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#ROBO DE IDEAS
oscarmuller · 1 year
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La Ministra mexicana, el fraude y el robo
El niño de 10 años se encontraba en su cuarto y en su rostro se notaba una expresión de enojo, no consideraba justo el castigo que le había impuesto su padre. Desde varios días antes había brotado la curiosidad del porqué de esa pequeña caja que llamaban radio, salían voces y música. Aquel día su madre estaba ocupada y su padre fuera en el trabajo, la misteriosa caja estaba en la cocina y decidió…
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yume-fanfare · 1 year
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Me recordaste que en mi cumpleaños hice mis invitaciones de 2wink y mis amigos los reconocen por eso JAJDKS después en San Valentín una amiga me hizo un Yuta chiquito porque me dijo "mira es el que te gusta que estaba en tu invitación" fue lindo
AYYYY 🥺🥺🥺 eso es súper buena idea qué gracioso <33
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soyelmorse · 1 month
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Hola! 8 minutos tarde pero les prometí el capitulo 7 y aquí está! 😘, antes de darles el capitulo, aclararé que en el siguiente capítulo abra escenas subidas de tono (+18) Entre Pomni y Ragatha.
Sin mas que decir, la imagen no es mía, la saqué de pinterest, el autor de la imagen creo que está en la misma imagen con la marca de Agua y Disfruten el Capítulo.
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Kinger: Y ahora que hacemos?
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*Kinger termino de atacar a Gummigoo*
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Caine: No podemos dejarlo ir así de simple, oh, espera está es la oportunidad perfecta, en cuanto despierte le haremos varias preguntas para saber si está cuerdo
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Kinger: De acuerdo, que hacemos mientras tanto?
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Caine: uno de nosotros debe quedarse para hacerle las preguntas, así que me quedaré yo, ve y unete al resto y trata de hacer plática para que no noten la ausencia de este lagarto humano
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Kinger: Creo que es mejor que vayas tu, yo me quedaré, eres mucho más carismático que yo y sabrás que decir, apenas el despierte te llamaré de acuerdo?
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Caine: De acuerdo
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*Caine se despidió de Kinger y salió de área del cuarto de control, se dirigió a donde se encontraban los Chad y Max y empezó a darles la bienvenida y llevarlos a recorrer el lugar*
*Mientras tanto, Zooble y Gangle estaban revisando las marionetas de la Princesa Lu y ella conversaba con Pomni y Ragatha*
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Ragatha: Y como fue que lograste crearlas a tus súbditos?
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*Ragatha Le pregunté mientras se dirigían al centró del circo para comer unos helados*
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Princesa lu: Fue extraño la verdad, recuerdo que una noche estaba descansando en la cama pensando en como dormir, cuando derrepente me pareció ver algo asi como nieve, cuaso sali no vi nada de eso, pero el suelo estaba cubierto por cenizas, creo que siempre habia estado asi pero no me habia dado cuenta.
Después, agarre las cenizas y empecé a moldearlas, pensé en lo que quería y poco a poco sin darme cuenta había creado algo, no recuerdo exactamente en este momento que era Pero recuerdo que después de eso empecé a construir el castillo
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Pomni: Y porque no intentaste crear una salida?
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Princesa Lu: hm... Salida? Creo que hace tiempo intenté hacerlo. Recurso que lo anoté en mi diario pero este se perdió, un sujeto extraño me lo robo y-
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*Mientras hablaban, Observaron como Jax sacaba varios helados y se colocaba algo en los ojos y oidos para no ver o escuchar algo*
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Ragatha: Ignóralo el siempre es así
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Princesa Lu: De acuerdo, como te decía, un sujeto extraño robo mi diario, creo que algún momento lo conocí o algo así Pero todo eso lo anoté allí
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*Pomni busco varios helados y luego regreso con las chicas*
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Pomni: y realmente no Recuerda algo?
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Ragatha: a qué te refieres Pomni?
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Pomni: No lo se, ver una puerta, un portal, algo que no pareciera normal
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Princesa Lu: oh! El valle vacío, eso definitivamente no era normal
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Ragatha: Valle vacío?
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*Mientras que las chicas hablaban, Jax se quitó uno de sus bloqueadores de sonido y escucho disimuladamente*
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Princesa Lu: un día, envié a mis súbditos a explorar y uno de ellos me contó hacer a del valle vacío, era un lugar donde los árboles que nos rodean se terminaba y que todo era tan plano y blanco que no podías diferenciar el cuello y la tierra.
Tal vez en ese lugar misterioso este lo que buscas
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Ragatha: Jaja...
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*Ragatha rio nerviosamente*
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Ragatha: No lo creo, más bien parece algo como...
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Pomni: el límite del mapa...
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Princesa Lu: Límite del mapa?
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Pomni: No es nada
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Princesa Lu: Bien, gracias por el helado, iré a ver a sus compañeras ya mis súbditos ok?
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Pomni: Ok
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Ragatha: Gracias por charlar con nosotros!
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*Pomni y Ragatha despidieron a la princesa Lu cuando está no las escuchaba hablaron*
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Ragatha: tu que opinas Pomni De ese tal valle vacío?
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Pomni: tenemos que verlo primero, Pero más o menos tengo una idea
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Ragatha: De que se trata?
