#HumorNegro
Explore tagged Tumblr posts
blog-de-nats · 6 days ago
Text
Writetober Day 8: Books
Palabras: 1190.
Formato: Short story.
Género: Fantasía Steampunk, thriller político.
Advertencias: Tensión psicológica y política.
Tumblr media
Lavdia dejó que el peso de su brazo abriera por sí solo el manillar de la puerta del despacho, sin ganas de abrir esa puerta y ponerse a explicar la guardia de esa noche.
Ser una hacedora de cristal no la hacía por regla de tres una soldado. Por mucho que lo intentara todo eso le seguía pareciendo un burdo juego manipulativo del gobierno. Los políticos y altos mando parecían mandarles en busca del peligro de la misma forma que echarían un poco de arena al fuego, disminuyendo su fuerza pero sin llegar a apagarlo del todo.
Pero por eso justamente se había unido al lado de Wax y había huido del ejército, ¿verdad? Ella estaba intentando hacer algo que verdaderamente hiciera un cambio. El problema es que estos camino eran ciertamente algo menos... convencionales.
Eso pensamiento hacía que el cansancio pesara menos. Estaba haciendo lo correcto.
Lavda se decidió en abrir la puerta de una vez por todas, irguiéndose con sus extremidades pesada como plomo y adentrándose en el despacho.
Ese nuevo invento de luces eléctricas parecía vibrar por encima de sus cabezas en una luz amarillenta que salía de las lámparas. Pero lo más sorprendente era el calor que te abrazaba en cuanto entrabas.
Tampoco era una sorpresa, ya era invierno y el frío ya había entrado en la ciudad hace tiempo, ¿por qué no iba a estar la chimenea encendida?
-Buenas noches, Lavdia. -La chica dirigió su mirada al escritorio de la sala, donde se encontró a un Wax con la mirada centrada en los folios que tenía sobre la mesa.
-Hola. -murmuró, desabrochándose su capa oscura y su sombrero en el perchero de la entrada.
Cerró la puerta tras de sí con un pequeño chasquido de la manilla y se arrastró hasta el asiento acolchado que había delante del escritorio.
Wax se pasó una mano por el pelo, quitándose el flequillo de la cara, mientras seguía leyendo un documento amarillento y daba unos golpecitos con el lápiz en la madera anaranjada de la mesa.
-Has vuelto tarde. -puntualizó, mirando de reojo a la chica durante un momento.- Pero supongo que la guardia ha ido sin problemas. ¿Me equivoco?
Lavdia rotó los hombros y se estiró, desentumeciendo los músculos tranquilamente.
-Dalf y yo estuvimos haciendo una ronda por la zona de lo suburbios que nos recomendaste.- la chica empezó a narrar.- Estuvimos un par de horas buscando por ahí, ya sabes, parando algún crimen y ayudando un poco en lo que veíamos. No parecía haber mucho jaleo esta noche, así que decidimos separarnos: Yo por el tramo este, el que va a la Cañada: y Dalf por el Oeste, por la parte de la Plaza y las posadas.
"Pero parece ser que me encontré con un grupo de Imparls que me llevaron justo a un almacén donde estaban un montón de garitos y bandas reunidas, tal y como dijiste Wax. Me colé para recabar información y me encontré que, en una sala privada, el hijo del gobernador estaba hablando con el mismísimo Berjl de los Naipes de Hierro."
Lavdia se acurrucó en el asiento y alzó la vista, encontrándose con que Wax había dejado los papeles de lado y ahora la miraba fijamente. Lo que le estaba contando era jugoso, demasiado como para no querer darle un mordisco.
-¿Y qué es lo que oíste, Lavdia? -preguntó, arqueando una ceja.- ¿Se estaba preparando alguna transacción? ¿Una entrega? -Se inclinó hacia delante de nuevo, apoyando los antebrazos en la mesa y haciendo una leve pausa antes de seguir hablando.- ¿Cuál es el negocio? Teorizo que te habrás colado para escucharlo.
-Oh, he hecho más que eso.- Lavdia sonrió, sacando de su bolsillo un pequeño libro de tapa de cuero- He conseguido hacerme con lo que quiera que se estuvieran intercambiando. Se lo he robado cuando salían, disimulándolo mientras chocaba con el hijo del gobernador.
