#ojo de londres

[wgm-beautiful-world]

LONDON EYE

[nashlancrew]

Vidas en autobuses rojos

Volví de allí hace 2 semanas y varios días y se me quedó rondando por la cabeza que no hice un viaje, sino que en realidad hice dos: el que le contaría a mis padres cuando regresara y el viaje que hice de verdad.

Ahora que he vuelto, tengo la sensación de que algo de mí se ha quedado en esas calles mojadas a las que quiero volver y que aunque he vuelto a casa, llevo un par de autobuses rojos en el corazón.

Le dije a mis padres que fui a un museo allí, a un mercado allá, a un estudio acá; que nos agarró la lluvia el último día, que las cosas parecen más fáciles para mí allí que aquí y que, si pudiera, me quedaría allí a vivir a pesar de sus calles empedradas, sus callejones estrechos y sus días lluviosos que se vuelven grises.

Pero hay tantísimas cosas que no les conté. No les conté que sentí amor por cada uno de sus rincones, que había arte de todas clases y por todas partes; que la gente es dulce y colorida.

No les hablé de la sonrisa que crucé con un desconocido a través de la ventana del autobús porque llevaba un vestido rosa de camino a Portobello. Él me miró, mi amigo me avisó y yo cándida le saludé con una sonrisa tan larga como la falda de mi vestido. Él me devolvió una sonrisa más grande y ese autobús rojo desapareció.

Tampoco les hablé de cuando me perdí dentro del museo y dando vueltas, un chico me volteó a mirar. Nos miramos, nos sonreímos y me volví a marchar con mis amigos. Pasé el resto de la tarde pegada a un gallego que era el doble de grande que yo, riéndonos de cuadros y hablando de cosas como si el museo solo nos perteneciese a nosotros dos.

Salimos con mis amigos a la entrada y había un hombre haciendo grandes pompas de jabón que los niños pequeños iban persiguiendo y tras las cuales mis amigos también empezaron a correr. Ese día parecía que todo era más claro, a lo mejor era el reflejo de las pompas de jabón que volvían todo el suelo en un arcoíris con mucho color.

Pasaron los días y tengo grabado en la memoria cuando peleé con él en la entrada del hotel. Sin chaqueta, en manga corta, a menos de 10ºC; le mandé un audio diciéndole tantas cosas, que a veces pienso que cuando se trata de él, siempre dejo mi corazón abierto en vena. ¿Cómo les explico a los demás que me pateé medio barrio solo para comprarle a él un anillo? Anillo que desde que he vuelto, yo tampoco me he quitado.

Nos recuerdo a los 3, tirados en el suelo de nuestra habitación de hotel con 3 latas de alcohol. Fue una bonita experiencia, parece que el UNO, bajo los efectos del alcohol, se juega mejor. Me sorprende pensar que aunque le quise llamar, le quise escribir, decirle lo mucho que me hace temblar y lo mucho que me mueve el corazón; no lo hice. Imagino que eso se puede considerar una condecoración en mi solapa de la chaqueta.

Echo tanto de menos el lugar de los autobuses rojos, que no veo la hora de volver. Quiero volver a dónde el mundo se sentía mejor. Quiero volver a la tierra de los autobuses rojos.

[ztoa99]

El canino que trae un tee en Carolina del Norte se convierte en una sensación viral | cultura

El canino que trae un tee en Carolina del Norte se convierte en una sensación viral | cultura

El Ripken, el labrador retriever negro que se puede ver trayendo camisetas a los partidos de fútbol en Carolina del Norte, ha tenido un éxito increíble en los meses anteriores, convirtiéndose en el favorito de los fanáticos y con millones de visitas en las redes sociales. Michael O’Donnell, propietario de la agencia de entrenamiento de perros Sit Means Sit Apex y propietario y entrenador de…

[afranciscomiradiezblr-blog]

¿Historias cortas para no dormir y así no tener pesadillas?

Ojo urbano

De Leeds a Londres: retratos de ciudades inglesas en la década de 1970, en imágenes ¡Cincuenta (casi) años no son nada... buenos para la salud!

Una óptica de Londres en 1975

Peter Mitchell trabajó como camionero en Leeds en la década de 1970, fotografiando la ciudad durante sus recorridos. Estos retratos fascinantes de fábricas y propietarios de pequeñas tiendas en Yorkshire y Londres se encuentran en su sitio web Strangely Familiar

[olee]

Fina | Enzo Vogrincic

*3000 words (me inspiré) & mini s*x scene

Corrías con desesperación por el bullicioso aeropuerto, el eco de tus pasos resonando en los pasillos abarrotados. El tiempo apremiaba, y tu corazón latía al ritmo frenético de la prisa. El billete se aferraba en tu mano, como un talismán que te conectaba con tu destino. "¡Espera! ¡Ya voy!" gritabas, entre jadeos, mientras sorteabas a la multitud con determinación.

El reloj avanzaba implacablemente mientras te abrías paso entre la maraña de viajeros. Las luces parpadeaban sobre las pantallas indicadoras de vuelos, recordándote cada segundo que se escapaba. Al llegar al gate, una sensación de alivio temporal te invadió, pero rápidamente se desvaneció al notar que el área estaba desierta, como un escenario abandonado después de la función.

Te dirigiste apresuradamente hacia el empleado de la aerolínea, tu aliento agitado y la esperanza titilando en tus ojos. "Tengo un vuelo a Madrid ahora, por favor, dime que he llegado a tiempo", imploraste, con la voz entrecortada. El empleado, con un gesto comprensivo, te miró con seriedad y dijo: "Señorita, el vuelo se fue hace diez minutos".

Un nudo se formó en tu estómago, pero no te diste por vencida. Con determinación, preguntaste sobre cualquier opción disponible. "¿Hay algún otro vuelo a Madrid pronto?" El empleado, consultando la pantalla con un semblante compasivo, respondió que el próximo vuelo no sería hasta dentro de 15 horas. Asentiste con resignación, consciente de que el tiempo ya no estaba de tu lado.

Entonces, con la mente fija en tu compromiso ineludible, mencionaste la reunión crucial con la agencia de producción. "Tengo una reunión muy importante en Madrid. Aceptarán mi guión para una obra de teatro, y no puedo perder esta oportunidad", le expresaste al empleado, esperando encontrar alguna solución. El hombre tras el mostrador comprendió la urgencia en tu voz y te informó sobre la posibilidad de esperar.

Te refugiaste en un acogedor café ubicado en algún rincón del aeropuerto de Londres. El aroma del café recién hecho flotaba en el aire, pero tus sentidos estaban inmersos en la música melancólica de Guitarricadelafuente que fluía a través de tus audífonos. Con gestos automáticos, conectaste tu celular para cargarlo, buscando consuelo en las notas de tu artista favorito.

Sin previo aviso, una lágrima solitaria escapó de tus ojos, una expresión palpable de la desesperación que te embargaba por haber perdido el vuelo. La música parecía resonar en sintonía con tus emociones, como si Guitarricadelafuente compartiera tu dolor a través de sus cuerdas y melodías. Mientras las lágrimas seguían su curso, te sumergiste en un mar de pensamientos, contemplando el giro imprevisto que había tomado tu día.

Con resignación, extrajiste el guión de tu bolsa, sosteniéndolo entre tus manos temblorosas. El papel, ahora manchado por las lágrimas, representaba más que un simple texto; era la culminación de tus esfuerzos y sueños. Te encontrabas en una ciudad ajena, lejos de casa, y la realidad de estar varada por 15 horas en Londres se apoderaba de ti.

Las palabras del guionero, antes tan llenas de promesas, se volvían borrosas a través de tus lágrimas. De repente, te sentías como una niña de cinco años que había perdido su globo de cumpleaños, la tristeza reflejada en tus ojos y en cada línea de tu rostro. La ironía de la situaci��n no pasaba desapercibida, y una mezcla de frustración y vulnerabilidad te envolvía mientras te aferrabas al guión como a un salvavidas en medio de la tormenta.

—

Sumida en la tristeza de tus pensamientos, te diste cuenta de repente de una mano amable que se acercaba a tu rostro con una servilleta. Entre la neblina de lágrimas, apenas pudiste vislumbrar la acción generosa de un desconocido que, con empatía, te ofrecía un medio para secar tus ojos. Agradecida por el gesto, aceptaste la servilleta sin poder identificar a la persona detrás de ella.

La bondadosa presencia a tu lado pasó desapercibida hasta que lograste controlar las lágrimas lo suficiente como para ver a quien te había brindado consuelo. Descubriste que había estado sentado junto a ti durante un buen rato, observando silenciosamente tu situación con comprensión. Sorprendida por su amabilidad, solo lograste articular un simple "thanks", incapaz de distinguir completamente sus rasgos.

En un giro inesperado, el hombre respondió en español. "De nada, yo espero que todo se recupere", dijo con una sonrisa tranquilizadora. Al levantar la mirada para agradecerle debidamente, te encontraste con la visión de un hombre extraordinariamente atractivo. Su piel canela destacaba bajo la luz del café, su cabello despeinado le daba un aire casual y sus ojos, de un caramelo puro, irradiaban calidez y comprensión.

Aunque te sentías vulnerable y con el corazón aún apretado por la situación, la presencia reconfortante de este hombre te hizo sentir un atisbo de consuelo. No sabías exactamente cómo reaccionar ante su belleza, pero la curiosidad y la necesidad de conexión humana te impulsaron a romper el silencio. "¿Hablas español?" preguntaste, con la esperanza de que la respuesta fuera afirmativa. El hombre sonrió y respondió con una risa contagiosa, "Creo que sí".

A pesar de la tormenta de pensamientos que te asaltaba, la visión de este joven que parecía salido de tus sueños generó un apretón en tu corazón. Sin embargo, la realidad chocó contra la fantasía cuando notaste que llevaba una sudadera y tenis Nike, una imagen más casual y terrenal que la que habías imaginado.

