Tumgik
#hablar claro
jogosposts · 26 days
Text
¡Nada justifica ser un traidor!
Si necesitas un favor habla claro,
Si necesitas compañia habla claro,
Si necesitas alejarte habla claro,
Si estás en crisis habla claro,
Si estás aburrido de una relación habla claro, si necesitas alguna cosa habla claro, si tú economía no está bien habla claro, y por último si simplemente no quieres problemas habla claro.
No hay necesidad de mentir ni de traicionar a un amigo, pareja, compañero, familiar, etc, simplemente se sincero, di lo que necesitas y habla claro pero por favor no le dañes la psicología a otra persona solo por el hecho de no sentirte culpable, culpable deberías sentirte por traicionar en vez de simplemente decir que es lo que quieres y necesitas.
15 notes · View notes
Text
Intro
Abro este block sin ningún tipo de secuencia ni cronología, simplemente son ideas y recuerdos, notas y pensamientos en voz alta. 
Voces que se silencian antes de siquiera abrir la boca. 
Miedos reprimidos que se vuelven un lastre por no querer reconocerlos en el momento adecuado. 
El motivo, el que vos quieras, el problema es que los dejamos que nos repriman o los utilizamos para reprimirnos a nosotros mismos . 
Por qué hago esto ahora? 
Porque estoy cansado, cansado de reprimirme, de estar molesto con todo, con todos y sin embargo dándome cuenta que estoy molesto conmigo mismo por seguir haciéndolo. 
Tengo miedo lastimar a la gente que me rodea y dejo que me lastimen y eso me molesta mucho más. 
Pero lo peor es que no se pasa, no se pierde ni se diluye, se queda y se acumula, hasta que tengo tanto acumulado que crea una presión dentro de mi hasta que ya no la puedo detener y sale, explota con mucha fuerza y lamentablemente con rencor. 
Empiezo absorbiendo todo como esponja tratando de evitar lastimar a los demás, sin embargo tarde o temprano sale y lo hace de una forma muy hiriente, tratando de lastimar lo más posible. 
Como tratando de dar una lección, un escarmiéntenlo, una lección que no permita que olviden nunca. 
Si tuviera la facultad de decir las cosas en su debido momento, seria formidable, pero no puedo. 
Aguanto todo, y aguanto y aguanto hasta que llego al punto de estallar y lo suelto fulminante, cruel si lo quieren ver así. 
En este punto no me da ningún remordimiento, se lo ganaron, es lo que me dice mi mente. 
Por mucho que quiera a alguien, no están exentos a todos les tengo una cuenta. 
No creo que sea el único que funciona así, es por eso que abro este post. No busco ayuda ni tampoco la puedo dar, simplemente hago esto para compartir. 
Si encuentran alguna señal que les parezca conocida y crean que necesitan ayuda y están dispuestos a buscarla, adelante. 
Estoy muy viejo para hacerlo y ya le encontré el gusto a esto. 
Saludos 
3 notes · View notes
Text
Siempre hablen claro, ya no quieren a alguien? Díganlo, ya tienen a otra persona? Díganlo, solo quieren otra cosa? Díganlo. No huyan, no desaparezcan, sean empaticos, tengan en cuenta los sentimientos del otro, así nos ahorramos un montón de inseguridades, corazones rotos y malos entendidos. Seamos honestos. ♡
0 notes
nonperfect · 2 years
Text
Hablando claro.
-. No sé qué vamos a hacer con su caso. Me gustaría convocar una consulta interprofesional para intentar decidir cuál sería el mejor tratamiento para Ud. -. Es que no puedo seguir mucho tiempo así. Se lo digo desde la desesperación, Doctor. He perdido a mi mujer, a la familia, a los amigos… Necesito poner remedio a esto… No quiero morir solo…No quiero vivir solo… -. Tranquilícese. Seguro que…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
Text
Ya es hora de soltar peso
Creo que ya es hora de soltar peso, de soltar lastre y de gritar a pleno pulmón que merezco estar bien pese a quien le pese.
Creo que es hora de romper cuerdas, saltar abismos, tirar llaves, borrar números y no volver a recoger nunca aquello que resta y no suma, pese a quien le pese.