Dejó el librito de un golpetazo en el escritorio, dejándolo encima de los documentos. Sí, hoy había hecho más avance que toda su carrera militar entera. No podía dejar de sentir su pecho apretarse de emoción al tener eso allí.
Había descubierto el secreto de los Imparls.
Una extraña sonrisa de orgullo apareció en el rostro de Wax mientras cogía el cuaderno. Lo giró entre sus dedos, estudiándolo como si fuese un tesoro de oro.
-¿Ha abierto el libro? -le preguntó, echando un viso de reojo a la chica mientras pasaba la primera hoja- ¿O solo te apetecía darte prisa a traerlo?
-¿Tu qué crees? -Lavdia respondió, dejándose tragar por el acolchado del asiento con satisfacción.
-Creo que te lo has leído dos veces antes de plantearte la idea de venir aquí e informarme.- Wax la miró con una ceja alzada.
-Has dado en pleno, Wax- La chica se encogió de hombros- Venga, ábrelo.
El hombre suspiró y abrió la primera página.
En cuanto leyó la primera frase, Lavdia vió como su ceño se frunció y se encorvaba hacia las páginas del libro, como si con acercándose más las palabras fueran a cambiar de significado.
Pasó un par de páginas, con la mirada repasando las notas una y otra vez.
-Joder. -suspiró, con la nariz entre el papel y la tinta.- Eso no es lo que esperaba.
-Un nuevo cristal. -admitió Lavdia.- Y lo que eso conlleva: Un nuevo poder. Aun más peligroso que el ópalo y el citrino combinados, deja a la persona el poder de convertir materia en energía y viceversa sin ningún tipo de dificultad.
-Pero eso es imposible .-Wax murmuró, volviendo a repasar las páginas una y otra vez.
-La ciencia ya se lo ha estado empezando a replantear de forma teórica, ¿verdad? -la chica insistió, inclinándose hacia el escritorio, posando manos en los reposabrazos.- Tú estás más puesto que yo en estas cosas. ¿Cómo lo han llamado? ¿Fusión nuclear?
-Sí. La transformación de materia en energía a través del impacto de neutrones en su núcleo. Eso crearía una reacción en cadena imposible de parar.
-Entonces podemos teorizar que la transformación energía-materia también podría ser posible al igual que lo puede ser la de materia-energía.
Wax se guardó el libro en el bolsillo de su chaqueta, cruzándose de brazos mientras dirigía su mirada al fuego de la chimenea.
Wax dejó que sus ojos siguieran el vaivén de las llamas del hogar unos segundos, observando cómo bailaban por encima las brasas rojizas. El despacho se encontraba en una tranquilidad incómoda, con los sonidos únicos siendo las chispas de leños que chocaban el uno contra el otro.
-¿Estamos seguros? -Wax finalmente rompió el silencio, levantando la cabeza para dirigirse a Lavdia.- ¿De que lo que pone en el libro sea cierto?
-¿Entonces por qué los Imparls han estado con tanto secretismo últimamente, Wax?- la chica lo miró fijamente.- ¿Por qué no se han arriesgado ni a la remota posibilidad de dejarse ver?
Wax se quedó en silencio, recostándose en el respaldo de su silla, cruzándose de brazos.
-Te lo voy a decir yo. -la chica continuó, dejando que las palabras condensaran el aire de la habitación.- Se están preparando para atacar.
Tumblr media
3 notes · View notes
elkoko · 2 years ago
Text
Tumblr media
El amor, al igual que el humor, no tiene limites...
Esta semana en @el.estafador se la dedicamos al #humornegro #Humorgráfico #forenses #ElEstafador
22 notes · View notes
minimstories · 1 year ago
Text
Tumblr media
And that's it for today 😂
2 notes · View notes
trollnathan · 2 years ago
Text
Los 5 Asesinos de la Autoestima: Cómo Destruirnos a Nosotros Mismos.
¿Sabes cómo destruir la autoestima de una persona? Pues déjame presentarte a los "5 Asesinos de la Autoestima". Imagina tu autoestima como un valioso tesoro protegido por sistemas de seguridad de alta tecnología. Cualquier intento de robo debería enviar una alerta a tu teléfono, pero la meta es no recibir ni una sola notificación.
