verdadera pesadilla cuando trataba de estar tranquila en la torre y evitar que cada golpe, ruido, pitido o roce, la vuelva loca.
Lexi estaba sufriendo un poco de insomnio últimamente, porque sus audífonos de cancelación de ruido estaban siendo insuficientes para poder descansar adecuadamente. Ya iban dos días seguidos, y no sabía que más hacer para poder descansar adecuadamente.
—¿Lexi? ¿Estas bien?— Rev llegó a la cocina, y le preguntó esto con un tono lleno de preocupación.
—¿Por qué lo preguntas?— Ella trató de ser amable, pero estaba tan cansada, que no pudo evitar sonar desagradable. Esperaba que un par de tazas de café le ayude a sentirse mejor.
—Porque estás tomando el café de Tech como si fuera agua, y literalmente esa cosa es alquitrán líquido— Respondió el correcaminos, quitándole la taza de su mano y haciéndola sentar en una silla. Lexi estaba tan cansada, que se desplomó en esta y miró al vacío.
—No he dormido en dos días, mis oídos están demasiado sensibles y mis audífonos de cancelación de ruido ya no me sirven— Reveló Lexi.
—Tal vez Tech debería construirte nuevos ¿Insonorizaste tu habitación?— Indagó Rev.
—¿Eso se puede hacer?— Lexi no tenía idea si era posible algo semejante, se las había arreglado bien con su audífonos hasta ese entonces.
—Claro, se lo pedí a Zadavia desde que nos mudamos, para no molestar a todos ustedes— Rev le sonrió, y por algún extraño motivo, se sonrojó y rascó de manera nerviosa su cuello.
Lexi supuso que le apenaba ser tan inquieto en su habitación, por lo hiperactivo que es durante el día, algo que de seguro no podía evitar. Mientras pensaba en esto, el correcaminos le pasa una botella de agua para que beba un poco.
—¿Quieres dormir un poco en mi cuarto? Instalaremos aislantes acústicos en tu habitación y mientras, aprovechas a descansar— Ofrece de manera amable el correcaminos, haciendo que Lexi suspire resignada. Estaba molida, necesitaba dormir cuanto antes.
—Una siesta me vendría bien, gracias Rev—
Lexi acompañó a Rev hasta su habitación, y al entrar se quedó un poco conmocionada al ver una cama tamaña King en el medio de esta, y la mitad de esta, llena de microchips, tuercas y placas de metal. Era como si hubieran arrojado una caja de herramientas sobre las sábanas, dejando poco espacio para dormir en un colchón tan grande.
—Espera un poco que ordene, y cambie las sábanas— Dijo Rev con celeridad, mientras Lexi trató de detenerlo.
—Rev, no es necesario…— La coneja se resigna al ver que una ráfaga de color rojo pasar a toda prisa por toda la habitación, dejando sabanas limpias en la cama, y quitando todo el desorden. Realmente Rev tenía problemas para quedarse quieto mientras dormía, si traía el trabajo del laboratorio a la cama.
—Listo, descansa tranquila, Tech y yo nos haremos cargo de tu cuarto— Dijo con celeridad el correcaminos, saliendo rápidamente de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.
—No hurguen entre mis cosas— Lexi gritó esto, pero sabía que Rev ya no la estaba escuchando. Estaba tan cansada que su petición sonó vacía, y le restó importancia.
La coneja notó lo silencioso de aquel lugar cuando el correcaminos cerró la puerta. Si bien había pedido que no miraran sus cosas, era la primera vez que estaba en la habitación de un chico, y debía admitir que le daba mucha curiosidad. La cama era ridículamente grande para el tamaño de Rev, debería sentirse muy solo durmiendo allí ¿Por qué pidió una cama matrimonial en primer lugar? Posiblemente se mueva demasiado mientras duerme, y es lo más cómodo que encontró.
Lexi solo iba a mirar un poco, por encima. Estaba demasiado cansada para andar de chismosa, solo miraría un poco el sitio y luego a la cama. Miró a su alrededor, y a pesar del desorden inicial, la habitación lucía bastante normal. Había estantes llenos de libros, consolas de videojuegos y un par de cajas con más microchips y cables. Lo que parecía tener menos polvo era una pila de computadoras portátiles, y varios manuales de programación, esparcidos entre todo aquel lugar. Sin embargo, algo captó su atención. Una especie de tableta conmemorativa, que solo servía para guardar fotos.
Tocó la pantalla, y encontró muchas imágenes de Tech, principalmente de su época en la universidad, al lado de cada uno de sus inventos. Lexi se percató que estaba hurgando en algo muy privado, pero hace meses que para todos ellos era obvio que Rev estaba muy enamorado de Tech, y no entendían porque nunca se ha animado a decirle lo que siente. No sabía si continuar viendo esas imágenes, el enamoramiento del correcaminos rayaba a la obsesión…
—¿Lexi? ¿Estás despierta?— La voz de Tech le llamó la atención, tomándola por sorpresa. Ni lo sintió venir, porque la habitación estaba realmente insonorizada. Dejó la tableta en su lugar, y se giró para ver que el coyote no había entrado, solo entornó la puerta ligeramente para hablarle.
—Si, aún no me he acostado— Respondió Lexi, al recuperarse del pequeño susto que sufrió.
—Disculpa que te moleste, pero Rev me pidió que buscara unas cosas— Tech entró, tomó la caja llena de chips y placas que había juntado el correcaminos de la habitación, para sacarla de allí —Descansa, en unas horas terminaremos de insonorizar tu cuarto—
—Claro, muchas gracias— Lexi vio retirarse al coyote, y se dejó caer en la cama, completamente agotada. Ese susto drenó la poca energía que le quedaba. Tal vez podía pensar en algo para ayudar a Rev a declarársele a Tech, porque no creía que fuera sano que guardara fotos del coyote y lo anhele en las sombras, como un acosador.
Rev acosador ¿Quién lo diría?
Con ese pensamiento, Lexi se durmió profundamente en la cómoda y amplia cama.
(…)
Zadavia
Zadavia no entendía para que la habían llamado, pero por la seriedad en el rostro de Ace, parecía que se trataba de una situación muy delicada. Ella trató de mentalizarse para lidiar con cualquier tipo de problema, y notó que en la sala de estar de la torre, había un enorme cartel que rezaba la palabra “INTERVENCIÓN” colgado desde el techo.
Ella temía que este día llegaría. Era sabido que estos cuatro meses de gracia, con personas tan diferentes conviviendo en un solo edificio, solo eran el preludio de un conflicto dentro del equipo, que escalaría a situaciones de mayor envergadura ¿La intervención era para Duck? Era muy probable, Ace básicamente no paraba de quejarse de él en todos sus informes.
—Buenas tardes jefa, tome asiento por favor, ya vamos a comenzar— Ace le ofreció un asiento muy cómodo, y la freleng asintió, sentándose con sumo cuidado. De repente, entraron Lexi, Slam y Duck, tomando sus asientos correspondientes en medio de la sala.
Al parecer la intervención no era para Duck. Los únicos que faltaban eran Rev y Tech ¿Qué problemas tendrán ellos dos con los otros miembros del equipo? De repente, el pato la miró con seriedad, y comenzó hablarle.
—Lo siento jefa, como futuro líder del equipo, le aseguro que quise hacer algo al respecto con Tech y Rev, pero Ace se negó…—
—Me negué porque no está bien meterse en la vida de los demás, Duck— Ace masajeo su frente, de seguro padeciendo de una migraña. El pato le exasperaba más de la cuenta, y más porque se preocupaba por él. Zadavia siempre encontró entrañable esa forma de ser del conejo —Pero esto ya es insostenible, llevamos cuatro meses juntos, y ellos dos han estado anhelándose desde que se conocieron y no hacen nada al respecto por sus sentimientos—
“¿Rev y Tech tenían que hacer algo con sus sentimientos? ¿Qué estaba pasando?” Zadavia pensó esto preocupada, a medida que escuchaba al grupo hablar respecto.
—Además no creo que hagamos nada malo, con Zadavia aquí, nos aseguraremos que sepan que apoyamos su relación, y que nada malo pasará si son sinceros entre ellos— Dijo Lexi de repente, haciendo que la freleng mire a Slam en busca de ayuda.
—Psst, Slam ¿Qué está pasando?— Zadavia necesitaba que la iluminen, porque estaba cada vez más preocupada por Tech y Rev ¿Se habrían peleado?
—(El equipo se cansó de esperar, y quieren obligar a Tech y a Rev confesar lo mucho que se aman)— Slam parecía estar en desacuerdo con esto, se cruzó de brazos y evitó la mirada culpable de Ace.
Al escuchar esto, Zadavia abrió la boca ligeramente, sin saber que decir. Se pellizcó a sí misma y después de asegurarse de que estaba despierta, comenzó a reírse a carcajadas, tan fuerte y fuera de control, que terminó cayéndose de la silla que le ofrecieron.
(…)
Tech y Rev entran a la sala de conferencias, y ven la escena más bizarra de sus vidas. Un cartel que parecía decir “INTERVENCIÓN”, el cual estaba prendido del techo y terminó cayéndose al suelo. Lexi estaba frustrada, tirando de sus orejas mientras murmuraba para sí misma. Duck y Ace estaban discutiendo a los gritos, mientras Zadavia no paraba de reírse, como si le hubiesen contado la mejor broma de su vida.
El único que estaba en paz con el universo era Slam, que volvía de la cocina con un par de sándwiches. Los saludó a ambos con total calma, haciendo que Tech se preocupe por el estado mental del equipo.
—¿Qué está pasando aquí?— Tech levantó la voz ante el caos de la habitación. Rev estaba un poco ansioso, porque sujetó su brazo con fuerza. El coyote trató de calmar a su pareja para que no se estrese demasiado, hablandole con suavidad —Amor, tranquilo, estará todo bien—
Todos se quedaron callados de repente, y los miraron con cierta intensidad. Ahora Tech se sentía nervioso…
—¡HAN PASADO CUATRO MESES! ¡CUATRO...!— Ace se acercó a Tech y Rev, casi gritándoles. El correcaminos se asustó, y se escondió detrás del coyote, el cual estaba muy confundido.
—Ace, tranquilo, no es para tanto… jejeje— Zadavia trató apaciguar al conejo, pero no podía dejar de reírse. Tal vez por ese motivo, Ace siguió gritando histérico mientras tiraba de sus propias orejas.
—¡...Y NO FUERON CAPACES DE DECIRNOS QUE ESTABAN CASADOS!—
(…)
FIN
16 notes · View notes
Text
CARTA A MÍ MISMA
Querida yo:
Te escribo esta carta con la intención de recordarte lo luchadora que sos, para que la leas esos días de desmotivación y vulnerabilidad donde ni un abrazo nos da el empujoncito que necesitamos. Para esos días te recuerdo: "Sos fuerte. Sos capaz. Sos suficiente."
Procedo a recordarte quién eras hace unos años atrás, volvamos a tus quince años, donde eras una niña artista tímida, insegura, miedosa y de baja autoestima. Pero tenías el corazón más enorme y bondadoso que hayas conocido jamás. Si le contara a ella en quién nos convertimos, estoy segura de que no nos creería. Contemosle que ahora tenemos amigos, y muchos...que la timidez ya no existe en nosotras, que somos extremadamente sociables y simpáticas. Que nos enamoramos y nos rompieron el corazón muchas veces, tuvimos dos novios, sufrimos un abuso sexual, pero lo superamos y volvimos a disfrutar de nuestra sexualidad y vida amorosa en totalidad..contemosle que sufrimos mucho, pero que seguimos adelante y somos felices.
Contale mi parte favorita: "¿Cómo nos convertimos en personal de salud?". No lo va a poder creer, que aportamos en gran parte durante casi dos años a la salud de las personas en plena pandemia mundial. Le va a sorprender que en realidad no éramos tan tontas como creíamos, sólo necesitábamos apoyo. Contale todas nuestras aventuras y anécdotas hospitalarias, no te saltees nada.
No te olvides de mencionarle lo de papá, contale que papá falleció, pero sé cuidadosa....todavía nos duele mucho. Asímismo, explicale que quien en realidad nos amaba y apoyaba incondicionalmente, era él. Solo que no sabía cómo expresarse, que no lo culpe, él hizo su mejor esfuerzo. Que no pierda el tiempo buscando la aprobación de mamá, porque en realidad a ella no le importa, mejor que disfrute a papá, y lo perdone. Recordale que disfrute mucho a Kiova, que no se culpe por dejarlo a cargo de mamá, no es tu culpa su falta de humanidad. Pero, principalmente, recordale que a pesar de todo eso, fuiste fuerte y valiente.....y seguiste adelante....te fuiste de tu ciudad, encontraste un trabajo nuevo bien pago, conociste mucha gente nueva, creciste intelectual, madurativa y emocionalmente. Contale que te independizaste en totalidad y que estás con Timmy, que es tan precioso. Hablale sobre toda la experiencia que tenes con solo dos años siendo personal de laboratorio, y que estás hecha casi una profesional en el área teniendo solo 23 años, prácticamente hablando. Contale lo imparable e independiente que sos. Recordale que papá te mira desde el cielo y se llena de orgullo con todo lo que estás logrando. Confesale que al final no somos artistas ni pianistas...al final nos dedicamos a la ciencia, a la bioquímica y genética, siendo más exacta, aunque todavía seguimos estudiando. Pero tranquila, te aseguro que esto es lo nuestro. Tenemos talento, los pacientes nos aman. ¿Cómo es que nunca se nos ocurrió que podríamos ser quien somos ahora? Tal vez nos subestimamos y exigimos demasiado. Así que ahora me dirijo a quien serás en unos años, tal vez a tus 25 o 30 años, si es que todavía recordás la contraseña y el usuario de tumblr...solo mirá y prestá atención a todo lo que pasaste, todo lo que sufriste y superaste, y a su vez a todo aquello que disfrutaste y hoy recordás con cariño. Revisa tu lista de logros si todavía la tenés, y date cuenta cuánto vales. Sos increíble, inteligente, fuerte y perseverante, y tan preciosa. No permitas que nadie te haga sentir menos, porque no lo sos, sos suficiente y más que eso. Date el valor que mereces y confia en vos, si total, ya sabes que siempre podes, y que pase lo que pase, las cosas siempre nos salen bien. Aprendiste a amarte y a confiar en vos misma, no dejes de hacerlo. No lo olvides "el síndrome de la chica con buena suerte", eso te dicen que sos. Y sabemos que es verdad. Seguí amándote, confiando y esforzandote al máximo como siempre, porque si pudiste con toda la mierda que en su momento arrastramos, hoy estamos ligeras como una pluma, creeme que no hay nada contra lo que no puedas luchar. Porque vos podes, siempre podes.
Atte: tu mejor amiga, yo de 23 años.
59 notes · View notes
yuzuyom · 1 year
Text
Shhh, es un secreto.
Tumblr media
PAREJA: Neteyam x Reader.
ADVERTENCIA: obsesión t | escritura oscura | maltrato psicológico | obscenidad | golpes | sangre | asesinatos.
Anterior:
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Capitulo 11
" INFIERNO "
Tu cuerpo fue lanzado con brusquedad fuera del ikran causando que tus costillas ardieran como el infierno. Tus ojos miraron a Ska'anekx quién te miraba desde arriba con rabia. Sus ojos miraron la herida que le habías hecho gruñendo cuando movió su hombro.
----Veo que te has estado entreteniendo en tu huída.
Apretaste los labios evitando que alguna palabra saliera de tu boca para no hacerlo enojar.
Cada vello de tu cuerpo estaba levantado, tus ojos miraban cada uno de sus movimientos mientras que tus oídos se dedicaban a captar cualquier sonidito extraño a tu alrededor. Sabía que habías entrado en modo supervivencia cuando tu cuerpo brincó al verlo moverse.
---- Levántate ----. Exigió ganándose un ceño fruncido de tu parte ----. Que te levantes, te he dicho.
Hiciste caso sin decir alguna palabra. Comenzando a caminar hacia la carpa del Tsahik.
----¿Qué? ¿No vas a hablarme? ---- preguntó el Na'vi detrás tuyo ----. ¿Es tu forma de castigarme?
Tus ojos miraron la sombra en el suelo, viendo como poco a poco se hacía más grande, lo que significaba que el Olo'eyktan se estaba acercando. Su mano tomó tu brazo con fuerza girándote bruscamente logrando que un quejido de dolor saliera de tu boca.
----Te estoy hablando, respóndeme.
----¿Q-qué quieres que te diga? ---- preguntaste mirando sus ojos verdes.
El Na'vi ladeó su cabeza curioso, tocando tu cara con cuidado haciéndote retener toda respiración.
----¿Desde cuándo puedes respirar nuestro aire? ----. Preguntó él curioso, sus dedos comenzaron a acariciar tu cuello y eso te hizo sentir enferma.
----No lo sé. Nadie logra entenderlo.
El Na'vi asintió, adentrándote a la carpa del Tsahik para sentarte a la fuerza, logrando que tus costillas tuvieran una punzada ante su brusquedad.
----Revisala ----. Ordenó el Olo'eyktan.