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Pomni: Si es cierto que es algo así como el límite del mapa, Nosotros debemos estar en alguna parte de este, así que necesitamos ver cómo se cierra este límite
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Ragatha: claro, entiendo, si estamos en un círculo, al llegar al límite, podemos volver en una sola linea recta y mas temprano que tarde llegaremos al centro, dónde probablemente haya una pista
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Pomni: Si, supongo que tendremos que esperar y-
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Ragatha: Esperar?
*Ragatha interrumpió a Pomni y llamo la atención de Caine, quien le estaba enseñando la entrada al salon de pinball a Chad y Máx*
Caine!
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Caine: Si!?
*Saludé a las chicas*
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Ragatha: Pomni y yo saldremos un rato ok!?
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Caine: De acuerdo! Pero no sé olviden llevar sus bubbles, el las ayudara a regresar por si se pierden!
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Ragatha: De acuerdo!!
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*Ragatha dejo de gritar y miro a pomni emocionada*
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Ragatha: andando Pomni! Tenemos que encontrar esa pista cuánto antes!
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*Ragatha se llevó a Pomni de la mano y rápidamente se prepararon para salir*
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Jax: ... Je, ilusas...
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*Jax se quito la venda que tenía en los ojos y fue a agarrar otro helado, sin embargo a lo lejos ví que algo se cayo y se dio cuenta de que era ese sujeto extraño*
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Jax: Que rayos está haciéndo?
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*Jax se dió cuenta de que este había descubierto la habitación secreta que el había hecho, rápidamente dejo a su bubble en la mesa sin activarlo y se dirigo disimuladamente hacia la habitación que el había ocultado*
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Jax: Que crees que haces idiota!
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*Jax confronto a Fudge*
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Fudge: Nos volveremos a ver Jax!
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Jax: Que? No te conozco, y más te vale salir de aquí, este lugar es privado
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Fudge: De seguro que si, pero no te preocupes, no le revelaré a nadie tu pequeño secreto, apuesto que nadie sabe que tú eres quien tiene la llave para salir de aquí, o me equivoco?...
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*Fudge saco la llave que Jax estaba ocultado*
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Jax: Como sabes lo de la llave?
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*Me pare en frente de el listo para pelear*
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Fudge: Porque yo estuve allí, y te Vi cuando escavaste el lugar donde todos nosotros aparecemos, también lo hice una vez te hiciste, pero solo encontré una puerta en el suelo la cual no pude abrir, y sospecho que está llave es para eso...
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Jax: je, lo lamento amigo, pero nadie me quitará mi diversión...
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Fudge: Lo suponía, Por eso vine preparado...
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*Cuando Jax dió un paso más, jalo un hilo y 2 columnas pesadas cayeron sobre Jax*
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Continuará :D
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elbiotipo · 18 days
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Hay algo de la inseguridad también que le cambia la cabeza a la gente. No soy sociólogo ni psicólogo, pero creo que un robo violento es una de las cosas más traumáticas que podes experimentar en una sociedad urbana y creo que eso no está tan estudiado como debería.
Un ejemplo, y sé que esto es anecdótico, es de una compañera mía que era una típica "no me interesa la política" pero dentro de todo alguien con la que podías hablar de eso razonablemente, hasta que un día le robaron, y fue de forma bastante violenta además. A partir de ese día, empezó a tener las opiniones de derecha más extremas, defender a los militares, atacar a cualquier cosa de izquierda, discurso totalmente violento. Cosas que nunca escuché antes de ella, y todas empezaron y se volvieron más extremas a partir de ese evento (y lo sabías porque siempre lo decía)
Ahora que sé yo, capaz ella siempre tuvo esas opiniones, capaz es una manifestación de las condiciones de su clase, capaz es medio pelotuda, capaz nunca le pasó nada y por eso cree que eso es lo peor que le puede pasar a una persona (sé que no porque a ella le pasaron muchas cosas peores), etc. Pero no es el único caso que conozco de una persona que se radicaliza así después de experimentar un caso de inseguridad violenta contra ellos o personas cercanas.
Creo yo que vale la pena analizar como la inseguridad, siendo un ataque directo a la persona, impacta también directamente en sus ideas y su visión de la sociedad.
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xjulixred45x · 4 months
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Bully SatoSugu x Bully lectora(TRADUCCION)
Género: Headcanons
Lector: femenino
Advertencias: BULLYING EXPLÍCITO (¡no hacia la lectora! Más bien, ella es la bully junto con los chicos. Por cierto, no hagas esto en la vida real, es horrible), el lector tiene una mala situación familiar, la lectora tiene problemas de actitud GRAVES ¿sorprendentemente buenos amigos Bully !SatoSugu? Ambiguo si se trata de una relación poli romántica o platónica (depende de ti), cantidad extraña de pelusa hacia el final.