Es hora de hablar aún más claro, de decir no cada vez que tenga que hacerlo, de no dar el brazo a torcer a chantajes, de decir basta. Es hora de parar los pies a quien se ría, a quien humilla, a quien esquiva la ayuda pedida. Es hora no de vengarse, más bien de pegar un golpe y que salte todo por los aires.
Es hora de no intentar que nadie entienda, de sanar mi alma y mis heridas, de mimar mis cicatrices y nunca jamás darme por vencida. Levantar como siempre, respirar y comenzar a andar, pero no a escondidas.
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
12 notes · View notes
mate-y-viajecito · 25 days
Text
Que onda las personas que piden un intérprete y empiezan a responder las preguntas que les hace el interlocutor antes de que se las pueda interpretar? Onda entiendo que no vienen con instrucciones estás interacciones, aunque si estás viviendo en EEUU seguro que no es tu primera vez con intérpretes, pero date cuenta de que no está bueno que nos estemos interrumpiendo.
2 notes · View notes
txttletale · 1 year
Note
🍓
you might actually be the funniest person on this whole fucking website i could name like a dozen posts of yours that i consider iconic easily
mutual 🍓 ask game!
12 notes · View notes
Text
.
5 notes · View notes
allisoinreynolds · 2 years
Text
si pudiera pelearme físicamente con una entidad sería con la página de correo argentino (y aduana. con aduana tambien)
3 notes · View notes
bictxh · 12 days
Text
El hecho de que tantas cosas pueden salir mal en un parto y aun asi como sociedad seguimos haciendo parir en casa a nuestras mascotas.. INSANE. LLAMA AL VETERINARIO
0 notes
malkaviian · 1 year
Text
siguiendo haciendo sufrir (aunque no tanto) a mis ocs(¿ me pregunto cómo se sentirá seba con sus rasgos físicos conforme haya ido creciendo
#los papás nunca le ocultaron que era adoptado la verdad; porque sabían que en algún momento iba a crecer#y le iba a causar curiosidad de que en realidad no se parece en lo más mínimo a ellos xd así que se lo adelantaron#para evitar futuras preguntas incómodas. que nació en prisión sí tardaron más en decirle; no querían que tuviera complejo#+ que se lo dijera a algún compañerito así como fun fact por no dimensionar o se le escape y le hicieran bullying por eso skdjfnjd#pero obviamente llegó el día en el que quiso conocer a sus papás biológicos. lo sentaron y le tuvieron que explicar que 'eran malos'#y que 'estaban pagando por eso en prisión'. también le dijeron por qué fox estaba ahí. luego preguntó por el otro obviamente así de ':0'#y ahí se arrepintieron de hablar en plural porque en el certificado de nacimiento no decía quién era xd así que no pudieron decirle#y aunque su curiosidad se sació un poco en ese sentido; igual le quedaron varias dudas. y el mirarse al espejo le daba curiosidad saber más#al conocer a fox al menos relacionaba su pelo con él. pero claramente no le cerraba el color de sus ojos con los suyos dskjfndjs#y fox por razones obvias no podía darle respuestas(¿ no más trataba de darle indirectas muy sutiles que seba no captaba#y tbh nunca reparó en la 'casualidad' de que siempre que iba golden siempre estaba ahí. ni tampoco se fijaba tanto en él#como para notar que también tenía rasgos suyos. así que quién era el otro padre siguió siendo un completo misterio#... hasta que se lo dijeron. y aunque nunca llegó al punto de odiar completamente sus ojos#que su pelo sea ligeramente más claro que el de fox; o hasta su propia altura que era mucho más parecida a la de golden que la de fox#sí le daba algo de cosa ver la mezcla general y pensar lo que la provocó. así que por un corto período de tiempo prefería no verse alespejo#o salir en fotos. y como tampoco se animaba a decirle a nadie no tuvo más opción que superarlo solito#la verdad le daría muchísimo menos conflicto todo si supiera que todo fue consensuado y no es la versión que se imagina#pero obviamente no puede hablar sobre eso con fox; y si llegara a animarse a hablar con golden siento que no le creería tanto#obviamente le va a decir que no hubo abuso de su parte para quedar bien; así que lo que diga no es tan confiable (según seba)#oc talk
1 note · View note
Text
Una cosa que no soporto es que me ignoren. Si está ocupado, dígalo. Si no está de humor para hablar, dígalo. Si has terminado conmigo, solo hablé fuerte y claro.