Tumblr media
Para evitar que estos asesinos entren y bloqueen tus accesos, necesitamos entenderlos, comprenderlos y reconocer sus tácticas de infiltración.
Asesino número uno: Decir "sí" cuando quieres decir "no".
Porque vivir para servir está sobrevalorado, ¿verdad? Mejor vivamos para complacer a los demás sin importar nuestras propias necesidades. La alta autoestima es cosa de los débiles, ¿quién la necesita?
Asesino número dos: Criticarte a ti mismo cuando fracases.
Porque perder es parte del proceso de ganar, pero mejor nos castigamos duramente por cada error. ¿Quién necesita aprender y crecer cuando podemos hundirnos en la autocompasión?
Asesino número tres: No expresar tu opinión.
Aquí es donde la sutileza juega un papel clave. O nunca dices lo que piensas o quieres imponer tus ideas a todos. Los extremos son la mejor opción para demostrar cuán inseguros estamos. Comunicar sin menospreciar es un reto que simplemente no queremos aceptar.
Asesino número cuatro: Nunca tomarse un día libre.
Amar lo que haces no es excusa para descansar. Después de todo, nuestros cuerpos no necesitan energía ni tiempo para recargarse, ¿verdad? Vivimos para complacer a los demás, incluso a expensas de nuestra propia salud y bienestar.
Asesino número cinco: Descuidar tu cuerpo por dinero.
¿Quién necesita estar saludable cuando el trabajo te consume por completo? Sacrificar tu bienestar físico es solo el primer paso hacia una cadena de malas decisiones. Pero hey, al menos tienes dinero, ¿verdad?
Recuerda, la vida nos enseña valiosas lecciones a través del trato que nos damos a nosotros mismos. Si nos respetamos, aprenderemos a respetar. Si nos cuidamos, aprenderemos a cuidar. Y si nos protegemos, aprenderemos a proteger. Nuestra autoestima es el motor que impulsa nuestra vida, así que asegurémonos de mantenerla bien viva. ¡O no, tú decides!
2 notes · View notes
annesincensura · 6 hours ago
Text
Crédito diferido...
Karma garantizado.
Tumblr media
0 notes
elblogdelascuriosidadess · 3 days ago
Text
Tintas Teddy: secado de 45 min, ritual oriental y gadget extra 😈 Ríe de lo absurdo 👉#GaslightingBeauty
0 notes
noti724 · 3 days ago
Text
El martillazo que activó el modo furia 🔨😡
Golpear a tu papá con un martillo blando suena divertido… hasta que te amenaza con desheredarte.
#HumorNegro #BromasPesadas #Viral
0 notes
ferrolano-blog · 19 days ago
Text
Se llega a morir el Papa después de que lo visite Lavrov o Zajárova, en vez de JD Vance, tedríamos conspiraciones anti-rusas en los medios occidentales hasta el fin de los días (Helena Villar)
0 notes
carloselrojo · 5 months ago
Text
Tumblr media
0 notes
pletnet · 8 months ago
Text
Dan Montero Brilla en “Los Cuervos Están de Luto”
🎭 Dan Montero deslumbra en “Los Cuervos Están de Luto”. ¡No te lo pierdas! #DanMontero #TeatroMonterrey #HumorNegro
Dan Montero deslumbra en “Los Cuervos Están de Luto”, obra inolvidable de drama y humor negro. ¡Descúbrela ya! Índice:Una Obra Teatral con Actuaciones Asombrosas¿Por Qué Ir a Verla? ¡Hola, entusiastas del teatro! Hoy les traemos una reseña de una experiencia teatral que ha marcado un hito en Monterrey. Se trata de la 19ª Muestra de Teatro en el Teatro Nena Delgado, que ha sido el escenario de…
0 notes
blog-de-nats · 8 days ago
Text
Writetober Day 6: Undead
Palabras: 1836
Formato: Short story.
Género: Fantasía oscura juvenil (dark YA fantasy), Fantasía gótica, Sobrenatural, Comedia negra, Aventura, Misterio con tintes de terror
Advertencias: Violencia física, Muerte y referencias a la muerte, Tensión sobrenatural y terror atmosférico, insultos menores.