El Na'vi te miró con los ojos abiertos por la sorpresa, sin entender cómo es que seguías con vida si habías caído a las fauces del río, como es que estabas frente a él si te habías adentrado a las profundidades del bosque de Pandora.
----Hola, Tsahik ----. Saludaste sin dejar de mirar a Ska'anekx.
Te recostaste en el suelo con cuidado esperando que tus costillas no dolieran tanto o que no hayas perdido la costumbre después de no tener que vivir con el maltrato. Sus manos te tocaron en el estómago haciéndote jadear del dolor, lo viste tomar cuencos y ramas comenzando a llamar a Eywa. Un pequeño palito de madera fue picando por encima de tus costillas calmando el dolor.
Te levantaste lentamente mirando al suelo de manera melancólica.
¿Qué deberías hacer? Estabas de nuevo aquí. No había un Lo'ak, no había una Kiri y tampoco una pequeña Tuk.
No estaba Neteyam.
Oh Neteyam, esperabas que él no se sintiera solo mientras no estabas. Rogabas a Eywa que no estuviera enojado por romper tu promesa de nunca dejar su lado. Tú en verdad no querías dejarlo, en verdad querías pasar el resto de tu vida con él.
Tu cuerpo dio un ligero brinco cuando una gran mano te tomó del antebrazo, obligandote a levantarte del suelo. Miraste a el Na'vi de ojos verdes asustada sin saber qué iba a hacer contigo ahora, la incertidumbre enviaba escalofríos a tu cuerpo y las ganas de huir por el miedo comenzaban a hacer que tu estómago doliera.
----Debes cuidar a Moltu. ---- ordenó el Na'vi ---- te ha extrañado mucho y tú te atreviste a abandonarlo.
Intentaste escapar de su agarre con molestia, soltando un quejido cuando su mano estaba poniendo demasiada fuerza en su agarre.
----Yo no quería ir, me obligaron a irme.
----Me encargué de eso.
Lo miraste extrañada mientras salían de la carpa del Tsahik. Estabas a punto de preguntar hasta que prestaste atención a toda la aldea. El olor a putrefacción invadió tus fosas nasales y aquello te hizo devolver todo lo que habías comido. Tus ojos por primera vez se centraron en mirar la aldea, en apreciar lo que alguna vez dejaste atrás y te arrepentiste tanto al ver.
Había cabezas cercenadas encajadas en grandes palos de madera. Justo en la gran piedra del líder, rodeándolo cómo si fuera decoración del trono.
Sentiste cómo todo tu cuerpo temblaba debido al horror. Tu mano cubrió de forma temblorosa tu boca intentando retener los sollozos. Podías reconocer a todos y cada uno de esos Na'vi, recuerdas que ellos te habían seguido para darte caza y ahora estaban aquí.
Pero faltaba alguien, faltaba Maikte.
Miraste al Na'vi que alguna vez llamaste Yawne. Él te miraba fijamente, sus profundos ojos verdes intentaban leer tus pensamientos con tan solo ver tus ojos y aquello te ponía de los nervios.
----Vamos, te llevaré a que descanses.
Sus enormes manos tomaron tu cuerpo haciendo que comenzarás a temblar aterrada ante la idea de que él pensara en hacerte daño. Para distraerte de Ska'anekx comenzaste a recorrer toda la aldea, las madres y sus niños Na'vi miraban fijamente hacia su líder. Susurraban y miraban con asombro cómo es que habías sobrevivido a tantos días fuera del bosque.
Eras su maldición.
Siempre volverías como su Kawtu porque aquí es donde Eywa dijo que pertenecías.
Cuando entraron a la carpa las arcadas volvieron. De nuevo ese horrible olor a muerto invadió tus fosas nasales y aquello te hizo pensar lo peor acerca del pequeño Miltu. Miraste rápidamente a dónde se suponía el niño dormía, abriste tu boca con horror al ver el cadáver de Maikte en el suelo, al lado de la pequeña cama de su niño.
Cuando Ska'anekx te bajó corriste rápidamente hacia el pequeño, alejándole de su madre para comenzar a arrullarlo. Se veía tan flaco y estaba todo lleno de moscas, probablemente por el olor de su madre.
Con un pequeño trapo comenzaste a limpiar al pequeño quien ya estaba sollozando y llamando a su mamá.
---- Lo siento.
Tus hombros se pusieron tensos ante aquellas dos palabras. Tus ojos miraron en su dirección encontrándote con un Ska'anekx sentado en el suelo de la carpa, justo al lado de la salida.
----¿Qué es lo sientes? ---- preguntaste sin dejar de limpiar al pequeño.
----Dejarte sola aquí.
Esta vez tu mirada lo miró, tus ojos incrédulos le causaron rabia y lo supiste cuando su cola comenzó a golpear bruscamente el telar.
----Tú... Enserio eres increíble.
----¿Disculpa?
---- ¿No estás viendo a tu alrededor? Estás matando a tu clan, Ska'anekx ---- recriminaste observando como se levantaba de golpe.
---- Eso no te importó antes, no me digas que vivir en ese clan te lavó el cerebro ---- poco a poco se acercaba a ti y aquello encendió una llama que hace tiempo habías olvidado ----. Antes solo lo aceptabas y dejabas que yo te llenara.
---- Antes yo te amaba, antes yo necesitaba sobrevivir así que hacía todo lo que estuviera en mis manos para hacerlo.
El Na'vi tomó tu cuello obligandote a estar a centímetros de él.
----Creo que estás olvidando un pequeño detalle, pequeña. Aunque no tengas la máscara ahora mismo puedo romperte cada hueso de tu maldito cuerpo.
Una sonrisa irónica se formó en tus labios.
----Si, por qué así es la única forma de que yo me quede a tu lado.
Sabías que estabas jodida cuando esos ojos verdes se volvieron oscuros, sabías que terminarías muy mal cuando sus colmillos fueron asomándose cómo forma de amenaza. Con toda la fuerza que tenías tu mano golpeó su rostro y en cuestión de segundos ya estabas intentando correr hacia la entrada de la carpa, hasta que su mano jaló tu cabello con fuerza haciendo que tu trasero y espalda golpearan bruscamente contra el suelo. Antes de que brincara encima tuyo ya habías golpeado sus partes bajas volviendo a levantarte para intentar huir de él.
No funcionó, tu mentón ya había golpeado con brusquedad el suelo cuando él te tomó del pie haciéndote caer de cara. Su mano tomó fuerte tu cabello y entonces comenzaste a entrar en pánico cuando él intentaba desatar tu taparrabos, un taparrabos que Lo'ak había hecho con cariño.
----¡Sabes que odio que te pongas esto! ---- gruñó rasgandolo en pedazos ---- ¡Es más difícil de quitar que tus vestidos!
----¡No, no, no! ¡No lo rompas!---- Sollozaste observando como lanzaba a lo lejos los pedazos.
----¿Qué? ¿Un idiota de ese clan lo hizo? ---- gritaste cuando sus colmillos se encajaron en tu hombro, su mano forzaba a que tú trasero se levantara ----. ¿Me estuviste engañando todo este tiempo?, ¿Ya no me amas? Tu coño se está mojando y yo apenas te estoy tocando.
----¡No, cállate! ---- Sollozaste pataleando para que se aleje de ti ---- ¡DÉJAME! ¡No quiero! ---- jadeaste cuando sentiste como se forzaba a entrar, sintiendo como tu interior ardía horriblemente causando que las lágrimas bajarán sin reparo alguno ----. ¡Basta, basta! ¡Ska'anekx me lastimas! ¡Basta!
Sus embestidas aumentaron la velocidad.
Sucia, sucia, sucia, sucia.
---- ¿Qué? ¡Vamos querida, si a ti te encanta así!
Tus manos cubrieron tu boca al sentir como su polla te estiraba horrible. Podías sentir el ardor y tus costillas estaban comenzando a doler nuevamente. Dejaste que tus pensamientos volaran cuando sus manos acariciaron tu espalda. Imaginaste que realmente eran las cariñosas manos de Neteyam, cuando sus colmillos abrieron tu piel sin piedad pensaste que en realidad eran los de Neteyam marcándote como una pareja por lo que resta de tu vida.
No lo habías notado, pero en lugar de gritar y que tú cuerpo se resistiera a su toque ahora lo pedía, tus caderas comenzaban a moverse contra las de él y de tu boca salían suaves gemidos. Te aferraste a sus muñecas haciéndolo reír, esa suave risa que siempre enviaba mariposas a tu estómago acarició tus sentidos enviándote a la calma.
----¿Te gusta, bebé? ---- susurró con suavidad acariciando con cariño tu piel.
Asentiste girando tu rostro para encontrarte con esos ojos amarillos que habías llegado a amar. Dejaste que las lágrimas cayeran de tus ojos manchando el telar bajo tu cuerpo, su mano limpió con cuidado tus lágrimas enviando calidez a tu pecho.
----¿Cuánto me extrañaste, cariño? ---- susurró en tu oído.
Tus ojos nublados por las lágrimas desearon hundirse en la profundidad de su mirada. Pero al estar de espaldas solo podías hundirte en su calor y aferrarte a sus muñecas haciéndole saber que estabas disfrutando de su tacto. Cuando su miembro tocó lo más profundo dentro tuyo dejaste salir un suave gemido.
----P-por favor... ¡Ah!~ yo necesito verte, por favor~ ---- rogaste aferrandote a sus muñecas.
Lo escuchaste reír divertido, sin embargo, él ya había salido de ti para darte media vuelta y volver a entrar con suavidad, haciendo que tu espalda se arqueara.
----¿Así está mejor, pequeña?
Tus ojos se hundieron en sus iris amarillos causando que tú corazón y toda tu mente se sintiera en tranquilidad. Tus manos tomaron su rostro con suavidad acariciando sus mejillas con una pequeña sonrisa, hiciste que juntara su frente con la tuya y con lentitud uniste tus labios a los suyos, dejando un pequeño beso con todo el amor que podías brindar.
Sus movimientos titubearon, y por un momento él también disfrutó del suave beso que le estabas brindando.
Al separarte volviste a hundirte en sus ojos amarillos.
----Te veo, Kawtu ----. Susurró él trayendo a tu mente a la realidad.
Esos ojos amarillos se volvieron verdes y te diste cuenta que Neteyam no estaba ahí. Que en realidad la persona que acababas de besar era Ska'anekx y que habías regresado a este maldito clan que tanto daño te había hecho.
La furia se aglomeró en tu pecho y con rabia comenzaste a golpear su rostro, rasguñar su cara y a gritarle que se aleje de ti.
-----¡Basta, basta, basta! ---- gritabas mientras el tomaba tus muñecas con fuerza, comenzando a embestir bruscamente.
Entonces acabó.
Podías sentir sus asquerosos fluidos en tu interior y aquello te hizo vomitar.
----Limpia todo.
Y se fue.
Como siempre hacía, simplemente se fue dejándote ahí tirada desnuda.
Cuando te sentaste sentiste cómo todo comenzaba a chorrear provocando arcadas. Tus manos fueron a tu boca intentando retener todos los sollozos que querían salir de tu boca.
En este preciso momento sería tan fácil huir y alejarte de todo esto.
Pero sinceramente, ¿Para qué? ¿Cómo volverías a Neteyam si en un principio solo corriste?
Te levantaste lentamente de tu lugar caminando hacia el pequeño que lloraba en la cama, lo abrazaste con cuidado y a pesar de que casi estuviera a tu altura lo arropaste y abrazaste contra tu cuerpo cantando una suave canción de cuna esperando que olvidará todo lo que había visto.
Despertaste por el horrible olor que había en la carpa. Tus ojos vagaron hacia el cadáver putrefacto de Maikte, su cuerpo destrozado te hizo sentir tanto asco y pena. Porque realmente nunca llegaste a odiar a esa Na'vi, ella tenía sus razones para odiarte y maltratarte. Habías invadido su hogar y robado su puesto, habías hecho que su pareja asesinara a su bebé y que su hogar se volviera un pozo de inmundicia.
Te levantaste de la cama lentamente sin quitar los ojos de aquel cuerpo en descomposición. Te preguntabas qué había pasado para que ella terminara aquí y no con sus compañeros guerreros, porque Maikte había tenido una muerte diferente a los demás.
Apretaste los labios cuando tomaste sus manos y reteniendo las náuseas comenzaste a sacarla de la carpa lentamente. Tus pequeñas manos hicieron su mayor esfuerzo en sacar a Maikte y con cuidado la dejaste fuera de la carpa. La miraste fijamente un momento dejando que las lágrimas escaparan de tus ojos con lentitud.
----Perdóname, por favor ----. Volviste a jalar su cuerpo en medio de la aldea haciendo pequeños llamados para que los Na'vi comenzarán a salir de su carpa ----. Haré que te lleven a Eywa, perdóname Maikte.
Cuando una Na'vi se acercó tu diste unos cuantos pasos atrás. Permitiendo que llore cerca de su antigua reina.
----Ella necesita un entierro digno ----. Hablaste con suavidad ----. Necesita que Eywa la acoja en sus brazos.
La Na'vi te miró con lágrimas y tú te retiraste, porque aún debías limpiar la carpa y si Ska'anekx te miraba fuera seguro que habría otra golpiza.
Tus manos tallaron, tallaron y tallaron toda la noche, esperando a que las manchas de sangre desaparecieran. Podías sentir la piel de tus dedos caerse debido a la brusquedad con la que tallabas y aunque todavía había una mancha ligera diste por terminado el trabajo. Comenzaste a esparcir fragancias que eran utilizadas en las duchas, intentando que el olor se alejara.
Limpiaste tu sudor cuando acabaste con tu ardua tarea.
----¿Dónde está Maikte?
Brincaste en tu lugar del susto, te giraste de golpe observando a Ska'anekx a unos cuantos pasos de ti. Tomaste fuerza aún con todo tu cuerpo temblando del miedo.
----La saque afuera.
Sus ojos verdes te miraron fijamente, eso no era suficiente para él.
---- El olor era horrible. Decidí limpiar y la única manera era sacar su cadáver, los Na'vi le darán un entierro digno a su cuerpo.
----¿Un entierro digno?
Cortaste tus palabras al escuchar su pregunta, comenzaste a respirar en pánico sabiendo que habías cometido un error, un error que significaba una paliza segura.
----S-sí...
Una risa sarcástica salió de su boca haciendo que cierres tus ojos con fuerza.
----Asesino a Telko.
Lo miraste con ojos suplicantes, rogándole que no hiciera mención de ese suceso que tanto te había destrozado.
----Ska'anekx... Por favor.
----No, no me voy a callar ----. Sus ojos miraron tu vientre y sabías que ahora sí estabas muerta ----. ¿Dónde está mi bebé?
Negaste dando pasos hacia atrás cuando viste como avanzó hacia ti con pasos amenazantes. Su mano tomó con fuerza tu cabello, jalando con brusquedad para que tus ojos lo miraran.
----Te juro que le rogué a Eywa, le suplique que lo salvara, te lo prometo. ---- su mano jaló con más fuerza, haciéndote soltar un grito de dolor -----. Por favor, por favor te lo prometo, le rogué, le rogué tanto para que lo mantuviera vivo.
Sus verdes ojos te miraron acusadores, haciendo que la culpa en tu pecho creciera.
----No rogaste lo suficiente si él no está en tus manos ----. Acusó con ira.
Entonces está vez fuiste tú la que estalló.
---- Fui herida ---- escupiste con rabia ----. Me dejaste, me abandonaste y por eso mataron a mi bebé. Todo, TODO esto es tu culpa. Porque si solo por un momento no escucharás a tu estúpido orgullo podríamos haber sido felices. Y mis dos bebés estarían aquí. Mi niño seguiría vivo sino fueras un maldito cobarde.
No dijo nada, no hizo nada por diez segundos que se sintieron eternos.
No hasta que el dolor volvió, lanzó tu cuerpo al suelo y en pocos segundos ya estaba encima tuyo dejando que su puño golpeara una y otra vez tu rostro. Los llantos del pequeño Miltu calaron en tu cerebro, el niño corrió hacia su padre golpeando con sus manos para que te dejara en paz.
----¡Miltu, aléjate! ---- gritó el Olo'eyktan iracundo.
Ska'anekx no paraba de golpearte y aquello te recordó al pasado a cuánto habías deseado por esto y si. Ahora mismo estabas segura de que lo estabas disfrutando, porque Ska'anekx estaba actuando a como tu cerebro estaba acostumbrado.
Era cruel y doloroso. Era como un volcán haciendo erupción que arrasaba con todo y por alguna razón no se sentía del todo correcto.
Porque sabías que Neteyam jamás te haría esto.
----¡Sempu malo! ¡Deja a sanok! ¡Dejala! !dejala!
Cuando el niño fue empujado lejos te encendiste. Tomaste lo primero que encontraste que fue el cuenco de fragancias y lo rompiste en la cabeza del Olo'eyktan, el Na'vi se alejó de ti un poco y ahí es cuando te levantaste del suelo para ponerte encima de él y comenzar a golpearlo, sin embargo eras mucho más pequeña que él, no serviría de nada que siguieras cuando él con un simple golpe podía dejarte en el suelo y eso fue lo que ocurrió.