El chico, notando tu evidente perturbación, rompió el hielo al expresar su intriga ante la combinación de un guión en tus manos y lágrimas en tus ojos, “No te conozco, pero al ver que tienes un guión en mano y estás llorando, ahora estoy muy intrigado por lo que te ha pasado," dijo el chico guapo con una mezcla de curiosidad y empatía en su voz. Te sumiste en un silencio momentáneo, tratando de procesar la situación y, al mismo tiempo, preguntándote si este encuentro era producto de tu imaginación o si realmente estabas frente a alguien especial.

Finalmente, el chico reveló ser actor y confesó su amor por el teatro, aunque actualmente se encontraba inmerso en proyectos cinematográficos. La conexión con el mundo del teatro hizo que tus ojos se iluminaran con un atisbo de reconocimiento, y una sospecha empezó a formarse en tu mente.

Con un tono casual, le preguntaste: "¿Espera! ¿Tú eres Enzo, Enzo Vogrincic? ¿De 'La Sociedad de la Nieve'?" La confirmación en su expresión te dejó boquiabierta. "Ese mismo", respondió con una sonrisa, añadiendo con humor, "desde hace tiempo no veía a alguien tardarse tanto en reconocerme". Tu corazón latía con emoción mientras intentabas procesar la realidad de tener a un actor reconocido a tu lado.

Con entusiasmo, le confesaste: "Es que... ya he conocido a tantos actores que me da igual, pero... yo amé tu actuación y las otras obras que has hecho en Montevideo, es que amé".

Enzo, aún intrigado, te agradeció con sinceridad. "Gracias, escuchar esto me da más ánimo en hacer lo que hago," expresó con una sonrisa genuina. Sin embargo, no dejó que el agradecimiento se interpusiera en su deseo de conocer más sobre tu historia.

"Pero… no cambiemos el tema, ¿por qué estabas llorando? ¿Eres actriz o…?" preguntó con un gesto de interés. Tomaste un momento para recobrar la compostura y compartir parte de tu vida con este actor que, de alguna manera, se había convertido en un confidente inesperado.

"Soy prácticamente guionista, y me gusta escribir tragedias, dramas y todo lo Lorca," comenzaste a explicar, revelando tu pasión por la escritura teatral. "Pero últimamente no he tenido la suerte, y ahora que tengo una gran oportunidad en Madrid, el vuelo acaba de irse, y pues…" La frustración y la tristeza se reflejaban en tus ojos mientras compartías la historia de tu día caótico, sintiendo que Enzo podría entender el peso de tus aspiraciones y desafíos creativos.

"Qué horrible, pues no estás sola, porque yo también perdí el vuelo para Madrid," compartió Enzo, revelando un inesperado giro en su propia situación. Tus ojos se abrieron con sorpresa ante la revelación. "No jodas?" respondiste, dejando escapar tu incredulidad. Enzo rió ante tu reacción y, con un tono resignado, comentó: "Así es la vida". La ironía de la situación resonó en la conversación, creando un lazo instantáneo basado en las coincidencias y desafíos compartidos.

—

Después de pasar varias horas inmersos en el café, tú y Enzo continuaban deleitándose en una charla apasionada sobre el teatro y todo lo relacionado con sus amores creativos. El tiempo parecía volar mientras compartían anécdotas, descubrían similitudes en sus carreras y exploraban sus visiones artísticas.

A medida que la conversación fluía, el reloj recordó que era casi la hora del almuerzo. Enzo, con una sonrisa, sugirió: "¿Qué te parece si nos damos un respiro y vamos por unas hamburguesas?" La idea resonó contigo, y juntos se dirigieron a un lugar cercano para disfrutar de un almuerzo casual y reconfortante.

Después de saciar el apetito, la tarde avanzaba y la diversión no se detenía. Enzo, con su sentido del humor intacto, los condujo a un bar cercano. Cómicamente, se dirigió al bartender diciendo: "Denos dos cognac, que nos hace bastante falta". La ocurrencia sacó una risa de tu parte mientras observabas la escena con complicidad.

Mirándolo con una sonrisa, bromeaste: "Sabes, se supone que no esté borracha, pero si es así, no me importa".

Entre risas y la atmósfera relajada del bar, tú y Enzo continuaban disfrutando de la compañía mutua. El ambiente festivo se intensificaba a medida que ambos tomaban innecesariamente, sumiéndose en conversaciones que abordaban cualquier tema que se les ocurriera.

En un momento de confianza, decidiste compartir un secreto que habías guardado durante mucho tiempo. "Enzo, te tengo que confesar algo," dijiste, con un tono cómplice. Él, intrigado, respondió con un "Dale, dime".

Toda roja y riéndote, soltaste la confesión: "Yo te re amaba, like cuando saliste en 'La Sociedad de la Nieve', no pude aguantar mi fanatismo y pues, ahora que lo pienso, creo que hasta escribí un fanfiction de ti". La expresión de Enzo era un cóctel de sorpresa y diversión mientras esperaba a escuchar más detalles.

Con una risa nerviosa, Enzo te pregunta: "Y... de qué era ese fanfiction?" Entre risas y complicidad, respondiste, "Eso mejor no lo hablemos pero... ya tú sabe". Enzo, con una sonrisa pícara, te desafió: "Yo no sé, dime tú".

Entre risas y anécdotas compartidas, el tiempo parecía desvanecerse mientras ambos continuaban disfrutando de la velada. Sin embargo, la realidad del horario de su vuelo a Madrid interrumpió la burbuja temporal en la que se encontraban. El intercom anunció que era hora de abordar, generando una pausa en su divertida conversación.

Enzo, con una mirada juguetona, sugirió: "Quédate conmigo, así te sientas al lado mío y charlamos más". Tú, recordando la asignación de asientos, expresaste tu preocupación: "Pero, el asiento está designado". Sin embargo, Enzo, con confianza, respondió: "Eso me lo dejas a mí". Ante su propuesta, no pudiste evitar sonreír y ceder: "Pues, ¡vale!"

Al entrar al avión, Enzo abordó con confianza y se dirigió a una de las azafatas. "Perdona, pero hubo un error con los asientos, ella se supone que esté al lado mío, además que es my fiancé," dijo con una sonrisa juguetona, dejándote boquiabierta y bastante ruborizada. La declaración tomó por sorpresa a la azafata, quien, a pesar de la confusión, asintió amablemente y te acompañó hasta el asiento asignado al lado de Enzo.

Mientras te acomodabas, una mezcla de asombro y nerviosismo se reflejaba en tu rostro. Enzo, con su actitud desenfadada y una chispa de complicidad, te guiñó un ojo antes de sentarse a tu lado.

Al sentarte, no pudiste evitar comentarle a Enzo: "Estás demente, ¿cómo que fiancé?" Él te miró con una sonrisa pícara y respondió: "Ay mira, estos son cosas que pasan, y además esto, ehh..." Tratando de mantener la compostura, le interrumpiste: "Mira, ya, que estás re tomado, que ni sé de qué estamos hablando."

Él, con un tono cómico y sarcástico, te dijo: "De que eres mi fiancé y punto." En respuesta, le diste un pequeño puño juguetón en el brazo, y Enzo, dramáticamente, exclamó: "Ay, eso dolió." Tú, riendo, le reprochaste: "Ay no seas bobolón."

Ya cómodos en sus asientos, Enzo te mira con la expresión de quien necesita más alcohol, mientras tú le devuelves la mirada con gesto de ya no más. Sin embargo, al pasar una azafata, Enzo, con su característico sentido del humor, le dice: "Perdona, ¿nos podrás traer dos champán? Es que como nos vamos a casar pronto." Tu rostro se torna más rojo de lo que ya estaba ante la inesperada declaración de Enzo.

La azafata, acostumbrada a situaciones peculiares, asiente con una sonrisa y se apresura a cumplir la solicitud. Mientras tanto, Enzo se relaja en su asiento con una expresión de triunfo, mientras tú intentas ocultar tu sorpresa y diversión ante la ocurrencia.

Se tomaron el champán con un "¡Salud!" y el ambiente se llenó de risas y un toque festivo. Sin embargo, a medida que disfrutaban de la bebida, comenzaron a notar que el efecto del alcohol se estaba haciendo más evidente, sumergiéndolos en un estado de relajación profunda. Enzo te mira con complicidad, y con una sonrisa pícara, comenta: "Y de qué era el fanfiction? Es decir, me imagino que era bueno."

Tu rostro refleja una mezcla de pensamiento y vergüenza, y le respondes: "Ay Enzo, por favor, no hablemos de eso, ya te dije que no te voy a contar." Sin embargo, Enzo persiste con curiosidad: "Pero me imagino que fue creativo." Lo miras con incredulidad, como si sus palabras fueran más serias de lo que aparentaban, y le contestas: "Cómo que creativo, I mean, era normal, como una chica empezando sus veintes y todo eso."

La conversación da un giro inesperado cuando Enzo, con sorpresa, pregunta: "Espera, no jodás que… ¿cuántos años tienes?" Lo miras directamente y le respondes con humor: "Bastante mayor, ¿por? ¿Me veo vieja?" Enzo, tratando de explicarse, menciona: "No... es que yo pues, ya sabes que estoy en mis mediados de treinta." Tú, con una sonrisa traviesa, le dices: "Estás bien, ¿o mejor te digo que estás viejo?" Las risas se mezclan con la complicidad, creando un ambiente ligero y divertido mientras continúan su viaje a Madrid.

Después de la conversación sobre el fanfiction, Enzo ya estaba medio dormido, o mejor dicho, parecía cansado o sumido en sus pensamientos. Mientras tanto, sentías la necesidad apremiante de ir al baño. Decidiste levantarte del asiento y dirigirte al baño del avión. Sin embargo, al llegar, te encontraste con una fila larga para el baño de mujeres, y la urgencia no esperaba.

