#pero ahora vivimos en la era de los monstruos.

[elbiotipo]

Creo igual que es repugnante que tengamos a un candidato negacionista de extrema derecha diciendo esas barbaridades en un ámbito público y que la mejor contra que podamos presentar sea MASSA, Bregman y por ahí Schiaretti (porque Bullrich sería amiga de Milei si pudiera no nos engañemos). Es horrible que en 40 años de democracia hayamos llegado a esto, un retroceso absoluto en todas direcciones, y lo que es peor es que no tengamos una organización popular y de izquierda y un liderazgo que pueda combatir la peor embestida de la derecha de la que se tenga memoria en democracia. Son tiempos muy oscuros para la Argentina, pase lo que pase ahora.

[romidori180]

"He fucked the girl out of me."

No tuve que haber jugado esto a esta hora.

Cuando lees este titulo pensas en algo kinky, sexual, depravado, o cualquier otro termino. Pero la realidad que se esconde en este videojuego de solo 40 minutos es demasiado cruda como para pretender que un simple texto le hara justicia. Este es un juego que vas a entender al instante si te toco experimentar alguno de los traumas presentados. No hace falta meternos en detalles, si no en entender que es lo que quiere lograr la persona que creo este juego y a que publico quiere llegar. Este juego sale a la luz en una epoca super especifica. Por cada dia que pasa, nos damos cuenta que vivimos en un mundo hipersexualizado, donde los fetichistas estan a la vuelta de la esquina y cada persona busca reflejar sus deseos mas oscuros y pervertidos en otro, otre u otra. La cosificacion constante disfrazada de amor o afecto se vuelve una tortura para el que la recibe, porque aun si es una de las cosas mas horribles que se pueden escuchar y sentir en el cuerpo, hay algo tan extraño en sentirse validada de cualquier manera. De hecho, este mismo juego tiene una frase que se me quedo impregnada porque representa algo que senti en un momento, y algo con lo que varias personas puedan sentirse reflejadas, independientemente del contexto en donde se dice:

"Sere honesta: cuando era mas joven e incluso ahora aun necesito la validacion de ser querida. Pero eso ignora la verdad. Me duelo."

HFTGOOM subvierte las expectativas de lo que podes imaginar con ese titulo y te hace sentir la peor persona imaginable apenas entras a esta experiencia porque en si, esta no es una historia creada, si no un recuento de memorias que vivio la persona que creo esto. Un recuento de traumas especificamente seleccionados para mostrar lo que paso cuando tuvo el infortunio y la desdicha de tener que prostituirse para pagar su tratamiento/terapia hormonal como una persona trans. No voy a meterme a fondo en la trama de este juego porque como son 40 minutos cualquiera de ustedes podria experimentarlo y juzgarlo con sus propios ojos, pero lo que si voy a decir es que este juego es una patada en el estomago todo el tiempo. Hay una crudeza tan sincera en el planteo de la historia que aun con la estetica y los graficos tipo Game Boy no le quita importancia a todo lo que se expone: Como si la estetica fuera un añadido a una historia que es personal y triste, lo cual tendria mucho sentido viendo a que punto llega este juego con sus dialogos y como logra replicar situaciones comunes y corrientes con tanta fidelidad. 

Creo que liberar un trauma, o al menos curarte un poco de el en un videojuego es un uso magistral de las herramientas que se nos dan para contar historias, y tambien algo que apreciar enormemente al ser, justamente, un estudio de experiencias traumaticas que desarrollan un aura inmaculado y real para y con el jugador. HFTGOOM es lo que sucede en 40 minutos a las 3 de la mañana, es la manifestacion de todo pensamiento que ha tenido una chica trans y que ha tenido que enfrentar todos los dias de su vida. Es una carta a todas aquellas personas que alguna vez se han sentido sucias, vacias, monstruos sin identidad que solo deambulan esperando que cualquier persona las trate de fenomenos, pero la historia de la protagonista es demasiado personal, y comparte muchas caracteristicas que otras chicas trans han atravesado y siguen atravesando: El misgender, la fetichizacion de su propia existencia, el sexismo explicito que esta presente dia a dia o el hecho de que independientemente del avance del mundo, sigue habiendo un estigma enorme no solo con las personas trans si no con las trabajadoras sexuales: Y es con esto mismo que el juego llega a otro nivel de narrativa, porque a diferencia de otras posturas, HFTGOOM le demuestra al jugador lo que genera la prostitucion en la persona que decide hacerla, y como esas consecuencias irreversibles se propagan en cada situacion. 

HFTGOOM no solamente es un juego que trata sobre la verdad del trabajo sexual si no de la verdad de cualquier trauma que pueda tener una persona y como es que independientemente de lo que haga no va a poder superarlo con facilidad. Son 40 minutos que se sienten eternos, donde el silencio del juego mismo te hace conectar con el y hace que todo lo que estes viendo sea como una novela interactiva donde podes conectar algunas cosas de las que pasan con tus propias vivencias, lo que genera que este juego sea un hermoso proyecto donde podes sentir que alguien te entiende. Y la frase final de este juego representa aquellas preguntas que no se pueden hacer, porque sabemos que duelen, pero siguen ahi, como recuerdos de nuestra miserabilidad. Despues de todo, por que dejarias que le pase eso a alguien que amas?

[winelimetless10]

Redención

cuando pienso en la pequeña que fui, tenía trece años y una vida por delante que parecía que sería "exitosa" pero por dentro me caía a pedazos.

Mate de hambre mi cuerpo en la búsqueda de una forma perfecta, dejé de comer por semanas para compensar comer una vez por día casi siempre, pero también decidí que era momento de atascarme de comida cuando el hambre era tan intensa que estaba a nada de desmayarme.

Las tallas fueron mi tortura, y cargue una y otra vez la culpa de ver la balanza y no ser un gramo más delgada, pero entonces decía que si era gorda sería horrible.

Acepte un amor que me destruyo, con una persona a la que me aferré hasta más no poder, evitar que se fuera fue una tortura ¿Cómo podía dejar ir a la única persona que me entendió?

Llevé mis maletas a dónde él fuera, quería ir a dónde él, no quería volver a sentirme abandonada, lo único que vivía en mi pensamiento era ver cómo estaría con él una vez más, cuando yo sé que esa persona se quería marchar por su bien, pero lloré, rogué y no lo deje de perseguir para poderlo tener, por un amor que me estaba destruyendo a mí.

Cuando se quedaba era una vida feliz, pero cuando se iba era mi oscuridad, y ese año nuevo en el que mis lágrimas estaban por fuera, deje ir lo peor de mí para buscar estar bien y al final, él se fue.

Mis padres peleaban todos los días, cuando me incluían fui responsable de todos sus errores cuando era una niña, y no pude ser adolescente, tenía que ver qué nadie sufriera por lo que me responsabilizaron cuando no supieron que hacer.

La violencia que viví, los sueños que deje ir por no sentirme suficiente para entender algo que no estaba en mi responsabilidad, y sólo sentirme perdida, imperfecta y tan frágil que cualquier golpe habrá de matarme.

Todo era caos, de una familia que no decia menos que lo que yo misma pensé por años, verbalizaron todas mis inseguridades, me daban motivos para sentirme un monstruo y lo peor del mundo, cuando en ese momento yo no podía arreglar todo y creció esa niña para creer que nunca debió nacer.

llamaron mis tragedias como un circo, dejaron que la hiedra venenosa creciera en mi cuando lo único que necesitaba era que se quedarán ahí, para evitar que creciera desde un principio, pero busqué que la cortaran con tal de salvarme, y la cortaron, pero me hirieron de muerte también.

Me desangre y corrí de la hiedra que me abrazaba nuevamente, tomaba mi piel y la lastimaba cuando me sentia a morir, recordaba mi dolor mientras me arrastraba para quitarme las espinas que traía enterradas, mientras me clavaban más.

Recuerdo pensar que los otros adolescentes no eran así, como todos eran felices y yo no podía sentir eso, no podía salir de la cama más que para ir a una escuela, ni podía dejar mi cuarto con tan de mantenerme segura y por un día más.

La vida se me iba, rogando, pensando en .i dolor, sin dormir o comer cuando podía, incluso dormí días enteros con tal de no volver al infierno que vivía.

Te pido perdón, te pido perdón por haberte lastimado tanto, te dejo en libertad a ti y al dolor que vivimos durante una vida, porqué se que cuando estabas sufriendo nadie te miro y te abrazo y ahora con veinte años te juro que te abrazo y te puedo decir que aunque sea un poco saldremos de ahí.

El tiempo no pasa en vano, el amor de nosotros para nosotros llegará, y te amo, te amo como te merecías ser amada cuando eras esa niña de 13 años, me quedo contigo como nadie se quedó contigo, y te quito esos traumas y ese dolor, y lo libero con tal de poder dejar de sufrir un día más.

Te perdonó, te amo, te quiero y te pido perdón.

Gracias querida yo del 2016

[danoneediness]

orgullo y prejuicio - extended version

Frustración.

No.

Poca tolerancia a la frustración.

Esa es la causa de mi situación actual. Porque no acepto un "no" como respuesta, porque me rehuso a que ese "no" venga de tu parte, y principalmente porque es, mejor dicho, la ausencia de un "no" textual lo que hace que me aferre a ese prácticamente invisible e inexistente hilo de esperanza que me he forzado a creer que existe, el cual me rehuso a soltar. Porque tus acciones me dicen que me vaya porque ya no estás. Porque tu silencio me dice que realmente tomaste lo que quisiste y te fuiste. Pero el hecho de no abrir mi mano para dejarte ir evita que vea que en mi palma jamás estuvo tu mano, que ni siquiera un rastro dejó, y todo lo que vivimos fue producto de una imaginación creativa y activa con exceso de tiempo libre y un deseo ferviente de tener una historia qué contar, una historia qué sentir.

El hecho realmente es que no importa; nunca existió, no tengo nada qué sentir, ¿cierto? Pero entonces, ¿qué hace esta opresión en el centro de mi pecho? ¿Y por qué no puedo deshacerme de ella a pesar de que ya lo he sentido antes?

Orgullo, definitivamente. Uno herido, sangrante, palpitante que se rehusa a ser sanado y olvidado.