Tumblr media
Para ser una noche en la que Ghjulia se iba a colar en un castillo abandonado en medio de un bosque lleno de espíritus acechantes, había un cielo muy bonito y luminoso sobre sus cabezas.
Los árboles movían danzantes sus hojas, alzándolas al cielo para que la luz de las estrellas pudieran mecerlas en su brillo hasta que volvieran a caer. Los árboles formaban un techo sobre el camino, haciendo bóvedas de ramas entrelazadas bajo el que caminar.
Y, de vez en cuando algún animal del bosque corría lejos, asustados por el fulgor de la linterna de Ghjulia alumbrando cada paso que tuvieran que dar. Los pájaros acechaban suspicaces sobre sus nidos y los zorros huían en una estela rojiza antes de que ella se acercara mucho.
Por ahora ningún lobo se había acercado, aunque ella creía saber la razón. A los lobos no les gustaban los fantasmas. 
A su lado Niya flotaba tranquila a su lado, desprendiendo su propia luz azulada por todas partes, desde su tocador de pelo hasta su vestido victoriano con el que fue enterrada. Movía sus piernas como si anduviera por el aire, siguiendo una senda que Ghjulia no podía seguir.
Ella era un ser sobrenatural, se atrevería que a decir que hasta tenía un aire místico. Obviamente, su parloteo constante derrumbaba toda fachada de grandeza que Niya pudiera tener. 
-¿Y tu te crees? Entonces la señora pasó de largo sin siquiera mirarme y siguió buscando la tumba de su hijo. -La chica refunfuñó, apretando su sombrilla con encaje con más ímpeto de lo debido.- Eso es irrespetuoso, no puedes pararte y leer la tumba de un muerto sin dejar una plegaria como mínimo. 
Ghulia suspiró, viendo como una bandada de urracas sobresaltadas salían volando por los gritos de su amiga. Al menos tenía comprobado que los humanos vivos no podían verla ni oírla, aunque guardaba pocas esperanzas en ser discreta esa noche. Al fin y al cabo, esto era negocio de los muertos. 
-¿Entonces me estás diciendo que hay que rezar si te paras a leer una tumba?- Ghulia preguntó, rebuscando en su riñonera mientras seguían andando.- Y si no lo hago, ¿qué pasa? ¿El espíritu de esa persona me perseguirá por el resto de mi vida?
-No, qué va. Esas cosas sólo te pasan a ti. - Niya ajó un poco hacia el suelo para empezar a andar al lado de la viva.- Necesitas algo más grave para que te persigan hasta que remandes la ofensa, como lo tuyo con la familia. 
Ghjulia inspiró el aire frío de la noche, dejando que entrara en sus pulmones para ponerla alerta. Por fin sacó la brújula de la riñonera y la abrió. Bien, iban en la dirección correcta. 
-¿Sabes? Algunas veces puedes ser una persona muy rencorosa, Niya.-Continuó, mirando de reojo a la fantasma. 
La vió fruncir el ceño y cerrar su sombrillita para hacerla desaparecer. 
-Lo primero: Por mucho que te empeñes en llamarme "Niya", mi nombre real es Yevfrosiniya Vladlena Ptolemais, ya va siendo hora de que te aprendas el nombre completo de tu trastatarabuela. -se quejó, cruzándose de brazos y quedándose quieta, aunque siguió flotando al lado de la chica.- Y lo segundo: Si hubieras mostrado más respeto por ese espejo no estarías buscando la reliquia para librarte de mí. Cosa que me ofende, porque soy una persona magnífica.
Ghulia dejó escurrir el silencio entre las dos un par de segundos, andando tranquilamente en dirección al castillo.
Dejó que el viento siguiera silbando y las estrellas parpadeando sobre su cabeza, analizando de vez en cuando los bordes del camino para asegurarse de que no hubiera ningún peligro. Se metió las manos en su abrigo, arrebujándose para alejar el frío de ella. Con la mano derecha entrelazó su agarre con el mango del cuchillo tan solo para sentir su peso consolador.