SÓLO PARA ACLARAR, EL BULLYING ES UNA MIERDA Y EL QUE LO HACE ES UNA PERSONA HORRIBLE, SIN IMPORTAR EL MOTIVO. EL BULLYING DESTRUYE A LAS PERSONAS, ESTO NO TIENE LA INTENCIÓN DE ROMANTICIZAR LA IDEA DE BULLYING, SINO TOMAR REFERENCIA AL TROPE DESDE UNA PERSPECTIVA DIFERENTE.
lectora era alguien... difícil por decir lo menos.
desde el primer dia en el que puso un pie en la secundaria lo unico que hizo fue causar algun tipo de problema.
los alumnos le tenian miedo, su naturaleza volatil hacia difícil saber que iba a hacer o que la iba a provocar.
los profesores incluso empezaron a tomar precauciones cerca de ella para mantenerse seguros de sus arranques. que eran un poco de todo, desde robos, insultos, violencia fisica, etc.
sin olvidar que la asistencia a clase de la chica era irregular e inconsistente. al igual que sus notas.
odiaba a todos y parecia que todos la odiaban a ella.
por eso mismo se movia constantemente de escuelas cuando la anterior ya se hartaba de sus payasadas.
lo cual generaba una gran discusión en su casa.
el barrio donde lectora vivia no era muy bueno, pero su casa era peor.
su madre se habia ido hacia mucho tiempo, y su padre una pobre excusa de hombre, no hacia mucho para ganarse la vida aparte de reprenderla por su propio mal comportamiento.
a menudo terminando en peleas fisicas. era la única forma que ambos tenian de sacar su frustración.
era lo unico que lectora conocia.
pero sinceramente? no todo era tan malo.
se hania armado una reputación como una badass en cada instituto al que iba y atemorizaba, le gustaba la sensación de porfin tener el control.
ser temida era divertido, nadie se mete contigo. estas en la cima.
y al mismo tiempo pasas desapercibida, ya que nadie tiene el coraje de decir algo en tu contra (a menos que quieran una paliza)
aunque definitivamente era algo un poco monotono a estas alturas, a lectora le gustaba la sensación de ser de quien tuvieran miedo las personas por una vez.
aunque algo cambio en el 2007
ese año lectora de reintegraba a la educación secundaria después de una expulsion particularmente desagradable.
y gracias a eso, le fue algo difícil encontrar una escuela que la admitiera este año hasta que se olvidaran del drama del anterior.
y ella se fue a la academia Jujutsu(nombre de raros)
ahi fue donde los conocio, en cierta forma.
o mas bien, Gojo y Geto ya sabian de ella de antemano.
era difícil no reconocerla del reciénte drama con la paliza que le dio al gang de chimpiras en su antigua escuela(escuelas?)
Gojo estaba curioso, Geto en cierta forma se sintió amenazado.
Gojo queria saber que tanto podría presionar a esta nueva alumna, ver como se desmoronaba la imagen de chica ruda.
Geto se lo tomo mas en serio, si bien no consideraba a lectora una amenaza seria, definitivamente una bully hecha y derecha con reputación haría que el foco de atención fuera hacia ella por un tiempo. no debian dejar que ella pensara que era importante.
el plan que habian hecho era el estándar.
primero empezarían por pequeños incidentes que no se vieran tal cual maliciosos, para que ella bajara la guardia. para que ella pensara que era un lugar seguro.
luego esos incidentes irian subiendo de cantidad y con mas frecuencia, emoezando tambien a traer a la mezcla ciertos comentarios pasivo agresivos, pero que aun no puedes considerar bullying ¿cierto?
cosas como pecharla mientras estaba distraída, agarrar sus cosas sin permiso, comentar sobre su aspecto, si, todo eso esta mal, pero ¿realmente puedes decir que es bullying?¿realmente vas a tomarte una broma tan enserio?
y apartir de ahi, usar todo lo que tenian.
robar lo que tuviera para almorzar, tirarle comida encima, gritarle en los recesos sobre lo gorda y fea que era--
--usar cualquier tipo de secreto suyo en su contra, tirar sus cosas a la basura, todo para que entendiera su lugar.
ella estaba por debajo de ellos.
pero las cosas...no resultaron como ellos esperaban.
primero que nada, lectora era mucho mas agresiva de lo que uno esperaría. cada vez que Gojo trata de acercarse era como si ella sintiera el peligro y se alejara o peor, le tirara algo A EL.
como la vez en la que intento "accidentalmente" toparse con ella y ella le dio un codazo en las costillas y le dijo que "se fijara por donde iba, imbécil"
o cuando Geto trato de darle una pequeña "critica constructiva" sobre su apariencia desaliñada y lectora solo lo miro, con ojos frios y muertos, y le dijo "tu eres emo, no puedes opinar sobre como YO me veo" eso fue WOW.
la fase uno fracaso completamente. lectora definitivamente no actuaba como hubieran esperado, definitivamente tenia experiencia.
lo que llevo a que tuvieran una idea sorprendentemente brillante.
¿y si en vez de tratar de tirarla abajo, la usaran como un miembro mas del equipo?
claro, estaban acostumbrados a solo trabajar ellos dos solos, pero lectora tenia una clara ventaja en varias areas donde ellos no podian llegar(reputación, peleas fisicas, etc).
valia la pena intentar.
me imagino que al principio directamente fueron con lectora para decirle los términos de este trato, como se ayudarian mutuamente a mantenerse en la cima y asi no la molestarian, a cambio ella podria hacer lo que se le de la regala gana.
simple, consiso y eficaz. lectora acepto los terminos.
y las siguientes semanas serian INFIERNO para los alumnos y maestros de la institución Jujutsu.