La azafata, al notar tu situación, te tranquilizó diciéndote que podías usar el baño de hombres, ya que estaba vacío en ese momento. Agradecida, aceptaste la oferta y te aventuraste en una larga caminata a través del amplio avión. Al final, encontraste el pequeño baño del avión, donde pudiste aliviarte y refrescarte las manos.

Justo cuando estabas a punto de salir, te diste cuenta de que Enzo estaba a punto de abrir la puerta del baño. Ambos se miraron con asombro, creando un momento de sorpresa compartida. Sin embargo, lo que más te ponía nerviosa era el silencio incómodo que se instaló entre ustedes. Aunque no era incómodo en sí, había una tensión que no podías ignorar.

Tus ojos se encontraron con los de Enzo, sus labios y sus ojos endormecidos brillando en la penumbra del avión. Era como si el tiempo se hubiera detenido por un momento, y la conexión entre ustedes se manifestaba en el silencio compartido. Ambos parecían estar atrapados en la atmósfera íntima del instante, sin palabras pero con una comunicación palpable entre las miradas.

Ligeramente afectada por los efectos del alcohol, observabas cómo el brazo de Enzo estaba recostado en la puerta del baño, como si te invitara a pasar. Sin embargo, te quedaste mirándolo, notando que sus venas sobresalian, un detalle que capturó tu atención de manera inusual.

De repente, Enzo miró a ambos lados y se introdujo al baño contigo, a lo cual respondiste incrédula, diciendo: "Mijo, pero—" Antes de que pudieras terminar la frase, Enzo te agarró de los muslos y te hizo sentar en el mini lavamanos. Te sentías un poco incómoda, sin estar segura de cómo reaccionar, pero permitiste que Enzo guiara la situación.

Él te agarró suavemente del cuello y empezó a besarte apasionadamente, como si ambos tuvieran una sed desesperada de conexión. Respondiste a sus besos de manera igualmente intensa, sumergiéndote en el momento. La pequeña cabina del baño se convirtió en un espacio íntimo donde las emociones y los deseos se expresaban libremente entre ambos, desafiando la lógica del apretado espacio.

Después de tantos besos, Enzo te tocaba apasionadamente por todos lados, más — soltás un suspiro largo y él hace lo mismo, como medio agitado. "Me parece que ya es hora de pegar una cabeceada," te dice. Tú, con cierta preocupación, le tirás, "Pero capaz hay gente esperando afuera, ¿cómo hacemos para salir del baño?" Él te responde con un "Solo tenés que seguirme," agarrándote de la mano. Enzo abre la mini puerta del baño del avión, echa un vistazo a los lados y, medio incómodos pero satisfechos, se encaminan hacia sus asientos.

Al sentarse, tú y Enzo quedan en un largo silencio, procesando todo lo que había pasado en esos largos minutos en el baño del avión. Mientras tanto, Enzo te agarra de la mano y te da un besito en la misma. "(Y/N), me tendrías que pasar tu número de celu, quiero volver a verte," te dice, y tú, ya un poco cansada y recostada en el hombro de Enzo, le respondés, "Cuando aterricemos, te paso mi número," y él asiente con un "Dale."

Fin

[eirinstiva]

The Sussex Vampire: a bit about Perú

In the last two letters from my dear friend Watson we know about The Adventure of the Sussex Vampire so I have an excuse to dust my old book of history, some English-Spanish dictionaries and Todo Sherlock Holmes.

Mrs. Ferguson (we don't know her name. ACD, how hard was to call her María or Violeta?) and her maid Dolores come from Perú (I know I shouldn't use ´ but I have my Latino ID so I'll do what I want). She was daughter of a Peruvian merchant related to importation of nitrates.

After the Pacific War came a National reconstruction period (1884–1895). During this period Peru has huge external debt and lost many industries related to nitrate production, the occupied provinces of Tacna and Arica were under Chilenization. Latex and oil industries become relevant due to Industrial Revolution but the country was in bankruptcy. In 1886 the Grace Contract was signed between Peru and British bondholders to settle this debt, and the Peruvian Corporation was formed. This corporation agreed to cancel Peru's debt in exchange for £80,000 in annual payments, mining rights, and ownership of the Peruvian rail for 66 years. The corporation also agreed to build 160 kilometers of new railroad.

Nicolás de Piérola was elected president of Peru 1895, and the country began its period known as the Aristocratic Republic. During this time the economy was highly dependent of Britain: The Peruvian Corporation (trains), London Pacific (oil), Cerro de Pasco Minning Corporation (copper), Peruvian Amazon Company (latex rubber) Sugar Company (sugar) and Banco Perú Londres (bank) were the motors of the economy.

Mrs. Ferguson was probably from an aristrocratic family and received a proper education for a woman of her social status, including learning a foreign language like English. Her "alien religion" was Catholicism like the biggest part of the country because that religion reached almost every corner in South America (by choice or force) during the Colonial Era.

The maid Dolores had brown skin, so I guess she was indigenous or mestiza (Spaniard+Indigenous). Like her employer she was Catholic too but she hadn't the same education. There were efforts to increase the number of people able to read, but it was a common practice for kids to leave school and work in the same industries as their parents.

Dolores didn't study English like Mrs. Ferguson, that's why she use Spanish grammar when she speaks:

“She verra ill,” cried the girl, looking with indignant eyes at her master. “She no ask for food. She verra ill. She need doctor. I frightened stay alone with her without doctor.”

She no ask for food = Ella no pregunta por comida ✔

The translation into Spanish made by Juan Manuel Ibeas reflects this with the absence of some sounds and words:

—Ta my enferma gimió la muchacha, mirando con ojos indignados a su señor—. No quere comía. Mu enferma. Necesita doctor. Me da miedo estar sola con ella sin doctor.

And "leesten", IIRC in Spanish we don't have long/short vowels, so the /ɪ/ in listen can be /iː/ like in heel, details that make English a hard language for Latinos, and harder for someone with Dolores' background.

ACD wrote a whole chapter of "The Mystery of Cloomber" with some Scottish accent, so I doesn't surprise me. I like the level of accuracy of this accent. There are high chances that Dolores doesn't even read in Spanish, so this details are more accurate that I expected.

I understand (a bit) why Mrs Fergurson didn't dare to tell her husband what his son did. She was in a foreign country alone with her maid, she had to deal with another language, another religion and she doesn't have her family or friends there. I can't imagine going back to Perú by steamship in times when the Panama Canal was in construction.

[lencactus]

Solo una idea de Fanfiction / we're going to be a fucking family and it's going to be great!

Severus Snape luego de la graduación fue tomado como el pupilo de Alphard Black, quién jamás tuvo hijos y amaba hacer rabiar a su hermana. El Slytherin se desentiende de la guerra hasta el punto que han pasado 11 años y con su padre adoptivo teniendo que tomar las riendas de la casa Black, regresa a Londres como el maestro sustituto de Pociones.

Allí se topa con la visión de un mini James con los ojos verdes que lo han perseguido en sus peores pesadillas, quién tiene hambre pero no come demasiado como si no quisiera perder el poco apetito. Aún más peligroso es su hambre por el afecto de los adultos, que parecen ser ausentes.

No le toma mucho entender que Harry es como el y menos como James Potter. Y esa es la razón por la que su mamá ha decidido descuidarlo.

Su vida solo se sigue complicando cuando Petunia le pide ayuda con sus dos tesoros mágicos.

[jartitameteneis]

ALGO PARA RECORDAR: Paul y Linda se conocieron en 1967 y desde ese instante quedaron flechados. Linda era una fotógrafa de celebridades de rock de la época, trabajaba para el Teatro Filmore East de Nueva York, mientras Paul en la cima del estrellato, mantenía una larga relación con la actriz Jane Asher. Fue tanto el amor que sintió Paul por Linda, que no dudó en separarse de Jane para iniciar una relación formal con ella, concluyendo en una hermosa boda en Londres el 12 de marzo de 1969. Tras la ruptura de los Beatles, formaron el grupo Wings, donde Linda formó parte de la banda, convirtiéndose en uno de los miembros más valiosos de la misma.Paul adoptó a la hija de Linda de su primer matrimonio, y tuvieron otros tres hijos . Estuvieron felizmente casados hasta que ella murió de cáncer de seno, el 17 de abril de 1998. En su lecho de muerte, Paul se despidió de ella de la forma más íntima. Al ser una auténtica adoradora de caballos, le refirió el siguiente pensamiento: "Piensa que estás montada en tu hermoso corcel Appaloosa; es un bonito día de primavera y nosotros cabalgamos en el bosque.Los campos han florecido y el cielo es claro y azul".Apenas terminó de hablarle, ella cerró sus ojos y se desvaneció lentamente. Este matrimonio se convirtió en un verdadero ejemplo dentro del agitado mundo del rock. por-Nanni Guido

[secretosdeblackthornhall]

Emma a Bruce

Estimado Bruce,

Espero que me perdones si estoy un poco pensativa hoy. No queda nadie aquí en Blackthorn Hall excepto Julian y yo, y hay una especie de tranquila paz en el lugar. Jules está arriba en su estudio y yo estoy sentada en la cama, escribiendo y pensando en los últimos meses.

Algo está terminando, Bruce. Todavía hay muchas cosas que están sin resolver, por supuesto: el peligro para Kit proveniente Faerie y lo que sea que esté pasando con la Cohorte en Idris. Alec tiene algún tipo de contacto mínimo con ellos, pero quién sabe cómo se desarrollará eso. Pero entre todo eso, algo está llegando a su fin para Julian y para mí, y no sé qué vendrá después.

(Bueno, está bien, ¿mucho dramatismo, Emma? Lo sé, solo un poco. Ve más abajo).