-----¡Basta!, ¡Basta! ¡No peleen!
----¡Ni siquiera puedes cuidar a tu hijo que lo dejas pudrirse junto al cadáver de su madre! ---- gritaste debajo de él aruñando su abdomen con fuerza logrando que el macho sangrara.
Sus manos ya estaban en tu cuello y con fuerza comenzó a cortarte la respiración.
----Tú ni siquiera puedes dar a luz a un bebé ---- exclamó con rabia ----. ¡Ni siquiera le importas a nadie! ¡Por esa razón eres Kawtu!
Tus uñas se clavaron en sus muñecas con fuerza haciendo que el Na'vi te suelte debido al dolor. Tus pies golpearon su pecho sofocando a Ska'anekx, lo viste intentando tomar aire y aquello te dio la oportunidad de tomar otro cuenco volviendo a golpear su cabeza con fuerza sacando toda tu rabia.
----¡Eres horrible Ska'anekx! ¡El peor Olo'eyktan! ---- sus manos tomaron con fuerza tus muñecas haciendo que dejaras caer el cuenco cuando tu muñeca tronó en su gran agarre.
Sollozaste del dolor y asco cuando sus labios se juntaron de golpe con los tuyos, sus malditas caderas se restregabas contra los tuyas y ya podías sentir su erección.
Tus dientes mordieron con fuerza su labio haciéndolo sangrar.
El Na'vi se alejó de golpe tomando tu cintura con fuerza.
----Eres mia, no importa lo que digas.
Negaste rápidamente, observando cómo él comenzaba a levantar tu vestido sin importar que su pequeño hijo estuviera mirando la escena. Sentiste arcadas cuando su enorme polla se enterró provocando que tus entrañas ardieran debido a la intromisión sin preparación alguna.
----¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!
Junto su frente con la tuya sonriendo irónico comenzando a moverse bruscamente.
----Dile eso a tu cuerpo, querida.
Cerraste tus ojos con fuerza, recordando los ojos amarillos que con tanto amor te trataron. Volviste a hacer volar tu imaginación cambiando a Ska'anekx por Neteyam y aquello se sintió tan bien, pero no sé callaba, Ska'anekx no sé callaba ni un segundo y su horrible voz hacia que la imagen de Neteyam desapareciera. Que se fuera de entre tus dedos haciéndote lamentable.
---- Ojalá me hubieras matado la primera vez que me viste.
Sus movimientos se detuvieron y eso te hizo abrir los ojos, sus ojos verdes dejaban caer pequeñas lágrimas que desaparecían en la tela de tu pecho.
---- Ojalá no fueras humana ----. Murmuró él contra tus labios.
Sollozaste cuando comenzó a moverse nuevamente. Tus manos intentaban safarse de su agarre aunque tu muñeca doliera como el infierno. No querías esto, debías volver, querías volver a los brazos de Neteyam. Esta ya no era tu vida, Ska'anekx ya no era parte de ti.
----Por favor, por favor déjame ir ¡Ngh! ---- suplicaste entre lágrimas. Su polla llegaba a tu estómago y eso comenzaba a darte asco ----. Debo volver, déjame volver.
----Nadie te espera allá, ¿Porque tienes esa urgencia de volver? Mmm~
Lo miraste a los ojos fijamente y ahí lograste ver esa llama de ira. Aquella que se apaga y volvía cada que quería.
----Este hijo de perra te robó ----. Sus caderas se movieron con más fuerza, haciendo que tu espalda comenzará a raspar contra el suelo ----. Voy a matarlo, si él llega a venir voy a matarlo y voy a traer su cabeza como trofeo.
Negaste entre sollozos, porque sabías que Ska'anekx era capaz de hacerlo.
----Por favor no, déjalo. Por favor no le hagas daño.
---- Eres una asquerosa. Dijiste que solo me amarías a mí y fuiste a acostarte con alguien de otro clan. ¿Dejaste que te follara? ¿Mm?
Lo miraste furiosa.
----Y lo haría todas las veces necesarias para alejarme de ti.
Su puño golpeó tan fuerte contra tu rostro que perdiste la conciencia, todo se volvió negro en cuestión de segundos y tú te perdiste en la penumbra.
El dolor en tus muñecas te hizo despertar.
Tus ojos se abrieron lentamente parpadeando con dificultad observando como todo a tu alrededor se volvía claro. Tus ojos vagaron por toda la habitación encontrándote con la soledad. Intentaste levantarte del suelo, sintiendo como tus muñecas ardían ante el movimiento de tu cuerpo, miraste en dirección a estas notando cómo sogas te retenían contra el palo que sostenía la carpa.
Te había amarrado para impedirte escapar.
Cuando intentaste sentarte tus caderas dolieron. Una punzada recorrió todo tu cuerpo haciendo que de tu boca saliera un pequeño grito. Tus ojos miraron lentamente tu cuerpo haciéndote soltar un jadeo cuando observaste cómo cientos de mordidas estaban marcadas en tu cuerpo, había moretones y sangre seca. Y lo que más asco te dio, es que todo tu cuerpo estaba lleno de semen, podías sentir como se desbordaba de tu interior y aquello provocó que pequeñas lágrimas comenzarán a bajar por tus mejillas.
----No... No, por favor no ---- Sollozaste mientras veías tu asqueroso cuerpo desnudo ---- Eywa, por favor... Ya no más
----Ngh...
Miraste rápidamente a tu lado con ese pequeño quejido, el pequeño Miltu se aferraba a tu costado. Sollozaste pensando en que él tuvo que haber visto todo lo que su padre hacia a tu cuerpo inconsciente. El niño te miró con sus enormes ojos color verde, un escalofrío recorrió tu cuerpo pensando en su padre.
----Sa'nu... ---- sollozó el niño a tu lado ----. Sa'nu
Te sentaste lentamente, reteniendo cualquier queja de dolor para poder consolar al niño.
----Está bien, Miltu. Tranquilo, estoy aquí ---- el niño se recargo en tu costado y tú dejaste que tu cabeza descansará contra la de él ----. Yo estoy aquí pequeño.
Dejaste que la calma te invadiera con el calor del pequeño niño, tus ojos se cerraron lentamente y por un momento dejaste que tu mente volara.
Esos ojos amarillos llegaron a tus recuerdos, sus suaves manos tocaron tu cabello y sus grandes manos recorrieron tus trenzas con cuidado, jugando con las pequeñas piedras que él mismo había puesto. A las cuales ahora eran atesorados con tu alma, sonreíste al imaginar a Neteyam a tu lado sonriendo y hablando con Lo'ak.
Los hermanos juegan con tu cabello mientras Tuk hacía coronas de flores contigo.
Y fue una ilusión tan hermosa que pediste a Eywa que te mantuviera eternamente ahí. Que te dejara en este lugar donde todo era fácil y no debías mantenerte alerta.
----Te extraño, querida ----. Murmuró Neteyam tomando suavemente tu mentón.
Tus ojos se abrieron lentamente intentando grabar en tus memorias aquella mirada de amor que Neteyam te estaba dando.
----Y yo a ti ----. intentaste mover tus manos siendo inútil pues estabas amarrada ----Te quiero aquí conmigo.
----Ya estoy aquí... ---- susurró suavemente. Sus manos tocaron tus trenzas con cuidado y aquello te hizo sonreír.
Sus labios besaron con cariño tus labios y aquello envió mariposas por todo tu estómago.
----Neteyam... ---- susurraste con anhelo.
Su mano, la cuál acariciaba con cariño tu cabello ahora jalaba bruscamente. Podías sentir como comenzaba a arrancar la trenza y eso te hizo entrar en pánico.
Sus ojos amarillos cambiaron a unos verdes y sabías que ese había sido tu mayor error, bajar la guardia cuando él podía haber llegado en cualquier momento. Sus manos comenzaron a cortarte el aire y a pesar de que podías sentir que te estabas perdiendo en la penumbra tus pies comenzaron a patearlo. Golpeabas todo lo que podías intentando hacer que te soltara, que te dejara respirar el aire que necesitabas.
Entonces él te dejó ir, no porque se apiadara, no porque llegará un poco de razonamiento a su cabeza, sino porque Miltu lo había mordido. Ska'anekx empujó a su hijo lejos, el niño corrió asustado dispuesto a llamar a alguien por ayuda.
Te reíste internamente porque nadie aquí vendría a ayudarte.
----¡He hecho todo esto por ti, te busqué, maté, destruí todo mi clan por ti!---- reclamó tomando tu mentón con fuerza ----. ¡Y tú piensas en ese maldito Na'vi!
Volviste a patalear, intentando mover tu cabeza de un lado a otro para que él soltara tu mentón.
----¡Yo no te pedí nada de eso! ---- recriminaste ----. ¡Todo hubiera sido igual si tú no me hubieras engañado!
Ska'anekx junto su frente con la tuya deseando que en verdad pudieras entender.
---- Soy el Olo'eyktan, no podía simplemente desechar todo por ti.
Comenzaste a sollozar mirando profundamente sus ojos deseando que nada hubiera acabado como lo hizo.
---- Él lo hizo. Él estaba dispuesto a renunciar a todo por mi ---- escupiste con odio. ----. Y tú me lo quitaste. Volviste a tomar todo de mi como siempre lo haces.
El Na'vi te siseó comenzando a desatar su taparrabos provocando que tu cuerpo comenzará a temblar debido a las ansias, al temor de ser maltratada por él.
----Voy a borrar cada marca, cada recuerdo, borraré todo de él ---- exclamó con rabia, volviendo a entrar sin decir nada ---- tú me perteneces, vives por mi, sigues con vida por mi. Todo es por mi.
Su polla se sentía tan al fondo y tu cuerpo había adoptado este mecanismo de acoplarse a él para evitar el dolor. Aunque hubieran pasado meses desde que habías tenido contacto con él.
Los meses no le ganaban a años de constante sufrimiento.
----¿Lo entiendes? Mmm~ ---- sus labios se juntaron bruscamente con los tuyos y su lengua comenzó a recorrer toda tu boca provocandote arcadas ----. Eres mia.
Sus ojos verdes te miraban con pesar, tal vez pensando en cómo hubiera sido todo si se encontraran en diferentes circunstancias.
----Ya no más, Ska'anekx ----. Susurraste sincera, dejando que las lágrimas mojaran tu pecho.
El Na'vi asintió con culpa. Sin embargo, sus caderas comenzaron a moverse y sus ojos volvieron a irradiar esa rabia que siempre tenía cuando estaba a tu alrededor.
----Entonces tendré que matarte para que siempre seas mia.
Aquello te hizo reír, reíste aunque tus entrañas dolieran, reíste aunque sus mordidas quemaran. Porque era lo único que te quedaba hacer.
----¿M-matarme? ---- obligaste que su mirada se encontrara con los tus dos ojos ----. No puedes matarme, Ska'anekx ¡ngh!----. El gruñó a aquella verdad ----. Me amas. ¿verdad?
El guardó silencio, jadeando ante el placer que tu cuerpo le estaba brindando. Tus piernas abrazaron sus cintura, obligando a qué fuera más profundo haciendo que ambos soltaran un jadeo.
---- Me amas, ¿Verdad? ---- insististe, con esa creciente necesidad en tu pecho por saber la respuesta ----. ¿Me amas no es así, Ska'anekx?
El Na'vi comenzó a soltar lágrimas, su mano rodeó tu cuello y con fuerza comenzó a cortarte el aire.
----Si, si te amo, (T/N).
Y cuando esas palabras no causaron nada a tu corazón estuviste satisfecha. Porque ahora estabas segura de que pertenecías por completo a Neteyam.
Aunque tu cuerpo reaccionara a Ska'anekx, aunque tu cuerpo deseé el maltrato de este Na'vi, tu corazón siempre sería de Neteyam.
Perdiste la conciencia nuevamente probablemente debido a la deshidratación. Cuando abriste los ojos tu cuerpo ya estaba limpio aunque seguías desnuda en el suelo y atada. Ska'anekx estaba sentado a tu lado, afilando una daga que tenía en sus manos. Miraste a tu alrededor, buscando al pequeño Miltu que normalmente se escondía cuando su padre estaba cerca, entonces en el movimiento de tu cabeza lo notaste.
Las trenzas no hacían ningún especie de ruido.
Intentaste inspeccionar tu cabello desesperada, esperando a que tu vista alcanzará a ver las puntas de tu cabello, incluso ver la trenza que estaba al frente de todo y sin embargo no lograste observar nada.
----��Qué buscas? ---- preguntó Ska'anekx tranquilo a tu lado.
----Y-Yo... Mis-
Él levantó su mano dejando ver las puntas de tu cabello con las cuentas que pertenecían a Neteyam y Lo'ak.
---- Esto ya no lo necesitas ----. Sus ojos verdes te enviaron una mirada de disgusto ----. Te dije que borraría cualquier rastro de él.
Comenzaste a sollozar, sintiendo cómo Neteyam poco a poco se iba de tus manos y tú no podías hacer nada.
----No, no, no ---- rogaste intentando safarte de las sogas ----. Por favor, Ska'anekx. Devuelve las cuentas, por favor Yawne.
Él lanzó una risa sarcástica.
----No me intentes manipular con eso ----. Escupió disgustado ----. Haré que las quemen en la hoguera, para que Eywa sepa que esa conexión jamás debió suceder.
----¡Ska'anekx, vuelve aquí!---- gritaste colérica al ver cómo salía de la carpa ---- ¡Por favor, Ska'anekx! ¡No lo hagas! ---- suplicaste entre lágrimas.
Sollozaste en la soledad de la carpa. Recordando cada momento que Neteyam paso a tu lado, los vuelos en ikran, los bailes, las bromas, los paseos por el bosque, las noches que decidió dormir a tu lado. Las veces que decidió jugar con tu cabello o cuando simplemente estaban uno al lado del otro sin decir nada.
Cómo habías amado a todos del clan Omaticaya. Adorabas que los niños desearan jugar contigo, amabas cuando Jake podía mirarte con ojos paternales.
Y todo se estaba yendo.
Esas trenzas eran el único recuerdo que podías tocar sin necesidad de hurgar en tu mente y Ska'anekx te lo estaba quitando sin importarle nada.
---- Perdóname, Neteyam. Lo siento, lo estoy intentando lo prometo ---- Sollozaste a la nada, podías sentir cómo tus ojos comenzaban a hincharse de tanto llanto ---- aún te sigo viendo, Neteyam. Te lo prometo...por favor Eywa, te lo ruego, por favor... Hazle saber que yo lo amo, por favor.
Pasaste toda la noche llorando y pidiendo a Eywa que le hiciera saber a Neteyam que aún seguías amándolo y esperabas de todo corazón que él lo supiera.
Al siguiente día unas pequeñas caricias en tu rostro fueron lo que te despertaron, tus ojos observaron un destello amarillo que envió calor a tu corazón. Abriste los ojos de golpe, intentando acercarte al Na'vi desesperada.
----Neteyam --- llamaste sintiendo como las lágrimas comenzaban a bajar.
Él negó golpeando tu cara para que volvieras a él.
Otra vez, de nuevo esos malditos ojos verdes.
---- Debes olvidarlo. Eywa te trajo a mi, no a él ----. Exclamó el Na'vi con voz desgarrada.
Lo miraste alejarse de ti, comenzando a sacar pintura y vestimenta Na'vi.
Tus piernas fueron hacia tu pecho, intentando ocultar tu cuerpo desnudo de él aunque la tarea fuera difícil debido a las heridas de tus muñecas.
Ska'anekx habló después de un largo silencio y lo que salió de su boca no te agradó para nada.
---- Te convertirás en reina.
Lo miraste incrédula, sin entender lo que estaba diciendo.
----¿Qué? ---- una pequeña sonrisa irónica se formó en tu cara ----. Soy una humana, una inútil y estúpida humana, ¿qué mierdas estás hablando?
El Na'vi te miró, su cola erguida te hacía saber que no estaba feliz con lo que salía de tu boca.
----Dijiste que él estaba dispuesto a renunciar a todo ----. Se acercó lentamente causando que tú cuerpo comenzara a temblar debido al miedo de ganarte otra golpiza ----. Entonces, yo estoy dispuesto a hacerte mi reina, cariño.
Su mano tomó tu mentón con suavidad.
---- Tu clan no va a aceptar eso ----. Señalaste intentando hacerlo cambiar de opinión.
----Ya están preparando todo, el Tsahik está preparando todo para la ceremonia y para presentarnos ante Eywa como una pareja formal.
Negaste con brusquedad sintiendo como su agarre se volvía más duro en tu mentón.
---- ¿Que te hace pensar que yo voy a aceptar? ¡Jamás, escúchame bien! ---- tus ojos se hundieron en los de él--- ¡Jamás aceptaría ser tu reina!
Ska'anekx sonrió, acariciando tu rostro con un cariño inusual dejando a tu mente confundida.
----Si no lo haces, iré a esa aldea y los mataré uno por uno ----. Tus ojos comenzaban a soltar las lágrimas que tanto estabas reteniendo ----. Traeré la cabeza de ese maldito Na'vi a tus pies y la colgaré como un maldito trofeo.