Geto era considerablemente el más Inteligente del grupo, era quien armaba las tácticas pesadas y quien seleccionaba a las mejores víctimas, calculador y engañoso.
era un relativamente buen estudiante tambien, al menos cuando Gojo y lectora se olvidaban de la tarea (casi siempre) podian copiarle la suya(no es como que el pudiera hacer algo después de todo).
Gojo era sorprendentemente menos malo pero mucho mas inmaduro e infantil. era como un niño hombre.
tenia inteligencia, si, pero no era inteligencia convencional, tenia una gran creatividad a la hora de ser cruel. de darte insultos. de hacerte sentir una mierda.
aparte de que venia de una gran familia con mucho dinero, por lo que todas las acciones del grupo quedaban bajo la alfombra.
y luego estaba lectora.
que se podria decir se volvió el músculo del trio.
lectora, con su historial de peleas y mala reputación, podia hacer que todos tuvieran tanto miedo de hablar con alguien de sus problemas que era hasta ridículo.
era como una advertencia silenciosa, di una sola palabra y te hare pulpa.
sorprendentemente se adaptaron muy bien a lectora, aunque fue raro al principio, ya que eran "compañeros de negocios" pero lectora era muy callada y reservada cuando no estaba dando palizas.
Gojo era el mas determinado a cambiar esto, era parte del grupo ahora después de todo! minimo tiene que aprender a divertirse un poco.
Geto estaba mas preocupado al saber del historial largo de escuelas anteriores de lectora, al principio porque eso podria significar que ella se podria ir en cualquier momento, pero viendo mas de cerca, es mas bien que no quiere perder esta nueva adicion al grupo.
los tres saltan clases de vez en cuando, o obligan a lectora a concurrir mas y asi no la expulsen ¿cómo espera que hagan la vida miserable a los de primero sin ella?¡mujer ponle voluntad!
incluso ambos llegan a compartirle comida o robar bentos para que ella coma mas al darse cuenta de que realmente no come absolutamente nada durante horario de clase ¡tiene que mantenerse nutrida para dar palizas! no la dejaran patear traseros hasta que coma >:(
si hay algun trabajo grupal el cual si o si tienen que hacer, lo más probable es que lo hagan en la casa de Satoru, es la más grande y con materiales, aparte le es divertido ver a sus dos amigos con caras de asombro al ver su casa cada.maldita.vez.
aunque definitivamente cuando ambos tienen algun problema mas...serio, suelen ir a donde vive lectora, ya que su padre no esta la mayor parte del tiempo.
Suguru suele tomarse la molestia de tirar las botellas viejas de sake y cerveza, junto con las facturas viejas esparcidas en toda la casa.
Satoru se limita a husmear lo que tenga a su alcance, pero al menos tiene la descencia de no abrir lo que esta cerrado. mas cuando el ve las fotos familiares o lo sucio que esta todo junto a las cosas rotas.
les hace tener un mejor entendimiento de Porque lectora es asi, ella se permite ser algo vulnerable con ellos al mostrarles como vive.
y sorprendentemente lo aprecian.
y tampoco es como que se quede en solo lectura recibiendo cierto tipo de comfort.
lectora sera una peleonera de mierda, pero si te metes con su Squad, estas Muerto.
no solo en el ambito escolar, sino en la vida en general.
cuando Suguru pasa por algun episodio depresivo, ella y Satoru juntas neuronas para tratar de hacerlo sentir mejor, ya sea con compañía, juegos, comida, etc.
creo que en general lectora es el "corazon" del grupo. al tener una vida complicada sabe mejor sobre las emociones y como hubiera querido ser confortada, en cierta forma.
(solo aplicable a este caso de ficción, esto puede variar. no se lo tomen enserio)
por lo mismo cuando ella esta especialmente bajoneada, suele significar un dia de descanso para todos, un descanso de TODO.
de la familia, de la escuela, de responsabilidades, del mundo entero.
solo ir a jugar a algún arcade, ganar premios tontos y discutir quien se lo llevara a casa.
jugar básquet y que Satoru les patee el trasero porque ni Suguru ni lectora le envocan.
ir en moto y hacer carreras de quien es mas rapido.
cenar helado y dormir en la calle.
y faltar a la escuela el dia siguiente, faltaron ayer después de todo, que importa un dia mas.
en este tipo de dias pueden olvidarse que tipo de personas son, las cosas que hacen, lo que les ha pasado.
si, en resumen son los tres unos seres DEPLORABLES y horribles, pero al menos sok deplorables y horribles todos juntos.
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basedkikuenjoyer · 2 months
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Uneggpected Development
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Honestly it was hard to know where to start so let's start with Silly Boy and his silly face interacting with Robonosuke. Yes of course I'm going to keep calling him that but don't worry, we'll get to the actual heavy Wano callbacks later. This is a weird chapter...because it feels like we're hurtling swiftly towards an ending to Egghead now. Our giant robot friendo is a big part of that.
As we're blasting off the big robo seems to be gearing up for a huge attack. Maybe a self-destruction. A concept echoed nowhere else in this chapter and certainly not anywhere recently. But you do have this moment that reminds me of Zunisha. Luffy hearing what is likely the Voice of All Things emanating from Robonosuke. Dude is finally ready to rock and roll, looks like it'll time out well with the final notes of the broadcast. You'll see this theme pop up again here, I really want to see the next note before I think too heavily about that but we'll have a lot more to talk about that through the lens of...