Te idealicé a un punto realista. Relativamente. Te imaginé haciendo cosas que, realmente, sabía que no iban contigo, que jamás harías, que jamás dirías. Pero era la emoción, la excitación de vivir algo nuevo. Incluso era esa necesidad patológica mía de tener tu atención, de agradarte, de gustarte. ¿Por tu aprobación? ¿O por la mía?

Y ahora que me doy cuenta -aunque realmente siempre lo hice-, ¿por qué me cuesta tanto soltarte? ¿Por qué repito la historia con diferente protagonista? ¿Qué dice esto de mí, y por qué me importa tanto esta respuesta?

Admiración. Quiero justificarlo diciendo que esa es la razón. La manera en la que tus neuronas hacen sinapsis dando como resultado una compleja maraña de pensamientos, de ideas, de conocimientos que, a través de tu grave voz penetran hasta mis oídos, agitando cada célula de mi cuerpo, erizando cada vello sobre mi piel. Porque es tu cerebro, es tu conocimiento lo que me gusta de ti. De manera egoísta: me gusta de ti porque lo quiero en mí. Me llena de deseo porque quiero ser esa persona, quiero tener ese don, quiero mostrarme como lo haces tú, quiero expresarme con la facilidad con la que lo haces tú.

Uno es lo que come... ¿por eso no me canso de comerte? Excelente método, que se repita.

Como un monstruo con un hambre insaciable busco llenarme de ti, busco robarme cada diminuta pizca de conocimiento que, como si se tratara de la peste, se me pueda pegar al pasar tiempo contigo, al rozar mis falanges entre las tuyas, al unir tus labios a los míos y devortarte como si buscara de esa manera demostrarte que soy digna de tu tiempo, de un espacio en tu pecho cuando me aprietas contra ti, de tus caricias, de aquellos besos en la frente que me hacen sentir en un lugar seguro, pero sobre todo, de aquella mirada que me hace dudar hasta de mi nombre. Porque es esa lujuria, ese deseo reflejado en el brillo de tus pupilas, el que me hace no querer dejarte ir a pesar de saber que puedo, saber que debo.

Y me mantengo firme porque no dueles, porque no quemas. Aún no por lo menos. Hay un aura de misterio rodeando tu vida, cada detalle que no me permite armar una imagen completa, sino que parecieran ser piezas aleatorias tomadas de distintos rompecabezas. Mi complejo de detective busca llenar aquellos huecos que dejas a tu paso. Mi complejo de salvadora busca arreglar la razón por la que los creas. Mi complejo de personalidad, mi falta de autoestima y mi deseo por llegar a alcanzar mis sueños busca mantenerme atada a ti, esperando que algún día, si lo deseo con suficiente fuerza, pueda lograr lo que busco contigo.

Porque todos merecen más que un "pues no, pero bueno", porque mereces la seguridad que tampoco me das y mereces las respuestas a aquellas preguntas que generas en mí. Y aunque seas un ignorante de esto, aunque me veas como una niña tonta, una pendientera más que dejaste embobada, hechizada, te quiero cuidar porque es mi manera de agradecerte. Porque sin saberlo, me sacaste de ese hoyo. Sin quererlo, me impulsaste a buscar la ayuda que tantas vueltas había dado por miedo. Me diste el valor que me faltaba, y me hiciste darme cuenta del que ya tenía.

Así que no, no te dejo ir porque formaste parte de mi vida, y una vez dentro no hay manera de salir. Pero no, no mantendré tu fantasma atado a mí, impidiéndome seguir adelante, buscar algo más, conocer algo mejor. Me aferraré únicamente a la silueta que deja tu sombra en cada paso que das delante de mí, porque eso es lo que quiero llegar a ser, no tras tus pasos, sino tras tu fuerza, tu voluntad. Si te has de ir, me quedaré con lo bueno. Porque no es un abandono, no me estás dejando; me enseñaste lo que supiste, lo que pudiste, y es momento de hacerlo en otro lado.

Aunque sí. Buena hipótesis convertirme en ti al comerte... Por el bien de la ciencia, no estará mal un poco de experimentación práctica. Hay un límite hasta donde te puede llevar la teoría, ¿no?

[n-4-nami]

Quiero desahogarme... hace 2 años fui completamente mía, mido 1.75 y llegue a pesar 55 kg, todo iba bien hasta que tuve que entrar a la universidad, no me mal entiendan, estoy muy feliz de estar estudiando mi carrera y tuve que trabajar muy duro para conseguirlo, lo malo fue que me mude con mi novio y vivimos solos, al principio yo seguía teniendo comportamientos de bulimia, procuraba comer arroz cocido con verduras cocidas, creí que sería más fácil, cuando vivía con mis padres era una tortura tener que verlos comer cosas ricas pero grasosas y con una exageración calorías... sin embargo llevo un año de carrera y creo que me relaje de más... estuve 4 meses en el gimnasio pero las clases y horarios de la uni me obligaron a salirme de ahí. No se cuanto peso ahora, calculo entre unos 65 y 67 kg. Muchas veces no alcanzo a desayunar algo y compro comida en la universidad... galletas, sándwich empaquetado, jugos, ya no soporto tanto estar sin comer horas y... me siento un monstruo.

Soy una persona muy diferente a cuando tenía bulimia, ahora soy extrovertida, tengo buenas notas, mi familia me aprecia más y puedo decir que soy feliz pero... extraño tanto estar enferma, extraño sentirme y verme delgada, ver mis costillas y columna marcarse... estoy en proceso de regresar a mía, no importa como, no busco ser hermosa, no busco un cuerpo fit solo quiero ser delgada delgada delgada!!!

(Imagen solo para ilustrar no soy yo jajaja xd)

[hala2021]

La luz de mis ojos, parte 17 (esto es solo una historia inventada y una continuación del cuento «Las flores»)

Me encontraba en la casa y fui al cuarto de Samir, el esposo de Maryam. Me senté en una pequeña silla. No había nadie.

—Sabe, Samir, yo me siento culpable, porque yo mandé a su esposa a mi casa, para buscar a mis tortugas. Yo sé que usted puede escucharme, aunque no pueda contestarme —le dije—. Nunca pensé que la atraparían. Tengo muchas cosas para contarle. El otro día miraba un vídeo en mis redes sociales. A mí me gustan mucho los que hablan de los illuminatis. Había uno en donde una mujer golpea a un hombre y sale corriendo, en un parque. El hombre la persigue, pero al correr levanta sus piernas hacia arriba, como volando. Y eso es imposible de hacer. Entonces, yo le pregunté a Dios si era un demonio. ¿Y sabe qué me dijo Dios?

Samir miraba fijo y ni parpadeaba. Yo hacía una pausa para tomar un té y le prendí el ventilador.

—Dios me dijo: «¡Usted qué cree! Ellos también se pelean entre ellos». Entonces, entendí que Dios me confirmó que vivimos rodeados de demonios hechos personas, pero que no se muestran ante nosotros. Claro, si se muestran, Dios los castiga. ¡Oh, Samir! ¡No sabe cuánto lo quiere su esposa! A veces me gustaría tener a alguien que me quiera tanto como a usted lo quiere su mujer. Pero ahora yo lo voy a cuidar. Voy a venir a verlo, a prenderle el ventilador, a cuidarlo.

Después me fui a mi cuarto y me puse a mirar los videos de mis redes sociales. Los pedófilos estaban cayendo. Yo sabía que mi madre dirigía esas redes de abusos de menores. Si ella supiera que yo estoy vivía, de alguna manera me haría matar. Mi papá, Sadam Hussein, la estaba atacando. Solo alguien de mucho dinero podría atacar a mi madre. Ahora habían despedido a otro, llamado Jey Mammon. Muchas veces, yo me quedaba despierta a la noche, pero cuando llegaba esa hora, las 3.33 h, sentía miedo, porque recordaba lo que sentía cuando era una niña, que se me acercaban sombras aterradoras. No podía perdonar la traición de mi madre. Y sentía terror de mis genes. Y yo le dije así a Dios, que sentía miedo de compartir los mismos genes que mi madre, porque yo pensaba que podría convertirme en un monstruo como ella en un futuro. Y Dios me tranquilizó, porque me dijo que la conducta no es algo hereditario, sino que se elige.

Y antes de dormir, fui a llevarle un almohadón cómodo a Samir y se lo coloqué debajo de su cabeza. Después me fui hasta mi pieza y miré el reloj; eran las 3.00 h de la noche. Por lo tanto, decidí dormir, no quería que llegara la hora que me atemorizaba.

[420hamlet]

Love Monster- Raúl Victoria III (#27)

Todo está en cómo me hiciste sentir que verdaderamente me amabas. Todo se mantiene dentro de esas palabras, esas miradas y esos momentos. Lo que vivimos juntos, lo que hicimos y lo que íbamos a hacer. De verdad te creí, creí que era para siempre y para mí lo fue, aún cuando para ti bastó un error (o quizá unos cuantos) para descartarme.

Tengo una idea de lo que viviste, la he fabricado con las pocas palabras venenosas que hemos compartido desde entonces. Cada una de ellas vuela directamente a mi corazón y supuestamente debo aceptarla, como realidad, pero es tu realidad y llevo años repudiándola. Llevo años llorándola, todas las noches; sufriéndola, en cada interacción; odiándola, cada que me odio a mí; y superándola, con cada esfuerzo que pongo en mejorarme.

Lo que hice o no hice en este punto es tan irrelevante como lo soy yo para ti. Fui alguien terrible. Fui un monstruo. Te hice daño, hice algo tan asqueroso y despreciable que jamás lo admitiré ni a mi mismo, en completa negación. Te trate con violencia y desprecio. La hipocresía y el cinismo de a pesar de ello proclamar que te amo es inconcebible e insultante. Las heridas que deje jamás sanarán y no me perdonarás. Ibas a amarme por siempre pero ahora no puedes imaginar como dejar de odiarme.

Del odio al amor hay un solo paso y viceversa. Pero el amor se debe cuidar y atender; el odio es independiente, aparece y jamás se va. Así es la vida. Lo bello, bueno, puro, positivo y grandioso requiere esfuerzo. Lo malvado, dañado, asqueroso, impuro y monstruoso no; solo existe, crece y avanza, sin detenerse.