---- No te creo.
---- La primera prueba será Miltu. Si te niegas a este casamiento, voy a darte su cabeza.
Tu corazón se destrozó, porque estaba hablando de su propio hijo de esa forma.
----Es tu cachorro, Ska'anekx ---- murmuraste perpleja ----. No puedes hacerle eso al heredero.
Su lengua lamió tus lágrimas causando escalofríos en todo tu cuerpo.
---- Lo sé, por esa razón debes de aceptar el casamiento ----. Depositó un pequeño beso en tus labios y sin más se levantó ----. En un rato más vendrán a prepararte, no desesperes Yawne.
Casi al anochecer fue cuando ellas llegaron. Entre lágrimas te dejaste vestir.
Sus grandes manos te tomaban con delicadeza, poniendo el taparrabos lleno de piedras preciosas y el top, el top era bellísimo, había pequeñas plumas suaves en todo el cuello y pequeñas piedras transparentes que a tus ojos parecían diamantes.
Estabas segura de que si en un pasado esto hubiera pasado tu estarías radiante.
Sus grandes manos pintaron tu cabello con cuidado, haciendo trenzas a los lados para dejarlo caer suelto. Entonces una de ellas comenzó a pintar tu rostro con pintura blanca y aquello te hizo sollozar más arruinando toda la pintura.
----Deja de llorar, la pintura sigue escurriendo.
Tu mirada se levantó reteniendo cualquier rastro de llanto para que ella pudiera hacer su trabajo.
----Lo siento...---- murmuraste con pesar ----. Lo siento por todo.
Su cola se quedó quieta, casi entrando entre sus piernas demostrando como se sentía con esta situación.
----Está bien... Así lo ha querido Eywa.
Por último, un pequeño tocado fue dejado en tu cabello, pequeñas piedras blancas caían por tu frente de forma delicada, como si fueran pequeñas gotas de lluvia.
Entonces pequeños cánticos y luces comenzaron a verse fuera de la carpa. Te levantaste de tu lugar caminando hacia fuera con lentitud deseando que todo esto fuera una pesadilla.
Cuando saliste, todos los de la aldea tenían pequeños animales brillantes en sus manos y aquello te hizo recordar la noche que Neteyam te consoló logrando que una pequeña sonrisa dejara tus labios. En tu recorrido miraste a los árboles que te acompañaban con un hermoso brillo como si Eywa intentara consolarte. Entonces la luz de la gran fogata te trajo paz recordando la vez que bailaste junto a Neteyam, el cómo los dos habían juntado bailes de sus propios pueblos para hacerlo suyo.
Cuando estuviste frente al Tsahik te arrodillaste mirando al suelo, mostrando tu respeto al Na'vi el cuál llevaba un cuenco en cada mano. Los Na'vi comenzaron a hacer coros mientras los tambores y los cascabeles llenaban el ambiente.
Entonces a pesar de la música pudiste oír el susurró del Tsahik.
----Oh gran madre Eywa, el clan Tormakticaya te ruega abras tus brazos a a nuestra hermana humana. Que tú gran y pura alma nos permita acogerla como una mas de esta gran conexión.
Varias atokirina comenzaron a rodearte y ahí es cuando supiste que estabas jodida. Por qué Eywa había aceptado esta conexión.
----¡Nuestra gran madre Eywa ha hablado! ---- exclamó el Tsahik haciendo que los Na'vi comenzarán a dar vitoreos y los cánticos aumentarán ----. Ahora nuestra futura reina tomara los conocimientos de Eywa y se unirá a la conexión de Pandora.
Un pequeño gusanito fue lo que el Tsahik sacó del cuenco. Tus ojos lo miraron nerviosos, porque realmente no tenías idea de si tu cuerpo soportaría todo el ritual.
Tu boca se abrió dejando que el Na'vi dejará caer el gusano a tu boca, tú lo comiste y en cuestión de segundos el dolor de cabeza comenzó. Tomaste tu nuca entre tus manos sintiendo como toda a tu alrededor palpitaba, el césped bajo tus pies, los árboles de tu alrededor, cada animal, todo a tu alrededor estaba vivo y estaba sobrecargando tus sentidos. Podías oír tu nombre siendo susurrado por los árboles, podías escuchar los recuerdos de tu hogar, podías sentir la calidez de un abrazo y una suave voz pidiendo que aguantaras solo un poco más.
Se sentía tan lindo y cómodo que quisiste quedarte eternamente ahí. En los brazos de esta persona desconocida quien te brindaba un suave canto para calmar todos tus miedos.
Entonces volviste en sí, tomaste grandes bocanadas de aire sintiendo todo tu cuerpo ligero. Levantaste la vista encontrándote con un Ska'anekx preocupado y un Tsahik sorprendido.
----Sobrevivió.
Estaba amaneciendo.
Cuando miraste a tu alrededor ya era de noche, lo que significaba que había pasado horas desde que comiste a ese gusano, y si significaba que estabas viva eso quería decir que Eywa te había aceptado como una hija más.
Tus manos fueron atrás de tu nuca quedándote paralizada al sentir unos pequeños zarcillos. Tus ojos miraron aterrados al Tsahik y entonces el entendió que la conexión había sido exitosa.
----¡Esta hecho! ----. Exclamó el Na'vi sin dejar de mirarte.
Ska'anekx lanzó un grito de victoria acercándose a ti para tomarte en brazos emocionado.
Tú seguías sin entender qué es lo que estaba pasando y como es que ya tenías unos zarcillos de Na'vi en tu nuca. ¿Esa fue la calidez? ¿A eso aceptaste quedarte eternamente? ¿Ese había sido Eywa?
No lo entendías. Pero ya no lo querías.
Eywa te estaba entregando en bandeja de plata a Ska'anekx.
----¡Ahora hermanos! --- llamó el Tsahik ----. Es hora de volverla nuestra reina.
Te volviste a arrodillar, pero está vez Ska'anekx estaba a tu lado. Tus ojos miraron a Moltu, quién estaba sentado con una sonrisa mirando toda la ceremonia.
Podrías huir, podrías huir de aquí ahora mismo y llevarte al pequeño niño. Pero, qué te aseguraría de que sobrevivirás al bosque, ahora con un niño en manos. Tampoco querías arriesgarte a simplemente irte, porque no estabas segura de si Ska'anekx en verdad sería capaz de matar a su propio niño.
----Madre Eywa, una a estas dos almas y permita que nuestra hermana lidere nuestro clan con sabiduría y poder al lado de nuestro Olo'eyktan ---- susurró él Na'vi.
Su mano tomó la mano de Ska'anekx para cortar la palma y dejar que su sangre cayera en un cuenco, lo mismo hizo con la tuya.
---- Olo'eyktan, Kawtu, deben hacer conexión ante los ojos de Eywa.
Miraste el árbol de los espíritus aguantando las ganas de llorar cuando Ska'anekx tomó su trenza. No querías hacer esto, definitivamente no así.
Levantaste tu cabello con suavidad pensando en Neteyam y su familia. Sabías que Ska'anekx era capaz de matar a cualquiera de ellos, por el simple hecho de poder hacerlo.
Sus zarcillos se conectaron y aquello hizo que un pequeño jadeo escapara de tu boca, podías sentir cada uno de los sentimientos que Ska'anekx sentía, su obsesión, su deseo, su culpa y todo era tan abrumador para tu cerebro que dejaste que las lágrimas escaparan. Se sentía como una tormenta que arrasaba con cualquier lógica, algo tan desastroso y estruendoso que hacía que tu cabeza doliera.
Ska'anekx limpio tus lágrimas con cuidado, cariñoso y aquellos te hicieron sentir cálida por un solo momento, sin entender si ese sentimiento era tuyo o de él no te quedó nada más que disfrutarlo un poco.
----Por último, tomen su sangre del cuenco para que el ritual este terminado y su conexión sea sagrada ante Eywa.
Tus manos tomaron el de la sangre de Ska'anekx, Ska'anekx tomó el que tenía tu sangre. Ambos levantaron los cuencos al cielo agradeciendo a Eywa por su amabilidad. Tus ojos nublados por las lágrimas observaron las atokirina en el cielo, flotando tranquilas alejadas de todo. El cuenco bajó a tus labios lentamente y con resignación sollozaste ante tu inminente encierro. Cuando la madera tocó tus labios una flecha lo arrebató de tus manos, tus ojos miraron rápidamente las plumas amarillas que conocías bien y ellas causaron que tú corazón se acelerara de emoción.
----Neteyam --- susurraste con emoción.
Él ya estaba aquí.
40 notes · View notes
paoloroqueguillen · 3 months
Text
Amores que no fueron
Hace no demasiado tiempo que vengo pensando demasiadas cosas y no encontraba la forma de dejarlo salir. Este blog es como una sesión con el psicólogo porque puedo expresarme libremente y (si llega a uds.) también leer sus opiniones.
El tema radica en ese amor no correspondido que los hombres idealizamos cuando vemos que esa mujer cumple con todo lo que habíamos soñado. Somos capaces de hacer cualquier cosa para ser el primero en la fila. Si no es detallista, hasta se vuelve alguien que es capaz de romperse todo con tal de ver a esa mujer feliz.
Conocí a una mujer en el lugar menos pensado del mundo. He pasado por muchos problemas mentales. Demasiadas decepciones amorosas, intentos fallidos de rehacerme y superarme. Tengo miedo de enamorarme y recurrí al arte de pagar por amor o para que finjan amor. Físicamente, ella es atractiva. Literalmente es un sueño, me consta ya que para que te paguen bien debes invertir bien. Pero lo que más me llamó la atención es la conexión que tuvimos, súper alegres y relajados. Como dos personas que se conocían de toda la vida. Imaginaba que solo fue una casualidad.
Al cabo de unos días, volví a solicitar un servicio con ella. Nos vimos de nuevo y luego del servicio nos quedamos hablando, riendo y hasta molestándonos. Tal y como dos niños que se conocían de toda la vida. Me dio su número, me sentí agradecido porque estaba creyendo que tenía chances de ser "algo más que un cliente".
No resistí demasiado y al cabo de unas semanas le hablé para quedar. Lo hicimos y fue otro momento increíble, me convencí de que la conexión era real. De que ella no me ve como un cliente sino como alguien en quien puede confiar. Me habló de sus cosas personales, su pasado, sus motivaciones y proyectos. Mi cabeza aún no era conciente de lo que podía pensar.
Habrá pasado un par de semanas, aún veía su anuncio en la agencia y de rato en rato hablaba con ella aunque la mayoría de conversaciones eran para coordinar encuentros. Empecé a hacerme ideas que al principio no le di importancia tal y como "porqué ella no toma la iniciativa en el chat" o "solo te ve como cliente porque si le hablas para salir en un plan tranquilo no responde". Me recuperé de una faringitis y no dudé en quedar con ella nuevamente. Era el momento idóneo para despejar algunas dudas. Recuerdo que en ese momento el jacuzzi de la habitación no funcionaba bien y llamamos a recepción. Ella se había cambiado y tenía vergüenza de que la vieran en lencería por lo que le permití usar mi casaca. Puede que sea un detalle minúsculo pero demostraba que ella estaba segura conmigo y la visión que tenía de mí. Hablamos, intentamos tomarnos en serio el servicio pero nos ganó más el hecho de querer conocernos. No me arrepiento porque podría escucharla toda la noche.
Luego de ese momento, quedé súper confundido. La duda principal no la resolví, ni siquiera las secundarias. Que era yo para ella, puedo ser más que un amigo o algo que valga la pena. La cuestión era que me estaba enamorando y no quería admitirlo. Decidí aplicar algunas técnicas de relajación y paz mental. Tuve el típico contacto con ella basado en conversaciones media insípidas y que no van a nada (todo lo contrario a cuando estamos juntos). Pasé como dos semanas y decidí quedar nuevamente con ella. Nos vimos en la calle y compré algunas bebidas para amenizar el encuentro. Entramos al sitio y las ganas del jacuzzi nos ganó otra vez, estuvimos hablando bastante sobre lo que nos había pasado. Parecíamos una pareja de turistas intentando meter la tarjeta y así. Me estaba divirtiendo y ella estaba muy feliz ya que su lenguaje corporal así lo demostraba.
En la habitación nos faltó algo demasiado importante, el jabón para el jacuzzi. Fuimos juntos a reclamarlo porque el servicio a la habitación no funcionaba bien. No parabamos de hablar, de acariciarnos y decirnos lo mucho que nos extrañamos el uno al otro. Al llegar al lobby y preguntar nos llevamos una enorme decepción porque no tenían jabón. Entonces nos compensaron con una hora más en el tiempo de la habitación. Nos olvidamos de ese detalle casi de inmediato, seguiamos riéndonos y cuando entramos empezamos a calentarnos con un baile sensual al ritmo de reggaeton. La empecé a desvestir y ella me pregunta que es lo que traje para el encuentro. Entonces le muestro las latas de vino y trago que compré para brindar por nuestro encuentro. Ella se puso alegre y no dudamos en abrirla. Se nota que le encanta el vino, fue su primera vez que le hago una mezcla y lejos de incomodarse ella entró más y más en confianza. Nos pusimos a hablar, hasta se me fueron las ganas de tener sexo y no me importaba tenerla semidesnuda. Solo quería conocerla más y ella se notaba que quería saber máa de mí.
Cuando nos dimos cuenta de la hora, entendimos que debimos irnos. Hasta fuimos juntos al baño porque no veía el papel higiénico, se sentía tan relajada que no me miraba pidiendo privacidad. Era una mirada de: "quédate conmigo, tu compañía me agrada bastante" o eso entendí. A pesar de vestirnos, estábamos algo calientes porque seguíamos con el baile sensual y los besos pasaron de ser simples "picos" en los labios a "chapes" de verdad (pico en peruano es a un beso pequeño en los labios y los chapes son besos apasionados algo parecido al beso francés).
Pasó algo raro porque le planteé la pregunta de como ella me veía a mí. Que no tenía ningun problema a que se dedique a esto por un tiempo ya que ahora sabía sus motivaciones y sus objetivos. Ella parecía que me creía y como que algo la despertó del trance casi de inmediato y me hizo pisar tierra. Me dijo que no vaya tan rápido, que mejor quedáramos en conocernos bien y luego ver que pasa. Me pidió quedarme toda una noche con ella. Eso me sorprendió bastante y no dudé mucho en aceptar la propuesta. Estoy convencido que ella se divierte a mi lado, puede ser ella misma y no tiene que fingir ser una muñeca que simplemente va y se acuesta con su cliente. Sin embargo, en mi mente está esa idea de porqué no me dio el sí o acaso ella prefiere de verdad saber como soy fuera del ámbito del sexo. Desde ese día hablamos muy poco, casi nada. Lo cual me lleva a pensar muchas cosas, no sé si estoy haciendo mal en intentar llegar a alguien que no me ve como lo que soy y solo como un cliente VIP. Hace poco vi que estaba programada para hacer algunos servicios y en mi cabeza daba vueltas la idea de que ella me está congelando porque puedo ser alguien molesto para su trabajo. De verdad valgo tan poco para ella. Y si siento algo por ella, eso es amor o simple lujuria. Las preguntas son demasiadas y las respuestas muy pocas. Si todo sigue en pie, en algunos días tendré la respuesta a todas mis interrogantes.
4 notes · View notes
a-pair-of-iris · 9 months
Text
Noche de Paz
By Aris
"Se me olvidaron las papas". Manuel vuelve tarde del trabajo en la víspera de navidad odiándose a sí mismo por olvidar comprar una bolsa de papas duquesa para la cena. Va harto de todo y de todos, pero al llegar a casa recuerda que la vida no es tan mala, ya no. Oneshot Ecuchi, 2.114 palabras ao3
«Se me olvidaron las papas», seguía recriminándose Manuel, agarrado firmemente al pasamanos sobre su cabeza para que los tambaleos del vagón entre las interminables curvas de las vías, los frenazos nerviosos del conductor, o los empujones de la gente que se apretujaba con bolsas y cajas de regalos intentando abrirse paso al interior no acabaran por tirarlo al piso.
Lo estuvo pensando toda la semana: ir a comprar una bolsa apenas saliera del trabajo, pero entre las demandas y prisas previas a días festivos y la locura de fin de año que se apoderaba del mundo lo olvidó por completo. Todos los días.
Entonces ahí estaba, la tarde-casi-noche del veinticuatro de diciembre camino a casa desde el trabajo, y sin papas duquesas en la mano o en el refrigerador. Consideró la posibilidad de pasarse al super a ver si de milagro quedaba alguna solitaria y despreciada bolsita al fondo de los congeladores, entre las croquetas de garbanzos y not-pollo, pero conocía demasiado bien la naturaleza de sus conciudadanos como para hacerse ilusiones. Aparte que a esas alturas ya estarían correteando a todos fuera del recinto, apagando la música y luces y escondiendo a los señores que cortaban el queso y la carne. Así que debía hacerse a la idea de que no habría papas duquesa para la cena de navidad.