- Seguen Oríah ☁️.
2K notes · View notes
calyvt · 1 year
Text
I dont know enough about Computers and The Internet to make proper marketing for my twitch channel but! Maybs test stream 2morrow go there if you wanna see a chilean frog vtuber fuck around with obs
0 notes
Note
En gallego también pasa!!! "E ti de quen vés sendo?" (Literalmente, "¿y tú de quién vienes siendo?", o sea, "¿De qué familia eres?")
Es frase tipiquísima de abuelos, pero también la usan / usamos los jóvenes de coña!!
AY qué maravilla jo!!!! es que además en gallego suena todo mas bonito la verdad
0 notes
myillicitaffair · 3 months
Text
Strawberries & cigarettes | Esteban Kukuriczka
Tumblr media
Sumario: llamar a tu ex en la mitad de la noche jamás podrá ser buena idea, a menos de que se trate de él, claro.
Advertencias: sexo explícito (+18), masturbación, dirty talking, degradación, cigarrillos y engaños.
Créditos: el fic está basado en la canción de troye sivan y las fotos utilizadas para el collage las saqué de pinterest.
Nota del autor: este mi primer request, gracias por pedirlo, amoor xx
2k words
La ciudad se alza orgullosa frente a mis ojos, los edificios brillando en todo su esplendor. Un limitado arsenal de vehículos se pasea por las calles; desplegada en una silla de mimbre, me pregunto su destino.
¿A dónde se dirigen a las 2 de la mañana?
La bulliciosa metrópoli parece tomarse un respiro a estas horas de la madrugada, logrando, por consiguiente, relajar a los escasos espectadores de su tranquilidad.
Jugueteo con el cigarrillo entre mis dedos, notándolo desperdigarse gracias a la brisa otoñal. Es un mal hábito, lo sé, pero es de los pocos resabios de su presencia que aún conservo, una de las pocas garantías que aseveran su paso por mi vida.
Lo introduzco en mi boca, inhalando el humo profundamente para luego exhalarlo. Degusto sus notas amargas en mis papilas gustativas, como casi saboreando sus labios…
Esteban y yo habíamos terminado en buenos términos; él vivía en capital y yo demasiado lejos, ahí fue cuando descubrimos que la relación a distancia simplemente no funcionaba para nosotros.
Después su carrera como actor despegó, yo senté cabeza con un viejo novio de la infancia- inofensivo, predecible- y en nuestras vidas ya no cabía lugar para el otro. Incluso ahora, cohabitando en la misma ciudad, nuestros rumbos se habían desviado del otro.
Tecleo los números de su teléfono de memoria, grabados a fuego en mi retina.
Soy perfectamente consciente de las horribles consecuencias que mis acciones podrían conllevar, pero nada de eso cobra importancia cuando la línea se interrumpe con su contestación, su voz dormida aguardando al otro lado de la llamada.
“¿Hola?”- Vocifera, ronco y un tanto desorientado.
Mi pulso se desestabiliza al escucharlo hablar luego de tanto tiempo, recordando de golpe los matices en su tono. Me lo imagino tumbado en su recámara, durmiendo en posición fetal, como siempre, la almohada abrazada entre su fuerte contextura.
“¿Tebi, te desperté?”- Mi respuesta se oye torpe ante el nerviosismo. ¡Es la madrugada, claro que lo desperté!
“Nena, ¿sos vos?”- Pregunta, esta vez un tanto más despierto y despabilado.
Aquel viejo apodo se desliza por sus labios sin siquiera notarlo, sin causarle ningún esfuerzo. Sin embargo, a mi me destruye, me obliga a rebobinar el tiempo y fundirme en los agridulces recuerdos.
“¡Si! Perdón que te llame tan tarde”- Me disculpo atropelladamente, de pasada nada más- “Yo se que no hablamos hace meses.”