Tal vez es solo que los constructores se han ido y me he acostumbrado al sonido de ellos moviéndose a todas horas. Round Tom nos dio un discurso de despedida lírico que (a) se prolongó durante cinco minutos completos, que es un tiempo muy largo para que alguien se despida, y (b) fue muy amistoso y también incluyó la línea: “Emoción y aventuras son sus compañeros cercanos, y yo soy solo un modesto constructor de viviendas, por lo que espero no volver a encontrarme con ninguno de ustedes mientras viva”.

Julian estaba molesto por eso. Señalé que las hadas no pueden mentir, y él señaló que Round Tom no necesitaba mencionarlo en absoluto. Lo cual, fue bastante justo. Julian también señaló que no es que el trabajo habitual de Tom para los miembros de los tribunales esté exactamente libre de drama. Otro buen punto de Jules. Las hadas son los subterráneos más dramáticos. Como, más dramáticos que los vampiros, y pasan todo el tiempo diciendo: "Oh, soy un no-muerto, cómo estoy maldito, déjame aplicar más delineador de ojos".

Oh, bueno, no buscábamos ser amigos cercanos de Round Tom. Hizo un buen trabajo y fue muy cortés sobre lo feliz que estaba de alejarse de esta casa.

Una vez que él y su equipo se fueron, caminamos un poco por los jardines, pero Julian dijo que sentía que tenía todos los detalles de la casa y los jardines tallados en su cerebro, así que dejamos la casa solos por un rato y bajamos a el río.

Hay un pequeño parque al otro lado del Támesis de Chiswick; es una reserva natural llamada Leg O' Mutton Reservoir y tiene un hermoso sendero para caminar alrededor del propio embalse. (Además, ¿no es eso lo más inglés que has escuchado? ¿Por qué gran parte de Londres es tan jodidamente encantador?) Es un poco molesto ya que tenemos que caminar una milla sólida hasta el Puente Barnes solo para llegar a el lado derecho del río, pero era una hermosa tarde cálida y era agradable caminar, Julian y yo paseamos juntos cómodamente, una de mis formas favoritas de ser.

Julian hizo unos sándwiches fríos de pollo y nos los llevamos junto con un poco de limonada (Bruce, es posible que haya desarrollado una peligrosa adicción a la limonada británica. Estoy segura de que hay alguna forma de conseguirla en Los Ángeles, ¿verdad? ¡¿Verdad?!) y nos sentamos en una pequeña manta junto al embalse y vimos a los cormoranes bucear en busca de peces.

Me sentía tranquila y en paz, así que, por supuesto, era el momento perfecto para arruinar eso sacando a relucir un tema difícil. Estaba demasiado relajado para recordar que estaba estresado por eso. Dije algo como, “Es tan hermoso aquí. Pero…” Julian me miró, no preocupado, solo curioso, entonces dije, “No estoy segura de querer vivir a tiempo completo en Londres. Sé que acabamos de gastar todo este tiempo, esfuerzo y dinero en arreglar la mansión de tu familia y todo eso”.

Pensé que Julian estaría enojado o triste, así que no estaba realmente preparado para su reacción real, que describiría como "desconcertado". 

“Nunca pensé que estaríamos aquí a tiempo completo”, dijo, como si la idea nunca se le hubiera ocurrido. “Supuse que dividiríamos nuestro tiempo entre Los Ángeles y aquí. Pero solo si eso era lo que querías”.

No sé por qué dijo eso último, porque seguramente pudo ver que ya no me veía preocupada sino como si estuviera a punto de besarlo. "¿Quieres decir, mitad y mitad?" Yo dije.

Se encogió de hombros con facilidad. “Lo que nos guste. LA cuando hace frío y llueve aquí, Londres cuando hace calor y quema allá”.

Entonces sí lo besé, así que me saltaré los próximos cinco minutos, que seguramente a ti, Bruce, no te interesan. Hubo muchos besos con sabor a limonada y, finalmente, Jules me besó en la oreja (lo que me pone caliente). Chispas chispeantes suben y bajan por mi columna cada vez)

"Dondequiera que estés es donde está mi hogar, lo sabes, ¿verdad?"

Me dijo

“Claro,” dije, porque era algo dulce y romántico para él decirlo. Pero parecía más concentrado.

"No, quiero decir…" Él negó con la cabeza. “No es como si dividiéramos nuestro tiempo entre mi casa aquí en Londres y tu casa allí en Los Ángeles. Yo también tengo una casa en Los Ángeles. Y usted tiene un hogar aquí. Blackthorn Hall pertenece a mi familia y tú, Emma, ​​eres mi familia. Y nosotros —me miró intensamente— siempre estaremos juntos. A menos que eso no sea lo que quieres. Eres la única persona a la que he amado románticamente, Emma. Y quiero pasar el resto de mi vida con eso siendo verdad”.

No tuve que hacer una pausa para pensar en ello. “Yo también”, dije.

Había pensado antes en lo que significaría para nosotros comprometernos, pero parece demasiado pronto para eso. Este tipo de compromiso, estas promesas, se sienten correctas y verdaderas.

Él sonrió ante eso y exhaló, como si hubiera estado un poco nervioso. Luego se puso de pie y extendió una mano para ayudarme a levantarme y dijo: “Volvamos a la casa. Tengo algo que enseñarte."

“Apuesto a que sí,” dije, y usualmente decir algo así, en el tono en que lo dije, es bueno para otros cinco minutos que no detallaré aquí. Pero ya sabes, es Julian, tenía una abeja en el sombrero, y caminamos a casa un poco más rápido de lo que habíamos caminado allí.

Cuando entramos, subió directamente al salón de baile. Sabía lo que estaba pasando, por supuesto, su proyecto secreto en el que ha estado trabajando todo el tiempo que hemos estado aquí. En cierto modo le perdí la pista, con el fantasma y la maldición y todo, y no me había dado cuenta de que había seguido trabajando en eso todo este tiempo. Probablemente temprano en la mañana antes de que nadie más (o el sol) saliera.

Puso una gran cortina delante de él como el idiota que es, e iba a bromear con él por eso, pero luego la bajó y vi todo el mural. Ocupa toda la pared allí arriba, y es simplemente hermoso. Toda la familia allí, todos los Blackthorn. Cada uno de ellos es...

No, eso no está bien.

Porque yo también estoy en el mural. Estoy allí con el resto de la familia, rodeado de ellos. Y cada uno de nosotros está rodeado de flores. Flores blancas para todos los que han fallecido. Incluso Rupert estaba allí, y los padres de Julian, rodeados de pétalos blancos. Y Livvy, encima, envuelta en alas blancas.

Y flores rojas para los que seguimos aquí. Helen, Aline, Mark, Ty, Dru y Tavvy...

Comencé a llorar básicamente de inmediato, ya sabes, el buen tipo de llanto, el llanto de amor y asombro y estar abrumado por el sentimiento. Julian me preguntó:

"¿Te gusta?"

Me gusta. Es tan hermoso y perfecto para este momento, cuando las cosas están terminando y las nuevas aún están por comenzar. Y lo hace sentir como Blackthorn Hall, de verdad: los Blackthorn que conozco, que amo, no los extraños hace cien años que fueron responsables de lo que le sucedió. Me hace sentir como si una gran rueda hubiera girado y ambos estuviéramos al principio y al final de algo nuevo y emocionante. Por primera vez desde que llegué aquí, fui a sentarme en la cama para escribirte y pensé: “Estoy en nuestra habitación en nuestra casa”, y me sentí bien.

Buenas noches Bruce. Voy a ponerte en una estantería después de esto, la que está en mi lado de nuestra cama. Felicitaciones, ahora también eres parte de Blackthorn Hall.

Emma

[lossecretosdeblackthornhall]

Emma a Bruce

Querido Bruce,

Espero que me perdones si hoy estoy un poco nostálgica. Aquí en Blackthorn Hall no queda nadie más que Julian y yo y hay una especie de tranquilidad en todo el lugar. Jules está arriba en su estudio y yo estoy sentado en la cama, escribiendo y pensando en estos últimos meses.

Algo está terminando, Bruce. Hay muchas cosas sin resolver, por supuesto: el peligro que corre Kit en el Mundo de las Hadas y lo que está pasando con la Cohorte en Idris. Alec mantiene un contacto mínimo con ellos, pero quién sabe cómo evolucionará. Pero entre todo eso, algo está llegando a su fin para Julian y para mí, y no sé qué vendrá después.

(Emma, deja ya de ser tan dramática, ¿no? Si que sabes alguna cosa. Sigue leyendo).

Tal vez es sólo que los albañiles se han ido y me he acostumbrado al sonido de su bullicio a todas horas. Round Tom nos dio un lírico discurso de despedida que (a) duró cinco minutos enteros, lo cual es mucho tiempo para que alguien se despeda, y (b) fue a la vez muy amistoso y también incluyó la frase: "La emoción y la aventura son vuestros compañeros íntimos, y yo sólo soy un modesto constructor de viviendas, por lo que espero no volver a encontrarme con ninguno de vosotros mientras viva."

Julian se molestó por eso. Señalé que las hadas no pueden mentir, y él señaló que Round Tom no necesitaba sacar el tema en absoluto. Lo cual es justo. Julian también señaló que no es que el trabajo habitual de Tom para los miembros de la Corte esté precisamente libre de drama. Jules, como siempre, teniendo razón. Las hadas son los habitantes del Inframundo más dramáticos. Más incluso que los vampiros, y se pasan todo el tiempo en plan, "oh, soy un no-muerto, y cómo estoy maldito, déjame ponerme más eyeliner en los ojos".

Tampoco buscábamos ser amigos íntimos de Round Tom. Hizo un buen trabajo, y fue muy educado sobre lo feliz que estaba de salir de esta casa.

Una vez que él y su equipo se fueron, paseamos un poco por los jardines, pero Julian dijo que se sentía como si tuviera cada detalle de la casa y los jardines tallados en su cerebro, así que dejamos la casa sola por un rato y bajamos al río.