-¿Qué? ¿No vas a decir nada al respecto? -Niya volvió a cortar el silencio.- Ya sé que tengo razón, pero al menos un asentimiento me valdría como respuesta.
-Ah, ¿ya has acabado de quejarte? -la chica sonrió con burla.- Y yo que creía que este día nunca llegaría.
La fantasma se llevó una mano al pecho y miró a Ghjulia con una mezcla de horror y rabia. Extrañamente, la chica sintió que eso la daba más satisfacción que cualquier cosa que la fantasma hubiera podido contestar.
-Mejor llámame cuando encuentres la reliquia, hoy estás de un humor horrible.- Y Ghjulia sintió cómo la luz azulada se desvanecía en un instante y algo del calor del ambiente se fue. 
-¡Ey! ¡Espera! -la chica se paró en medio del bosque, apuntando con la linterna a todas partes, buscando algún resquicio de que Niya le estaba haciendo una broma pesada.- Vuelve a aparecerte, no pensarás que me voy a enfrentar al espíritu de un profeta milenario sola, ¿verdad?
El ulular de un búho fue toda la respuesta que tuvo. 
- Vamos, Niya. No es para tanto. -Ghjulia siguió buscando, esta vez preocupándose un poco más.- Soy tu trastataranieta, no me puedes dejar sola ahora. Tú tanto como yo quiere conseguir esa reliquia otra vez, así que más te vale volver.
Un arbusto a un par de metros se agitó un instante en sentido contrario al viento, y Ghjulia pudo sentir cómo el alivio la recorría por completo. Una sonrisa salió involuntariamente de sus labios.
-Oh, vamos. -La chica avanzó con paso tranquilo hacia el arbusto, que se volvió a agitar. -Ya te encontré, no hace falta que sigas escondiéndote.
Con pasos suaves sobre la hojarasca, la chica se acercó poco a poco hasta quedarse enfrente del arbusto. Pero, de un salto, un conejito blanco salió saltando de entre las hojas, alejándose lo más rápido posible de Ghjulia.
Suspiró, hundiendo los hombros mientras se volvía a arrebujar en su abrigo granate y metía las manos en los bolsillos otra vez.
No tuvo tiempo para volver a llamar a Niya antes de que algo la empujara desde atrás y la tirara al suelo. 
Ghjulia gruñó, sintiendo cómo el aire le salía de los pulmones por el golpe seco contra el suelo. Uf, eso iba a dejar moratones por la mañana. 
Se revolvió bajo el peso que la oprimía contra la tierra. Una mano de su atacante fue a su nuca, haciéndola meter la cara entre la hojarasca, otra fue a su brazo derecho, inmovilizándola.
Menos mal que era zurda.
Ghjulia sacó las manos de su bolsillo, con la navaja aferrada a su mano con toda la fuerza que pudo, pataleando para desequilibrar a su agresor. 
Un voz grave gritó entre rabia y dolor justo cuando Ghjulia sentía que el cuchillo se había quedado encajado en algo.
Volvió a tirar del cuchillo para sacarlo otra vez y, sintiendo cómo el agarre sobre ella se aflojaba, aprovechó para girar en un golpe seco a la derecha.
El otro luchador la agarró del brazo, pero Ghjulia pudo salir de debajo de el atacante y ponerse de rodillas. 
Parpadeó todo lo que pudo para quitarse la tierra de los ojos y escupió al suelo para desechar todo lo que se había tragado del suelo en la pelea. Pero siquiera tuvo tiempo de protegerse cuando un puñetazo la impactó en toda la cara, haciendo que un sabor metálico se instalara en su boca. 
Alzó la mirada a su atacante, blandiendo su cuchillo todo lo salvaje y fuerte que pudo, sin poder ver apenas más que una silueta por culpa de sus ojos llorosos. Ghjulia pensó que clavó el cuchillo en el pecho del agresor cuando sintió que el hombre volvía a gritar y el filo chocaba con algo al blandirlo. 
La chica aprovechó la oportunidad para ponerse de pie y alejarse un par de pasos más, intentando recuperar algo del equilibro y la orientación después de la caída.
-¡Vladlena de las Rosas, clamo tu ayuda! -Ghjulia gritó en medio de la noche, sintiendo cómo su corazón ahogarse por el pánico cuando vió que le figura volvía a acercarse a ella.