Una señora le pisoteó los pies en su arremetida para hacerse con un asiento vacío y Manuel se tragó las ganas de hacer algo más que mirarla feo. Ya estaba bastante cabreado como para empeorarlo peleándose con una vieja en el metro. Solo quería llegar a su casa y que el día se acabara. Que las fiestas y el año se acabaran de una vez.
Estaba harto, y todo era culpa de recursos humanos, por dejarlo sin aguinaldo y luego hacerlo cubrir el turno para que sus compañeros con hijos pudieran salir con “la familia”. Como si él no tuviera una de esas. Realmente, las infografías del departamento de inclusión las tenían de adorno en los muros… En fin, la cosa es que iba harto, sopeado y apestoso por el calor de Santiago, en un vagón repleto de gente igual de apestosa, enojada e histérica por sus compras de último minuto, e iba a llegar a su casa con todo ese enojo y desprecio pegado al cuerpo a ponerle mala cara a Francisco y a su cena sin papas duquesa. Y más molesto se sentía. Porque Panchito no se merecía ser el recipiente de su frustración y mal humor. No cuando los idiotas de recursos humanos ya le habían arruinado a su novio el fin de semana familiar en la casa de playa de Rodrigo y Fernanda del que había estado hablando las últimas semanas.
A diferencia suya, a Francisco sí le hacían ilusión estas fechas y las esperaba con entusiasmo y gran dedicación, vestigios de su crianza en una mezcla de la más pura liturgia católica y propaganda gringa. Y es que Manuel nunca acabó de tragarse ese discurso de “paz y amor” y “el espíritu de la navidad” que vendían las películas al por mayor de Hallmark, si no hasta que pudo pasar las fiestas en casa de los Burgos. Dejando de lado los rezos y lecciones bíblicas gratuitas, la vida familiar de su entonces mejor amigo apareció ante él como todo eso que había deseado tener mientras crecía, y no podía negar que sintió un poco -o más bien mucha- envidia al presenciar en vivo y en directo la suerte que tenían esos pocos niños que crecían en familias funcionales. Para Francisco, la navidad eran luces de colores y cantos junto al pesebre; juegos y risas correteando con sus hermanos por la casa; largas pláticas decorando el árbol o las galletas y tartas que horneaba su papá; enormes, alegres y bulliciosas reuniones familiares repletas de cariño y una armoniosa coexistencia que acababa con todos esperando la siguiente oportunidad de estar juntos. Para Manuel, significaba días eternos en la tensión constante de esperar a que algo saliera mal y todo le explotara en la cara; sombrías cenas en frío silencio y un nudo en la garganta que le dificultaba tragar el insípido pollo asado o lo que sea que Rayén consiguiera luego de salir tarde del trabajo; subirle el volumen a la tele para aplacar el sonido de los gritos y portazos a su espalda; sonrisas forzadas para una fotografía que le recordaría por siempre lo miserable que se sentía en ese momento; dormirse escuchando el llanto ahogado de su madre en la otra habitación y la pesada ausencia del innombrable. Claro que había algunas pocas cosas que valía la pena recordar, como la manito de su hermana que se aferraba firmemente a la suya en un gesto de mutuo aliento mientras caminaban por las calles iluminadas compartiendo un helado; las pequeñas lucecitas de colores danzando lentamente entre las tiras de plástico verde del árbol de navidad que lo hacían sentir en calma; las doradas y humeantes bolitas en el tazón de cristal al centro de la mesa en casa de su tía que se deshacían sin esfuerzo en su boca…
Las puertas se abrieron y Manuel forzó su salida hasta alcanzar las escaleras eléctricas y la calle. El aire arriba era un poco menos sofocante, y la leve brisa que se formaba debajo de los árboles de la plaza le ayudaba en la tarea de disipar esa inoportuna corriente de pensamiento. «Todo eso está en el pasado».
En su breve y lento paseo por el barrio también se distrajo mirando las pocas casas que se habían molestado en colgar decoraciones para la vista de los transeúntes. La mayoría de sus vecinos compartía su escaso entusiasmo por sumarse al espectáculo público, salvo un par que parecía odiar tanto al resto como para intentar provocarles un ataque epiléptico. Seguro había algo al respecto en el reglamento. Para cuando alcanzó el final del pasaje se encontraba mucho más relajado y se permitió un momento antes de entrar para admirar su casa desde la calle.
«Es bonita», pensó. Chica, y no llama mucho la atención, pero es bonita, con un suave color crema y marcos oscuros que hacían juego con la reja. Francisco había colgado unas guirnaldas con muérdagos en las cornisas y una corona de hojas en la puerta. Una cascada de tenues luces amarillentas cayendo del techo y un puñado de estacas que simulaban copos de nieve en las jardineras iluminaban la fachada y a la virgencita que Manuel poco a poco había aprendido a querer. Algo sutil y discreto, porque sabía que a él no le agradaban la pompa y las pistas de aterrizaje, y mucho menos querría tener gente pegada a la reja sacando fotografías o historias para Instagram.
Apenas deslizó la llave dentro de la cerradura del portón, la Negra levantó la cabeza y comenzó a mover la cola desde su camita junto a la puerta. Manuel no podía evitar hablarle como bebé cuando hacía esas cosas.
—Hola, mi niña ¿Me estaba esperando? ¿O es que hizo una maldad y me la tiraron pa’ fuera?
La perrita solo agitó más su cola en respuesta, haciendo que su trasero la acompañara. Manuel no escondió la sonrisa al verla. Mientras él volvía a poner el seguro su mascota finalmente se levantó de la cama estirándose perezosamente y fue a pegar la nariz contra la madera de la puerta, esperando a que le abrieran.
—Adelante señora. —dijo acompañándola finalmente dentro de la casa.
De inmediato lo golpeó el olor a especias y vino blanco del pollo que Francisco tenía cocinándose en el horno, la canela y jengibre de las galletas de hace unos días ya completamente opacadas.
Yo quisiera poner a tus pies
Algún presente que te agrade señor…
Hay un villancico resonando en toda la planta, Manuel supone que de esa lista navideña que armaron entre los dos en Spotify y en la que agregó el soundtrack de Duro de Matar solo para molestar. La sala y comedor están iluminados únicamente por las luces del árbol y la aldea navideña sobre el estante con la loza buena, algo de claridad de la cocina colándose en la habitación y desde donde también le llegaba la voz de Francisco cantando, con esa voz suave y quebrada hecha para los boleros y valses tristes que tanto le gustan al castaño.
Más tú ya sabes que soy pobre también
Y no poseo más que un viejo tambor…
Hay algo en la canción que imprime cierto acento a la voz de su novio, será la convicción cristiana o esa emoción profunda que solo despiertan las memorias felices, que Manuel llega a sentir el nudo en la garganta y humedad en los ojos por la ilusión nostálgica que le provoca escucharlo. Pero es una buena sensación esta vez, que lo calma, así como las diminutas luces titilantes del árbol a su costado.
«Todo está bien ahora. Ya está bien».
—¡Oh! Bebé ¿Y tú cuándo entraste?
La intromisión de la perrita detuvo el canto de Francisco y Manuel, ya habiéndose sacudido suficiente de la pesadumbre que acarreaba del mundo exterior y su forzoso paseo por los recuerdos, decidió que era hora de unírseles en la cocina.
—Fui yo. —dijo, arrastrando los pies hasta Francisco para darle un rápido beso en la mejilla antes de desplomarse contra su ancha espalda y abrazarse a su cintura por debajo del delantal de cocina. Siempre era un gusto pegársele así, incluso con el olor a ajo, pimienta o lo que fuera—. ¿Me la tenías castigada o qué onda?
—Claro que no. Estuvo casi todo el día saliendo y entrando hasta que quiso quedarse afuera. Supongo que estaba más agradable que aquí junto a los hornos.
Comenzaron a mecerse lentamente en un suave vaivén, la cabeza de Francisco inclinada levemente sobre la de Manuel que descansaba apoyada junto a su cuello.
—¿Cómo estuvo el día? —preguntó Francisco luego de un rato así acaramelados.
—Jum, pudo ser peor. —Admitió, sin ánimos de ahondar en más detalles—. ¿Y tú?
—Estuvo tranquilo. Entregué temprano los pedidos que me faltaban y pasé a recoger la encomienda de tu mamá luego de almorzar con mis papás, antes de que salieran a lo de Rodri. Dejé los regalos que nos dieron debajo del árbol.
—¿Seguro que no quieres ir con ellos? Podemos buscar pasajes para mañana temprano. —Ofreció nuevamente.
—Que sí, Manu. Vienes llegando del trabajo, estás cansado. Y yo también lo estoy después de hornear todo el día. Esta vez de verdad prefiero que nos quedemos aquí, tal vez ver una película en el sillón los tres y dormir hasta tarde mañana. Con los niños gritando y dando vueltas allá será imposible. Ya los veremos para año nuevo. —aseguró Francisco, frotando su mejilla contra la suya para acabar de tranquilizarlo.
—Okey. —aceptó Manuel, depositando un par de besos en su cuello—. ¿Qué estás haciendo? —preguntó, por fin reparando en la bandeja frente a Francisco y las pelotitas que en ningún momento había dejado de hacer.
—Ah. También pasé al mercado luego de que me escribieras, pero no quedaba ninguna de las papas que querías, así que… uhm, las busqué en Youtube.
Manuel se lo quedó mirando un instante, luego a las bolitas en la bandeja y finalmente de nuevo a Francisco, una sonrisa cada vez más grande formándose en sus labios. Sí que podría llorar ahora.
—… Espero que estén buenas. —Dijo finalmente Francisco, algo nervioso por la insistente atención y la extraña mueca en el rostro del otro. Pero no le duró mucho luego de que su novio lo atacara a besos y acabó riendo por la efusividad y las cosquillas que le provocaban los labios y el aliento de Manuel sobre su piel.
—Te amo. Te amo tanto, tanto, tanto, tanto… —repetía Manuel una y otra vez.
—Y solo hacían falta unas papas jajaja.
Más tarde esa noche, mientras acababa lo último de la panacota con la cabeza de Francisco sobre su hombro, la Negra mordisqueando uno de sus premios entre sus pies y el rostro verde y peludo de Jim Carrey en la pantalla de la televisión, Manuel miró el bonito centro de mesa sobre el mantel rojo, los platos verdes y cubiertos dorados que de alguna forma se veían bien juntos; miró el árbol con sus lucecitas danzando lentamente, así como lo hicieron con Francisco poco antes de servir la cena bajo una canción estilo jazz que ninguno de los dos tenía idea de cómo bailar; miró a Francisco estirar la mano disimuladamente para alcanzarle un trocito de asado a su perrita y la cola que se meneaba alegremente; y se sintió contento.
Eso era todo lo que siempre había querido. Una noche tranquila, y paz.
7 notes · View notes
xjulixred45x · 1 month
Text
Luz Noceda/Amity Blight/Hunter x Lector como Angel Dust(TRADUCCION)
Género: Headcanons
Lector: masculino
Advertencias: lector tiene una horrible vida familiar y actúa como un idiota para enmascarar, pero no es excusa. Relaciones tóxicas, fluff y confort.
Luz Noceda
probablemente Luz fue la segunda en interactuar con lector. justamente compartiendo mesa en la clase de manejo de bestias.
lector se especializa en controlar animales pequeños e insectos, principalmente aracnidos.
por lo que OBVIAMENTE Luz se sintio MUY interesada en eso de inmediato.
sin embargo era bastante difícil interactuar con lector.
no porque el se alejara de las personas, para nada, sino mas bien que usaba metodos...extremos para llamar la atención.
como usar una criatura aracnida gigante para atar a alguien al techo por ejemplo (y reusarse a dejarlo ir por el resto de la semana) o robar cosas de los gabinetes ajenos con arañas pequeñas.
y como no, estaba el propio lector.
el actuaba de forma extravagante y exagerada, pero Luz pudo notar que realmente solo quería atención, sin importar que fuera positiva o negativa. la puso triste.
por lo que se decidio a ser su amiga!
son como el fanon Angel y Charlie básicamente.
lector va a la casa buho cuando quiere alejarse de su propia familia, para plaser de Luz y preocupacion de Eda.
es en parte un amigo mala influencia, pero mas que nada porque no conoce mejor(mejor dicho su propia familia no quiere que mejore por mas jodido que sea).
Luz le enseña mas sobre la empatia y el respeto, por lo que el trata de aplicarlo a ciertas situaciones que encuentra favorables. y en cierta medida funciona, ya no se mete con los estudiantes como antes.
LECTOR.AMA.A.KING. le hace cosquillas, lo carga como bebe, le hace ropita con tematica de araña ¡lo encuentra tan adorable!
Luz ve esto y SABE que hay algo bueno con lector, es un hecho.
Luz tambien es muy protectora con lector cuando se trata de su familia o ciertas relaciones que lo ponen en problemas, ella no lo pensara dos veces antes de ponerse enfrente de lector y sacar los glifos.
y tambien Luz lo defiende de quienes aun lo odian por sus bromas pesadas o actitud anterior. el esta aprendiendo y mejorando, pero realmente aprecia la ayuda adicional.
aunque aun necesita ayuda para saber que no es solo un proyecto para Luz y que siguen siendo amigos:'(
imagínate a lector hablando en italiano(contexto: Angel del piloto es de la mafia italiana) y Luz hablando en español juntos 🥺algunas palabras se parecen, por lo que seria divertido si hablan una mezcla rara para decir bromas internas sin que nadie entienda.
Luz y lector definitivamente han hecho un par de bromas a Hootie como represalia por comerse algunas de las arañas mascotas de lector(que en paz descansen) y pasan un buen rato.
Hootie no pero eso es otra historia lol
definitivamente lector es el tipo que le hace a Luz ESTA CARA 😏 cuando nota su crush en Amity y recolecta información sobre ella como si fuera la puta CIA.
es un sorprendentemente buen wingman lol.
en general, es un par muy sano.
Amity Blight
oh chico...
probablemente la que conocio primero a lector.
y aun MUCHO POTENCIAL de como pudo.
ya que la familia de lector es de mafiosos- digo, HOMBRES DE NEGOCIOS, por lo que no sería extraño pensar que Odalia estaría interesada en sus... servicios.
y gracias a esto Amity a interactuado con lector desde que ambos eran niños. ambos con sus diferentes demonios que manejar.
por un lado Amity tenia a su madre toxica y padre ausente, pero al menos tenia a sus hermanos de aliados..a veces.
eso fue lo primero que ella noto de lector.
el no tiene a NADIE.
sus hermanos lo rechazan, su padre lo odian y su madre nisiquiera figura, el esta solo contra ellos, contra el mundo.
Amity y el se sienten identificados el uno con el otro y se vuelven "aliados" desde jovenes.
no amigos, solo aliados.
aliados para cuando el otro necesite algo, ya sea socialmente o...en otras cosas.
diria que mientras Amity es una bully, lector es una mean Girl. y a quien Amity le tiene un agrado genuino, pues se entienden de formas mas personales.
gracias a esto lector tiene mas inmunidad con sus bromas pesadas e incluso Amity encuentra algunas de ellas divertidas cuando son dirijidas a la persona correcta.
pero eventualmente Amity madura, y tambien lector, y empiezan a verse de forma mas cercana, pues si hay alguien que sabe por lo que pasan es el otro.
Amity teme ser rechazada, si, pero es algo que lector tambien siente, ambos lo demuestran de distintas formas. uno buscando aprovacion, uno buscando atención.
por lo que Amity trata de dejarle en claro a lector que no tiene que ser especial o entrar en una categoría para llamar la atención, solo tiene que ser genuino con ella.
definitivamente ambos van a la biblioteca para relajarse, no creo que lector lea Azura pero escucha a Amity rantear sobre ella.
tambien probablemente Amity le sugiera a lector conseguir un trabajo ahi y asi estar lejos de su familia. como ella.
lector, aun con todas su fallas, le deja en claro a Amity que ella tampoco tiene que ser sobresaliente, de hecho le agrada mas cuando es una nerd de libros o cuando están fuera de la escuela, cuando son ELLOS.
definitivamente Amity va directo a la violencia cuando la familia de lector trata de lastimarlo :)
definitivamente ambos son unas divas cuando estan juntos.
puedo ver a lector siendo ese amigo que te ayuda a elegir outfit, y hace eso con Amity constantemente(o ayudarle a teñirse el pelo)
ambos combinan lol.
a lector le gusta el palisman de Amity, constantemente lo pone en un bolsito y lo pasea(para la preocupación de Amity).
cuando Amity pasa por la situación con su familia, puedes apostar a que lector lleva consiguió un ejercito de arañas detras de el mientras irrumpe en industrias Blight😅
y tambien es quien anima con mas fuerza por Amity en el torneo de lucha.
en general, dos niños de hogares disfuncionales siendo funcionales el uno con el otro💜
Hunter
definitivamente el que conocio a lector a lo ultimo.
y probablemente para cuando el ya se habia instalado en el grupo del Hex squad.
o si no..
digamos que se conocieron cuando ocurrio lo del Flyer Derby. lector decidio que le hecharia una mano a Willow porque no encontraba a Luz ni Amity(y gracias a su familiaridad con las arañas, puede imitar varios de sus movimientos EN EL AIRE muy bien).
y Hunter lo conoce asi, como un compañero de equipo.
similar a Vainy, lector se basa principalmente en defensa, pero utiliza algo...peculiar .
