Tumgik
#matsuobasho
aicollider · 1 year
Text
Marcel Proust, Matsuo Basho and Percy Bysshe Shelley step out of the time machine into the fabled city of Karnak, Egypt (2055-100 BCE)
As the time machine lands in the dusty temple of Karnak, Marcel Proust, Matsuo Basho and Percy Bysshe Shelley step out, eager to explore the ancient ruins. Proust, with his keen eye for detail, takes in the majestic columns and sculptures that line the pathways, while Basho admires the simplicity and elegance of the gardens that surround them. Shelley, always the romantic, imagines what stories…
Tumblr media
View On WordPress
2 notes · View notes
silvestreycoqueta · 1 year
Text
Haikú, una forma de incrementar nuestro amor por la naturaleza (Parte III y IV)
Tumblr media
III
No quiero ponerme íntimo ni confesional, pero lo haré. Yo llegué tocado a ese viaje. Uno de mis mejores amigos había fallecido una semana antes de comenzar el mochileo. Tenía mi edad, es decir, veinte y tantos. Fuimos compañeros en la universidad y hacíamos los trabajos juntos. Falleció cayendo mientras subía un cerro virgen, indómito, sin sendero señalizado. Se golpeó en la cabeza con unas rocas y todo se acabó. Me pasé esa primera semana en un estado depresivo. Aparte de sufrir su pérdida, toda mi juventud entró en crisis por un sencillo motivo: por primera vez en mi vida me percaté que existía la muerte, que yo también podía morir. Que la muerte no era algo que les ocurría a otros, a los ancianos o enfermos. La muerte siempre había sido un pensamiento lejano. Pero de pronto le tomé el peso, o mejor dicho: me cayó su peso encima. Le tomé gravedad.
Incluso me fui en ese bus pensando todo el viaje que probablemente moriría en un accidente de tránsito. Lo daba por hecho. Esa es la verdad. Estaba tan paranoico con el tema que incluso pedí el primer asiento del segundo piso del bus. Porque en caso de un accidente, moriría al instante.
Pero el haikú me sanó. La filosofía del budismo zen, de la cual el haikú nace, me empapó de su luz. De su desapego, de su pureza. Me hizo centrarme y palpar la realidad inmediata. Sin tantos pensamientos ni divagaciones. Solo gozar el presente, agradeciendo los enormes y minúsculos regalos que podía ofrecerme la aparición de una mariposa revoloteando a mi alrededor. O de una chinita de repente descubierta paseando por el dorso de mi mano.
El haikú, su filosofía nos devuelve al centro. A la calma. A la pausa. Nos hace mirar hacia afuera, pero obligándonos a tener una pureza adentro donde poder reflejarse y valorar esos acontecimientos tan insignificantes para un citadino. Para una persona acostumbrada a la velocidad, con la capacidad de asombro disminuida. Lo bello es bello porque es inútil. Cuando algo se vuelve útil, padece de frialdad, de ambición, de perversión.
Otro haikú, también de Matsuo Basho:
Qué admirable
quien no piensa, la vida es fugaz
cuando ve el destello de un relámpago.
IV
Después de una semana en Huilo Huilo llegó mi novia y seguimos haciendo dedo juntos. Cruzamos desde Chile a Argentina navegando en ferry por el lago Pirihueico. Me fui todo el viaje de pie al borde de la embarcación contemplando con una paz infinita uno de los lagos más deliciosos que han visto mis ojos. Conmovido por sus aguas turquesas, heladas y cristalinas. Constantemente alimentadas por el deshielo de los árboles y de los bosques nevados que durante el largo invierno bordean todo el contorno de la superficie. En un generoso traspaso de favores naturales desde el invierno al verano. Desde la nieve al agua. Donde apenas un día antes me había bañado al atardecer, nadando con los huesos tiritones y la sonrisa inalcanzable. Flotando de espaldas con mis dientes sirviéndole de espejo a cada uno de los rayos del sol.
Haciendo dedo por allá en la frontera, cerca de la aduana, dos israelitas con caras de camello nos tocaron la bocina y nos llevaron en su auto arrendado en un trayecto de varias horas hasta Bariloche. Uno de ellos, el copiloto, se daba vueltas para mirarnos de vez en cuando ofreciéndonos trozos de pan con nutella. Yo me distraía observando su rostro: en el lugar donde debía tener su ojo derecho había una bola completamente blanca. Desgraciadamente no hablamos casi nada porque no entendíamos nuestros idiomas.  Pero logré interpretar por sus gestos que había recibido una bala haciendo el servicio militar.