Intentó esquivar un puñetazo que iba a sus costillas y luego otro que iba a su cara, pero terminó recibiendo uno en el brazo que la hizo que se le entumeciera. Pero no dió tiempo a mucho antes de que se tropezara con una raíz nudosa de algún árbol cercano y se cayera, chocando con su atacante y haciendo que los dos volvieran a caer al suelo.
Pero una luz azulona apareció con un destello suave en la visión borrosa de Ghjulia antes de que la pelea continuara.
-No hacía falta que me invocaras formalmente, iba a volver tarde o... ¿Qué se supone que te ha pasado?- la voz de Niya resonó por el bosque.
Ghjulia blandió la navaja delante de sus narices, en un instante la sombra había desaparecido.
-¿Dónde está? -preguntó, poniéndose de pie lo más rápido posible mientras se tambaleaba.- ¿Dónde se ha metido?
-¿De qué estás hablando? -Niya se acercó flotando a donde estaba Ghjulia.- Aquí sólo estabas tú, tirada en el suelo como una pordiosera en medio del barro. 
-No... Alguien me ha atacado cuando te has ido. -Ghjulia parpadeó un poco y recostó la espalda en el árbol más cercano, intentando ver dónde estaba el suelo y dónde el cielo.- Estaba luchando hace unos segundos... Se acaba de desvanecer en cuanto has aparecido. 
-Entonces estoy bastante segura de que eso era otro fantasma. - Niya miró a su trastataranieta con el ceño fruncido.- Tal vez alguno maligno. 
-Pues yo estoy bastante segura de que no lo era. -Ghjulia bufó, intentando limpiarse la cara con la manga de su abrigo, aunque terminó extendiendo más el barro. 
-Oh, ¿en serio? -La fantasma preguntó, sentándose en el aire, tranquilamente, aunque no dejó de mirar de reojo los alrededores.- ¿Y eso por qué?
-Los fantasmas no sangran. -contestó, parpadeando otra vez, aunque las lágrimas le salían de los ojos sin parar.- Y era solido, he podido herirle y él me ha podido tocar. 
-Entonces la respuesta es fácil. -Niya suspiró, llevándose una mano al puente de su nariz.- Era un alma de carroña.
-¿Un alma de carroña? -Ghjulia miró a la fantasma.- Eso suena mal, ¿qué se supone que son?
-Ya te lo explicaré cuando lleguemos a un lugar seguro.- Niya cortó, cogiendo del brazo a Ghjulia por acto reflejo, aunque no sirvió para nada porque su  mano traspasó su carne.- La misión de esta noche se ha cancelado, volvemos para casa. 
-¿Y eso por qué? Llevamos semanas preparándonos -Ghjulia dio un par de pasos lentos, siguiendo la luz azulada de Niya- No podemos pararnos ahora que estamos tan cerca. ¿Es que acaso no querías desvincularte de mi? ¡Esa es tu oportunidad!
-¿Pues por supuesto que quiero desvincularme! Pero no quiero que termines muerta como yo. - Niya siguió andando hacia la salida del bosque.- Hoy vas a dormir con las ventanas cerradas y la puerta con llave, y me quedaré vigilando toda la noche por si acaso. 
-¿Acaso esos almas de carroña son tan mortíferos?
-Ghjulia, ellos fueron los que me mataron. 
Tumblr media
2 notes · View notes
elkoko · 2 years ago
Text
Tumblr media
Termino el especial #humorNegro del @elestafador con un clásico.
2 notes · View notes
dataoutputstream · 1 year ago
Text
Chiste heterofóbico
Van 3 heteros en un coche. Quién conduce? La policía.
1 note · View note
jewelk595 · 1 year ago
Text
"Laughter: the universal language that turns life's punchlines into moments of joy."
0 notes
kick-thehabit · 2 years ago
Text
parodia #Peru
youtube
1 note · View note
elblogdelascuriosidadess · 28 days ago
Text
¿Motivación o puras mam...adas? 😑 La realidad en México no cabe en una frase cursi de Threads. 👇 #RedesSociales #MéxicoReal
0 notes