Me arrepiento de mis palabras en el segundo en el que las formulo, mis miedos se solidifican ante mis ojos; el temor a parecer necesitada, débil, obsesiva incluso.
Más allá de ello, se que fue la decisión correcta. Es en noches como estas, solitarias y sin una estrella parpadeando en el cielo, en que más extraño su luz, la que jamás fallaba en brindar sin pretensiones.
Un par de lagrimas fugaces atentan mis mejillas, derrumbando por completo el sereno revestimiento que tanto me esforcé en construir.
“¿Estás bien? ¿Qué pasó?”- Cuestiona, todo en su actitud delatando una reciente preocupación. Puedo oír el rechinar de las bases de su cama, evidenciando su brusca reacción, la fricción contra las sábanas al enderezar su espalda.
“Si si, pero ¿Podes pasarte por casa?”- Propongo, más temblorosa de lo que me gustaría.
Agradezco el soporte que el asiento me proporciona, tal vez sin este, mis piernas hubiesen cedido ante la ansiedad.
Espero paciente al otro lado de la convocatoria, siendo testigo de su respiración acompasada, como sopesando mis palabras.
“Estoy allá en 15 minutos, máximo.”- Confirma, irguiéndose para emprender camino.
“Esteban”- Llamo su atención, provocando que sus extremidades se aquieten- “Muchas gracias…”
Una sonrisa brota de su expresión, dándole lugar a una leve risa, que escucho desde la quietud de mi balcón. Sin notarlo, mis comisuras imitan su gesto.
“No hay de qué, chiquita, ¡esperame que ya llego!”- Asegura, dando por concluida la comunicación.
Un poco más distendida, permanezco quieta en mi lugar, moviendo mis anestesiados dedos solo para fumar pausadamente.
Una pequeña expectativa comienza a burbujear en mi interior; con la simple idea de volver a estar en su presencia, mi corazón descontrolado golpetea mi caja torácica, como tratando de huir de sus confinamientos.
¿Cuánto tiempo habré permanecido así? Genuinamente, no lo sé, pero lo suficiente para que él arribe.
Mis ensoñaciones se ven interrumpidas por el timbre resonando en mi departamento, generando temblores en toda la superficie.
Salto de mi butaca impacientemente, avanzando con agilidad hasta el recibidor. Del otro lado de la puerta, lo descubro enfrentándome, jugueteando con las llaves entre sus dedos. Sus orbes se pasean por mi persona presurosamente, por lo que autorizo a los propios a hacer lo mismo.
A pesar de nuestro breve tiempo separados, él permaneció prácticamente intocado; su postura relajada, sus cabellos alocados y desparramados en todas direcciones… “tal vez dejó crecerse la barba”, filosofo al chequearlo.
Sin más premeditaciones, me arrojo a sus brazos entreabiertos, los cuales me reciben gustosamente. Escondo mi nariz en su cuello, inhalando aquella familiar fragancia, perdiéndome en su calor corporal engulléndome por completo. Se toma la libertad de posar su pera contra la corona de mi cabeza.
Contra mis propios deseos, me despego de su torso, alejándome levemente para guiarlo adentro. Estiro mi mano, aguardando que la tome para adentrarnos en el living.
Una vez allí, esquivo la pequeña mesa ratona para dirigirlo hacia el sillón, donde se sienta sin mediar palabra.
Allí, parada en la sala de estar, mis pensamientos giran en su torno, envalentonándose con cada segundo que transcurre. Por un impulso indescifrable, me apropincuo a su espacio personal, rompiendo dicha barrera.
Acomodo mis piernas de modo que las suyas queden entre medio, para luego sentarme sobre sus templados muslos, regodeándome en la sensación de su contacto físico. Mi boca busca la suya en un movimiento desesperado, moviendo mis labios contra los suyos con una inesperada urgencia.
Me inunda la decepción al sentirlo separar nuestros rostros. La confusión tiñe su semblante, mientras investiga la escena que se le presenta.
“¿Y tu novio?”- Consulta, penetrándome con el fulgor de su mirada.