Hay un pequeño parque al otro lado del Támesis desde Chiswick; es una reserva natural llamada Leg O' Mutton Reservoir y tiene un precioso sendero alrededor del propio embalse. (Además, ¿no es lo más inglés que has oído nunca? ¿Por qué gran parte de Londres tiene tanto encanto?) Es un poco molesto ya que tenemos que caminar casi dos kilómetros hasta el puente de Barnes sólo para llegar al lado derecho del río. Pero era una tarde cálida encantadora y fue agradable caminar: solo Julian y yo paseando juntos cómodamente. Sin duda, una de mis formas favoritas de estar con él.

Julian hizo unos sándwiches fríos de pollo y nos los llevamos junto con un poco de limonada (Bruce, puede que haya desarrollado una peligrosa adicción a la limonada británica. Seguro que hay alguna forma de conseguirla en Los Ángeles, ¿verdad? ¿verdad?) y nos sentamos en una pequeña manta junto al embalse a observar cómo los cormoranes se zambullían en busca de peces.

Me sentía tranquila y en paz, así que, por supuesto, era el momento perfecto para estropearlo sacando un tema difícil. Estaba demasiado relajada como para acordarme de estresarme por ello. Dije algo así como: 

—Esto es precioso. Pero...—Julian me miró, no preocupado, sólo curioso, así que le dije—: No estoy segura de querer vivir a tiempo completo en Londres. Sé que acabamos de gastar todo este tiempo, esfuerzo y dinero en arreglar la mansión de tu familia y todo eso".

Pensé que Julian se enfadaría, o se entristecería, así que no estaba realmente preparada para su reacción real, que describiría como "desconcertada". 

—Nunca pensé que estaríamos aquí a tiempo completo—dijo, como si nunca se le hubiera ocurrido la idea—. Supuse que dividiríamos nuestro tiempo entre Los Ángeles y aquí. Pero sólo si eso era lo que querías.

No sé por qué dijo esa última parte, porque seguramente pudo ver que yo ya no parecía preocupada sino más bien como si estuviera a punto de besarle. 

—¿Quieres decir mitad y mitad? —le dije.

Se encogió de hombros con facilidad. 

—Lo que nos apetezca. Los Ángeles cuando haga frío y llueva aquí, Londres cuando haga calor allí.

Le besé entonces, así que voy a saltarme los cinco minutos siguientes, que seguramente no te interesan, Bruce. Hubo un montón de besos con sabor a limonada y, finalmente, Jules me besó la oreja (lo que hace que siempre me suban y bajen chispas calientes por la columna vertebral) y dijo: 

—Dondequiera que estés es donde está mi casa, lo sabes, ¿verdad?

—Claro —dije, porque era dulce y romántico que lo dijera. Pero él parecía más decidido.

—No, quiero decir… —Sacudió la cabeza—. No es que vayamos a dividir nuestro tiempo entre mi casa aquí en Londres y tu casa allí en Los Ángeles. Yo también tengo una casa en Los Ángeles. Y tú tienes una casa aquí. Blackthorn Hall pertenece a mi familia y tú, Emma, eres mi familia. Y nosotros —me miró fijamente—, siempre estaremos juntos. A menos que no sea eso lo que quieres. Eres la única persona a la que he amado románticamente, Emma. Y quiero pasar el resto de mi vida siendo eso cierto.

No tuve que pararme a pensarlo. 

—Yo también —dije.

Había pensado antes en lo que significaría para nosotros comprometernos, pero parece demasiado pronto para eso. Este tipo de compromiso, estas promesas, me parecen correctas y verdaderas.

Sonrió y exhaló, como si hubiera estado un poco nervioso. Luego se puso de pie, me tendió una mano para ayudarme a levantarme y dijo: 

—Volvamos a la casa. Hay algo que quiero enseñarte.

—Apuesto a que sí — dije, y normalmente decir algo así, en el tono en que lo dije, da para otros cinco minutos que no voy a detallar aquí. Pero ya sabes, es Julian, tenía algo bajo la manga, y caminamos a casa un poco más rápido de lo que habíamos caminado hasta allí.

Cuando entramos, subió directamente al salón de baile. Yo sabía lo que pasaba, por supuesto, su proyecto secreto en el que ha estado trabajando todo el tiempo que hemos estado aquí. Le había perdido la pista, con lo del fantasma, la maldición y todo eso, y no me había dado cuenta de que había seguido trabajando en él todo este tiempo. Probablemente por la mañana temprano, antes de que nadie (o el sol) se levantara.

Ha puesto una gran cortina delante, como el bobo que es, y yo iba a burlarme de él, pero entonces la descorrió y vi todo el mural. Ocupa toda la pared y es precioso. Toda la familia está allí, todos los Blackthorns. Cada uno de ellos es...

No, eso no está bien.

Porque yo también estoy en el mural. Estoy ahí con el resto de la familia, rodeada de ellos. Y cada uno de nosotros está rodeado de flores. Flores blancas para todos los que han fallecido. Incluso Rupert estaba allí, y los padres de Julian, rodeados de pétalos blancos. Y Livvy, en lo alto, envuelta en alas blancas.

Y flores rojas para los que aún estamos aquí. Helen, y Aline, y Mark y Ty y Dru y Tavvy...

Empecé a llorar al instante, un llanto repleto de amor y asombro y de estar abrumada por el sentimiento. Julian me preguntó: 

—¿Te gusta?

Me gusta. Es tan hermoso y perfecto para este momento, cuando las cosas están terminando y algo nuevo está por comenzar. Y hace que me sienta de verdad como en Blackthorn Hall, con los Blackthorn que conozco, a los que quiero, y no los raros de hace cien años que fueron responsables de lo que le pasó. Me hace sentir como si una gran rueda hubiera girado y estuviéramos al principio y al final de algo nuevo y emocionante. Por primera vez desde que llegué aquí, fui a sentarme en la cama para escribirte y pensé: 

—Estoy en nuestro dormitorio, en nuestra casa —y me sentí bien.

Buenas noches, Bruce. Voy a ponerte en una estantería después de esto, la de al lado de nuestra cama. Felicidades, ahora también formas parte de Blackthorn Hall.

Emma

Texto original de Cassandra Clare ©

Traducción del texto de Niloa Gray ©

ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.

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London Eye

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El error del andén en Oxford Circus

Envejecer entristece y procuro olvidar muchos cumpleaños. Sin embargo recuerdo una encrucijada el día de cumplir los treinta, viviendo en Londres habiendo perdido el último metro en Central line. Condenados al bus doble nocturno, en la niebla y la lluvia de Enero, sintiendo la asfixia existencial, - esto no puede ser todo lo que hay. Mirándote a los ojos sin sentir mucho y arrepintiéndome de las decisiones que me hacen estar aquí contigo y no de vuelta en casa con ella.

De Mi vida en los labios

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¿Historias cortas para no dormir y así no tener pesadillas?

Ojo urbano

De Leeds a Londres: retratos de ciudades inglesas en la década de 1970, en imágenes  ¡Cincuenta (casi) años no son nada... buenos para la salud!

Francis Craven en Woodhouse Moor, Leeds, en abril de 1979. Él mismo había construido esta aparición, pero tenía problemas con los brazos: las poleas se habían aflojado.

Peter Mitchell trabajó como camionero en Leeds en la década de 1970, fotografiando la ciudad durante sus recorridos. Estos retratos fascinantes de fábricas y propietarios de pequeñas tiendas en Yorkshire y Londres se encuentran en su sitio web Strangely Familiar

[whoismissriley]

❥ Siempre vuelvo a ti .・。.・゜✭

Siempre has trabajado con Los Vaqueros, siempre bajo el ala de tu Coronel Alejandro Vargas. Siendo la menor y la única mujer en su grupo siempre fuiste protegida por él, pero su protección no pudo sobrepasar las miradas que tú y el Capitán Price se dieron desde el principio. Con el paso del tiempo comenzaron a salir, pero la distancia y diferencia de horarios logró distanciarlos. Decidieron cortar por la sano y mantener una amistad profesional. Sin embargo no había nadie más para ti que él y nadie más para él que tú. Cada vez que se encontraban los grupos, que ellos viajaban a Mexico o ustedes a Londres y se veían, las cosas siempre se revolvían y terminaban enredados en algún lugar.

Price siempre se las arreglaba para encontrar un lugar.

Pero, los celos eran horribles y terminaban discutiendo muy feo. John decidió decirte que lo dejaran finalmente. Porque no era bueno para ambos, sabías que quizás solo faltaba una palabra de él para que dejaras todo y estuvieras a su lado, pero el Capitán era demasiado orgulloso y lo sabías. Tus amigos, siempre te decían que lo dejaras. Que lo bloquearas de tu telefono y que cuando supieras que se iban a ver en misiones, no fueras. Pero, era inevitable.

Pasó mucho tiempo antes de que se volvieran a ver. A John le habían llegado rumores de que tenías un novio y que probablemente no vendrías en este viaje que Alejandro y Rudy hacían a Londres para una misión especial con la Task Force. Por lo que fue una sorpresa agradable para él verte bajar del helicóptero una vez que aterrizaron.

Los saludos formales fueron parte de casi todo un día, te dispersaste con Soap y Ghost poniéndote al día con los chismes e inevitablemente les preguntaste si el Capitán estaba con alguien. Ambos hombres solo sacudieron la cabeza sin mencionar absolutamente nada más.

Por la tarde, todos habían sido llamados a una reunión a la sala principal. Así que entraste junto a Soap sosteniendo un café cuando lo viste apoyado en la pared con un puro entre los labios, su sombrero ligeramente inclinado hacia un costado con los ojos fijos en ti como si hubiera estado esperando que entraras.

Sonreíste, porque habías esperado todo el día para estar más cerca de tu ex. Te acercaste en silencio apoyandote contra la pared a su lado mientras miraban a Alejandro ordenar el mural con Ghost adelante, para poner en orden las ideas de la misión.