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Atlas pulls a move we've seen out of other Vegapunks before and seems set to become yet another casualty of this arc. I don't care too much about that for this review, not because I don't like it but because of what Atlas does first. Slamming Lilith into the deck and turning off some kind of tracking device York was using. Which...type of thing that would have been nice to come up at some point earlier but I'll give at least a chapter or two to see if there's like, a reason they didn't do that earlier.
It's obviously Lilith I care about. We could move very quickly out of here into the next arc. Like, you could literally do it in one chapter. Robonosuke go boom cutting off Vegpaunk from giving too much of a reveal, Coup de Burst off into the sunset, cue the newspapers. Lilith is hanging around for whatever reason as a tie to the next. Lilith even can relatively quickly become an off-ramp for what I've seen winding out of Wano through Vivi, Bonney, & Stussy this arc. She was a first impression of the arc too, even had some little quirks with that building off of Kiku last arc who did the same with Pudding who did the same with Rebecca. Speaking of though, pay attention to the title.
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Two problems. One that leaves a lot untied. Like, much more than Wano. I suppose you could fill in a bunch of stuff after the exit about Lilith, but the reason that idea ever worked at all for Kiku was because of her personality. Stussy's someone who can believably pull that too, we even just saw her do something like that with her talking to Kaku. Lilith is like, the opposite of mysterious. There was nothing like a mini arc introducing you as cryptic and guarded or juggling loyalties all Egghead. York was the one who played really well into that aspect of things. Lilith is even after Atlas right here giving you the self-sacrifice and how about that light/dark framing with the different expressions up there!
Two, as it stands now there's still no real "point" to the story. This is all literally happening while Vegapunk Prime dumps everything he knows about the big lore, of course he isn't going to get too close because that's Robin's story. So I doubt Lilith has some extra info to add. And of course...a lot of things have flared up for a couple of chapters and faded as quickly as they did. I don't think we're too far from the end, but I still have that feeling this is a little misleading. There was one last aspect of this chapter that makes me wonder about just a little more getting us there:
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It's the combination of Clover's denial of his name to survive as well as this late-game Punk Hazard flashback. It all feels so, so Kaido all of a sudden. Maybe it helps or hurts that I'm watching through dub Wano's end with sweetie but this scene feels like such a blend of Kaido, King, & Momonosuke right now. Which is a really weird discordant note. And one that casts that shadow over Vegapunk again.
That's actually the big thing to me. The broadcast has crackled but now its coming to an end. Watch the next few chapters closely. Egghead could end in the next chapter or two, but I wouldn't be shocked if it had another volume in it to get a little weird.
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thelettersgames · 7 months
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El ladrón de flores.
Hoy quiero contar el caso más extraordinario que me encontré en mi carrera como detective en la comisaría del pueblo. No hacía mucho que me habían trasladado aquí cuando ese caso llegó a mi escritorio. No recuerdo que llevaba puesto aquel día, seguramente un pantalón de vestir y una de mis camisas blancas con bordados en los puños. A mamá le encantaba bordarmelos con distintos estampados. Estábamos a mediados de marzo y el sol comenzaba a calentar y entrar por la ventana cuando dejaron el informe del crimen en mi mesa.
Caso 47104, relataba los sucesos acontecidos en la última semana de febrero y las primeras de marzo. Robaban flores todos los martes y jueves en las floristerías de la calle Esperanza y la calle Sol de Invierno, eran cuatro en total. Según los dependientes de las tiendas todo ocurría de forma extraña, comenzaban a sentirse mareados y somnolientos, cercionaban la hora y cerraban los ojos y, al abrirlos, se encontraban en el suelo habiendo pasado veinte minutos desde cerrarlos. La tienda siempre se quedaba sin flores naturales y solo descansaban en su lugar las artificiales. Así en las cuatro floristerías.
En las cámaras no había nada y las huellas no eran una fuente fiable porque cada día pasaban por allí decenas de personas para comprar sus flores favoritas. Entonces, decidí hacer uso de mi ingenio y busqué la causa de que los trabajadores se durmieran antes de los robos. Mandé revisar todos los establecimientos en busca de algo que los uniera. Solo nos encontramos con que todos bebían café de la calle en medio de ellas, la Avenida Trovador, y que siempre lo pedían para llevar, por las prisas. Pero no encontramos que en los turnos estuviera siempre la misma persona y tuvimos que descartar la teoría.
Fue complicado después de quedarnos sin esa teoría y tuvimos que volver a registrar los locales, esta vez me encargué yo. Recuerdo que aquel día mientras entraba en cada local había un hombre de negocios paseando cerca de ellos, de los cuatro, pero no me pareció importante en su momento. En un local de repente me encontré con que tenían aire acondicionado, que servía para mantener frescas las flores y que no se marchitaran demasiado rápido. Y, en un arranque de lucidez, lo revisé encontrándome con un dispensador de olores. Lo mandé estudiar y allí encontramos el cloroformo que dormía a los dependientes y el ADN de un hombre que no figuraba en el registro. Ya teníamos algo, por fin, pero la muestra no coincidía con nuestras bases. De nuevo estábamos en un callejón sin salida.