Yo soy malvado, y siempre lo fui. Lo descubrí cuando lo dijiste por teléfono y desde entonces lo he visto en tantas miradas y lágrimas. No conozco tu perspectiva, tu experiencia o tu razonamiento. Pero sí conozco los míos, y sé que no soy eso. No soy lo que dijiste que soy. No soy lo que me quisiste hacer creer. No fui perfecto, pero estuve lejos de ser tan terrible.

Tal vez tu eterno amor a mí requería mantenimiento, tal vez así es el de todos. Excepto el mío. Mi amor es tal y como creo que debe ser, eterno e incondicional. Mi amor no requiere mantenimiento. Mi amor, tan complicado como es de obtenerse, es absolutamente imposible de borrarse. Este monstruo, al cual tanto aborreces, jamás te dejará de amar y deseo que vivir sabiendo esto no te sea imposible.

(420 words)

Literalmente terminé de escribir esto a las 4:20 de la tarde, motherfuckers.

Instagram: @thevictoryville

[turno-nocturno]

Turno Nocturno #2 Sobre Barbarian y la magia

¡Bienvenidos a otro número de Turno Nocturno! El Ninismo ilustrado vive, la búsqueda de curro sigue, ahora con la skin navideña. Sigo jugando a Pokemon Go y me he empezado a ver Autodefensa y, de momento, va a ser difícil quitarme de la cabeza la idea de que igual los hippies siempre son pijos, pero los pijos no siempre son hippies.. Ah, en cuanto a cosas musicales, estoy dándole muy fuerte a Gazzi y a un notas que se llama Clbrks, si eso dadle una escucha, sobre todo a Gazzi que me ha molado bastante. Por último, he empezado a jugar a Elden Ring (shoutout to Jovani Vazquez) y me he hecho un man con espada y magias. Es la primera vez que juego a magias en un Soulslike y es útil pero sigo prefiriendo un arco de momento. Hablando de magia, ¿habéis visto Barbarian?

Barbarian es una película al igual que es un truco de magia. Dentro de la magia hay una rama que es el ilusionismo. Estos son trucos o espectáculos que se edifican en torno a un factor clave: la distracción. La distracción es la forma que tiene el mago para desviar la atención del público mientras él/ella realiza los procedimientos necesarios para completar el truco en cuestión. Barbarian funciona exactamente igual.

Pero entonces, ¿cuál es la distracción de Barbarian?. La verdad es que la distracción, en este caso, es mucho más compleja que el truco. Barbarian habla sobre violencia machista y, al contrario que los pensamientos que tuve cuando vi la peli la primera vez, nunca deja de hablar de ello. Para distraer al público de la verdadera historia, la película se apoya en el contexto socio-cultural en el que vivimos, en el que cada vez estamos más concienciados sobre el feminismo y hay una denuncia mucho mayor de los casos de violencia machista pero, a su vez, también se le está dando voz a una masa de población abiertamente de derechas cuya idea de la igualdad pasa por unos estándares conservadores muy peligrosos. Fruto de esto, está la ley del Sí es sí, el #MeToo o la cultura de las red flags y la contrarrespuesta incel de <<es que ya no se va a poder ligar en discotecas>> sumada a la paranoia del mismo grupo al grito de <<es que ya no se puede hacer nada, todo ofende>>. Sobre todo esto se edifica la distracción.

Una vez establecido el mecanismo de distracción, el truco sigue su curso. Durante el visionado de Barbarian vamos viendo cómo una chica con mala fortuna (Tess) se ve arrinconada a tomar unas decisiones que nos hacen tirarnos de los pelos (yo no puedo pero me entendéis) que la llevan a pasar una noche con un extraño (Keith), interpretado por Bill Skarsgard, que hizo del payaso de IT. La paranoia de Keith al hablar con Tess nos lleva al borde de los nervios porque claro, siendo este un malo de peli, ¿cómo no va a ser el bárbaro del que se nos habla en el título?. Pues bien, todo este ejercicio de ponernos en la piel de una chica y la desconfianza que se ha de tener cuando no sabes si la persona con la que compartes espacio te respeta como ser humano o no, culmina con un cambio de película a mitad de la película que nos hace sentir mal por Keith, porque pensábamos que era un monstruo. 

Pero ojo, Barbarian cambia el registro, pero no el mensaje. Siempre habla de violencia machista. Para concluir, creo que la película no quiere que se presente como una peli con un discurso grandilocuente porque, al final del todo, es una película de un monstruo que revienta cabezas y quiere ser eso al 100%, hasta un punto de  separarse de las películas mal consideradas como terror elevado. Pero la primera parte hace demasiado bien el hecho de poner en una pantalla problemas de la sociedad y la segunda diluye un poco el mensaje pero podemos leer que lo peor que pasa en la casa no es lo más evidente: <<esa mujer no es lo peor que hay en ese sótano>>. 

Pelis/cosas que pueden aportar a esto: La calle del terror de Netflix, Lords of Salem, Suspiria de Dario Argento, Midsommar, Nadie dormirá esta noche son pelis en la que no es casualidad que las protagonistas sean mujeres. También se puede leer sobre el Proyecto Abigail.

Choquejuergas 5x11 Dejad de meter política en nuestras pelis de terror. El Podcast Choquejuergas es la mejor recomendación que puedo dar en cuanto a cine porque son la hostia. Y, aquí, hablan de Barbarian y demás.

Lo que se viene.

Para el próximo número seguramente haga una mini-lista de cosas que he visto este año y me han molado mucho (llevo unas 130 cosas vistas y subiendo). Espero que os haya molado este comentario de Barbarian, que ha sido un poco accidentado porque he ido cambiando en cuanto a la visión que tenía de la peli. Así que ya sabéis, a pasarlo bien esta Nochebuena, que el Papá Noel de turno os traiga regalos y esas cosas bonitas que se suelen decir. Felicidades a Jesucristo, otro año más.

¡Nos vemos en el próximo Turno Nocturno!

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[cosmolab]

UN VISTAZO A LISBETH SALANDER

Estoy enamorada del personaje de Lisbeth Salander. Realmente disfruté de la trilogía cinematográfica de La chica del dragón tatuado. Aún no he leído ninguno de los libros.

Cuando tenía unos diez años, leí una novela para adultos jóvenes bastante oscura llamada Snake Dreamer, de Priscilla Galloway. El libro revisita el mito de Medusa, uno de los monstruos más reconocibles y perdurables del canon occidental. En él, la propia Medusa repite la frase "En mí, víctima y asesino se unen". Se refiere a su maltrato a manos de los dioses (el libro solo se refiere indirectamente a la violación de Medusa por Poseidón) y a la rabia asesina que siente como resultado de su injusticia. Snake Dreamer retrata a Medusa como un monstruo poderoso y peligroso, y como un guardián sabio y amoroso. Ella es una fuente de fuerza para sus compañeras víctimas porque resiste sus impulsos destructivos y redirige su monstruoso poder para nutrir y proteger.

En el contexto cultural más amplio, sin embargo, Medusa todavía está muy asociada con el poder petrificante y castrador de la ira femenina. El recuento de Ovidio del mito de Gorgona introdujo la idea de que Medusa era originalmente una mujer humana que fue violada por el dios del mar Poseidón en el templo de Atenea, y en un acto de culpar a la víctima atroz se transformó posteriormente en un monstruo mortal con pelo de serpiente.

Dada la tremenda influencia de las Metamorfosis de Ovidio, el motivo dual de la violación y la rabia se ha quedado firmemente con Medusa, a partir de su mención en Comus de John Milton como guardiana de la castidad (el argumento central de Comus es que las mujeres no deben ser culpadas ni consideradas impuras). Como resultado de una agresión sexual) hasta el día de hoy.

Ahora, de nuevo, no he leído los libros de Stieg Larsson. Por algunos comentarios que he visto sobre ellos, sospecho que las películas pueden ser mejores, al menos en el sentido de que parecen haber atenuado las posibles cualidades de Mary-Sue de Blomkvist y, lo que es más importante, preservado la inclinación de Lisbeth por la venganza brutal. mientras elimina ciertas cualidades y acciones que pueden mancillar el disfrute del espectador de esa brutalidad. En un artículo reciente de Slate que defiende el estatus de Lisbeth como una especie de heroína feminista, se hace referencia explícita a la mezcla de víctima y asesino de Lisbeth. De hecho, Lisbeth es una encarnación contemporánea de Medusa y, a diferencia de la Medusa de Snake Dreamer, no resiste ni sublima su rabia. Ella es activa y extravagantemente asesina, haciendo pleno uso de su poder similar a la gorgona para aterrorizar a los hombres que la han agredido y abusado.

Para mí, esto constituye la cualidad más interesante de las películas: someten al espectador a la disonancia cognitiva de condenar y animar la violencia sexual. Aunque podría decirse que las víctimas de Lisbeth se lo merecen (ella reacciona y busca venganza por abusos verdaderamente horribles), sigue siendo brutal y sádica. Ella devuelve asesinato por asesinato y violación por violación. Sé que cuando veo las películas, animo a Lisbeth. Para mí, al menos, encarna una fantasía profundamente arraigada y visceralmente satisfactoria. Es como una versión feminista de The Punisher. Pero, no importa lo que sienta por Lisbeth Salander, ¿cómo debería sentirme por ella? Es un enigma milenario: ¿qué significa castigar la violencia con violencia? ¿Hay algo que decir a favor de que las mujeres reclamen la capacidad de la violencia, en lugar de oponerse a la cansada asociación de la feminidad con la paz y la crianza frente a la violencia y la destrucción masculinas? Después de todo, tenemos que lidiar con la cultura de la violación y vivimos bajo un estado que es regularmente violento con sus propios ciudadanos. Por otra parte, ¿apropiarse de las tácticas del patriarcado constituye rebajarse a su nivel? ¿Perpetúa un ciclo interminable de violencia?

Tengo una dificultad similar para precisar el significado de la sexualidad de Lisbeth y su aparente autismo. ¿La bisexualidad de Lisbeth la convierte en una fuerte protagonista queer o es un dispositivo destinado a excitar a los espectadores heterosexuales? En cuanto a su autismo, si el personaje es realmente autista es un tema de acalorado debate. No se menciona en las películas, aunque además de los síntomas del trauma, exhibe déficits sociales fundamentales y parece ser una sabia, la cualidad característica de los autistas en la ficción, solo en la ficción.