ᅳ¿Todavía sigues tomando esa mierda con azúcar? ᅳ lo escuchas decir mientras lanza el humo al lado contrario de tu cara. Tus ojos se posan en los suyos, tan brillosos y azules como la última vez que los viste.

ᅳYa sabes como es la adición.

ᅳSí, lo sé ᅳ sonríe ladino, con el cigarro apretado entre los dientes ᅳ No esperaba verte.

ᅳ¿Por qué no? ᅳ lo miras con curiosidad. John encoje los hombros.

ᅳPensé que ya te habías olvidado de mi...

ᅳSí, por supuesto ᅳ pones los ojos en blanco de manera sarcástica y lo contemplas con una sonrisa burlona.

Se ríe y sacude la cabeza.

ᅳQué pesada eres ᅳ dice con esa sonrisa que hace que se te mojen las bragas.

ᅳMmmm ᅳ lo miras de reojo para enfocar tu vista en Alejandro y Ghost discutiendo seriamente en voz baja.

John te mira mientras mantienes la vista al frente.

ᅳ¿Todavía quieres hacer eso que solíamos hacer?

Casi escupes tu café ante su inesperada insinuación y lo miras limpiándote la boca con el dorso de la mano.

ᅳOh, ya sabes... ᅳ John apunta el mentón hacia la puerta que dirige a su oficina ᅳ lo que solíamos hacer ᅳ se inclina a tu oído muy despacio ᅳ apuesto que aún puedo llevarte ahí y tomarte sobre mi escritorio.

Te sonrojas, tus mejillas arden al rojo vivo. Después de tanto tiempo no esperabas que él fuese tan directo. Pero, lo conoces como la palma de tu mano y aunque sabes que está bromeando de algún modo, la verdad brilla claramente como la luz de las brasas de si cigarro.

Así que te aclaras la garganta siguiendo su juego.

ᅳCreía que habías dicho que teníamos que "Dejar eso" definitivamente. Porque nos estaba haciendo daño. Dijiste claramente "Esto tiene que parar, es mejor que seamos amigos de ahora en adelante".

ᅳMmm ᅳ él tira el cigarro al suelo y lo muele bajo el tacón de su bota ᅳ sí, dije eso.

Tú y él se contemplan fijamente en el rincón oscuro de la sala de reuniones. Tu respiración se vuelve superficial y los dedos de John que están a los costados de su cuerpo, sujetan los tuyos en una caricia que te congela el alma.

Te cuesta volver a concentrarte en donde estás de pie cuando él se aleja para comenzar la reunión.

Los siguientes días están llenos de tortura para ti. Es como si estuvieras tratando de apagar la mecha de una dinamita que sabes que va a explotar. Pero soplas y soplas tratando de detenerla. Para desgracia o fortuna, él mismo se asigna equipo contigo y con Gaz. Así que los tres viajan juntos al Medio Oriente, Gaz se queda en las calles atestadas de gente toda una tarde mientras tu vigilas desde lo alto de una habitación de hotel a través de las persianas.

Tu mano se cierra alrededor de tu pistola de mano cuando sientes la puerta detrás de ti. Pero cuando vez que es John te relajas y vuelves a mirar a través de la mirilla de tu francotirador.

ᅳ¿Nada aún? ᅳ pregunta dejando unas llaves sobre la mesa del velador junto a la cama.

ᅳNada ᅳ respondes concentrándote. John se acerca apoyando los brazos en el alféizar de la ventana mirando a través de ella, pero luego lo sientes. Quemándote con la mirada ᅳ estás tensa. Quizás necesites... relajarte un poco.

ᅳEstoy bien ᅳ.

John pone la mano en tu franco tirador y lo baja haciendo que apartes el ojo de la mirilla.

ᅳO ¿Quieres que yo... te haga relajar?

Tu boca se abre ante su insinuación, sumándose a todas las insinuaciones que has oído de su boca cada vez que tiene la oportunidad de hacerlas.

ᅳSe supone que eres el capitán serio aquí ᅳ dices bajando el franco tirador por completo, exhalas ante su mirada indescifrable y apoyas el arma en su pecho ᅳ toma, solo me recostaré un momento.

ᅳSoy serio, pero me gusta divertirme ᅳ lo escuchas decir mientras te recuestas en la cama ᅳ aunque mi lado serio siempre te ha parecido entrañable ᅳ lo miras y ves como sonríe una risa ronca que hace que la piel se te ponga de gallina. Lo ves volverse a la ventana y tomar el franco tirador para mirar a través de él ᅳ Entonces ¿No se ha visto nada?

ᅳNo, no hay ni un solo movimiento ᅳ dices tumbada en la cama con un brazo sobre tus ojos cansados, no sabes cuantas horas han estado turnandose para vigilar ᅳ no entra ni sale nadie que sea sospechoso. Si no pasa nada de aquí en un par de horas deberíamos pensar en ir a echar directamente un vistazo.

ᅳSí, con Gaz pensamos lo mismo ᅳ responde él, pero te mira. Su mente vaga inquieta por un momento y toma un gran respiro antes de volver a mirar por la ventana ᅳ es una buena idea ᅳ se aclara la garganta y vuelve a mirarte, esta vez te descubre mirándolo y sus ojos se quedan uno sobre el otro durante un breve momento ᅳ descansa un poco.

No dices nada, tus palabras son muy medidas igual que tus gestos. Han soportado semanas de momentos a solas. Tensos y peligrosos momentos como esos, pero tu cuerda se está rompiendo y no estás segura sobre cuanto más soporte el tira y afloja. Te vuelves a cubrir la cara con el ante brazo y respiras pausadamente.

Él levanta una ceja, pero tampoco dice nada. Al cabo de un momento, su respiración se vuelve lenta y constante, así que se vuelve hacia la ventana y se cruza de brazos... tratando de enfriar su mente y alejar sus ojos de tu bonito cuerpo extendido en la cama, tan ajustado y perfecto dentro de esos pantalones oscuros cargo.

No estás segura de cuanto tiempo pasa pero abres los ojos cuando la cama se mueve.

ᅳDespierta, dormilona ᅳ le da una ligera patada al colchón y vuelve los ojos hacia la ventana ᅳ Gaz vio movimiento, debemos pensar en como proceder ahora.

ᅳ¿Gaz está cerca? ᅳ te levantas de golpe, exhalando bruscamente y arrastras los pies hacia la ventana, tomas el franco tirador junto a la pared y echas un vistazo.

ᅳEstá esperando instrucciones ᅳ responde él, poniendo su enorme cuerpo detrás de ti ᅳ ¿Descansaste? ᅳ John inclina sus labios cerca de tu oreja y sus manos se posan a ambos lados de tus caderas ᅳ ¿Te gusta que esté detrás de ti... no es así? ᅳ su voz profunda y llena de grava retumba en tus huesos, una sonrisa petulante se desliza por los labios de John.

ᅳNo hagas eso ᅳ es lo único que se te ocurre decir mientras luchas contra tus deseos.

Los labios de John rozan tu piel y él acurruca su cara en tu cuello.

ᅳSabes que me encanta tenerte así ᅳ se ríe en voz baja y sus labios bajan por tu cuello ᅳ pegada a mí.

ᅳJoder John... ᅳ aclaras tu garganta ᅳ estamos... solo estamos en medio de algo ahora y...

Sus dientes se hunden suavemente en tu cuello y sus brazos se envuelven alrededor de ti atrayéndote contra él.

ᅳLo siento ¿Qué has dicho? No te he oído...

ᅳEstamos... ᅳ el hilo de tus pensamientos se pierde ᅳ estamos en... Solo...

ᅳSé que acordamos ser amigos ᅳ su voz es baja mientras te sostiene ᅳ pero sé que no quieres esto. Sé que sabes que queremos algo más.

ᅳSiempre quieres algo más y luego... Luego...

El calor de su cuerpo envuelve el tuyo, labios rozan la cascara de tu oreja.

ᅳPuedo sentirte, te conozco. Conozco las señales de tu cuerpo. Se leerte mejor que nadie. Has estado luchando todos estos días contra mí... Sé que esa mirada en tus ojos no es solo amistosa... ᅳ su voz es exigente, casi un gruñido.

ᅳNo podemos seguir haciendo esto ᅳ dices perdida, cruzando los dedos para que no te haga caso.

El agarre del Capitán Price se aprieta en tus caderas. Su aliento caliente recorre tu oreja y tu piel.

ᅳ¿Por qué no? ᅳ pregunta suavemente mordisqueando tu lóbulo antes de dejar un rastro de besos por tu cuello ᅳ ambos sabemos que no podemos resistirnos el uno al otro. Entonces ¿Para qué luchar?

ᅳPorque...

Los labios de John Price encuentran el punto sensible debajo de su mandíbula, su lengua traza circulos y sus labios besan y chupan tu piel haciendo que tu mente se nuble. Sí, el maldito sabe donde darte. Maldita sea. Sus manos se deslizan por debajo de tu camiseta, trazando delicados patrones en tu vientre.

ᅳPor qué... ᅳ susurra contra tu cuello, su voz áspera y ronca por la excitación ᅳ cuando cedemos a éste deseo... nos consume, por completo.

ᅳJohn...

Los dedos del Capitán bailan sobre tu piel, prendiendo fuego a cada nervio. Se retira ligeramente mientras sostiene tu mentón levemente girado hacia él. Sus labios rozando los tuyos, su barba haciéndote cosquillas. Sus dedos acariciando las mechas de tu cabello suelto.

ᅳDime que no quieres esto ᅳ susurra suavemente deslizando la mano por la comisura de tu rostro ᅳ y no lo haré. No insistiré más.

Un gruñido brota desde lo más hondo de tu garganta. Te giras agarrándolo de su chaleco táctico y sin más espera, lo besas.

El corazón del Capitán se acelera a medida que lo besas, sus cuerpos se presionan juntos después de tantas semanas de tensión. Saborea el sabor de tus labios, gimiendo suavemente contra tu boca.