No debería decir esto pero en Bariloche nos dedicamos los primeros días a robar libros de poesía. Para mi suerte, en la librería donde llevé a cabo mis actos ilícitos había dos ejemplares de haikús. Y guardándolos en un bolso que andaba trayendo, me fui sin pagarlos. Arriesgándome a que me pillaran: menos mal no ocurrió.
Abastecido de esos dos libros delgados, como dos cantimploras de aguas frescas para mi alma, subimos el cerro Catedral. Una montaña de 2,5 kilómetros de altura. En la caminata, que de puro ascenso eran unas siete horas, estuve escribiendo haikús sobre todo lo que veía. Pensándolo bien, quizá el tiempo hubiese sido menos, pero me detenía a cada rato a escribir cosas en mi libreta, excitadísimo. Eran mis primeros haikús, mis primeros bebés, que no transcribiré acá por un tema de vergüenza ajena. Aunque quizá no sean tan malos. Pero podrían ser mejores.
Bueno, dejaré uno. Inspirado en la noche que pasamos ahí arriba, a un costado del refugio Frey, donde todas las estaciones y todos los climas se hicieron presentes en menos de veinticuatro horas. Perturbando la estadía en una noche donde el viento amenazó con destrozar y llevarse volando la carpa, a pesar de que la tenía bien amarrada a unas rocas inmensas. Pero todo mal tiempo es transitorio. Pronto el viento amainó, y en ese momento de tranquilidad pude sentir:
Caen las primeras gotas de lluvia
picoteando el techo
de nuestra carpa.
También escribí otro que decía:
Durmiendo los dos
en el mismo saco de dormir:
oruga de dos cabezas.
Por: Fernando Osorio, redactor de Silvestre & Coqueta.
0 notes
tatsumi-gotanda · 2 years
Photo
Tumblr media
芭蕉 #松尾芭蕉 #出光美術館 #matsuobasho (出光美術館) https://www.instagram.com/p/CnitBy3vp3Z/?igshid=NGJjMDIxMWI=
0 notes
piecesofmymind333 · 1 month
Text
Tumblr media
#Haiku #JapanesePoetry #MatsuoBasho #NaturePoetry #ZenPoetry #SilentPond #FrogJump #SplashAndSilence #MeditativeMoments #MinimalistPoetry #TimelessWisdom #HaikuLife #PondReflections #MomentInNature #SereneScenes #PoetryOfStillness #ClassicHaiku #NatureInspired #FrogInThePond #CalmInChaos #SplashOfLife #MindfulMoments #PoetryOfTheMoment #ZenMind #PoeticSilence #AncientWisdom #HaikuInNature #MomentOfStillness #ZenInNature #EchoOfNature
0 notes
shadesmagazine1 · 2 years
Text
Tumblr media
MFC’s TFTD ... #Learn how to #listen as things #speak for themselves. #matsuobasho —
#patienceiskey🔑 #gowithin #mindfulness #higherconsciousness #dontoverthinkit #dontguess #trustyourself #inspiration #thoughtfortheday
0 notes
anthonyopal · 2 years
Text
Tumblr media
2 notes · View notes
jeannenewhall · 3 years
Photo
Tumblr media
Summer grasses, all that remains of a soldier’s dreams. #basho #matsuobasho #desert #desertoasis #arizonadesert #arizona #songwriter #composer https://www.instagram.com/p/CSsaH0RFwQP/?utm_medium=tumblr
1 note · View note
read-it-in-a-book · 4 years
Photo
Tumblr media
Matsuo Bashō - Bones on the wayside
Bones on the wayside
haunting my heart -
how the wind pierces.