"SPIDER SHOTS PERDEDORES HAHAHAHAHAH"
Sip, básicamente puede lanzar arañas como si fueran proyectiles.
Hunter debio esta como "mira ese potencial"
aunque en general todo se medio arruino cuando quiso hacerles tener sigilo del aquelarre del emperador y todo eso...
la proxima vez que lector vio a Hunter fue en Hollow mind, porque el estaba en casa de Luz.
el definitivamente se rio de como Hunter hablaba con Flipjack🤣
pero cuando Luz y Hunter regresaron de la mente de Belos, lector pudo VER el trauma en los ojos de Hunter, el MIEDO PURO.
y se sintió...mal por el..
digamos que gracias a esto el es de los que mas rapido aceptan a Hunter en el Hexquad, no solo por su arrepentimiento genuino, sino porque se refleja un poco a si mismo en el.
y Hunter no es ajeno a esto.
cuando Hunter pregunta porque a lector, el se sincera, le cuenta como solia hacer exactamente lo mismo como mecanismo de defensa, herir a otros para sentirte mejor, para satisfacer a otros..
...y que aun asi te lastimen y dejen atras..que te hagan sentir peor contigo mismo...
Hunter puede relacionad esto con Belos, pero se da cuenta de que lector pasa por esto con su propia familia y tambien empatiza.
ambos son un duo raro, Hunter alterna entre ser el mas intimidante a ser el que lector proteje a capa y espada(para variar)
definitivamente Hunter tiene problemas para entender el humor de lector, pero cree que sus outfit con temática de araña estan increibles.
low key, el envidia su capacidad para cocer, perl eventualmente ambos bordan cosas para pasar eo tiempo y hacer bonding.
sin darse cuenta Hunter empieza a adoptar algo del humor para bromas se lector😅 todos temen por sus vidas.
lector definitivamente le enseña a Hunter ciertos mecanismos que le ayudan de forma sana a manejar el trauma y los ataques de pánico, ya sea mind fullness, respiraciones, ejercicios fisicos, listas, etc.
lector AMA a Flipjack y puedes apostar a que le hace ropita(y tambien hace ropa para honrarlo cuando pasa lo que pasa:')).
POR DIOS, LECTOR TIENE QUE ENSEÑARLE A HUNTER SENTIDO DE LA MODA.
creo que incluso ambos podrían hacer esparrin o jugar flyer derby cuando estan muy aburridos, o la vieja cabar un oyo, cosas de chicos.
en general Hunter empatiza a otro nivel con lector, y ambos funcionan en base a eso. un buen par de amigos sin duda :3
2 notes · View notes
neoisdrinking · 4 months
Text
"Distancia Nula."
Una noche que aparentaba tranquilidad, Helen decidió que usaría el poco usual silencio para poder descansar adecuadamente. En la habitación del hostel en donde estaba todo el grupo se era bastante cómodo, pudo tener su espacio para él solo y su tiempo de calidad consigo mismo. Fuera de sus pensamientos sombríos sobre su pasado quiso asearse antes de dormir; fingiendo que estaba en un viaje rejuvenecedor con spa incluído sin preocuparse de ser apuñalado por una hormiga cada cinco minutos. Ya listo para la cama, escuchó unos golpes en la ventana. No se alarmó antes de tiempo, esperaba que fuera Asher diciéndole algo sobre el desayuno de mañana o incluso Ifigenia con ganas de charlar un rato antes de acostarse. Pero claro, debió haber sabido que ninguno de ellos entraría por una ventana.
"Hey."
Providencia estaba ahí, simplemente en cuclillas sobre el marco de la ventana (casi no respetando las leyes de la gravedad y la materia). No debió haberse sorprendido en la forma en que lo hizo, pero igual rió nerviosamente ya viendo venir que sus intentos de relajarse fueron en vano.
"Ja… Ja, hola."
El castaño le hizo espacio para que pasara, suspirando. Como el rubio solo se le quedó mirando, le preguntó qué hacía ahí, y lo más importante de todo; "¿por qué no estás en tu habitación?"
"Patria tiene noche de chicas con la dama Ifigenia." después de un breve silencio, agregó "Está cuidada, así que vine a hacer guardia acá."
"No necesito guardia, andate a dormir."
"…"
Helen retuvo sus imperiosas ganas de retractarse y dejarlo estar, pero realmente no tenía ganas de lidiar con ningún problema más. No solo tener que aguantar su mirada brillante y tenebrosa en una esquina oscura de la habitación, sino también las repercusiones a la mañana siguiente cuando ambos se reunieran con los demás. La imagen de Igna se apareció en sus pensamientos y supo que no había forma de que el rubio se quedara allí. El otro asintió después de un momento, yendo a la puerta para retirarse. El castaño odió ver la postura de derrotado que traía.
"Pará." dos dedos se posaron entre medio de su cejo, irritado. "Está bien, podés quedarte adentro pero quiero que duermas, no quiero que estés toda la noche mirándome. Quiero que cierres los ojos y descanses como un elf… person… u-un ser normal."
Al ver que amagó sentarse en el suelo le indicó que podía usar la cama, iba a poner unas almohadas entre ellos para que sea menos incómodo. Providencia quiso argumentar que no necesitaba dormir en un colchón pero solo se quedó callado viendo cómo el elfo acomodaba todo. Ambos se acostaron en sus respectivos lados, Helen sintiendo que tal vez tendría que haberlo dejado en el frío pasillo del hostel, porque el ataque al corazón que le iba a dar no valía para nada la pena. Estaba seguro que no iba a pasar nada, es Providencia, es casi un nido de pájaros con intenciones asesinas hacia humanos, no hay sentimientos ahí. No hay nada, obviamente no tenía interés en Helen. Para nada. Es imposible, ¿no sería inaceptable bajo los principios del rubio? Enamorado de un elfo del bosque que había intentado matar con sus compañeros, já. Claro que no, solo una leve animosidad por cuidar de su hija. Nada más, nada menos. Cuando se quiso dar cuenta, su cara estaba ardiendo y sus manos transpirando mientras agarraba las sábanas. Solo tenía que respirar profundamente, contar hasta diez e ignorar la presencia del otro. Por suerte dust era lo suficientemente callado y sería sencillo, creyó.
"Helen… ¿Te dormiste?"
Sus ojos se abrieron exageradamente, tenía que ser una broma.
"Perdón."
Esa palabra lo descolocó. Sus latidos se calmaron un poco y pudo volver a sus facultades para contestar. "¿Por qué, por lo de la poción? Ya te dije que no soy al que le tenés que pedir disculpas."
"No, todo." Su voz era un susurro, Providencia mismo no entendía porqué estaba hablando así, solo sentía que era lo que debía hacer. "Las flechas, las espinas, cuando todos tomamos… El estar en tu casa sin avisar… Tomé más de lo que puedo dar."
Helen se mofó de su actitud arrepentida, dándose vuelta para mirarlo sobre la separación que hizo. "Un simple gracias bastaba, no son cosas por las que tengas que disculparte. Solo pasaron y listo, tema resuelto." El rubio le devolvió la mirada, otra vez brillaba, pero no daba miedo. "Aunque si querés recompensármelo no me quejo." rió.
"No sé cómo."
"Ah, no estaba hablando en serio. No lo tomes a pecho, una simple comida o postre basta. Podemos hasta hacer un intercambio."
Dust esbozó una sonrisa, imitándolo. El corazón de Helen se volvió a acelerar, pero no le aturdía los oídos, era un suave golpeteo cálido que no sentía hace mucho tiempo.
"¿Puedo preguntarte algo?" Cuando le vio asentir, se aclaró la garganta. "¿Por qué brillan tus ojos?"
Al instante se arrepintió de haberlo dicho, sonaba como si fuera una especie de flirteo sorpresivo y demasiado directo; él no estaba preguntando eso, al menos no ahora. Sin embargo, Providencia entendió el mensaje original -quizás por su falta de entendimiento social-.
"No lo sé, siempre fue así, desde pequeño." Cerró sus ojos, siendo consiente del efecto que podrían llegar a provocar en el otro. "Yo… Mi… Mi madre también los tenía así. Pero parece que los elfos del bosque no lo tienen, supuse que era un defecto genético por ser híbrido." Helen se limitó a escuchar, no queriendo interrumpir siendo que el de rulos nunca habló sobre tener madre o siquiera familia fuera de Patria. Su curiosidad lo estaba matando pero se contuvo, dándole espacio suficiente para decir lo que quisiera. "Tus ojos tienen un brillo diferente; son como un árbol en primavera. Se ven sanos, admirables. Sé que los míos te dan miedo, a Patria también le asustaban al principio, todavía lo hacen un poco…"
"¡N-No!" exclamó, sentándose de golpe. El rubio abrió los ojos preocupado. "N-No me dan miedo. A ver, es que, verlos en la noche con tu expresión seria a veces da escalofríos pero no significa que sean atemorizantes o algo así… Son… S-Son interesantes de observar." Luego de ver la confusión en su rostro, se disculpó. Providencia se sentó en la cama, puso una mano sobre las almohadas y lo miró pidiéndole permiso. El castaño asintió antes de pensarlo bien. Cuando el otro se le acercó tanto invadiendo su espacio acabando con la distancia entre ellos supo que no había escapatoria, quiso arrepentirse y empujarlo lejos pero lo detuvieron sus manos frías sobre su rostro en llamas.
"¿Te doy miedo?"
La pregunta lo tomó por sorpresa, el tono de su voz era genuino. ¿Realmente le preocupaba lo que opinara él?, ¿Justo dust que es alguien que vive en soledad? A Helen no le daba miedo él, le daba miedo lo que el tiempo y la convivencia podrían generar, lo que podría llegar a sentir si bajaba la guardia tan solo un momento y pasaba de largo todas las advertencias con misterios irresueltos sobre el híbrido en frente de él. Ya le había pasado una vez, no quería vivir eso de nuevo. Pero algo en esos ojos gélidos que lo observaban casi inocentemente le daban la pauta que no era lo mismo. En el fondo de sus irises yacía un individuo que se preocupaba, que de no ser por su cautelosa personalidad podría llegar a ser un gran compañero. Un acompañante que cuida a los que le importan. ¿Será que por eso vino a su habitación? ¿Porque en verdad quería protegerlo? No pudo procesar el cómo cambiaron las cosas desde la vez que se conocieron, sentía que todo iba rápido pero sus conversaciones por más breves que fueran se sentían que duraban milenios. El impacto de cada palabra que salía de su boca, cuidadosamente seleccionada para hacerle conocer solo una minúscula parte de dust… Pensó que era desconfianza, más ahora solo sentía que era para protegerlo de los secretos que guardaba dentro suyo. Quizás relacionarse con él era una caja de pandora. Sin embargo, le era imposible apartar la mirada.
"No." Respiró profundamente, tomándose su tiempo. Aceptando lo que no quería decir en voz alta, deseando que el otro lo comprendiera. "Para nada."
Los ojos marrones -casi naranjas- del elfo lo examinaron en búsqueda de mentiras en su testimonio, pero no encontró ninguna. Estaba retirando sus manos del rostro del castaño cuando este lo detuvo, poniendo las suyas arriba. Se quedaron así unos minutos, Helen sintió que el frío de Providencia reguló su temperatura. Se animó a abrazarlo después de un rato, el rubio se dejó. Se movieron sentimientos adentro de él sin nombre, pero supo que no eran dañinos, porque eran muy parecidos a la felicidad.
"Es tarde…" suspiró Helen. "Quizá deberíamos dormir."
Providencia asintió, tirándose aún con el castaño en sus brazos a la cama. El otro no pudo ni quejarse, un leve rubor se asomó en sus mejillas y murmuró un "buenas noches" suavemente antes de entregarse al sueño plácidamente en los brazos del híbrido.
2 notes · View notes
yinnydegoxs · 10 months
Text
¿Amor o amistad? Parte 31
Habían pasado finalmente los tres meses de castigo y por la benevolencia de Asgore de convencer a su científico de dejarlos volver a su anterior ritmo, se decidió que todos tendrían la tarjeta de acceso ilimitado al área de descanso, además de no volver a pisar el sector de mantenimiento del núcleo a menos que fuera una emergencia y un horario flexible, pero claro que Gaster no olvido decirles que a cambio la capitana de la guardia real tendría el honor de entrenarlos físicamente cuando él lo decidiera. Estuvieron a punto de pedir los otros tres meses de castigo, pero ninguno tenía el mental para poder decir eso o aguantarlos realmente, solo querían poder reír, charlar y descansar cuando acabaran sus trabajos sin un límite de tiempo.  
Gaster realmente no esperaba nada de ellos, pero al menos esos meses de trabajo extra les darían un indicio de que no debían hablar estupideces en el ámbito laboral, ya fueran de él o de cualquier monstruo de la instalación.  
Y que dios los reciba confesados si los descubre hablando mal del rey.  
—Ugh… —se quejó por lo bajo.  
Había estado casi toda la última semana en el sótano, solo autorizando de forma pública a Alphys para bajar a llevarle informes o cualquier cosa que pidiera, extraer la magia de las almas era la parte fácil del trabajo, la difícil era hacer que duraran en él; había estado probando, luego de muchos cálculos, que dosis de magia podría ser bueno para iniciar, pero a diferencia de Undyne, estaba probando sin el componente clave que era la determinación. Si bien cada alma tenía un rasgo muy bien definido, todas tenían un porcentaje medianamente parecido de determinación, que era lo que las mantenía con magia constante y no las hacía romperse como las almas de monstruo.  
Consiguió separar aquella inestable composición, pero los rasgos mágicos puros no se mantenían por mucho tiempo y se diluían en su propia magia una vez insertados en su alma, desapareciendo unas pocas horas después. Por lo menos podía decir que no había efectos secundarios visibles.  
Observó los cambios en su alma de forma constante, monitoreando cada pequeña e insignificante alteración con suma atención y cautela, pero los resultados eran similares unos con otros, con la única diferencia de que, dependiendo el rasgo, la habilidad cambiaba drásticamente, la particularidad de Undyne con sus lanzas inversas no podía usarla, pero si podía lanzar proyectiles pequeños y dañinos, lo que sí parecía ser un patrón era la magia verde, que no solo servía para potenciar la curación si no que plantaba en el lugar a quien tuviera en frente.  
Las amalgamas habían accedido a las pruebas, más que nada porque no podían morir y Gaster no tenía intención de hacerles algún daño intencional, siempre estaba la posibilidad de un accidente, pero al menos podría sanarlos si eso ocurría.  
—D-Doctor.  
—¿Uh? Alphys, es algo temprano para la hora de la cena.  
—D-De hecho, no, e-es bastante tarde.  
—Es de noche, ¿verdad?  
—B-Bastante, y-ya todos se retiraron, a-además los informes…  
—Oh, mierda.  
Se dio con la mano en la cara antes de recoger todo y acomodarlo, si, ya tenía el informe desde la mañana, más eso solo hizo que se confiara con el horario, seguramente Asgore estaría preocupado por si paso algo malo y era un peligro que él viniera al laboratorio ya que absolutamente nadie podía prohibirle al rey bajar al sótano.  
No era un riesgo que estuviera dispuesto a correr.  
—¿N-Necesita ayuda d-doctor?  
—No, tengo la mayor parte y en cuanto a la magia de las almas, esta lo bastante fresco como para decirlo… —acomodó el papeleo —encárgate de su cena, es una sorpresa que no me merodearan por el hambre.  
—¡A-A la orden!  
Justo antes de irse cerró con llave el lugar donde residían las almas, podría ser un peligro dejar eso al alcance de las amalgamas. O de Alphys.  
Preparó todo y salió del laboratorio, pasando por el núcleo con cierta prisa, más cuando llego al inicio de New Home, optó por usar un atajo largo, solo por precaución, las veces que iba solía haber gente, testigos, pero por el horario en el que iba ahora, podría decirse que tenía una paranoica sensación de inseguridad.  
—¿Majestad? —tocó la puerta del castillo.  
Dio un ligero salto cuando la puerta se abrió de golpe para luego jalarlo dentro, Asgore lo veía de arriba abajo, asegurándose que todo estuviera bien.  
—¿Paso algo? ¿Estás bien?  
—No quería preocuparte Asgore, solo se me fue la hora… —suspira por lo bajo —el sótano no tiene las luces adaptables así que no me di cuenta de que ya era de noche.  
—Ah… —respiro aliviado —pensé que algo iba mal —le tomó suave del mentón, mirando de nuevo.  
—Por favor respire tranquilo, solo ha sido un retraso, le diré a mi asistente que me llame a la hora de los informes, intentare que no se repita.  
—Oh, la pequeña Alphys, bueno, confías mucho en ella.  
—Si… a veces demasiado. —Murmuró por lo bajo.  
—¿Qué?  
—No, nada.  