Abrazo su nuca entre mis brazos, atrayéndolo nuevamente hacia mí. Una mano se desliza hasta juguetear con el cuello de su remera, señalizando mi deseo de arrancársela.
“No está en casa”- Ronroneo en su oído, serpenteando mis manos por sus hombros con delicadeza- “No pienses en él, amor, concéntrate en mí.”
Comienzo a despilfarrar besos por su cuello, succionando su sensible piel hasta dejar marcas, clavándole los dientes juguetonamente para luego chupar el escozor. Saboreo su colonia en mi lengua y me encuentro adicta a su sabor amaderado, incapaz de separarme. Una necesidad primal se cuece en mi interior al presenciar su tez brillante con mi saliva.
“Esto está mal, nena”- Gime profundamente, echando su cabeza hacia atrás y concediéndome más acceso.
Me cuelo entre nuestras siluetas, acariciando su agitado abdomen, el cual se estremece ante mi toque. Batallo con el botón de su pantalón hasta desabrocharlo, sin parafernalias desciendo el cierre y descanso mi palma en su entrepierna.
“Decime que queres parar y yo lo hago”- Respiro, sobre la ardiente piel de sus hombros. Aún estática sobre su ropa interior.
“Sabes que no te voy a pedir que pares”- Murmura pesadamente, levantando sus caderas hasta rozarse con mis dedos. Evacua un sollozo de alivio.
Como cobrando vida, deslizo mis yemas por su longitud, generando una creciente erección. Masturbo su miembro sobre el calzoncillo a un ritmo agonizantemente lento.
“Entonces no te niegues, Tebi”- Respondo, inmiscuyéndome en la tela para palparlo piel a piel y acelerar mis atenciones.
Sus gemidos llenan el aire, complaciéndome de sobre manera y excitándome más de lo que creía posible. Buscando desesperadamente calmar el ardor, me froto contra la tela del pantalón, escasas barreras separándolo de mi centro.
Sus músculos se tensan bajo mi coño, devolviéndome placer al golpear mi clítoris al unísono de mis caricias en su polla. Mis labios se entreabren ante la fricción, escurriendo murmullos de regocijo por mis cuerdas vocales.
“Al final, que puta que resultaste”- Se burla cínicamente, enjaulando mi cintura en su agarre para presionarme más contra él.
Subo el volumen de mis quejidos ante la nueva intensidad de sus acciones, la degradación dejándome sin raciocinio. Mi torso completamente presionado contra el suyo, mis manos aún tocándolo deprisa.
Utilizando su fuerza, me recuesta en el sillón y se despega de mí, sentándose en el otro costado de este.
“Quiero que me muestres como te estuviste tocando, pensando en mí, mientras tu noviecito dormía a tu lado”- Demanda, su vista fija en mi mientras comienza a palparse.
“Mi amor, por favor”- Ruego, un tanto agobiada ante las llamaradas quemando mi vientre bajo.
Observo sus movimientos con atención, como sus yemas rozan su glande perezosamente, excitándose aún más. Una gota de sudor descendiendo por su cuello ante el esfuerzo físico, escondiéndose bajo su camiseta de algodón.
Bajo mis shorts aun observando la imagen frente a mí, aventándolos al suelo junto con mi blusa. Recubierta únicamente por mi ropa interior, asciendo hasta mi busto, pellizcando mis pezones hasta formar duros picos entre mis dedos. Sus penetrantes orbes persiguen cada uno de mis movimientos, sintonizando los suyos para que ambos nos movamos al mismo ritmo.
“Tu noviecito no te sabe satisfacer, por eso tuviste que llamarme, ¿o no?”- Se mofa al presenciar la impaciencia que me consume, como me apresuro a infiltrarme por mis bragas para sobar mi punto mas sensible con urgencia.
“Nadie me coge como vos, Tebi…”- Susurro, extraviada ante el renovado éxtasis.
Fantaseo con su toque entre mis labios, desparramando mi humedad, saboreándola desenfadadamente, con los ojos cerrados y la lengua paseándose por sus propios dígitos.
Sin embargo, debo conformarme con la mediocridad de la autovalidez, hasta que decida tomar piedad de mis intentos en vano de remplazar sus atenciones.