En los libros, la posibilidad del síndrome de Asperger es discutida brevemente por personajes que la conocen y se preocupan por ella. (Su diagnóstico "oficial", según los registros compilados por médicos abusivos que valió la pena para confinarla, es el de una psicópata paranoide). Es difícil separar los efectos del abuso de por vida de los atributos "inherentes", pero a mí me parece que Lisbeth tiene rasgos sociales y cognitivos preexistentes que sugieren que podría estar en el espectro. Ella es muy literal y parece pensar de manera muy concreta, parece tener afinidad por la igualdad y la rutina (que se manifiesta de manera prominente en sus hábitos alimenticios), y tiene áreas limitadas de gran interés y habilidad. El trauma psicológico no causa el autismo, pero ciertamente no excluye el autismo, y para mí, Lisbeth se ve, habla y actúa como una autista. Todo se reduce a la interpretación.

Si Lisbeth es autista, ¿qué significa eso? Ella es un personaje autista queer muy visible y conocido, entonces, pero ¿qué viene de eso? Su papel como una furia vengativa es mucho más magnificativo, ya que las personas con discapacidad tienen muchas más probabilidades que las personas sin discapacidad de ser víctimas de violencia y agresión sexual. Lisbeth no solo actúa contra la fuerza violenta de la misoginia, sino contra el capacitismo y la homofobia.

Sus interacciones con su odioso tutor financiero demuestran la intersección de esas dos fuerzas: él deja en claro que sus relaciones con personas del mismo sexo son parte de su incapacidad general para funcionar como una persona normal. En el caso de una mujer discapacitada o considerada inadecuada, el comportamiento no heterosexual y / o no normativo de género se considera parte de su patología. El mismo hecho de que se la considere mentalmente incapacitada y, por lo tanto, esté bajo la tutela del estado, pasa de ser un dispositivo de la trama (es parte de una conspiración para controlarla y silenciarla, relacionada con su padre, un ex espía soviético bajo la protección de los suecos). A ser demasiado real. Se convierte en un comentario sobre la negación sistémica de la agencia y la autonomía de las personas con discapacidad.

Como los críticos y escritores han señalado una y otra vez, es la naturaleza mítica y contradictoria de Lisbeth lo que la hace tan atractiva.

La ambivalencia perdura. Amamos a nuestros imponentes héroes y monstruos, y no podemos resistirnos a un personaje que es ambos. Como Medusa o las Furias, o, dado que es escandinava, las Valquirias, Lisbeth se puede leer como una construcción patriarcal (ciertamente no debe olvidarse que fue creada por un hombre heterosexual y blanco) o como un símbolo de la resistencia feminista???

Puede ser que ella sea ambos.

[tararira2020]

| Rara |

¡Pueden los ciborgs despertar en primavera?

Mónica Francesconi

"…ya concibamos la naturaleza desde el atributo de la Extensión, ya desde el atributo del Pensamiento, ya desde otro cualquiera, hallaremos un solo y mismo orden, o sea, una sola y misma conexión de causas, esto es: hallaremos las mismas cosas siguiéndose unas de otras."

Ética demostrada según el orden geométrico

Parte Segunda. Proposición VII.  B

Baruch Spinoza

Aún pareciendo descabellada, la pregunta surgió en mí después de haber visto Blade Runner versión Ridley Scott, y nunca dejó de rondarme. Fué ante el enamoramiento de dos replicantes humanoides, Rachel y Deckard. Cierto que como recomendaría Lacan, jamás me apresuré a responderla y fue retornando de diversos modos, mientras me introducía en un mundo de lecturas de un género utópico considerado menor: la ciencia ficción.

Actualmente la manipulación cienciotécnica para corregir los errores del cuerpo -ya no del goce- justifica por derecho propio tal interrogación. “Despertar” no es aquí sólo una metáfora. Desde que en 1891 Frank Wedekind publicó “El despertar de la primavera”, la breve pieza teatral nunca dejó de alborotar. Para la moral victoriana, a ese “despertar” no le faltaba nada: había una escena de masturbación, una relación homosexual, un embarazo adolescente y un suicidio. Le valieron la censura. Al punto que en 1907 una crítica teatral llegó a la Sociedad de los Miércoles de Freud y se decidió una reunión para analizarla: el sexo y la muerte, hasta entonces temas reservados a los adultos, perforaban la frontera generacional. Impensado. ¿Imposible? Tres púberes lidiaban con ambos reales allí, en el ombligo de la cultura europea, en la mayor precariedad simbólica y en soledad. Freud y su grupo concluyeron que lo escandaloso en la obra de Wedekind evocaba un reciente descubrimiento del psicoanálisis: la sexualidad infantil.

“… Resulta fácil descubrir, al lado de la parte manifiesta del goce artístico, otra parte latente, mucho más activa, procedente de las fuentes ocultas de la liberación de los instintos…” escribirá Freud años después. Y añadirá “…el arte es un dominio intermedio…” entre una cultura y las formas en que un sujeto expresa lo que la sociedad aborda o no, porque la producción de subjetividad es contingente, histórica aún en sus formas rechazadas, mientras que la organización psíquica obedece a exigencias pulsionales. Así es que no importa qué ropajes cubran lo traumático, el espanto será inevitable ante la disyunción con cierto cuerpo que arde en la naturaleza de la sexualidad.

Los “desobedientes” de la anatomía más identificables son los LGBTI+, sujetos que los feminismos pensaron mutantes, nómades o ciborgs y que año tras año parodian el escándalo por su despertar en la pintoresca y festiva marcha global llamada “Pride”.

Y bien, mi interrogación sobre el asunto comienza con “Blade Runner”, film de 1982 inspirado en la novela de Phillip Dick “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” (1968), donde unos seres biocibernéticos inventados para hacer los trabajos denigrantes, sobreviven o pelean por su existencia bajo una interminable lluvia ácida. Son fuertes y fríos, tienen negado el miedo pero también el soñar. Aunque no todos: inesperadamente, Rachel es sensible, recuerda, desea... igual que nosotros. Le fue implantada con imágenes y palabras la memoria ficticia de una infancia y ya no vive el puro presente; ha ingresado en el tiempo humano de la duración, futuro anterior. La sola idea de haber sido causados hace que los androides se aferren a la libertad, y al confirmar que son desactivados en cuatro años, despiertan: conminan al fabricante a desprogramar su obsolescencia, a dejar abierto su final. Era esperable: habiendo un origen hay proceso temporal, hay antes y después, hay dudas… ¡hay subjetividad!

Donna Haraway, bióloga feminista y marxista, predijo esta conexión del deseo con la bioingeniería. Para ella, la ciencia desafía las condiciones de existencia mucho más que cualquier discurso metafísico. En 1983 su libro “La invención de la naturaleza” rompe con el naturalismo y el esencialismo porque habilitan taxonomías normalizadoras; en él los cyborgs son una metáfora “hija ilegítima de la cruza entre la biotecnología y el arte de la gobernabilidad”, cruza que mucho antes la literatura hubo de anticipar como una pesadilla.

En el verano de 1818 Mary Shelley soñó con una criatura terrorífica y decidió escribir “Frankenstein o El Moderno Prometeo”, un científico genial que uniendo partes de cadáveres da vida a un ser ominoso y se arrepiente, no lo bautiza. Es sabido el valor de una palabra que pueda otorgar materialidad simbólica a una invención y también, que el léxico se resquebraja frente a un mundo que poco se reconoce en el lenguaje. Cuando el monstruo en su refugio lee “El Paraíso Perdido” -poema donde Milton narra la caída de Adán y Eva-, se identifica con Satán. Esa lectura inesperada lo humaniza y celoso de una felicidad que le ha sido prohibida, reclama a Vicktor Frankenstein la filiación que le ha negado. Signado entonces por el sufrimiento, tomará venganza en los seres queridos de su creador.

Ya no vivimos en esa sociedad donde el destino era la anatomía y el sentido ponía en juego los nombres de la razón. Ni en la que mediante la lingüística y el estructuralismo reformuló las relaciones del inconsciente con el orden natural. Pasibles de una formidable manipulación cienciotécnica, el sexo y la muerte ahora se pueden enmendar. Lo que Natura non da Salamanca presta, abriendo líneas de trascendencia tan incalculables como posibles en este mundo maquinizado que niega tabúes pero los desplaza hacia sus productos, y cuando en el camino encuentra una fractura, invoca un desvío de la norma en salvaguarda de su integridad.

Viene a cuento de cómo un tabú opera en la subjetividad su función normalizante/ reveladora y cómo la sociedad determina las formas en que se constituyen los sujetos pasibles de integrarse a ella. Desvío… ¡si apenas son bifurcaciones de nuestra especie! Desde que el primer mono aumentó su potencia prolongando su brazo con algo a modo de herramienta, el movimiento artificial expandió el espacio a dominar, y el lenguaje impuso como aparato de comunicación un código común -que contiene los particulares y subrepticiamente le hace un lugar a la excepción- luchamos por escapar a las determinaciones biológicas e instintuales sin quedar capturados por las razones que definen al más apto para la reproducción del orden social. Y es justamente en sus fisuras, contradicciones e intersticios donde anida la posibilidad de reformular nuestra posición al respecto, dado que el goce no le debe nada a la biología, ni al género ni al partenaire. De ahí la desviación, la distopía, la singularidad. La poesía, diría el último Lacan.