Entonces, un día, se me encendió la cabeza con una idea un tanto descabellada. Retiramos la vigilancia en los locales y me dispuse a esperar, un martes 29 de marzo, a que el ladrón de flores apareciera. No apareció ni ese martes ni el jueves siguiente. Tampoco la semana que le siguió, pero yo no desistí y estuve cerca de un mes esperando que volviera. Siempre escondido en las sombras y con una máscara para evitar posibles intentos de cloroformo en el aire. El último jueves de abril, apareció. Era el hombre de negocios, con una gorra negra y ropa más juvenil, pero tenía las mismas facciones que me habían detenido al comenzar la investigación durante unos segundos.
Recuerdo esperar a que terminara de robar las flores para salir tras él y detenerlo. "Alto ahí, ladrón de flores" recuerdo que le dije. Él se detuvo en el acto y me miró sonriendo, no se arrepentía. Me lo llevé a comisaría mientras le leía sus derechos, aunque él repitiera que ya se los sabía, que era abogado. Nunca le creí hasta que en la sala de interrogatorios me dieron su información y confirmamos que decía la verdad. No podía entenderlo, ¿por qué un abogado robaria flores? Recuerdo preguntárselo y su respuesta, que a día de hoy, sigue recitandome en el aniversario de su captura.
"Porque las flores no deberían ser arrancadas de su hogar, la tierra, para decorar casas y morir después de unos días. No deberían sufrir el marchitarse de forma apresurada y después terminar en la basura con los restos de comida y las pelusas del recogedor. No debería ser legal matar a seres vivos por el simple hecho de que son bonitos, ¿no cree detective Nick? Porque yo a usted no lo mato porque me parezca hermoso, al contrario, disfruto de la vista y la vida que desprende. Eso deberíamos hacer también con las flores."
Aquel día me hizo pensar mucho, mientras redactaba el informe que decidiría su destino. Bien es cierto que sus modos no eran los correctos, pero dejaba una suma de dinero en cada floristería. De eso nos enteramos más tarde, aquel día que lo detuve robando. Cosa que los dependientes no nos decían. Él solo trataba de llevárselo todo, porque de otra forma no iban a dejar que lo hiciese y pagaba, siempre pagaba. Al final, en un acto un poco personal, decidí hacer un informe favorable para que no hubiese prisión ni antecedentes para él. Solo una multa un poco alta para pagar el caos que había montado.
Unos meses después, me lo encontré en la Avenida Trovador, con una maceta con un rosal, que salvé por poco de la caída. El me invitó a un café para darme las gracias y me regaló una sonrisa joven que no había apreciado hasta aquel momento. Era atractivo y entonces entendí lo que quiso decirme aquella tarde en comisaría. Yo también empecé a disfrutar la vista y la vida que transmitía y por el camino, nos enamoramos de nosotros y nuestras taras. Por eso es el caso más extraordinario de mi carrera, por lo raro y lo bonito que me regaló después. Y porque a nuestros hijos les encanta oír la historia de como nos conocimos.
Katastrophal
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eldiariodelarry · 11 months
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Clases de Seducción II, parte 17: Alianzas
Temporada 1
Temporada 2: Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9, Parte 10, Parte 11, Parte 12, Parte 13, Parte 14, Parte 15, Parte 16
Olivares tomó un bus comercial de regreso a la ciudad de Antofagasta después de haber ido a dejar a Sebastian hasta el regimiento de Arica.
Al llegar a la Perla del Norte de Chile, al mediodía siguiente, se tuvo que presentar en el regimiento para retomar sus labores.
—Olivares —lo saludó el Capitán Rodriguez apenas Matías cruzó la puerta del galpón principal del regimiento.
—Mi Capitán —se cuadró Olivares frente a su superior, con evidente cansancio en su semblante.
—Lo estuve llamando durante la mañana —le comentó el Capitán—, ¿por qué no le contesta a su superior?
Matías el día anterior le había entregado su viejo celular a Sebastian para entregarle novedades sobre Rubén. Si bien en el momento de tener esa idea no pensó en cómo obtener la información, ya que desconocía cualquier tipo de dato sobre Ruben (nombre completo, dirección, etc), pensó que se las arreglaría en el camino.
—Disculpe, Capi —respondió Matías, recordando que tampoco había considerado que podrían contactarlo cuando le entregó su celular a Sebastian—, perdí mi celular.
—¿Lo perdiste? —preguntó ceñudo el superior.
—Sí —respondió Matias intentando sonar lo más convincente posible—, me quedé dormido anoche en el bus y me di cuenta cuando venía para acá que ya no lo tenía.
—Vamos a la comisaría —le dijo Rodriguez, poniéndose de pie—. Tiene que hacer la denuncia del robo.
—¡No! —dijo rápidamente Matías, de manera bastante sospechosa—, no es necesario, Capi —agregó, con más calma para sonar más despreocupado—, igual tenía pensado comprarme uno nuevo esta semana con mis ahorros.
Rodriguez miró a Olivares en silencio de forma seria por un par de segundos, levantando la ceja derecha.