“No doy más, necesito que te corras conmigo, mi amor”- Pide al sentir su orgasmo aproximarse, ahora follando su propio puño con premura.
Al ver su estado de frenesí descontrolado, decido avivar mis caricias a mis zonas intimas, introduciendo mis dedos en mi apretado agujero hasta notar que mi estomago empieza a tensarse.
El ambiente transluce nuestros inminentes apogeos con los suspiros que desangran nuestras gargantas, el sucio sonido de humedad encontrada por extremidades y suplicas al aire, con un destinatario en concreto.
Acerca su temblorosa complexión a la mía, atisbando mi muñeca moverse al compás de los bombeos en su longitud y arrimándose a mis piernas abiertas. Ante un sollozo particularmente estridente de su parte, despierto de mi ensimismamiento y lo acerco a partir de sus caderas en erráticos movimientos.
“Encima de mí, por favor, ¡correte encima de mí!”- Imploro, aturdida por las oleadas de placer poseyéndome por completo.
Suelta un grave gruñido seguido de improperios al momento de llegar a la culminación de la satisfacción, depositando cuerdas infinitas de semen blanco sobre mi meciente pecho. Su excitación comienza a chorrear por mi vientre, agrupándose en mi ombligo para continuar su descenso pausado.
Con tal candencia rodeando los actos desplegados, logro abandonarme al pasmo de la conclusión con un arrollador orgasmo; mi coño apretando mis propios dedos, deseando que se aniden allí, mi cuerpo gozando violentos espasmos, mi visión jamás partiendo de las farolas apuntadas en mi dirección.
“Muy bien, chiquita, siempre tan obediente para mi”- Me alaga, estirando sus yemas para recoger unas resbalantes gotas de semen y empotrarlas en mi boca entreabierta, indicándome tácitamente mis propias acciones.
Mi lengua recorre cada uno de sus surcos y recovecos, aspirando casi instantáneamente su salada carga, como si de un codiciado elixir se tratase.
“Ahora vas a dejar que te coja hasta que no puedas ni caminar, hasta que te olvides incluso de su nombre ¿si bebita?”- Propone sin remover sus dígitos de mi cavidad, sus crudas palabras contrastando con la suavidad de sus manos en mí.
Asiento frenéticamente, ahuecando mis mejillas para lograr tomarlo aún más profundo, notando un estremecimiento recorrer mi medula espinal ante la anticipación de una larga noche de pasión.
Aclarar que cumplió con sus promesas al pie de la letra sería, francamente, caer en un vago eufemismo…
236 notes · View notes
flan-tasma · 7 months
Note
Fluffy soft smexy times w/ Wriothesley? Soft dom wriothesley?? Please I just want him to love me :sob:
💖~ Soft Wriothesley is the best Wriothesley!
KDHKHD I have many questions! I love this, they are in Spanish and English, I am so happy! :D
Perdí la mayoría de esto por error y no alcancé a guardarlo en borrador.
A la de 3 me lanzo de la ventana.
I could bark for this man
Warning: smut, Fem!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Wriothesley era un hombre ocupado, siempre tenía que seguir con sus deberes en el Fuerte Merópide, entre montones de informes de quiénes entraban en la prisión y lo que se necesitaba para los prisioneros casi no tenía tiempo para sí mismo, pero siempre encontraría alguna grieta en su agenda para ti.
La hora del almuerzo era parte del reducido tiempo que tenía y que se aseguraba de dedicarte, escapando de sus labores para comer junto a ti y hablar de las obligaciones de ambos. Luego jugaban ajedrez cuando les quedaba tiempo, y esa era la situación actual.
Le gustaba mirar fijamente el tablero y analizar todo, tu rostro fijo en sus expresiones lo hacía sonreír con su mejilla contra su mano. Realmente ya sabía qué pieza mover, pero le gustaba cuando movías tu pierna como reflejo de tu impaciencia. Quería guardarte en su bolsillo y siempre tenerte junto a él, en el bolsillo que estaba más cerca de su corazón, en donde estarías caliente y podrías dormir mientras él trabaja y te alimentaría con pequeños bocados de comida cada vez que tengas hambre, pero no era capaz de tal magia.