Los ciborgs, organismos naturales, artificiales, mixtos o como se los considere, son un modo de existir que nos atañe enteramente. Los producimos al agenciarnos toda cosa con valor instrumental: suplementos mecánicos como prótesis e implantes… biológicos, como injertos de tejidos o material genético… electrónicos, como chips de información y enchufes con proveedores de inteligencia artificial… moleculares, como fármacos o secuencias de ADN... No es una lista de meros objetos destinados al consumo y descarte; no estamos hablando de gadgets, o letosas lacanianas. Sin dejar de contribuir a semblantearnos, son cosas interiores a nuestras posibilidades de producción pero también de supervivencia, de preservación y de existencia, que nos permiten mutar en una trama causal tejida a la vez que va tejiéndose y tejiéndonos en un horizonte que excede lo llamado humanidad. Sin dudas, el psicoanálisis preserva el espacio a lo singular poniendo todo lo conocido en caución bajo un “no todo”, pero íntimamente tendemos a generalizar y ciertas subjetividades nos parecen el fruto trasnochado de algún extravagante laboratorio microsocial. Alguien incluso desearía ralentizar su producción o confinarla a un territorio congelado, cual Doktor Frankenstein persiguiendo su engendro por las estepas del Ártico, como si la anatomía de verdad fuera el destino o el sentido y lo inclasificable presagiara lo peor. Aunque dichas subjetividades, lo mismo que el monstruo de Shelley, también estén sujetas a la repetición, a la pulsión y al deseo ya no sólo por carencia, sino como potencia de existir.

“Frankenstein” horrorizó por reflejar la posible disyunción entre procreación y naturaleza. Sus dos personajes centrales encarnaron la ambigüedad y la tensión de una relación fundada no sólo en significantes ausentes o desordenados, sino en las locuras desenfrenadas de la pasión. “El despertar de la primavera” no fue obsceno por tomar la pubertad en términos biológicos, sino por mostrar que cuerpo y género no alcanzan a determinar el goce sexual. “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” compuso subjetividades alienadas en enunciados maquínicos que remitían a pensamientos sin sujeto y al goce de un otro desmesurado, absoluto y voraz. “Blade Runner” subvirtió con sus androides la idea de una superioridad humana, evidenciando un inconsciente atado a una pulsión que escapa a la representación. Así, el tono utópico de la ciencia ficción fue adelantando que el destino ya no era la anatomía, que los efectos desnaturalizantes del lenguaje tienen materialidad corpórea y que cuando un nombre se desenlaza de la cultura, el cuerpo se deshace y su carne sin velos deviene objeto del goce de Otro sin castrar.

La metáfora ciborg condensa el proceso histórico de desnaturalización: la interfaz cada vez más posible y difusa entre cuerpo y artificio enlaza condiciones materiales y simbólicas aproximando el cuerpo a una metáfora encarnada o al sinthome de un sujeto que cuenta con la capacidad de deconstruir los códigos sociales de género, raza, clase, edad, y así escribir en la superficie que no hay error en el goce, y que pese a la proliferación de discursos sobre el cuerpo persiste la equivocación. Acaso un cuerpo corregido ¿no podría indicar que el error es creer que la razón le es previa, que la diferencia es binaria y que hay géneros?; un cuerpo desobediente ¿no figurará la compleja juntura del ser con el hablar? Obviamente hay elección en los modos de gozar ligados a enunciados epocales, pero la pulsión, la repetición y el deseo son universales y traccionan hacia lo real. Para el psicoanálisis la equivocación reside en suponer que sujeto y naturaleza van de acuerdo: no hay relación posible, están en disyunción. El cuerpo como sustancia gozante es efecto de lalangue y del discurso, de la misma manera que el inconsciente no es sólo mental, es parlêtre, es serdicente.

El siglo 21 abunda en saberes y prácticas que remueven las entrañas de los cuerpos. Entonces, como recomendó Lacan, no precipitarse: “…esto quiere decir que en su primera aparición -que por otra parte no tiene estrictamente nada que ver con su segunda aparición, que es una pura homología- la sexualidad no es en absoluto lo mismo…” Irreconocibles o innombrables, heréticos o terribles, en todo caso los modos de goce son históricamente variables y se instalan en escena como un desvío, una distopía, una singularidad, una poesía. Al fin y al cabo si los ciborgs pueden despertar en primavera es porque la literatura se parece al sueño, que no es una semántica, no traduce significados; atraviesa una interpretación -de la cultura- sin urgencia por saber lo que está escribiendo.

Buenos Aires, agosto 12 de 2021

REFERENCIAS

BRAIDOTTI, Rossi: Feminismo, diferencia sexual y subjetividad nómade. Ed. Gedisa 2004

DELEUZE, Gilles: Diferencia y repetición. Introducción. Ediciones Júcar, Madrid. 1988 (1968)                                                                                                                     

FREUD, Sigmund: Múltiple interés del psicoanálisis. Análisis profano. 1926

DICK, Phillip: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Ed. Minotauro 2019 (1968)

FANCHER Hampton y David PEOPLES: Blade Runner (film dirigido por Ridley Scott) 1982                                         

HARAWAY, Donna: Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza. Ed. Cátedra 1991

LACAN, Jacques: Prefacio a El despertar en primavera.  Intervenciones y textos 2. Ed. Manantial 1988

              No precipitarse. Seminario 21. Los no engañados erran (Los nombres del padre), Clase 12 del 23 de abril de 1974. Inédito. Publicado en https://tararira2020.tumblr.com/post/657247832073437184/aaa

MILLER, Jacques A.: Hábeas Corpus. Discurso de clausura del X Congreso de la AMP en Río de Janeiro, 28 de abril 2016

SHELLEY, Mary: Frankenstein o El moderno Prometeo. Madrid. Alianza Ed. 1981 (1818)

WEDEKIND, Frank: El despertar de la primavera. Buenos Aires. Letra Viva 2017. (1891)

[tastaturean]

La verdad es que entiendo la decepción de los de primero: No sé cómo serán las otras salas comunes, pero por lo que me ha contado Colin y lo que Ernie y Hannah han indagado con los Ravenclaws y con Granger, son muy diferentes a la nuestra. Ellos viven en una torre, con todas sus ventajas, mientras que nosotros vivimos en un sótano, como las ratas. Quizás la más parecida sea la de Slytherin, que está en las mazmorras, pero ni siquiera ellos tienen un mecanismo de repulsión en caso de que te equivoques con la combinación de toques en los barriles (recordemos, al ritmo de Hel-ga-Hu-ffle-puff). Madre mía, la de noches que alguien ha tenido que ir corriendo al baño a lavarse el vinagre de los ojos cuando intentaba entrar distraído o medio dormido. Al menos ventanas ciegas con reflejo del exterior siguen consolando a los pobres novatos, que ya contaban con no volver a ver la luz del sol mientras estuvieran en sus dormitorios. Susan nos contó que así son también las ventanas en el Ministerio de Magia, que está escondido a varios niveles bajo las calles de Londres; y que además las usan como arma en huelgas y protestas, cambiando el reflejo del clima a su antojo para deprimir al personal. En nuestro caso, las trucan para que siempre den un ambiente cálido y agradable. Qué cosas tiene el mundo mágico. Los peques quizá tengan problemas para dormir la primera semana, pero enseguida se acostumbrarán. En mi caso, solía consolarme pensando que estaba seguro en caso de amenaza nuclear, que es lo que me decía mi padre en sus cartas. Aún sigo dando gracias a que en Gran Bretaña no haya muchos seísmos.

Para hacer tiempo mientras Cedric termina de asegurar a los pequeños que no se les va a acabar el oxígeno ni se va a derrumbar el resto del castillo sobre ellos, como hacen nuestros prefectos cada año, me doy una buena ducha junto a otros compañeros y aprovecho para ponerme el pijama. Cuando regreso a la sala común, apenas quedan un par de alumnos de séptimo y un grupito de sexto, que no tardan ni cinco minutos en irse a dormir.

Cedric aparece momentos después y se sienta a mi lado. Aún no hace el suficiente frío para que enciendan el brasero que hace las veces de chimenea en el centro de nuestra sala, pero nos gusta sentarnos alrededor siempre que podemos. Ahora, además, estamos solos. No parece que la tormenta tenga intención de amainar ahí fuera y, sin embargo, ya podría sobrevenirnos en ese momento un tornado o un terremoto, que nada me haría perder el buen humor. Cedric comienza de forma cordial y neutra: Me pregunta por el verano y le cuento por encima todo lo que he estado haciendo, que se resume en una lista de famosos topónimos europeos. Él me cuenta que al final sacó de las mejores notas en los TIMOS, como yo me esperaba.

"¿Lo ves, lo ves? Serás mamón..." le doy una palmada amistosa en la espalda y él sonríe con algo de azoramiento y no poca satisfacción.

Luego le pregunto por el Mundial y me rememora anécdotas que ya conozco, de una forma mucho más resumida a la de Ernie u otros compañeros. Salvo cuando me cuenta que se encontró a Harry Potter y los Weasley.

"No puedes hacerte a la idea de la vergüenza que pasé, Justin. Quise que me tragara la tierra. Ahí estaba mi padre, cantando la oda a mi triunfo sobre Harry Potter delante de él y de todos los que le quieren. Me sentía un villano. Y los hermanos Weasley me miraban con tal odio, Justin, que nada de lo que dijese podía paliar la sarta de bravuconadas que mi padre soltó. ¡Que si era algo que contaría alguna vez a mis nietos! ¡A mis nietos! Pues la verdad, espero que, si acaso los tengo, para entonces haya acumulado mejores historias que contarles que el día en el que mi equipo derrotó al de Harry Potter a causa de la lluvia y un ejército de dementores."

Como no sé qué decir (y la imagen de nuestros hijos adoptados acariciando a Nessie en el lago, mientras el monstruo lame la cara a Cedric, vuelve a invadir mi mente y me deja ensimismado y feliz), espero a que él continúe, porque sé que lo que necesita es simplemente desahogarse.

"Al menos ahora entiendo por qué estaba tan pesado. ¿Recuerdas que te lo comenté, la mañana de-" Cedric se sonroja y evita mirarme: "...en Urquhart? Que algo tramaba. Y no era pequeño. Lleva todo el verano, todo el verano, hasta en el andén esta mañana, repitiéndome que le haga sentirse orgulloso, como hasta ahora. Me lo contó todo nada más volver del viaje y me ha hecho entrenar en casa hasta esta misma mañana antes de irnos. ¿Y si no me eligen Campeón de Hogwarts? El disgusto que se llevaría es enorme, porque estoy convencido de que es con lo que lleva soñando desde que se organizó el Torneo de los tres magos y él entró a formar parte del proyecto."

"Y yo estoy convencido de que si hay alguien que lo merece, ése eres tú," digo, eligiendo mis palabras con cuidado, mientras mi mente sigue en Urquhart y la distancia entre ambos en el sofá me parece enorme.