Una vez que Asgore se aseguró, por tercera vez, que su científico estaba en una pieza, pasaron a la parte del fondo a tomar un poco de té, claro que Gaster no iba a decirle que no había cenado, y quizá como efecto secundario, no tenía el más mínimo apetito después de estar mezclando diferentes cantidades de magia directamente en su alma, por más mal que sonara eso. Quizá indirectamente había encontrado una forma de alimentación, aunque dudaba que otros pudieran usar esa forma.  
—¿Ha habido algún avance?  
—¿Ah? Oh, no muchos, solo puedo tener ataques sorpresivos, no duran mucho, un par de minutos.  
—¿Hay algún efecto secundario?  
—No hasta el momento.  
Al menos no uno notorio.  
La charla giro en torno sobre todo a ello, quizá, con el debido cuidado, podría mantener la magia humana viva sin determinación en algún contenedor similar al de las almas y usarlo solo cuando hubiera un combate con un humano, pero eso significaría un riesgo dependiendo que tipo de monstruo lo usara, por el momento, solo un monstruo jefe no parecía tener un mal efecto, o quizá porque era un esqueleto. Gaster solo se deshizo de la idea de comprobar si era por esta segunda opción, ya que no quería involucrar a sus hijos en experimentos, no más de lo que ya había hecho con la investigación de los blasters.  
Esto era otro nivel de irresponsabilidad paterna que no quería cruzar.  
Luego de ver que todo estaba en orden, el esqueleto se despidió del rey, solo con algo de cariño, tal vez algo más intenso que un simple beso de despedida, realmente una gran parte de él quería quedarse después de estar un par de semanas lejos, más sabía que no era una opción hasta que los rumores sobre él se apaciguaran, o si tenían suerte algo más captaría la atención de los monstruos; momentos como ese eran los que maldecía que ese estúpido robot no fuera más popular para hacer que la gente se entretuviera con su sobrevalorada actuación.  
Asgore ya le había aclarado que no tenía problemas en esperar a sus celos, curiosamente si bien tenía un apetito sexual bastante alto era saludable, lo que hacía que pudiera controlarlo sin percances, ya lo había hecho por mucho tiempo; ahora, si bien él estaba completamente tranquilo, el estrés y el deseo del esqueleto no lo llevaba con la misma suerte, Gaster estaba demasiado confiado en que podría mantenerse tranquilo, incluso ocupando su mente en solo trabajar como siempre lo había hecho, sonaba como algo plausible para mantenerse bajo control.  
Cuando pasaron casi otros dos meses, ya no estaba tan seguro de sí mismo.  
De tanto en tanto, se descubría a sí mismo mirando demasiado la caja de juguetes, con sus piernas demasiado inquietas o con su cuerpo apareciendo en momentos en los que divagaba, incluso debía tener cuidado de que esto no ocurriera mientras estuviera fuera de su oficina, lo cual estaba empezando a ser un poco, quizá excesivamente, más difícil de lo que él esperaba, después de todo, él mismo se había puesto en ese mal hábito al exigirse demasiado cuando se preparaba para el celo de Asgore, aparte de algún que otro "repaso" incluso estando en pareja.  
No quería admitirlo, pero quizá la búsqueda del placer físico actualmente era mucho más fuerte de lo que podía controlar.  
Había llegado al punto de que era notorio a simple vista que estaba algo más que solo estresado, no tuvo ni que escucharlo a escondidas, directamente Monster Girl lo apartó gentilmente un momento cuando llego al laboratorio y le pregunto con discreción si todo estaba bien en su vida privada ya que lo veía bastante frustrado, prefirió no contestar sobre ello, más su reacción obviamente delato que no estaba pasándolo bien, hasta el punto de que incluso le dijo que ella podría tomar horas extras preparando sus informes para que pudiera tomarse un día libre aparte.  
Declino la oferta de forma amable, muerto de vergüenza por dentro.  
"Dios, contrólate, el celo de su majestad es a inicio del verano, solo tengo que… aguantar." Se regaño a sí mismo, como si eso sirviera de algo.  
Se dio unas firmes palmadas en los lados de la cara para espabilar, aun con las distracciones, había conseguido algunos avances con la magia humana, podía mantener una cantidad razonable fuera de las almas, manteniendo la unión de la determinación a ellos y cuando llegara el momento separarlos como agua y aceite, dando una magia limpia, pero de poca duración.  
Sin embargo, esto no era suficiente, la magia solo duraba unos pocos minutos de combate, al menos con él, que probó los blasters con Sans, con una duración de casi ocho minutos, más cuando pasaba ese tiempo, empezaba a drenar su magia y prácticamente podía terminar noqueado por ello o caer dormido si no se daba cuenta a tiempo de lo que ocurría.  
Observó uno de los recipientes más estables de magia, el rasgo de perseverancia que le daba una especie de veneno karmico, había descubierto que con aquellos que no tenían ningún pecado subiendo por su espalda, no recibía ninguna clase de daño, Papyrus no pudo contenerse a probar que hacían los huesos morados y para él fue una decepción que no hicieran "nada", más cuando él toco su propio ataque, recibió daño constante, se sintió como una quemadura que llegaba a su alma, además de una terrible sensación de culpa.  
Fue obvio deducir que pasaba ahí.  
Meditó un momento, el efecto podría no durar mucho sin el anclaje de la determinación, sin embargo, aún no se había atrevido probarlo todo junto.  
El mismo lo dijo, para todo progreso… hay que arriesgarse.  
—Bien, si tomo una dosis muy, muy baja, podría… ¿estar bien?  
Traqueteo con los dedos sobre la mesa, antes de suspirar nervioso, prepararía una dosis pequeña pero concentrada de lo que sería un cuarto de pipeta de lo que les dio a quienes se convirtieron en amalgamas, si quería podía arriesgarse a una entera o a más ya que vio con Undyne que un monstruo que no esté en estado terminal lo toleraba mucho mejor. Negó con la cabeza, un paso a la vez, si arriesgaba de golpe y no salía bien no podría salir del sótano nunca más o peor, tendría que confesar a Asgore lo que había pasado con sus experimentos.  
Luego de concentrar hasta el límite los rasgos fusionados, lo comprimió en una capsula del tamaño de una pastilla, recubierta por una gelatina vegetal resistente a la magia, que lo ayudaría a prepararse mentalmente a lo que iba a suceder en el momento que toda esa magia entrara en contacto con su alma.  
Miró la pastilla, inquieto y cerró con fuerza los ojos antes de ponerla en su boca.  
La mantuvo un rato jugando en su lengua mientras sentía que lentamente se disolvía, se llevó la mano a la cara, cubriendo su boca para que no saliera entre sus dientes la magia cuando la capsula expulso todo de un momento a otro esparciendo todo por dentro de su mandíbula y parte de sus vértebras, hasta ahora había inyectado los experimentos directo en su alma, pero eso no era posible con los demás, hizo el amago de tragar mientras asimilaba todo lo mejor que podía, lo único bueno era que solo sentía la sensación de querer escupirlo, más resistió ese impulso hasta sentir que su alma lo había aceptado.  
Bueno, tenía mucho en que trabajar, sobre todo ese efecto de querer devolverlo todo, quizá podría hacerlo menos potente la siguiente vez.  
A lo largo del día, estuvo probando una y otra vez ataques del tipo karmico, podía mantener una buena cantidad de tiempo el combate, más los blaster seguían siendo un problema, su duración solo se había extendido hasta los quince minutos que seguía siendo un tiempo corto que se reducía mucho más cuando invocaba varios para disparar a la vez, aunque si tenían suerte, una batalla a tiempo real no duraría tanto.  
Cuando notó los ruidos de las maquinas se detuvo, yendo a revisar lo que estaba monitoreado durante esa sesión de entrenamiento y experimentación, cuando las alarmas sonaban era que la magia de perseverancia se había acabado de nuevo. Las lecturas no eran muy buenas, no solo alteraban su magia, sino también su estamina, lo cual provocaba una somnolencia repentina.  
Por desgracia, eso no parecía tener solución.  
Respiró hondo, aún tenía otras seis pastillas para probar, teniendo como última una de determinación pura extraída de las seis almas, viendo que la primera no tuvo un efecto negativo instantáneo, probar el resto sería una opción factible, dentro de la teoría.  
Ahora… debía llevarlo a la práctica.  
Fue probando una por una, agregando la magia de cada rasgo cada día, temeroso de usar la última al final de la semana, mirando sus análisis todo estaba en orden, aunque no podía evitar esa especie de mal presentimiento, contando las dosis, tenía posiblemente una pipeta y media de determinación recorriendo su magia y la dosis final eran dos enteras concentradas, si bien seguía siendo menos de lo que Undyne tenía consumido, aún era muy peligroso. Después de pensarlo por más de una hora, dando vueltas y revisando una y otra vez los números y formulas, tomó nervioso aquella pastilla rojo escarlata para ponerla en su boca.  
No tardó mucho en arrepentirse de no seguir su instinto.  
Tosió inmediatamente apenas la capsula se deshizo en su boca en un intento de escupirlo, pero la determinación se había adherido inmediatamente al interior de su boca, podía sentir como un intenso y horrible calor iba bajando por sus vértebras, invadiendo lentamente su caja torácica y seguía todo el camino por el resto de sus huesos, era como si lo estuvieran quemando vivo.  
Como si estuviera derritiéndose de adentro hacía afuera.  
Aquello hizo saltar las alertas en las máquinas y también en él cuando su vista lentamente se estaba volviendo más borrosa y aquella sensación de calor pasaba a ser dolor, levantó las manos delante de él, en un intento fallido de ver si estaba teniendo los síntomas de las amalgamas. Las llevó torpe y bruscamente por el escritorio, llegando a su celular a duras penas, su memoria táctil y el poco autocontrol para no entrar en un ataque de pánico le ayudaron a marcar a Alphys.  
—Responde Alphys.  
Luego de escuchar el tono de llamada, todo se volvió negro.  
El dolor luego de lo que él sintió como semanas, finalmente fue disminuyendo, por otra parte la sensación de calor se mantenía, sobre todo por sitios fantasma, como si su cuerpo estuviera invocado de forma constante, lo que más le preocupaba era lo que "soñaba" de forma constante, todo completamente negro, con él en el centro con una especie de pantalla en negro también y botones donde uno aparecía completamente ilegible, mientras que el otro a la vista solo estaba escrito con una brillosa luz la palabra "continuar", a pesar de sus intentos de salir de ese sitio, siempre volvía al mismo punto, no sabía en que se había metido, sin embargo, estaba determinado a salir de ese lugar, así que finalmente termino por presionar el botón.  
Al momento de que su mano tuvo contacto con ello, abrió sus cuencas de golpe, siendo cegado con una fuerte luz blanca.  
—¡D-Doctor!  
—¡Ugh! —se llevó un brazo a la cara.  
—¡D-Doctor! Q-Que alivio…  
—¿Alphys…? ¿Dónde…? —Se sentó lentamente, aturdido.  
—E-Esta en la enfermería del laboratorio.  
— Dios, me siento… horrible, ¿cuánto tiempo…?  
—S-Solo unas horas doctor.  
—¿Horas…? —pregunto confundido, él sentía que fueron días, semanas o hasta más de un mes.  
—E-Escuché l-las sirenas d-del sótano desde el celular, así q-que fui enseguida a buscarlo c-cuando n-no respondía d-de ninguna forma.  
—Así que… llegue a llamar, —respiró aliviado —¿cómo está mi estado? ¿Tengo síntomas de amalgama?  
—N-No doctor, p-pero… d-debería ver bajo su ropa…  
Aquello confundió mucho al esqueleto, notó como su asistente se cubría los ojos y volteaba, como para darle una seudo privacidad; como ya estaba un poco más centrado, tomó su suéter y lo levantó hasta la altura de las costillas, dio un brinco de la sorpresa al notar su cuerpo, no como esqueleto, ni su magia manifestada de forma temporal, sino que un vientre blanco pálido opaco y sobre todo firme bajo su ropa, toco suave con los dedos, se sentía suave al tacto, tanto como piel, similar a la humana.  
Bajo la mirada y levantó la sábana que le cubría, para sentir su cara arder como no lo hacía en mucho tiempo, volvió a cubrirse por completo, intentando articular alguna oración razonable.  
—A… A-Alphys, ¿t-tú me examinaste?  
La pequeña lagarta dio un salto ante la pregunta aún sin voltear.  
—B-Bueno t-tal vez… ¡e-es decir! T-Tenía que a-asegurarme que no estuviera d-derritiéndose a-así que… p-puede que viera un poco de más… ¡n-no mucho! S-Solo i-intente llegar a su alma p-para estabilizarla ¡lo juro!  
—Entiendo eso, no te estoy acusando de nada.  
—E-Entonces… ¿q-qué le ha pasado?  
—Ah… tomé la determinación concentrada que había dejado apartada y parece que tuvo el efecto de mutación y fundición en lugar de deformación y disolución como con ellos.  
—E-Eso he notado… a-al menos ya no está rojo…  
—¿Rojo? —lo mire curioso  
—A-Ah si, c-cuando lo levante e-estaba recubierto de rojo la m-mayor parte del cuerpo…  
—Entiendo, la dosis debió ser demasiado… pero de alguna forma, lo he asimilado.  
Revisó otras partes de su cuerpo, sus manos por alguna razón no habían perdido los huecos, pero si la vista de sus articulaciones en los dedos y podía moverlos perfectamente, así que probablemente tenía una fina capa de piel, incluso el tacto se sentía diferente. De todos modos, había algo por la zona de su cintura que le preocupaba más que el resto.  
—D-Doctor ¿e-esta todo bien?  
—Se puede decir, de todos modos, preferiría inspeccionarme por mi cuenta, iré a mi oficina, si aún queda alguien, no lo quiero molestando a menos que sea de vida o muerte, ¿quedo claro?  
—C-Como usted diga d-doctor.  
Se levantó con cuidado una vez que Alphys se retiró de la enfermería, miró su abrigo largo colgado en una percha cercana, lo recogió y se lo puso bien cerrado antes de caminar despacio hasta su oficina, incluso la sensación de sus pies en el suelo era distinta, aunque podía decir que su peso no era demasiado diferente anterior, quizá por ello Alphys pudo cargarlo sin problemas.  
Cerró detrás de él, yendo a ver si aún conservaba el espejo retirado del sótano, hacía tanto que lo tenía guardado que realmente no recordaba en primer lugar porque estaba ahí, quizá en otro momento su memoria le daría la respuesta, ahora mismo era bastante conveniente. Le limpió el polvo y lo colocó contra una pared libre, midiendo que se viera el cuerpo completo.  
—Ahh, estos cambios, veamos que ha pasado…  
Dejo el abrigo a un lado y procedió a sacarse el suéter, ahora todo su ser estaba cubierto, aunque tenía marcas negras en el pecho, donde una vez estuvieron los espacios entre sus costillas, lo mismo sucedía en sus antebrazos, había una especie de línea negra gruesa donde una vez era hueco, suponía que pasaba lo mismo con sus piernas, probablemente. Llevó sus manos a la altura de su cuello, si, ahora tenía uno, ya no eran solo sus vertebras sosteniendo su cabeza, se volteó un poco solo para asegurarse que la marca no había desaparecido y por suerte, esta se había adaptado a sus modificaciones involuntarias.  
Se quejo por lo bajo y respiró hondo, solo faltaba ver la parte inferior, y claro que tendría que cambiar de guardarropa si estos cambios eran permanentes, maldijo en su tipografía después de mucho tiempo, mientras se deshacía de la parte inferior, dejando solo la ropa interior, que tampoco era de su nueva talla.  
Iba a ser muy, realmente muy problemático que aquello de delante no se notara como antes.  
Sin contar que el roce de la tela apretada podría ser molesto y otros problemas que tendría a futuro de olvidarse que ahora tenía más donde golpearse; suspiró con fastidio mientras se miraba al espejo, no podía decir que el cambio no era desfavorable en el aspecto práctico, pero debía admitir que también podía tener su lado bueno, quizá con suficiente dedicación podría tener algún beneficio.  
—¿Doctor Gaster?  
Sintió como una corriente helada recorría su espalda, antes de tomar su abrigo y cubrirse con él.  
—¡¿M-Majestad?!  
—Oh, ¿está todo bien? —asomó la cabeza por la puerta.  
—¡S-Si! T-Todo en orden majestad.  
Asgore si algo había aprendido, era que Gaster mentía terriblemente mal cuando algo pasaba, sobre todo cuando le afectaban a él de alguna forma, miró un poco alrededor de la oficina notando la ropa puesta a un lado en la silla, si no fuera por la marca, podría pensar cualquier otra cosa. Paso a la habitación y cerró con llave la puerta.  
—Ah, —suspira —¿qué tal si me dices que paso?  
Dicho esto, se acercó hasta el sillón y se sentó en él, invitándolo a venir a su lado. El científico lo miró nervioso antes de acercarse y sentarse un poco alejado, cubriendo todo con el abrigo largo, desde su cuello hasta sus piernas, que para desgracia ahora podía sentir temperatura con más facilidad, así que no podría estar cubierto mucho tiempo.  
—¿P-Por qué ha venido su majestad?  