Finalmente movió la ficha y tu suspiraste, comiendo su pieza negra con la tuya blanca, y te cruzaste de brazos con molestia. Wriothesley soltó una carcajada desde sus pulmones.
"¿Algo te molesta, ma biquette?" Te pregunta con burla, volviendo a su necesidad de jugar con tu tiempo. Frunciste el ceño, aunque tu expresión lo hizo soltar una risa desde sus pulmones.
"No es justo, me estás dejando ganar." Dijiste con frustración. Al inicio era una ilusión cuando ganabas pero el tiempo te permitió ver lo que realmente hacía Wriothesley, cuando podía comerse una pieza tuya, movía otra pieza para que pudieras hacerlo tu, poco a poco su falta de analítica lo haría perder contra ti.
"Lo lamento, querida. No sé a qué te refieres." Mentiras dichas por el hombre que se divertía de ver tu rostro enfadado. Cuando le dijiste que siempre hacía lo mismo, se cruzó de piernas y de brazos, cerrando sus ojos para pensar correctamente. Tu pierna se siguió moviendo ante su postura pensativa, ansiosa, y Wriothesley suspiró mirándote aún enfadada. "Eres demoledoramente hermosa, ma biquette."
"Eso no va a cambiar que me estás dejando ganar" Gruñiste con enojo ante el intento de tu pareja de tranquilizarte, un pobre intento, claro. Masajeaste tu sien con molestia y dejaste escapar otro suspiró mientras mirabas el rostro sonriente de Wriothesley. "No es justo, siempre haces esto."
"¿Qué podría ser injusto?"
"El punto de jugar es estar juntos, ¡no importa quién gane!" Ibas a lanzarle una almohada a la cara, pero su mano había tomado la pieza de la reina negra, su pieza, y la rotaba para verla mejor mientras pensaba profundamente en tus palabras. Su sonrisa era diferente, no solo divertida, sino más bien burlesca, y dejó de lado esa pieza para levantarse.
Tu espalda chocó contra el suave espaldar de la silla y la mano derecha de tu pareja sostuvo tu mandíbula, sus labios muy cerca de los tuyos y la pieza negra ahora en tus manos. Su aliento golpeaba contra el tuyo y parecía que iba a bendecirte con un beso hasta que te mantuvo en el mismo lugar.
"Está bien, es justo que siempre ganes en el ajedrez si yo siempre gano en la seducción. Te puedo dejar ganar las veces que quieras." Con cada palabra que decía, sus labios rozaban tu piel sensible y te hacían suspirar. Sus manos acariciaron tus caderas y dejó un rápido beso en tus labios antes de dar la vuelta a la silla y, con los brazos a los lados de ti, usar las piezas del tablero para una exposición más dinámica.
Él, como el rey negro, correspondiente a las piezas que estaba usando antes de que esto ocurriera, y tu, la reina blanca, ambos alejados. El Fuerte Merópide representado en las cuatro torres y que los separaban.
"Mi trabajo me mantiene ocupado y la miseria de tiempo que comparto contigo es solo el almuerzo y la cena. No puedo dejarte así, ma biquette." El aliento de Wriothesley erizaba los cabellos de tu nuca y los suaves besos con la boca abierta que dejaba en tus hombros, te hicieron jadear al ritmo en que tu ropa interior se mojaba contra la piel del sillón. "Puede que yo sea injusto porque disfruto de mantenerte aquí, junto conmigo, todo el tiempo que pueda tener." Wriothesley había creado un espacio entre las torres monocromáticas y la reina blanca había entrado con el rey negro, las mordidas en tu cuello a medida que los dedos del duque acariciaban tu espalda y tus brazos hacía que fuera difícil mantenerse enfocada en su explicación. "Solo quiero que te quedes un poco más, deseo ser egoísta y no dejarte ir tan rápido como lo tengo que hacer."