ᅳMaldita sea ᅳ dice contra tu boca, besándote con más urgencia ahora ᅳ esperaba que me hicieras trabajar más por ello, suplicar.

ᅳNo hay tiempo para jueguitos ᅳ gimes llevando tus manos al cinturón del Capitán mientras lo besas intensamente.

Las manos de él se deslizan por tu espalda presionándote contra él mientras te devuelve el beso con fuerza. El calor de su cuerpo te rodea, lo que hace difícil saber donde termina uno de ustedes y comienza el otro.

ᅳAmor... ᅳ susurra entre besos, sus lenguas se enredan en un baile ardiente y apasionado ᅳ no tienes idea de lo que me haces.

ᅳMmm ᅳ gimes empujando tu lengua dentro de su boca al mismo tiempo que metes su mano bajo su ropa interior tomando su membro entre tus dedos, masajeando ya su dura longitud ᅳ oh, joder...

La cabeza de John da vueltas mientras tomar el control del beso. Tus gemidos envían escalofríos por su columna. Jadea cuando tu mano se envuelve alrededor de él. Un sonido gutural sale de su garganta.

ᅳEso es... ᅳ gime en tu boca, arqueándose ante tu toque ᅳ puedes... puedes tener lo que quieres. Solo, solo pídelo.

Bajas con besos por su barbilla, su cuello sin dejar de tocarlo.

ᅳOh, quiero esto ᅳ dices arrodillándote casi sin darle tiempo para pensar o decir algo. Tus labios se abren y antes de que él se de cuenta su polla está sobre tus labios.

Sus caderas se mueven hacia adelante involuntariamente mientras lo introduces profundamente en tu boca. Todo su cuerpo tiembla de necesidad. John agarra tu cabello con fuerza, guiando tu cabeza hacia arriba y hacia abajo en un ritmo lento y sensual.

ᅳJesucristo ᅳ murmura con voz ronca, deslizando las manos debajo de su barbilla ᅳ no tienes idea de cuanto he querido esto.

Sigues lamiendo, besando... como si se tratara de una paleta de helado. Chupas con sensualidad y vehemencia. Mientras gimes del placer que das y estás sintiendo.

Sus dedos se clavan en la parte posterior de tu cabeza, su control pende de un hilo. John gime largo y bajo en su garganta mientras lo tomas más profundamente, más fuerte de lo que jamás antes lo has hecho.

ᅳJoder ᅳ maldice entrecortadamente, sus caderas se mueven salvajemente contra tu boca ᅳ me correré si sigues haciendo eso.

Lo miras hacia arriba, batiendo tus pestañas en una clara señal mientras lo chupas.

John te mira fijamente, incapaz de creer que estás de rodillas frente a él. Como si se tratara de una ilusión. Sus dedos sostienen tus mejillas con suavidad.

ᅳNo pares ᅳ gruñe, su caderas se sacuden erráticamente mientras pierde el control ᅳ quiero que lo tragues todo. Abre ᅳ lleva su mano a su longitud masajeandose a sí mismo con una mano mientras sacude la punta en tu lengua y giras alrededor de su palpitante punta ᅳ Eso es.

Su visión se vuelve borrosa con tus labios alrededor de su polla, los dientes raspan ligeramente la piel sensible. Se sacude incontrolablemente a medida que se acerca.

ᅳTe ves tan jodidamente sexy haciendo eso ᅳ dice con la respiración entrecortada.

ᅳMmm John ᅳ gimes volviendo a meterlo en tu boca profundamente.

Su aliento se atasca en su garganta cuando lo derribas otra vez, con las manos apoyadas contra la pared buscando algo a que aferrarse, intenta mantener el control. Pero es una batalla perdida.

ᅳJoder ᅳ gime en voz alta, su voz resuena por toda la habitación ᅳ no puedo aguantar mucho más.

ᅳMmmm ᅳ gimes presa del placer. Te alejas mientras rodeas si longitud con una de tus manos, masturbandolo mientras su boca se abre y tu lengua sale. Sabiendo que eso le hace perder la cabeza.

Los ojos del Capitán se fijan en los tuyos. El deseo arde brillantemente dentro de los dos. El observa mientras lo acaricias expertamente hasta el borde sin hacerlo desear nada más que el sentir tu boca sobre él otra vez.

ᅳPor favor ᅳ suplica con la voz ronca por la necesidad ᅳ no puedo soportarlo.

Entrecierras tus ojos, lo tomas otra vez hasta que toca tu garganta y lo vuelves a sacar, lamiendo a su alrededor mientras lo miras con tus grandes ojos hacia arriba. Su control se rompe cuando lo miras con esos ojos seductores. Empuja lo último a través de un gruñido y se corre con fuerza en tu boca, con las caderas erráticas.

ᅳJoder ᅳ gime en voz alta con los dedos enredándose fuertemente en tu cabello ᅳ eso fue... joder.

Sonríes, lamiendo tus labios limpiando el resto de su semen con tu lengua.

Su aliento se entrecorta en su garganta mientras ve como te limpias y como pasas tu lengua por toda su longitud sin perder absolutamente nada de él. Sus ojos nublados por el deseo, el amor, la lujuria. El calor de acumula en su vientre y se inclina para capturar tus labios en un beso áspero y exigente. Te levanta apoyandote contra la pared.

ᅳTú ᅳ gruñe contra tu boca, sus manos se deslizan debajo de tu camisa para tocar tu piel ᅳ eres mía.

ᅳ¿Lo soy? ᅳ gimes con la voz perdida, John gruñe y te gira bruscamente contra la pared quitándote el resto de la ropa. Su miembro duro de nuevo, se desliza por tu raja provocando tu entrada húmeda ᅳ Carajo John...

Los ojos de John se oscurecen con deseo mientras mira tu trasero desnudo, su necesidad de ti se hace más fuerte a cada segundo. Desliza un dedo dentro de ti lentamente, observando tus reacciones.

ᅳ¿Esto es lo que quieres? ᅳ pregunta con rudeza, la voz baja y áspera ᅳ ¿Quieres que te folle contra esta pared?

ᅳMierda, sí ᅳ.

Deja de respirar por un momento sujetando tu mentón para que lo mires sobre tu hombro y muerde tu labio inferior. Lentamente empuja otro dedo dentro de ti. Gimiendo cuando gimes suavemente.

ᅳDime lo que quieres cariño ᅳ gruñe en voz alta, besando tu cuello, su lengua traza un camino caliente a lo largo de tu piel ᅳ necesito oírlo.

ᅳQuiero que me folles, maldita sea.

Los dedos del Capitán se enroscan con fuerza alrededor de ti y los saca para afirmarse en tus caderas y hundirlos en tu piel. Su necesidad por ti se vuelve casi insoportable. Se aleja para mirarte correctamente y ve el hambre en tus ojos.

ᅳJoder ᅳ murmura en voz baja ᅳ está bien.

John alinea su polla en tu entrada y empuja con fuerza, provocando un gemido desde lo más profundo de tu interior. Se agarra de tus caderas en busca de apoyo y comienza a golpearte bruscamente contra la pared.

ᅳEstás tan jodidamente apretada ᅳ gruñe en voz alta, sus caderas chocan contra ti con fuerza ᅳ... y mojada ᅳ los dientes de John se aprietan mientras intenta mantener el control, sintiendo que lo aprietas con fuerza alrededor de su polla. Presiona su rostro contra tu cuello, con los labios y los dientes, pellizcando suavemente ᅳ joder ᅳ gruñe, con las caderas moviéndose hacia adelante ᅳ te sientes tan bien...

ᅳJohn...

Sus manos agarran tus caderas con fuerza, manteniéndote quieto mientras lleva con más fuerza contra la pared. Su respiración es irregular igual que la tuya, sus cuerpos tiemblan de necesidad.

ᅳJoder sí ᅳ gruñe de nuevo, con la cabeza cayendo hacia atrás mientras su liberación lo inunda ᅳ no puedo soportarlo más.

ᅳMe... John... me voy a... ¡Oh!.

El agarre del Capitán en tus caderas se aprieta cuando siente que te comienzas a desmoronar debajo de él. Te golpea con más fuerza, impulsando por la intensidad de todo.

ᅳSí ᅳ gime en voz alta, la voz resuena por toda la habitación ᅳ córrete para mí.

ᅳSi... si... ᅳ gimes mientras te corres alrededor de su polla ᅳ si... si...

Todo el cuerpo de John se estremece cuando te corres a su alrededor. El placer es casi insoportable. Se corre con fuerza dentro de ti, gimiendo fuertemente mientras te abraza y muerde tu hombro.

ᅳCariño... ᅳ sus labios sobre tu cuello ᅳ amor...

ᅳ¡Mmmm John!

Se queda ahí por un momento, sosteniéndote entre sus brazos fuertes, jadeando sin respiración. Finalmente sale de ti y te gira, sus ojos observan tus piernas y sube lentamente a tus ojos entrecerrados por el placer. La intensidad lo hace temblar, presionándose contra ti de nuevo. Sus manos acariciando tu rostro y los cabellos sueltos.

ᅳQuédate conmigo ᅳ murmura suevamente, metiendo un mechón de cabello detrás de tu oreja ᅳ ¿Por favor?

Lo miras fijamente, aún exaltada.

ᅳ¿Quieres que me quede?

ᅳConmigo ᅳ murmura besando tu frente, apoyando la suya con la tuya mirándote a los ojos ᅳ.

ᅳ¿Eso quieres? ᅳ.

ᅳSí ᅳ responde con una sonrisa ᅳ si quiero.

Exhalas con fuerza, con tus manos sobre su barba y entrecierras los ojos, aspirando su aroma, el olor a sexo y el suyo propio, mezclándose con el tuyo mientras su calor te quema.