—¿No has visto la hora?  
—Ah… no, se me ha pasado de nuevo los informes ¿verdad?  
—Eso mismo, —lo miró un momento —ah, Dings, ¿qué pasa? Estas mucho más nervioso de lo habitual, ¿qué tan grave es?  
El esqueleto, si aún se podía considerar eso, desvió la mirada nerviosamente, claro que no iba a poder ocultarle algo así por demasiado tiempo, mucho menos cuando el celo de Asgore estaba a la vuelta de la esquina, apretó el abrigo entre sus dedos, después de unos minutos de silencio se resignó a contarle, terminó por mirarlo entre preocupado y algo apenado.  
—Puede que no le guste mucho…  
Lentamente abrió el abrigo y lo deslizo por sus hombros.  
---------------------------------------------------
Parte 30
Parte 32
6 notes · View notes
kellisitaaa · 8 months
Text
Si soy feliz a tu lado..!!
Sí, te puedo decir alto y bien claro, que sí, soy feliz a tu lado. Porque es difícil no serlo, porque me parece que es hasta imposible no ser feliz al lado de alguien que alegra tanto a los demás con sus palabras, con sus gestos, con sus bonita forma de ser. Me cuesta mucho a veces abrir mi corazón y decirle cosas bonitas a gente a la que le tengo aprecio, pero… cuando tengo que hacerlo, simplemente lo hago! Me encanta compartir el tiempo contigo, ser amada, ser querida, sentirme protegida por ti y sobre todo, reír y sonreír a tu lado.
Me encanta disfrutar de esos besos que sólo tú me proporcionas, de esos abrazos que sólo tú me das con tu mirada. No sé, me haces feliz y punto y quería dejarlo puesto aquí porque los sentimientos van y vienen pero lo escrito, siempre quedará bajo la tinta o los pdf de las palabras.
Y es que me encanta poder escribir estas palabras y no tener miedo al que dirán. Cuando voy por la calle, atada a tus brazos, siento que tengo a la mujer más increíble del mundo, y siempre me digo que fortuna la mía! Y cuando estoy con demasiado frío, me abrazas y me siento cálida, porque contigo siento el calor que necesito. Eso no es capaz de hacerlo cualquiera, o al menos no conmigo.
Siempre he sido una persona fría y tal vez extremadamente realista…que no ha creído ni idea en el amor, ni en el romanticismo. Pero contigo algo ha cambiado… no te sabría decir el qué o en qué preciso momento cambió todo, pero lo hizo. Es una gran satisfacción saber que te tengo junto a mí, pase lo que pase y de forma voluntaria. Eso es algo que siempre agradezco a Dios!
Y es que sigo diciendo que soy muy feliz a tu lado. Me encanta salir abrazar árboles , pasear tomadas de la mano y hablando de todo, despertarme por lo incómodidad de tu calor, pedir comidita, o solo escuchar estrellita para dormirme, y aunque siempre me haces bullying y tus bromitas sigo queriéndote muchísimo, la manera en cómo logras ponerme hot 🔥 y por la manera sublime de darme seguridad y paz ✨🩵 En fin, me gusta todo lo que haces, tal vez te exijo muchas cosas, pedir que te cuides no es exigir o si jsksks , pero solo tú sabes lo que anhelo para ti, no puedo evitarlo...!! ✨🩵
Espero que sigamos juntas, xq quiero seguir conociendote Jiménez con Z , porque me hace muy feliz estar contigo, estar a tu lado y no me gustaría nada cambiar esa sensación. ✨🩵🥺
Y que si te quiero?? "Te quiero porque quiero... Porque contigo cuando llueve no se siente el frío... Porque si te veo, ser feliz es lo más fácil del mundo...
Porque eres equilibrio en mi vida, desordenas mis sentidos y calmas mi alma al mismo tiempo...
Te quiero con mil razones más, pero la más importante de todas……
Te quiero porque existes..."
Pdsta:
A mí no me interesa que me veas bonita, hay mujeres más guapas que yo. Me interesa que me veas única..!!"
Necesitaba paz, gracias por ser mi paz y darme seguridad ✨🩵
Para : Gabriela ✨🩵
4 notes · View notes
sombrererosss1212 · 1 year
Text
Pensamientos sobre Kakashi cómo "villano"
esto lo analice profundamente a las 3am así que– solo estoy pensando un poco en el hecho del suicidio de Sakumo.
en el canon, sabemos que Kakashi tenía alrededor de 4/5/6 años cuándo sucedió. sabemos que Kakashi se sintió abandonado, y le agarró rencor a su padre por "dejarlo solo" (cosa la cuál, es más difícil de explicar y entender que sólo eso), y a base de eso, Kakashi se hizo más una herramienta y se apegó a las reglas DE KONOHA.
si fuese el caso, y Kakashi hubiese empezado a odiar a Konoha (porque sabemos que Sakumo se suicidó por presión social, su propia depresión, y ser un ninja y ESA misión), y se hubiera vuelto un ninja renegado, oh, automáticamente se vuelve "malo".
quiero decir, te APEGAS A LAS REGLAS DE KONOHA, y aún tienes "derechos" incluso si fue culpa de mismo Konoha lo sucedido. pero, COMIENZAS A ODIAR KONOHA y automáticamente tú eres el villano, y el malo. amo a Kakashi, y él es cómo un ángel para mí, tan bueno, y lindo, pero también siento que no odió a Konoha porque no tenía fuerzas, voluntad y un plan en concreto. (Gai, y el deseo de Obito), pero también está claro que Kakashi vive de lo que los demás piensan, o lo que alguna vez creyeron o creen. Kakashi no tiene una voz propia para absolutamente nada.
personalmente, creo que es agotador seguir cada regla por el trauma. todos tienen formas distintas de liderar con el trauma, y la de Kakashi duele mucho. sobretodo el saber que si odiaba Konoha, aún siendo un niño, automáticamente se hubiese vuelto un "villano" y la aldea entera se pondría en su contra.
idk, me extiendo hablando sobre esto, y jamás terminaré. Kakashi "villano" hubiese sido interesante.
9 notes · View notes
Text
Tumblr media Tumblr media
Oct 11 - Wolfsbane
Ella alza su copa y luego la vacía sobre el cabello del muchacho, mechones negros gotean líquido espeso y oscuro y eso, la hace reír.
Jesse no siente miedo, no confía en él, y aun con eso, él no siente el mismo desprecio por los demás sentimientos; él se ha entregado hace tantos años al odio, que no le es muy difícil abrirle la puerta y dejarlo consumirle. Jesse quiere consumirla, desintegrarla hasta que no quede nada.
Su piel arde, siente como el veneno se desliza por su cuero cabelludo y cuello y este le va quemando y despellejando lentamente, llega a su espalda y se pierde. La tortura ya era tradición, algunas veces ella usaba sus manos, otras veces el cuero y otras veces su voz. Hoy fue diferente, hoy ella había encontrado un veneno efectivo.
— Jessie, cariño, juguemos un juego.
Él no responde, si algo hace es cerrar los ojos para fingir que ella no existe. Sus cuerpo mallugado permanece rendido, hace más de dos noches que ha desistido de querer desatarse. Sus muñecas queman al rojo vivo. Su cabeza ha empezado a doler y sabe que el corte palpitante en su muslo no ha sanado si quiera un poco. Jesse no está sanando. Pocas cosas mortifican en esta vida como el que un sanador sea incapaz de curarse a sí mismo.
— No me estás escuchando, príncipe. – Ella le toma la quijada, evitando tocar cualquier gota en su rostro. – Jugarás conmigo, cada que respondas con algo erróneo, te sancionaré.
— ¿Y si no juego?
— Ah, ¿quieres que traiga a alguien más a jugar, profeta?
Él le escupe la cara, encontrándose con una mujer diferente a la que estaba hablando. Ella lo mira sin nada en los ojos y él está seguro, que ella ha conocido la muerte antes; nadie tiene aquella mirada de a gratis.
Las flores de acónito crecen como maleza en la zona muerta. Flores azules bailan al ritmo de un viento que llega de ninguna parte, ellas se tocan y ríen entre ellas, como si supieran los secretos más oscuros del mundo y se negaran a revelarlos.
Tal vez lo hacen.
Ava le sonríe, extiende su mano y Jesse tiene que dudar antes de tomarla. Aquello era una ilusión, pero no por ello a Jesse le era menos difícil aceptar que alguien lo tocara. Como ilusión o como cuerpo, a él siempre lo pudieron dañar hasta dejar marca.
— ¿Y bien? ¿recuerdas el camino?
— Sí, pero hemos aparecido demasiado lejos. Ella… tiene un castillo en el espesor del bosque, era más fácil mantenerme dócil cuando había kilómetros entre su morada y la frontera más cercana.
Él alza los hombros. Ava no dice nada, pero Jesse no cree que lo necesite.
Ellos están en su mente, él le ha abierto una de sus habitaciones para que ella sea capaz de conseguir respuestas.
Luego de su secuestro, la Liga de la Justicia y los Titanes montaron guardia en su departamento. Si Jesse hubiese sido otra persona, se hubiese sentido alagado, pero él sabía que ni siquiera su hermana estaba hurgando en su mente porque le hubiese preocupado la posibilidad de que Jesse muriera. Él era solo el profeta, que el lado de los malos consiguiera cualquier información era una amenaza.
— Nunca había visto a Dione tan molesta. – Comenta la muchacha, rosando sus dedos contra los pétalos azules. Jesse se pregunta si los venenos pueden afectarte en los recuerdos, entonces decide indicarle que no vuelva a tocar nada.
Ella sigue: — Sé que no somos las mejores hermanas del mundo, tú no eres el mejor hermano del mundo. Pero eres nuestro – Se han detenido, no porque el camino se detuviera, pero porque ella se ha volteado para enfrentarlo. Sus ojos se mantienen secos, pero su voz falla. – Acabaría con el mundo si el precio fuera protegerte.
— Ava, eres una heroína, las heroínas sacrifican todo por el mundo. No tienes que decir esas cosas, está bien, estoy bien.
Ella niega un par de veces. – No me importa un mundo si en él no existes tú, Jess. Tú puedes creer lo que quieras, que eres odiado o insignificante, pero sé que eres quien ofreció pagar la beca de Dione, eres quien decora mi cuarto con flores cada mes, eres el que regala anillos de protección a todos los que le importan, eres el que nos buscaba y protegía aún sin que significáramos nada para ti. Eres el peor hermano del mundo, el que cree que no es necesario, el que podría morir como sacrificio sin dudarlo, pero eres el nuestro, eres el mío, y los Roth jamás abandonamos a nuestra familia.
No puede verla, pero ella lo entiende, son hermanos, después de todo, comparten lazos de magia, después de todo. Le aprieta la mano y lo hace seguir caminando, el chico aún le tiene que mostrar el camino.
Cuando abre los ojos, una muchacha rubia sentada en su cama le sonríe. Ella aparta un trapo y lo remoja en una vasija al lado de su cama.
— Conseguimos trazar la ruta, no quise despertarte cuando dejamos la zona muerta. Aun debes descansar.
Los primeros días, hablar le causaba un gran dolor, el veneno de acónito es como un acido que le devoró la mucosa. Ava pasa el trapo por su brazo, dejando que el chico observe la forma en que las zonas donde el veneno tocó su piel se encuentran casi curadas; su única huella serán manchas blancas.
Según las leyendas, luego de uno de los trabajos de Hércules, Cerbero, derrotado y a las afueras de su mundo, salivó en la tierra y creó una de las flores más venenosas que existen. Jesse conoció figuras como la de Cerbero, y no dudaba de las capacidades de los perros infernales para crear venenos tan mortíferos como para que él mismo no pudiera luchar contra ellos.
— Me ha jodido mitad de los tatuajes.
— Me niego a creer que has gastado tu primer chiste de esa forma. – Zyonn murmura a su lado.
Ava sonríe de medio lado, restregando aquel trapo contra su piel. — ¿Jesse? ¿cuándo Jesse ha sabido contar chistes?
— Dejaré que me vuelvan a secuestrar y esta vez moriré solo para que te arrepientas de lo que acabas de decir.
Aquello, por supuesto, le valió para ser insultado.
4 notes · View notes
50sparadise · 1 year
Text
to my momma
tal vez debí decirlo en su tiempo pero jamás fui buena hablando de mis sentimientos. nunca he sido buena para decir un "te quiero". aunque lo haya sentido en mi corazón, pero esa última vez que me abrazaste lo hice, te lo dije aunque me costaba. todos estos meses no he dejado de pensar en lo que me dijiste, tu voz; la forma en que me dijiste, el tono tan dulce y maternal en que me abrazaste y me dijiste que había sido lo que más has querido en tu vida. me rompí en mil pedazos al entrar en esa sala de hospital y mirarte en los huesos por tu enfermedad terminal, con respirador, oxígeno, cansada, estabas rendida.
jamás olvidaré ese maldito ruido, el jodido oxígeno y tus palabras apenas salían de tus labios. ambas nos deshicimos en mil pedazos, porque sabíamos que era una despedida. nunca se lo dije a nadie, tal vez porque no me gusta hablar de cómo me siento en realidad.
pero, hasta el día de hoy me duele el corazón, te sigo recordando en cada lugar al que voy. cada tienda, cada cuidad, incluso cada rincón de mi casa me recuerda a ti, madre. mi abuela, mi cielo, todo lo que estuvo bien en esta vida fuiste tú. jamás encontraré a alguien que me ame de la manera en que tú me amaste. ni si quiera mi propia madre me ama de la manera en que lo hiciste tú en vida.
me jode tanto que esa enfermedad haya aparecido en tu cuerpo porque nunca la mereciste. jamás tuviste que pasar por tanto dolor, odiaba verte en esas condiciones por el simple hecho de no poder hacer nada. el puto cáncer te llevó tan rápido. tan doloroso, fue una mierda. dos años de sufrimiento más otros 65 de una vida llena de mierda. con un marido borracho que te golpeaba, te quitaba el dinero. dejaba a tus hijos sin comer.
luchaste hasta el final para irte de ese modo.
estoy tan enojada con la vida, aún estoy enojada con todos mis tíos. estoy enojada con mi hermano, con mi madre.
no puedo simplemente dejarlo ir, son demasiadas cosas que sucedieron en dos años, parece que han pasado 20. aún no puedo dejarte ir, sigues en mí. todo me recuerda a ti, mi bella abuela. amá como todos te decían de cariño. fuiste la mejor madre que pude tener. aún recuerdo cuando me dabas dinero a escondidas, como criticabamos a mamá en secreto y nos reíamos. cómo me protegiste de mis padres tan ineptos. era una bebita de 2 años cuando caí en tus brazos. me cuidaste hasta mis 23. siempre festejabas mis cumpleaños como si fuera una gran celebración. siempre estabas ahí.
el último cumpleaños en el que estuviste, aún enferma sin poder caminar. dos meses antes de tu partida viniste, me compraste un pastel. el hecho de que hayas venido hasta aquí. fue el mejor regalo de cumpleaños que pude haber tenido jamás.
te extraño, extraño tus consejos, tus cálidos abrazos, tus mimos, tu olor, tu cabello, tus chistes, la forma en que éramos cómplices. nadie tenía una conexión como la teníamos nosotros dos. ni siquiera con tus hijos o tus amigos de la vida. ninguno. solo éramos tú y yo. siempre.
te encargaste de darme la vida más increíble que ninguno de mis padres me pudo dar. tú y mi abuelo fueron los mejores. siempre fui la niña de ustedes, "tu reina" como siempre me llamabas. no quiero olvidarte pero cada vez que pienso en ti, me llueven los recuerdos. modo malos, simplemente es nostalgia.
quiero decir tantas cosas, no soy buena expresándome. pero quiero que estés aquí, te extraño siempre. todos los días sueño contigo.
siempre estuviste presente, en todas mis etapas. siempre me apoyabas. me causa gracia porque incluso me acompañabas a la tienda donde vendían viejos discos y viniles. toda una vibra de tienda de metal, no entrabas porque de daba "miedo" porque "era satánica". me da una risa que siempre decías ese tipo de comentarios pero nunca me hiciste sentir mal. eso era lo que adoraba de ti. siempre me apoyaste incluso cuando me equivocaba.
todos mis amigos te hubieran adorado, siempre eras tan graciosa. te encantaba el chisme, siempre sabías de qué hablar. siempre sociable, por supuesto. eras géminis.
incluso si tuvimos dos o tres roces, siempre tenías los brazos abiertos para apapacharme con tu calor maternal.
no puedo dejar de escribir entre lágrimas, porque no sabes la falta que haces en mi vida. no tengo rumbo, ni siquiera puedo visitar la casa donde vivías. quedó vacía.
se llevaron todo lo que pudieron pero dentro de lo material se quedó la mitad de mi alma. contigo, en esa tumba. se quedó enterrado el amor que algún día alguien pudo darme.
siempre tuviste razón, todas las cosas que sucedieron. quiero dejarlo ir, pero no puedo todavía. aún parece que es un sueño. siento que algún día vas a volver y me dirás que estabas de vacaciones en la playa.
5 notes · View notes