—Olivares, si no quiere hacer una denuncia es su problema —le aclaró el hombre—, pero nosotros tenemos que ir a la comisaría. Me llamaron porque al parecer tenemos otro fugado.
—¿Otro más? —preguntó desganado Matías, sabiendo que siempre lo mandaban a él de chaperón de los soldados que se arrancaban de sus respectivos regimientos.
—Así es, Olivares —confirmó el Capitán.
Matías y Rodriguez se subieron al sedán negro del Capitán y tomaron rumbo a la tercera comisaría de la ciudad, donde se comunicaron con el Sargento a cargo.
—¿Por qué demoraron tanto en venir? —les preguntó el Sargento tras las presentaciones correspondientes.
—Estábamos atendiendo otro asunto de mayor importancia —respondió Rodriguez—. Además, la espera le enseñará al joven que arrancarse del regimiento no es cosa fácil.
—Tampoco es que sea delito, Capitán —aclaró el Sargento—. Nosotros lo retuvimos simplemente porque no tenía documento de identidad, y no nos quiso dar mayor información de su procedencia.
—Pero nada de eso es delito, sargento —comentó Matías, con algo de indignación—. No querer decirles de dónde viene no es delito, y la identidad la pudieron corroborar pidiéndole su RUN.
—Olivares —el Capitán le llamó la atención discretamente a Matías.
—¿Y por qué lo trajeron en primer lugar? —quiso saber Matías, ignorando la llamada de atención de Rodríguez.
—Recibimos una denuncia anónima de alguien que aseguraba que esta persona se había arrancado del servicio militar.
—Buen trabajo, Sargento —reconoció el Capitán Rodríguez, y el sargento trató de disimular una sonrisa de orgullo.
—¿Cómo pueden asegurar que efectivamente es la persona correcta, si no les ha dicho de dónde viene? —preguntó Matías, algo preocupado.
Efectivamente, el Sargento había admitido que tenían detenido a alguien que no había cometido ningún delito, y tampoco estaban seguros de estar frente a la persona que supuestamente se había arrancado de un regimiento.
—Bueno, la mochila que traía evidentemente era de indumentaria militar, y en el interior cargaba su uniforme —respondió algo molesto el carabinero.
—Gracias Sargento, nosotros continuamos desde aquí —intervino Rodriguez, dando por cerrado el cuestionario de Matías, lanzándole una mirada seria y fulminante al muchacho.
El par de militares ingresaron a la sala de detención y pidieron abrir la celda donde estaba ubicado el joven desconocido que había sido denunciado como un fugado del servicio militar.
El joven levantó la vista y Olivares se dio cuenta que tenía una notoria cicatriz en la frente y otra en el mentón, que le daban un aspecto intimidante, pero a la vez atractivo.
—¡Soldado! —habló con fuerza Rodríguez—, su aventura de fin de semana ha terminado.
—Hoy recién es viernes —murmuró con hastío el joven.
Olivares miraba en silencio la interacción.
—Bueno, como sea soldado, desde hoy en adelante todos sus días serán lunes —respondió Rodríguez—. Un eterno y tedioso lunes.
Rodríguez se acercó a la banca donde estaba sentado el joven, quien se puso de pie sin esperar que el hombre lo tocara de alguna forma, y comenzó a caminar en dirección a la salida de la celda, asumiendo su destino.
—Nos dirigiremos al regimiento, para averiguar de qué castillo se escapó la princesa —le anunció Rodríguez—, y luego Olivares se asegurará de enviarte de regreso, de donde no volverás a salir en mucho, mucho tiempo, ¿entendido?
El joven desconocido simplemente asintió.
Olivares se sentó en el sedán negro en la parte trasera, al lado del soldado en fuga, quien fue todo el camino mirando por la ventana, en silencio, permitiéndole a Matias apreciar la perfecta definición de su mandíbula, que comenzaba a mostrar el crecimiento leve de su barba tras dos días sin afeitar.
Al llegar al regimiento, Rodriguez se dirigió a su oficina a revisar en la base de datos del servicio militar dónde estaba designado el joven desconocido, a quien le había pedido anotar su RUN en un papel.
—Vaya, vaya —murmuró Rodríguez al salir de su oficina—, así que el soldado Javier Gutierrez se arrancó del mismo regimiento en Arica que nuestro querido Guerrero.
Olivares al escuchar la mención a Sebastian miró de inmediato al joven.
Javier mantuvo una expresión neutra en el rostro.
—¡Olivares! —le llamó la atención Rodríguez—, asegúrese que este soldado llegue a su regimiento en buenas condiciones.
A Matías no le encantaba la idea de volver nuevamente a Arica. Esta vez sería peor incluso, ya que tendría que ir en bus comercial, en vez de avión (ya que los pasajes de avión los había asegurado el padre de Sebastian el día anterior).
—¿Es necesario que vaya hasta allá con él —preguntó Matías, notando de inmediato la cara de furia de Rodríguez—… mi Capitán?
—Su labor es asegurarse que llegue al regimiento que le corresponde —insistió Rodríguez, sin cambiar su indicación.
A pesar de que quería hablar con el amigo de Sebastian, Matías no estaba muy convencido de ir nuevamente a Arica.
—¿Alguna posibilidad de que nos envíen en avión? —Matias dudaba que la respuesta fuera afirmativa, pero no perdía nada con intentar.