"No te preocupes, Justin. Salga lo que salga, intentaré estar a la altura. Por una parte desearía no salir elegido, quedarme con la satisfacción de haberlo intentado y, al no tener ninguna responsabilidad, limitarme a disfrutar del espectáculo. Por otra parte, sé que estoy hecho para afrontar esas pruebas, sean las que sean. Sé que puedo darlo todo y salir adelante. Y me gustaría enfrentarme a ello, superarme. Estoy hablando como un Gryffindor, ¿verdad?" sonríe, y asiento. "Pero la realidad es que hay algo que aún deseo más, y que sé que está fuera de mi alcance."

"¿Qué es?" pregunto con el corazón en la boca sufriendo violentas convulsiones.

"Ser yo mismo y que nadie me juzgue. Ser Cedric, sólo Cedric."

Jarrazo de agua fría.

"¿Es ese Cedric alguien que yo conozco?" pregunto con voz ronca.

"Eres el único que lo conoces, Justin," me dice, apoyando una mano sobre mi muslo.

"Cedric..."

"Ssssh, no digas nada," coloca un dedo sobre mis labios y sonríe, hipnotizándome, porque es lo que hace con esos ojos grises que tiene. "¿Puedo contar contigo, Justin? Tu apoyo es mi salvavidas."

"Siempre, Cedric," me fuerzo a sonreír, con un agujero en el pecho donde mi corazón se ha quedado aplatanado.

El capitán suspira, aliviado, y luego se pone en pie como un resorte.

"No sabes cuánto te lo agradezco. Buenas noches, Justin."

¡No, un momento! Yo quería hablarle de...

"Espera Cedric," lo llamo antes de que se aleje, levantándome del sofá.

Pero cuando voy a hablar las palabras no me salen. No sé cómo planteárselo y mira que he practicado formas de empezar, argumentos, tesis, acuerdos y negociaciones, declaraciones y hasta poesía. Por suerte, mi enrojecimiento y mi vacilación hablan por sí solos.

"De eso también quería hablar contigo," confiesa al fin. "Pero prefería hacerlo otro día que..." hace una pausa para organizar sus ideas, respira hondo y continúa: "No es que me arrepienta de lo de Urquhart, ¿eh?" sonríe, mirando al suelo. "De ningún modo. Sólo es que ahora... Verás, no puedo..."

Me acerco a él, intentando ayudarle.

"¿Es el colegio, Cedric? ¿Es por-?"

"¡Es todo, Justin!" me interrumpe con una frustración palpable. "Es la bola de nieve que desemboca en avalancha. Me da rabia que todo sea así. Que no pueda... Si tan solo..."

Al ver su apuro y no prever ningún avance, decido dar por terminada la conversación. No hay nada más que pueda hacer. Apoyo una mano en su hombro y lo miro a los ojos:

"No te preocupes. Déjalo estar. Ante todo somos amigos, ¿no? Que sepas que siempre podrás contar conmigo. Buenas noches, Cedric," mi sonrisa aguanta hasta que me doy la vuelta.

Qué se le va a hacer, toca llorar un poquito esta noche. Se pasará, como pasará la tormenta. De una forma u otra, ya me había imaginado que algo así ocurriría. Soñar es algo bonito, pero también había tenido tiempo en agosto de montarme películas con final triste: nunca un final tan soso como éste. Y habría sido una noche bastante deprimente de no ser porque Cedric, en un arranque de valor, se acerca finalmente por la espalda y me da un buen abrazo.

"Gracias por entenderlo," me susurra al oído. Y yo quiero volverme y devolverle el abrazo, y descargar tensión y frustración contra su hombro; pero él me suelta rápido y baja la escalera a toda prisa.  Y yo siento que tengo una visita obligada con el baño. Necesito refrescarme las ideas y calmarme antes de regresar a mi dormitorio, donde Ernie me espera aún despierto. Siempre lo hace.

"¿Todo bien?" susurra en la oscuridad.

"Todo bien," respondo sonriente, secándome las últimas lágrimas y agradeciendo el calentador que han puesto en la cama en esta noche tan fría.

— Extracto de ¡Hufflepuff Existe! Capítulo 9 -  No llores por mí, Justin Finch-Fletchley      [AO3] [Ffnet]      

Comienza el cuarto curso y antes de que Justin pueda aclarar qué hay ahora entre Cedric y él después de aquel beso furtivo junto al Lago Ness, el prefecto y capitán de Hufflepuff se ve arrollado por el Torneo de los tres magos y las expectativas puestas sobre los campeones de cara al baile de Navidad.

[eraelcomandantevolkov]

Las bodas del Mañana

-¿Nerviosa?.- Consultó Alexey, con una sonrisa de medio lado, llena de malicia a su entonces prometida. Danielle le golpeó con el codo, arrancándole una suave risa al ruso.-No es como que nos estemos casando...- Le dijo ella, correspondiendo sus risas. Tal como se habían prometido iban a casarse en una ceremonia sencilla, Alexey vestía un traje de oficial, no el suyo sino uno prestado a un alto mando de Monarch y Danielle lucía un simple vestido de novia que habían conseguido de entre una tienda en ruinas tras una de las últimas salidas en las operaciones de recuperación.-Vivimos en un mundo repleto de monstruos, se que suena ridículo... Pero esto. No creí que pudiéramos llegar a hacer esto, no tras todo lo que pasó.- Hubo una ligera lágrima que bajó por la mejilla de la sueca, eran demasiados recuerdos y demasiadas cosas.

El comandante Volkov limpió la lágrima con un pañuelo que llevaba y luego besó suavemente a la mujer que amaba, como infundiéndole valor.-Yo también estoy temblando... Pero estoy también muy feliz, tu me haces feliz como nadie en el mundo. Y no me arrepiento de estar aquí, contigo y querer unir nuestras vidas.- Le dijo él, con una sonrisa de hombre enamorado. Ella le correspondió la sonrisa y la alguna vez piloto fue quien le robó un rápido beso. La Capitana Moreira había entrado a la pequeña capilla de la base, también vestida de uniforme, ella iba a oficiar la ceremonia. Era una ceremonia modesta, solo ellos dos, la capitana, al igual que Adler y Piero, y un general de alto rango, de los pocos que quedaban, de Monarch.-Buenas noches, queridos amigos, nos encontramos aquí reunidos para formalizar la unión civil del Comandante Alexey Volkov y la Teniente Danielle Lidenberg.- Comenzó ella.

Hubieron frases formales pero dulces sobre el valor de formar familias en los tiempos que corrían, entre las ruinas del mundo, y la esperanza que esto traía a todos.-Entonces, por los poderes que me confiere la junta de gobierno de Monarch y el gobierno político restituido de París, les declaro marido y mujer.- De inmediato se besaron, yendo con desesperación uno por el otro a sus brazos. Hubieron aplausos y felicitaciones. Luego hubo una pequeña recepción, Alexey compartió una botella de champan que se había saqueado de una tienda departamental y todos bebieron en honor a la nueva pareja. Mientras cenaban un pastel que había sido regalado por Moreira, Alexey y Danielle terminaron dándose de comer uno al otro, entre risas juguetonas.-¿Y ahora que haremos, señora Volkov?.- Preguntó al guiñarle un ojo.-Bueno, usted va a tratar bien a su esposa, Señor Volkov.- Señaló ella, al reír por su parte.-Y va a darme una luna de miel que no olvidaré.- Y él se la dio.

[yeya-06-blog]

Estoy descubriendo algo nuevo, estoy sintiendo de nuevo, los lugares, nuestros lugares ya no causan que mi corazón de apachurre, esas canciones que solían destrozarme, cada vez son más normales, solo ciertas circunstancias me recuerdan a ti, siento como se enfría lo que teníamos, y lo poco que queda de ti en mi se acaba, pasas a ser un recuerdo, puedo decir que ya no me dueles, habían muchos motivos para que te olvidara y el tiempo me dio la razón, tú nunca me valoraste, nunca supiste quererme, y yo nunca supe valorarme, y fue así como caí en ti, y no voy a negar que te ame con locura, vivimos juntos, íbamos hasta a ser papás y por algo las cosas no pasaron, somos tan diferentes, y sobre todo, TU no me merecías, y sabes que es lo peor, que tú mismo me lo decías, la frase “el amor es ciego” es tan real, hasta tu te dabas cuenta, pero agradezco haber pasado todo lo que sufrí contigo, hoy soy lo que soy gracias a toda la madurez que adquirí estando contigo, me siento libre, fuerte, con mucho amor propio, veo todas mis virtudes, virtudes que tu me hacías olvidar, me opacabas, me hacías sentir triste y gris, nunca era suficiente para ti, por que yo no era para ti, incluso dudabas de mi como médico y hacías que generara una inseguridad en mi trabajo, hasta ese punto hiciste llegar mi inseguridad, juzgabas mi cuerpo, y aunque decía que no me molestaba, aplastabas mi autoestima cada que me preguntabas ¿Cuando te vas a operar?, me heriste de tantas maneras, que perdí la cuenta, pero fue mi culpa por aguantarte tanto, me fuiste infiel también, nunca olvidaré cómo me tomaste de los brazos ese día en el departamento y me sácate del baño, cuando te fuiste, no mediste tu fuerza, me dolió. Me lastimaste de tantas maneras y tantas veces, y me da coraje, rabia sentir que a veces me encuentro a nuestros conocidos y que piensen que YO soy la loca o tóxica, si tan solo te conocieran, si supieran lo que eres, como a veces a tus “amigos” los criticabas, como me trataste, y me da mas coraje sentir que TU no estás consciente de todo lo que hiciste por que nunca recibí un “perdón” por tu parte, por todo lo que hiciste, y no digo que yo no me equivoque, soy humana y se que cometí errores, pero a veces tengo la sensación de que yo soy el monstruo y no. Me doy cuenta que estoy sintiendo de nuevo, por que ahora me levanto y pienso en otra persona, me emociono al ver a otra persona, espero sus mensajes con ansias, me llena de mimos, abrazos, es atento, divertido, va con mis amigas y se divierte, lo voy a ver jugar fut, no se droga, me mira como si me admirara, me chulea, entiende mi mundo, entiende que soy médico y no juzga lo que soy, lo que implica ser médico, y comienzo a sentir que lo quiero, y eso, me da gusto y aunque no funcione, me da gusto saber que puedo volver a sentir algo por otro ser humano que no seas tú. Pronto será 26 de Julio, y creo que, eso será lo único que me ligue a ti. Gracias por todo mi niño planta, prometo recordar las cosas buenas, pero por lo pronto, me sirve todo lo malo, para curarme de ti.