Wriothesley podía ser avaricioso contigo, te sostenía dulcemente contra el sillón y te hacía tomar su polla entre besos y afirmaciones. Te hacía el amor de manera lenta y disfrutaba viendo como tenías que partir lejos del Fuerte Merópide con las piernas temblando y la respiración intranquila. Pero fue justo, se aseguró de que disfrutaras el haberte ido mucho más tarde de lo que solías hacerlo.
Tumblr media
English:
Wriothesley was a busy man, he always had to carry on with his duties at Fort Meropide, between piles of reports of who was entering the prison and what was needed for the prisoners he hardly had time for himself, but he would always find some crack in their agenda for you.
Lunchtime was part of the limited time he had and that he made sure to dedicate to you, escaping from his work to eat with you and talk about both of your obligations. Then you played chess when you had time left, and that was the current situation.
He liked to stare at the board and analyze everything, your face fixed on his expressions made him smile with his cheek against his hand. He actually already knew which piece to move, but he liked it when you moved your leg as a reflection of your impatience. He wanted to keep you in his pocket and always have you next to him, in the pocket that was closest to his heart, where you would be warm and could sleep while he worked and he would feed you small bites of food whenever you were hungry, but he wasn't right capable of such magic.
He finally moved the chip and you sighed, eating his black piece with your white one, and crossed your arms in annoyance. Wriothesley laughed deep in his lungs.
"Is something bothering you, ma biquette?" He asks you mockingly, returning to his need to play with your time. You frowned, though your expression made him let out a deep laugh.
"It's not fair, you're letting me win." You said in frustration. At the beginning it was an illusion when you won but time allowed you to see what Wriothesley really did, when he could eat a piece of yours, he would move another piece so that you could do it, little by little his lack of analytics would make him lose against you.
"I'm sorry, dear. I don't know what you mean." Lies told by the man who was amused to see your angry face. When you told him that he always did the same thing, he crossed his legs and arms, closing his eyes to think properly. Your leg continued to move at his thoughtful posture, you were anxious, and Wriothesley sighed, looking at you still angry. "You are devastatingly beautiful, ma biquette."
"That's not going to change that you're letting me win" You growled angrily at your partner's attempt to calm you down, a poor attempt, of course. You massaged your temple in annoyance and let out another sigh as you looked at Wriothesley's smiling face. "It's not fair, you always do this."
"What could be unfair?"
"The point of playing is to be together, it doesn't matter who wins!" You were going to throw a pillow at his face, but his hand had taken the black queen piece, his piece, and he was rotating it to see it better as he thought deeply about your words. His smile was different, not just amused, but rather mocking, and he put that piece aside to stand up.
Your back hit the soft back of the chair and your partner's right hand held your jaw, his lips very close to yours and the black piece now in your hands. Her breath hit yours and it seemed like he was going to bless you with a kiss until he held you in place.
"Okay, it's only fair that you always win at chess if I always win at seduction. I can let you win as many times as you want." With every word he said, his lips brushed against your sensitive skin and made you sigh. His hands caressed your hips and he placed a quick kiss on your lips before turning the chair around and, with his arms at your sides, using the pieces on the board for a more dynamic display.
He, as the black king, corresponding to the pieces he was using before this occurred, and you, the white queen, both far away. The Meropid Fort represented in the four towers that separated them.
"My job keeps me busy and the pittance of time I share with you is only lunch and dinner. I can't leave you like this, ma biquette." Wriothesley's breath ruffled the hair on the back of your neck and the soft, open-mouthed kisses he left on your shoulders made you gasp at the rate at which your underwear became wet against the skin of the couch. "I may be unfair because I enjoy keeping you here, along with me, for as long as I can have." Wriothesley had created a space between the monochromatic towers and the white queen had entered with the black king, standing as close together as the shape of the pieces allowed, bites on your neck as the duke's fingers caressed your back and arms. It made it difficult to stay focused on his explanation. "I just want you to stay a little longer, I want to be selfish and not let you go as quickly as I have to."
Wriothesley could be greedy with you, holding you gently against the couch and making you take his cock between kisses and affirmations. He made love to you slowly and enjoyed watching how you had to leave Fort Meropide with your legs shaking and your breathing uneasy. But it was fair, he made sure you enjoyed leaving much later than you usually did.
212 notes · View notes