ᅳEstá bien... ᅳ abres los ojos mirándolo con amor, de una forma que no puedes evitar ᅳ pero... eso significa que... ¿Vamos a volver?

John se ríe suavemente, sacude la cabeza mientras se aparta, arreglándose las ropas y metiendo todo en su lugar. Te ayuda a subirte los pantalones y te mira con determinación.

ᅳEso significa, que tu y yo... vamos a estar juntos ᅳ su voz es baja y ronca cuando acerca sus labios a los tuyos ᅳ podemos hacer que pase algo realmente especial.

ᅳVolver a intentarlo.

ᅳMás que eso ᅳ besa tus labios y te aferras a su pecho alzando una ceja ᅳ merecemos más que un simple intento más ᅳ te mira profundamente a los ojos ᅳ.

ᅳPero... debo volver a Mexico después de esto...

Te besa, profundamente por un largo segundo.

Cuando sus respiraciones son irregulares se aparta y te mira fijamente.

ᅳCásate conmigo.

[nostravoz]

Los anhelos

En las calles de lisa piedra, de su dulce corazón, se encuentra encerrada una bella flor. Pues, para poder avanzar hace falta amarrarse los cordones y mantener la testa en alto.

Azucena voltea a su alrededor para intentar descifrar dónde está, su mente se llena de dudas pero decide ignorarlas y solamente disfrutar de la caminata. En eso se enciende un letrero brillante de una tienda de recuerdos, ‘Los Anhelos’; Azucena ve el nombre de la tienda y le llama mucho la atención, sin perder el tiempo decide ir al interior.

Todo es tan familiar que hace que se le ponga la piel de gallina.

Un hombre delgado, vestido con un traje completo, se acerca mientras juega con su blanco mostacho.

—Bienvenida a ‘Los Anhelos’, ama Azucena, yo me llamo Albert, y estoy a su servicio. Estaré encantado de poder ayudarla con todo lo que usted llegue a necesitar.— Le dice con un acento francés.

—¿Cómo es que usted sabe mi nombre, acaso nos conocemos de otro lado?— Sus ojos abiertos como platos delatan su sorpresa.

— No hay nada que temer, ama mía. Usted, se encuentra dentro de su propia mente, todos aquí estamos únicamente para servirle.— Le indica mientras hace una pequeña reverencia.

—¡Oh! Eso es reconfortante ¿Pero, quiénes son “todos”?

— Si se asoma por la ventana pivotante podrá visualizar el resto de sus tiendas de recuerdos, en cada una de ellas encontrará a gente como yo, que le mostrará todo lo que guste— Le sonríe amablemente.— Habiendo dejado eso en claro ¿Le gustaría dar una pequeña vuelta por la tienda?

— ¡Por supuesto que sí!

En las paredes hay pósters de modelos ingleses, algunos promocionales de helados nuevos, varias medallas de oro de karate, fotos de paisajes lluviosos de la ciudad de Londres, un autógrafo de ‘Ichati’, su baterista favorito; por último, un cuadro con sus padres, amigos y su chico ideal comiendo un pastel de chocolate junto a ella. Una lágrima le recorre la mejilla y se deja caer encima del piso de madera.

Azucena cruza sus manos en su espalda y sigue caminando, fingiendo que no acababa de pasar lo ocurrido.

Se voltea el hombre, agarra un álbum y se lo entrega a Azucena.

— ¡Uuuuu! ¿Qué es esto de aquí? — dice Azucena mientras le brillan los ojos.

—Es una pequeña probada de aquellas cosas que siempre has deseado poseer, ser o que has deseado que te regalen

Lo primero que ve al abrirlo es una hermosa carta roja que dice “Para la chica más hermosa de este mundo: Azucena”. Mientras sus ojos recorren el papel, un vago recuerdo viene a su

mente. Memorias de aquellos momentos que compartió con un chico de su preparatoria, se apoderan de sus sentimientos. Ella solo podía pensar que debió dar más de sí misma para poder recibir esta carta, pero nunca se atrevió a darle el poema que le había escrito para poder declarar su amor.

—¿Entonces, todo lo que he deseado a lo largo de mi vida se encuentra en este lugar?

— En efecto, ama, pero no se deje engañar, todo lo que está aquí, a excepción de nosotros, es completamente ficticio.— Se le nota serio al respecto.

Azucena lo entiende, no debe reprenderse emocionalmente por algo que ya no puede corregir.

[aricastmblr]

Dazed twt 12Sept.2023 (1erfoto) In control ⚠️ Having ushered in a new global era for pop with bts_bighit, #JUNGKOOK is taking us down the rabbit hole with his ‘surprising’ new solo era #BEYONDBORDERS

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Dazed twt 12Sept.2023 (video) Jungkookie 🥹 We go behind the scenes at bts _bighit’s #JUNGKOOK cover shoot for our autumn 2023 #BEYONDBORDERS issue❤️‍🔥

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Dazed twt 12Sept.2023 (2da a 4ta foto)

“To me, I’m not that singer I imagined myself to be yet. That’s why I’m aiming higher” –bts_bighit´s #JUNGKOOK #BEYONDBORDERS

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Dazed twt 12Sept.2023 (articulo en coreano)

See Jung Kook’s full Dazed cover shoot https://x.com/Dazed/status/1701574019642782023?s=20

dazedigital.com entrevista a jungkook

JungKook is now driving in his own lane

Hasta que llegue el momento de que BTS se reúna, las fronteras que Jung Kook quiere romper son enteramente suyas. En septiembre del año pasado, escribió una carta que se incluyó en la Prueba de BTS (Edición de coleccionista)., de un extracto se lee: “Vivo pensando 'El personaje principal de mi vida no soy nadie más que yo'. No importa en qué entorno me encuentre, no importa quién esté a mi alrededor, para protegerme sin dejarme llevar, teniendo la mentalidad de que puedo mantener el control de mí mismo. Vivo intentando no olvidarlo”. (Un breve comentario: no hay un acuerdo explícito de que Jung Kook filmará sin camisa para su sesión de portada de Dazed; ninguno de los ajustes fue planeado para ello. Pero cuando sale de su camerino, su torso está desnudo debajo de una chaqueta de cuero negra. Esto es lo que ha decidido que quiere usar. Se desliza silenciosamente detrás del volante de un Mercedes-Benz antiguo, con los abdominales ondeando. Mira fijamente a la lente de la cámara y arde.)

Jung Kook, el miembro más joven de BTS, sabe que su imagen original de conejito y bebé del grupo aún prevalece. "Realmente les gusta eso de mí", les dijo a sus fans mientras estaba en Londres, durante una de sus ahora frecuentes transmisiones en vivo. “Haz como si a la gente le gustara eso. Y sólo sigo eso. ¿Qué es algo que puedo cambiar? Yo mismo, es mi vida. Necesito cambiar. Necesito decirle a la gente que me ama: 'Soy así'. No estoy obligando a nadie. Siempre busco algo nuevo. Quiero que esa cosa nueva sea divertida. Y al mismo tiempo quiero ser aceptado por el ejército”. También se dirigió a aquellos que preguntaban por qué sentía la necesidad de una versión explícita de "Seven", en la que la línea "Y es por eso que noche tras noche, te amaré bien" se convierte en "Y es por eso que noche tras noche, te amaré". Te estaré jodiendo bien”. “Si te sintieras así”, dijo, “no hay nada que pueda hacer... Y si lo piensas bien, ¿cuántos años tengo?”

Esta necesidad de transparencia y honestidad surge de la relación profunda y emocional que tiene con Army. Cuando Jung Kook habla de ellos, sus ojos se iluminan. “Cuando pienso en Army o lo extraño, salgo a vivir y salgo con ellos”, dice. Ha transmitido en vivo a través de la plataforma Weverse de HYBE dos docenas de veces solo este año, principalmente desde su dormitorio o sala de estar, y a menudo en medio de la noche, pasando horas respondiendo comentarios, tanto serios como divertidos. Hará karaoke, cocinará, beberá e incluso doblará la ropa. En junio, Jung Kook se quedó dormido a mitad de la transmisión y seis millones de personas miraron durante 45 minutos hasta que uno de su equipo, al darse cuenta, lo apagó.

Si Army le dice que se vaya a la cama o que no beba demasiado, él los rechaza amablemente, pero “ellos dicen eso porque tienen interés en mí y les gusto, así que no me importa en absoluto”, dice. Cuando los fanáticos aparecen en su gimnasio o le envían comida a su puerta, él les dice, con firmeza pero cortésmente, que se detengan. “No es una relación complicada. Les hablo libremente y ellos pueden hablar conmigo libremente, y es mi decisión escucharlos o no. Si dicen algo inapropiado, también es mi elección, mi libertad, asimilarlo y aceptarlo o ignorarlo”.

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In control ⚠️ Having ushered in a new global era for pop with bts.bighitofficial, Jung Kook is taking us down the rabbit hole with his ‘surprising’ new solo era.⁠ ⁠ Tap the link in bio to explore more from the star’s cover story available in 🇰🇷 and 🇬🇧 🔗⁠ ⁠ Photography, campbelladdy⁠ Styling imruh⁠ Hair @soichiinagaki⁠ Make-up Dareum Kim⁠ Set Design @jabezbartlett⁠ Movement Director @yagamoto⁠ Production @bellhousemarkes⁠ Special thanks to @newschoolrepresents ⁠ Text @_xtgx⁠ ⁠ Editor-in-Chief @ibkamara⁠ Art Director @gareth_wrighton⁠ Editorial Director @kaci0n⁠ Fashion Director imruh⁠ ⁠ #JungKook wears all clothes and accessories @balenciaga Winter 2023 and Spring 2024 collections⁠ ⁠ Taken from the autumn 2023 #BEYONDBORDERS issue of #Dazed

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Slick cinematic sets for @dazed Jung Kook cover in all balenciaga

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imruh asha stylist & consultant @artpartner fashion director @dazed

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