Ojalá nunca hubiera entrado a esas clases de inglés, ojalá nunca hubiera mandado ese mensaje en diciembre del 2016. Así ninguno de los dos, hubiera sufrido, pero el hubiera no existe 🌻.

[hxnen]

✨ A whole year ✨

Empezamos este camino hace unos meses, y hoy todos esos días, tanto buenos como complicados, se juntaron y formaron este año que cumplo a tu lado. ¿Por dónde empezar?

Nuestro amor se divide en dos arcos, mh.

El primer arco: Inefable.

Ya te conté muchas veces esta historia, pero realmente me encanta contarla, así que vas a escucharla de nuevo mi amor jajaja.

Desde que hice mi confesión, hasta que le diste un corazón y hasta que me respondiste. Todo sucedió en cuestión de horas, y también fue rápido en como los dos nos diluimos en la vida y no nos volvimos a hablar. Sin embargo, tus recomendaciones, la charla y como te desenvolviste conmigo me hizo pensar en vos por días. Los meses pasaron y apareciste de nuevo, más animado, y con esa personalidad tuya que cada día me iba enamorando más y más. No calculé cuanto ibas a gustarme o como iba a suceder todo, pero a medida que pasaban los días el sentimiento iba creciendo y con ello, mi nerviosismo. Mi confesión iba a ser de otra forma, en una cita o a través de una carta, pero mis ganas fueron más fuertes porque cada vez que te veía, ah. Quería decirte cuanto me gustabas, y que quería ser tuyo. ¡Y me dijiste que vos también! Ah, me puso muy feliz y aun sigo recordando ese momento de los dos con una alegría desbordante.

Vivimos unos 7 meses más juntos, en donde tuvimos subidas y bajas emocionales. Conocí un lado mío que jamás pensé que iba a tocar, o pensar si quiera. Porque nadie me había hecho plantearme eso, pero con vos me sale tan natural, con tanto deseo que aun creo que es imposible sentirse asi de afectado y deseado por alguien más. Pero ah, a pesar de tener tanto y mucho. Nuestros sentimientos en algún momento fueron demasiado para los dos y no supimos como manejarlo bien.

Luego de ese tiempo oscuro, en ningún momento dejé de pensarte. Todos los días sentía que estaba en un lugar incorrecto, como inventado. Realmente estaba perdido sin vos, a cada persona que recurría, le contaba la misma historia. De cuanto te extrañaba y deseaba que estuvieras bien.

Y la vida me dio otra sorpresa.

Segundo arco: Etéreo

Un paquete llegó a mi en la mañana, nunca pensé que iba a ser algo tuyo. Cuando el cartero me dijo que era para mí y lo reconocí. Lloré.

Me pase toda una mañana llorando hasta que junte valor para verlo. Cada cosa me encantó y volvía a verlo, tocarlo, olerlo, pensando en vos. En ese momento me di cuenta de cuanto te extrañaba, de cuanto te necesitaba en mi vida. Rompí la promesa que te hice de no molestarte, y fui a buscarte, lo tomé como una señal de que tenia que volver a hablarte, sin importar el resultado. No me arrepiento de haberlo hecho, porque fue el primer paso para volverte a ver.

Los días pasaron y mis sentimientos seguían intactos, incluso más fuertes. Mi corazón se volvía loco al verte y no saber como decirte que aun te seguía amando como siempre. Escribo esto llorando porque en parte, cuando me dijiste que mantenías los mismos sentimientos que yo. Lloré más fuerte y era un monstruo de lágrimas, entre algo raro que lloraba y reía con cada palabra confesada. Desde ahí hasta ahora, no me arrepiento de nada de lo que vivimos. Aun con las cosas malas o buenas de cada uno, de cada momento que tuvimos que pasar.

¿sabes qué? Me alegra demasiado estar aquí hoy, y que lo hayamos resuelto juntos. Pasar las fiestas juntos, cocinar, festejar tu cumpleaños, armar tus regalos, terminar nuestras series, anime, planes, escribir. Todo.

En este año que pasó, pienso que desde el primer día en que desde que te conocí, no deje ni un solo momento de pensar en vos. Te amo tanto que no podría describirlo, incluso si intentara, pero al menos puedo dejarte un pedacito de pista para que te hagas una idea de cuanto me haces bien.

A veces si soy muy caprichoso, y hago mucho berrinche cuando no estas, lamento eso bubu. Pero trato de ser una mejor persona y aprender que cosas te gustan más o menos de mí. Me encanta ser tu novio, conocerte y compartir tanto con vos que no lo podrías imaginar. Muy enamorado estoy de vos, con todo, con cada momento, personalidad, michis y tus moñitos.

Feliz año mi amor, me encanta ser tu novio y cumplir un año a tu lado. Dimos una vuelta al sol juntos hoy, tomados de la mano como cuando el primer día en que me dijiste que sí.

 Tuyo siempre, tu bubucito, tuti, huntercito.

Pd: Tu bubucito te ama mucho más.

[cronicasdelacuarentena]

Sacar el polvo

María Del Mar Rodríguez*  (Mar Del Plata. Barrio Playa Los Lobos)

Mi viejo murió hace un año. Podría decirse que lo mató la tristeza. Podría decirse que el sistema le revolvió tanto en el corazón que no lo toleró. No pudo alienarse a ese monstruo. Y empezó a tomar una medicación para lo que llaman “padecimiento mental”. Era escritor, jubilado por discapacidad, trabajó haciendo changas, vino el 2001, vendió hasta sus libros más preciados de Edgar Alan Poe. La crisis del país se iba dibujando en su cuerpo y en sus ojos. Todo su cuerpo ya quieto, en el 2019 eran un mapa político, una geografía, de todo lo que nos tocó vivir. 

Hace un año se fue en cuerpo. Y la casa, nuestra casa, quedó llena de él: miles de cuadernos con sus poemas, cuentos, reflexiones. Muchos escritos a máquina, siempre con la intención de publicar, pero en las editoriales que él iba le decían “la poesía no vende”. Todos quedaron ahí amontonados, llenos de polvo, rendidos.

 Nosotras (mamá, hermana, yo) seguimos como pudimos. Mi vieja estaba transitando un cáncer de mama, y no nos pudimos permitir de esos duelos “normales” (si es que los hay). Tuvimos que seguir, contra estos fríos y hostiles vientos del sur de Mar Del Plata.

Entonces un día arrancó la cuarentena. Mi vieja había terminado con radioterapia. Nos tomamos el aislamiento como pudimos (vivimos en un barrio medio campestre, a unos cuarenta minutos depende del bondi, de la ciudad: Playa Los Lobos). 

Yo me encontraba en mi debate de todos los años: cómo sentarme a escribir por horas, sin cagarme de frío. Estaba en esa, hasta que vino mi vieja con un sobre: “mirá lo que encontré” dijo dándomelo. El cuerpo se me heló. Tenía la letra de “el viejo”. Parecía un mensaje que venía de otro lado.

Lo abrí. Era un cupón de una revista, que él había completado. 

En nuestras épocas de crisis y heladera vacía, o ni siquiera heladera, él ya escuchaba voces desde su estómago, lloraba a la noche diciendo que no quería vivir, y se compraba unas revistas con recetas para hacer hechizos mágicos. Él los hacía con intenciones de que se le conceda plata, o un “trabajo decente”. Los restos de los 90: ganas hasta de tener poderes para hacer un mango.

En ese cupón tenía que llenar una hilera de puntos para poner lo que deseaba. Una bruja con un nombre que no recuerdo, se lo cumpliría. Puso: “Necesito 100.000 pesos. Soy un fracaso”.

Fracaso. Fracaso. Fracaso. Esa palabra fue como una apuntada, un cuchillo. Lloré. Lo releímos con mi hermana. Lloramos. Queríamos decirle, que no era un fracaso. Que no fue su culpa que el país se había venido a pique y los que peor la pagan son les pobres, que no era su culpa que recién ahora se estaba hablando de una “perspectiva humanizada de la salud mental”, que no era su culpa que no se valoró las palabras de un poeta que era pobre y tenía dos hijas y aún así escribía. 

Y se lo dijimos.

Revolvimos toda la casa. Sacudimos el polvo de sus cuadernos y poemas. Tiramos todo símbolo de dolor. Agarramos un mueble ya podrido de la humedad. Lo rompimos a martillazos, con alegría y dicha, de que romper también es transformar. 

El mueble roto ardió en un fogón.  Todavía recuerdo la llama tan naranja en la entrada de casa. Habían pasado 20 días de cuarentena, y me estaba animando a lo que nunca: mirar cada rincón de la casa. Buscar respuestas. Ponerle curita a esos lugares donde lloraron nuestros ojos y nuestras tripas del hambre.

Al sobre también lo prendimos fuego. Pero lo abrazamos con una carta llena de agradecimientos por habernos dejado la herencia de las palabras y los dibujos, y de recordar que su dolor no fue de él sólo. Fue político. Hay culpables con nombre y apellido. 

Y así como el dolor no es individual, el amor tampoco. Como ese que me dejaste: el amor por contar. El que cuento acá desde estos días de cuarentena, del que te cuento a vos, a través de tu poema. Porque no sos, sólo la herida de un país que sangra,  no sos, otro tipo que perdió. Les pobres también se merecen ser lo hermoso de una prosa, de un verso. Este verso, y todos los que quieran:

“Versos azules y turbios;

Versos correntosos y calmos:

Versos tímidos y lúgubres

Bajo un universo romántico”

(fragmento “A tus Versos” de Osvaldo Nestor Rodríguez) 

Imagen: María del Mar Rodríguez

*Estudié periodismo en Eter, y ahora intento ejercerlo de las formas más humanas, callejeras e independientes posibles. Colaboro en medios alternativos, y publiqué dos libros: “Narrando cada huella” que son voces de gente que transita y trabaja las calles. También “Historias Lobas” una forma contar el barrio en el que nací. Ambos con la editorial “Hinvisible”. 