10 notes · View notes
imcharliebrown · 5 years
Photo
Tumblr media
Non un grano di polvere a turbare il chiarore del crisantemo bianco“ Matsuo Bashō ~~~~~~~~~~~~~~ Not a grain of dust to disturb the light of the white chrysanthemum " Matsuo Bashō ~~~~~~~~~~~~~~ #andreamichienzi #yallyally #travelfriends3 #nikon_photogroup #nikonitalia #nikon_photo #50mmphotography #50mm #50mmlens #nightshotz #nighttimephotography #nightlandscape #nocturne #matsuobasho #moonshot #moonlightlovers #landscape_photography #landscape_photogroup #night_photography (presso Acconia) https://www.instagram.com/p/B754k4so5XZ/?igshid=1ip8rr1bja4h2
5 notes · View notes
lalihelen · 5 years
Photo
Tumblr media
"Still alive, traveling in the autumn sunset" ~ Matsuo Bashō #haiku #haikupoetry #matsuobasho #autumnlight #autumn🍁 #autumnsunset #colorful #sunsets #traveling #freedom #innerpeace #awareness #meditation #reflection #inspiration #contemplation #poetry #livelovelaugh #lifeisamiracle #lavitaebella #naturephotography #nature (la Boita, Sibiu, Romania) https://www.instagram.com/p/B4fYIkflk9l/?igshid=1rhpj4vcnuzst
7 notes · View notes
wcs53 · 5 years
Photo
Tumblr media
Day 13 of #aprilshelfawareness19 is Scrabble Day (spell your name in books). 📚 #aprilshelfawareness19 #scrabble #instabooks #igbooks #bookaddict #bookstagram #pusongling #wailingghosts #catullus #ihateandilove #matsuobasho #lipstoochilled #oscarwilde #lordarthursavilescrime #charlesdarwin #itwassnowingbutterflies #friedrichnietzsche #aphorismsonloveandhate #katherinemansfield #missbrill #penguinbooks #penguinlittleblackclassics https://www.instagram.com/p/BwOHbLZnAn9/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1md03nvzq1ixy
1 note · View note
iamayeti · 6 years
Photo
Tumblr media
How admirable! To see lightning and not think Life is fleeting - Matsuo Basho Last night a wicked storm rolled in and inspired me. One of these days I'll figure out spacing. . . . . . . #matsuobasho #poem #poetry #sewing #embroidery #lightning #imadethis♡ https://www.instagram.com/p/BuBKebCAZQI/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=bi5axtlt0rwn
2 notes · View notes
silvestreycoqueta · 1 year
Text
Haikú, una forma de incrementar nuestro amor por la naturaleza
Tumblr media
I
El día antes de partir de mochileo al sur de Chile, se me ocurrió dar una vuelta por una feria que había en el Parque Almagro. Pura casualidad. En esos días, yo me estaba quedado en un departamento por ahí cerca, y un amigo me escribió contándome que estaría vendiendo algunos productos (ni recuerdo qué) en esa feria.
Caminé observando con calma todos los puestos, para aliviar la ansiedad del viaje que en pocas horas comenzaría. También para apurar el tiempo. El parque, bastante amplio y dividido en dos plazas separadas por una calle, estaba repleto de gente vendiendo todo tipo de cosas. Hasta que de pronto di con una especie de mantel donde había algunos libros.
Todo lo que sea libros siempre capta mi atención. Observé qué tenía. Y vi un pequeño libro, minúsculo, que me hizo pestañitas, pidiéndome que lo comprara. La portada era roja y aparecía un pájaro posado en una rama florida. El título: Haikú, poesía del deleite. Pregunté su precio. Y un hombre poco mayor que yo se puso de pie, abandonando su conversación con otra vendedora para responderme: 500 pesos. Me pareció una ganga, un ofertón. No había nada que perder. Y lo llevé. Sin saber qué eran los haikús, sin saber qué había dentro. Pura intuición.
A las diez de la noche tomé el bus que me dejó en Panguipulli, antes de las ocho de la mañana del día siguiente. Me bajé y fui haciendo dedo hasta la Reserva Nacional Huilo Huilo, impresionado por el paisaje sureño de nuestro país, con el que tanto había soñado. Gozando del verdor, de la inmensidad de los árboles. De las hojas que la brisa agitaba como manos saludándome desde todos los rincones. Enamorado a primera vista de un lago que parecía interminable. De aguas frescas, cautivantes.