Email: mdmrodriguez92@gmail.com

[almanson]

And the winner is... Parasite!

Cuando llega la temporada de premios y nos ponemos a confeccionar los prodes para la última y gran ceremonia que cierra todo (este año casi un mes antes), siempre nos agarra la disyuntiva a la hora de votar con la cabeza o el corazón. Como alguien que se dedica a esto (informalmente desde hace mucho -¿7 años?- pero estricta y exclusivamente desde hace menos de un año) creo que esta etapa es todavía más difícil, porque en general tenemos bien en claro quiénes van a ganar, y no suelen coincidir con quiénes queremos que ganen.

Estamos hablando de los Oscar, por supuesto, los premios de la Academia o como quieran llamarle, esa estatuilla dorada que implica un reconocimiento de la industria en su conjunto, pero en realidad es el resultado de la votación de un grupo muy limitado y exclusivo de integrantes. No nos vamos a meter en detalle en las demográficas de los votantes de la Academia (y ya lo hemos charlado bastante en podcast), pero digamos que hasta hace tres años (previo a la dichosa era #MeToo) estaba integrado por un gran porcentaje de señores blancos bastante grandes y oxidados. Esto no es por sí mismo algo malo, pero si tenemos en cuenta que estos porcentajes no representan ni de cerca la realidad del mundo en que vivimos, se vuelve bastante problemático.

Cuestión que, como estaba diciendo, una tiene que decidir si votar con la cabeza o con el corazón. Y este año, a sabiendas de que seguramente pierda, voté con el corazón. Por ejemplo voté a Klaus como mejor película animada, cuando sé que lo más probable es que no gane (porque Netflix) a pesar de que arrasó en los Annie Awards. Voté por Mejor Guion Adaptado para Mujercitas, porque no puedo ni pensar en lo que me molesta que no vaya a ganar, aunque Jojo Rabbit también me encantó, pero no es el punto. Lo que Greta Gerwig hizo con el guion de Little Women es lo que se llama un verdadero prodigio de la adaptación y acá en mi reseña de Letterboxd pueden leer por qué (y de paso, seguirme). Y encima la dirección es descomunal y no está ni siquiera nominada, con lo cual COMO MÍNIMO se merece este premio. Pero, decía, lo más probable es que tampoco lo gane porque Taika Waititi ya ganó el premio del sindicato de escritores (o guionistas, como prefieran) y la semana pasada el BAFTA. 

En las categorías de actores y actrices es fácil votar porque son números puestos y además no difieren mucho de lo que todos queremos/esperamos que ganen (a excepción de los que ni siquiera fueron nominados, ya me indigné en su momento). Pero las categorías principales (Película, Guion Original, Película Extranjera y Dirección) están más peleadas que nunca. ¿Y por qué? Porque son todas muy buenas películas, algo que no suele ser el caso. Y porque los premios que pavimentan el camino a los Oscar (en realidad no es tan así, pero for the sake of argument digamos que sí) fueron excepcionalmente desparejos e imprevisibles, incluso para los que nos dedicamos a esto. Basta con mirar cualquier prode, comparar dos ó tres, y se van a dar cuenta de que este año no hay favoritas. Las más nominadas perdieron todo, las que llegaron a fin de año se metieron cómodamente en la temporada y las de perfil bajo dieron el batacazo. Es un panorama raro, y muy interesante.

Lo cual nos lleva a la razón de este artículo.

La película más inesperada y outsider de todas, también una de las más celebradas y laureadas, la que viene a romper los prodes: PARASITE. Y por qué creo que va a ganar el premio principal el domingo, contra todos pronóstico y contra la (i)lógica de los Oscar. Si bien a esta altura ya es vox populi que tiene chances de ganar como Mejor Película, los que saben siguen diciendo que no hay ninguna posibilidad de que la Academia le entregue la estatuilla principal a una película extranjera. Simplemente, nunca va a pasar.

Uno de los argumentos más esgrimidos es justamente que hasta ahora, nunca pasó. En los más de 90 años de premiaciones, ninguna película hablada en otro idioma que no sea inglés ganó el premio principal. De todas las nominadas a Mejor Película Internacional, solo siete fueron nominadas también en la categoría de Mejor Película y absolutamente ninguna ganó. Pero que nunca haya pasado no significa que no pueda pasar (de hecho no hay ninguna regla que diga que no puede ganar Mejor Película Internacional Y Mejor Película).

Y tampoco es que no hay NINGÚN antecedente, de hecho una película extranjera ya ganó el premio a Mejor Película. Solo que no era considerada extranjera por un tecnicismo (aunque en realidad sí lo era). En 2012 El Artista estuvo nominada a 10 premios y se llevó 5, incluyendo el de Mejor Película. A pesar de que era una producción francesa, con capitales franceses, un director francés y un elenco francés, se trataba de una película (casi) muda. Con lo cual, la regla de “lengua extranjera” (lo explico en el párrafo siguiente) no aplicaba. Además ser un homenaje al cine hollywoodense, con sus códigos y sus valores, algo que también tiene mucho peso para los votantes.

La categoría de Mejor Película Internacional es complicada, ambigua y cambiante. De hecho, este es el primer año en que se llama así. Desde 1956 y hasta el año pasado se llamó “Mejor Película de Habla no Inglesa” y antes de eso, ni siquiera existía oficialmente como categoría (aunque se entregaban algunos premios especiales). Solo se permite una competidora por país (una regla muy cuestionada) y hasta hace poco, la película en cuestión tenía que estar en el idioma oficial de ese país, aunque en 2006 cambiaron esa controversial regla que dejaba a muchas candidatas afuera. 

De hecho la mutabilidad de reglas (algo que pasa mucho más seguido de lo que se imaginan) es uno de los argumentos a favor de las chances de Parasite. Como dije más arriba, la Academia está cambiando. Adaptándose para sobrevivir. En los últimos años, las audiencias de los premios -al menos por los canales oficiales- cayeron dramáticamente y la institución recurrió a todo tipo de medidas desesperadas para hacerla más atractiva al público general. Desde adelantar la ceremonia un mes y eliminar por completo la figura del anfitrión, hasta convocar a los Avengers para presentar los premios. Pasando por la descabellada propuesta de incluir una categoría a “Mejor Película Popular” #NeverForget.

Bottom line: los Oscar necesitan prensa. Y nada podría darles más prensa que hacer historia, premiando por primera vez a una película extranjera con el galardón más grande de la noche. En definitiva, “Parasite” tiene la mezcla perfecta de popularidad con prestigio, tanto el público general como la crítica la aman, ganó la Palma de Oro en Cannes pero también se convirtió en una de las películas internacionales más taquilleras en Estados Unidos, en pocas semanas. Y varios de los medios especializados más grandes del mundo escribieron artículos a favor de su triunfo en los Oscar.

Además, su director Bong Joon Ho entiende a la perfección las reglas del juego: el Oscar es un concurso de popularidad. Y él se pasea por ahí con su carisma y su celular, registrando todos los momentos importantes en la carrera de Parasite y sacándose fotos con actores, actrices famosos, directores y directoras que se declaran sus fans, dando discursos en coreano y diciendo que se copen y vean películas con subtítulos, así no se pierden de grandes historias. Y una parte de Hollywood ya lo hizo: hace poco el gremio de actores le entregó a “Parasite” el premio a Mejor Elenco, la mayor distinción en los SAG Awards y un gran reconocimiento por parte de sus colegas para un elenco prácticamente desconocido. Y estamos hablando de que competían con monstruos como “The Irishman” (que sacó del retiro a Joe Pesci) y “Once Upon a Time in Hollywood” (que juntó a Brad Pitt y Leo DiCaprio).

Muchos de esos votantes forman parte de la Academia, y tienen el poder de votar por Mejor Película. Y es el momento perfecto para demostrar que sí pueden leer subtítulos y sí pueden reconocer que el cine mundial tiene tan buenos exponentes como el hollywoodense y el británico. Que “Parasite” gane el premio principal no habla tan bien de la película como de la Academia, en un momento en que está más cuestionada que nunca, y esas críticas están sonando alto y llegando lejos. En el mundo globalizado, un sistema como el que plantean los Oscar ya huele a naftalina.

Pero si el año pasado no se lo dieron a Roma, ¿por qué este año se lo darían a Parasite? Por el simple y sencillo motivo de que no es una producción de Netflix. Hay mucha mala sangre entre la industria del cine y el “estudio” intruso (sí, la plataforma de streaming fue la primera en ser reconocida oficialmente como estudio productor) que vino a sacudirles la estantería. Si no miren lo que está pasando con The Irishman, la gran perdedora de esta temporada (que es probable se vaya con las manos vacías este domingo). En vez de quedar en evidencia cambiando las reglas para que Netflix no pueda competir, los nominan igual y después los dejan sin nada.

Otro de los argumentos en contra es que si Parasite no gana a Mejor Director, no le van a dar el premio a Mejor Película. Y todos sabemos que lo más probable es que este año Sam Mendes se lleve la estatuilla. Bueno, esto tampoco es necesariamente cierto. Aunque las probabilidades (y la lógica) indican que el Mejor Director debería ser el que tiene la Mejor Película, el año pasado -sin ir más lejos- le dieron este premio a Alfonso Cuarón, pero (como ya dijimos) ni a palos le daban Mejor Película a Roma, así que se lo dieron a Green Book (el chiste se cuenta solo).

Es cierto que 1917 tiene todo lo que a la Academia le gusta, es la más fácil de votar y además se llevó todo en los Globos de Oro y en los BAFTA. Pero recordemos que a principio de año ni siquiera se hablaba de esta película, cuando Parasite ya estaba instalada en el boca en boca como la gran recomendada por todos y la favorita de los críticos. Que Bong Joon-Ho empató en los Critic’s Choice con Sam Mendes y que además tiene muchísimas chances de llevarse Mejor Guion Original. Los votantes de los Oscar aman a sus directores británicos, sus películas de guerra y sus ganadores repetidos. Pero ya dijimos que están buscando cambiar su imagen. Y esta es la oportunidad perfecta.