A los pocos minutos de hacer dedo en la carretera, me llevó una mujer que me contó, pasaba sus vacaciones en Neltume. Un pueblito encantador de unos dos mil habitantes. Nos dedicamos a hablar de la belleza del paisaje, tema que bastó para todo el viaje. Y luego despidiéndonos me dejó a un par de kilómetros de la entrada a Huilo Huilo. Caminé. Instalé la carpa. Era un día de verano absoluto: despejado, de un cielo azul esplendoroso, sin una nube. Todo iluminado bajo un sol ardiente que irradiaba treinta grados de calor.
Esa tarde aproveché para recorrer el sendero de los espíritus. Cosa muy divertida. Principalmente porque un niño menor de diez años, que comenzó el trayecto a pocos metros de mí, le preguntó a su madre con tono de preocupación y mirada asustada, casi arrepintiéndose de sus pasos: “mamá, ¿por qué se llama sendero de los espíritus?” Yo me reí. Y mi risa fue del mismo color de su inocencia.
II
Al día siguiente desperté al amanecer. Quienes han acampado, saben que las carpas son de telas delgadas que traslucen fácil y rápido la luz del sol. No se necesita despertador. Eran alrededor de las siete de la mañana cuando me levanté y salí a sentarme en un tronco que estaba por ahí, a pocos metros, donde había una lagartija que no se intimidó con mi presencia. Acompañándome durante varios minutos. Casi una hora. Mientras en actitud inmóvil absorbía con placidez los primeros rayos de calor.
Abrí el libro de haikús y me puse a leer.
Entonces todo cambió.
Lo primero que leí fue un poema de Matsuo Basho que decía:
La camelia del árbol
cayó
vertiendo su agua
Al segundo de leer esto, me puse a contemplar mi entorno. Y justo desde la hoja profundamente verde y gruesa de un árbol que se encontraba al frente mío, cayó delicada una gota de rocío sobre el pasto. Fue una maravillosa sincronía que encarnó ejemplificando a la perfección ese puñado de palabras. Demostrándome su inmortalidad. Y por primera vez en la vida me percaté de la importancia, de la vitalidad continua que habita en los detalles más mínimos de la naturaleza. Donde la plenitud palpita a cada segundo, sin que nos demos cuenta. Entonces empecé a enfocar mi atención en lo mínimo. Y a sentir la grandeza de un amor insospechado.
Seguí leyendo los haikús y a cada poema que leía encontraba a mi alrededor una fina correspondencia cada vez más amplia, orquestándose, reveladora. Para decirlo de una forma simple, ese pequeño libro fue una lupa que hizo, por primera vez en mi vida, enamorarme de la naturaleza, de sus simplezas vitales. Mi respiración cambió. Mi paso acelerado de persona habituada a la ciudad se pausó. Las flores me comunicaban sus colores, su deliciosa humedad. Los insectos me palpitaron sus quehaceres, su relevancia silenciosa.
Gracias al haikú, me volví un amante (y muy bien correspondido) de la naturaleza.
Y todo comenzó aquella mañana, en Huilo Huilo.
Por: Fernando Osorio, redactor de Silvestre & Coqueta.
0 notes
albarrancabrera · 6 years
Photo
Tumblr media
静けさや岩にしみ入る蝉の声 shizukesa ya iwa ni shimiiru semi no koe. Silence, and penetrating into the rocks — the cry of the cicada — Matsuo Bashō . Haiku dedicated to Yamadera by Basho. . Strolling in Yamadera. The views from this mountain are amazing! 山寺を散歩する。この山から見る景色は最高なんです! . #Yamadera #matsuobasho #basho #bashohaiku (at Yama-dera)
80 notes · View notes
Photo
Tumblr media
“Everyday is a journey, and the journey itself is home.” - Matsuo Busho I love traveling - every part! What is YOUR favorite part of an adventure? 🧳✈️🚂🚗🚢 #matsuobasho #journey #adventure #explore #travel #home https://www.instagram.com/p/CcQcxl5uBQg/?igshid=NGJjMDIxMWI=
0 notes
unfoldingnarratives · 3 years
Photo
Tumblr media
La noche acaba, pero, al alba, las flores de cerezo renacen #matsuobasho #madrid #japon #aventurasdeamigos #renacer #tomorrowisanotherday https://www.instagram.com/p/CV3ovjMM8J8/?utm_medium=tumblr
0 notes