Rodríguez lo miró con seriedad, lo que fue suficiente respuesta para Matías.
—¿Puedo hablar con don Rolando para que lo lleve en el bus? —insistió Matías, recurriendo a la última alternativa que le quedaba.
El Capitán se quedó pensando unos segundos. Don Rolando era el conductor del bus militar que se había llevado a Sebastian desde Antofagasta hasta Arica (y que había recogido a Javier en el camino) al inicio del servicio militar.
—Bueno, si tiene la disponibilidad, al tener su formación militar debería actuar como escolta —accedió Rodríguez.
Matías sonrió satisfecho, y tomó las llaves del sedán negro que Rodríguez le estaba extendiendo.
—Vamos —le dijo a Javier, poniendo su mano en su hombro como si fueran amigos de toda la vida.
—Olivares —le llamó la atención Rodríguez, por la cercanía demostrada con el muchacho, provocando que Matias se alejara instintivamente.
Matías llevó a Javier hasta el sedan negro, y lo hizo subirse en el asiento del copiloto.
—Soy Matías —se presentó, extendiéndole la mano.
Javier no contestó, pero le dio la mano a modo de cortesía.
Matías se sintió algo estúpido por intentar demostrar una personalidad amigable con aquel desconocido, pero no perdía nada con intentarlo. Encendió el motor del vehículo y salió del estacionamiento, tomando rumbo por la costanera.
—¿Conocías a Sebastian? —le preguntó Matías a Javier, para romper el hielo.
Matías miró de reojo a Javier, quien iba pegado mirando por la ventana del vehículo.
—Te vi cuando lo fuiste a buscar a su casa —respondió Javier con la voz apagada después de un rato—. A ti y al otro viejo culiao.
—¿Estabas ahí? —preguntó Matías sorprendido—, ¿adentro de la casa?
—Estaba en la calle —aclaró Javier—. Los vi cuando llegaron y cuando se llevaron al Sebita. ¿Cómo pueden ser así de conchesumadres?
Matías se sintió interpelado.
—La verdad no tuvimos alternativa —le aclaró—. De hecho, tuve que llevarlo hasta Arica también, hablé harto con él. Me contó que su amigo Rubén había tenido un accidente, y le prometí que iba a averiguar cómo estaba.
Javier por primera vez dejó de mirar por la ventana y miró fijamente a Matias.
—Vamos, entonces —le dijo Javier—, vamos al hospital a ver cómo está el Rube.
Matías lo miró sonriendo, como si Javier acabara de leer su mente.
—Vamos —accedió, y pisó el acelerador para llegar lo antes posible a su destino.
La pareja de soldados se dirigió al hospital primero a ver si podían obtener información, pero no tuvieron nada de suerte.
—No puedo entregarles información de ningún paciente, porque no son familiares directos —le explicó la señorita del mesón de atenciones.
—¿En serio no puede hacer nada? —insistió Matías, empleando sus habilidades blandas para poder acceder de forma amable a la información—. O quizás, no darnos detalles de su diagnóstico ni nada, pero por último saber si todavía está acá en el hospital, o si lo dieron de alta.
Matías le sonrió con amabilidad a la señorita del mesón, quien se mostró dispuesta a ayudar.
—Voy a revisar si me arroja alguna información el sistema, ya que ni siquiera me están dando el RUT del paciente —le dijo con acidez la mujer.
Matías miró a Javier, quien sonreía ilusionado ante la expectativa de obtener respuestas.
—Me aparece que tengo a dos Ruben Castillo atendidos en los últimos cinco días —les informó la mujer—, y ambos aparece que fueron dados de alta.
—¿Alta?, eso quiere decir que se fue a su casa sano y salvo, ¿cierto? —preguntó Javier—, ¿o es posible que lo hayan enviado a otro centro más especializado o algo así?
—Alta significa que se va a su casa, con tratamientos orales, no tienen mayor complicación —le indicó la mujer, tranquilizando a los muchachos.
El par de soldados agradecieron la ayuda de la mujer, a pesar de que no les quiso decir la dirección de Rubén.
—¿Te acuerdas donde vive el Seba? —le preguntó Javier a Matías.
—Sí, me acuerdo, ¿por? —respondió Matías.
—Porque el Seba y el Rubén son vecinos, y el otro día estuvimos con el Seba en la casa del Rubén —le contó Javier—. Vayamos a su casa a verlo.
—¿Cómo no lo mencionaste antes? —le preguntó Matías.
—Porque primero teníamos que venir al hospital a ver qué onda.
—Estás ganando tiempo, ¿cierto? —preguntó a modo de broma Matías, sin esperar respuesta.
El par de soldados se subieron nuevamente al sedán negro y tomaron rumbo a la casa de Sebastian.
Javier le indicó a Matías exactamente cuál era la casa de Rubén, y tocaron el timbre. Después de unos segundos salió un joven de unos veintitantos años.
—¿Rubén? —preguntó Matías, algo confundido porque pensaba que el amor de Sebastian era más joven.
El joven negó con la cabeza.
—¿Quién lo busca? —preguntó el joven.
—Somos amigos de Sebastian —se presentó Matías, venimos a ver a Rubén.
—Lo siento, pero Rubén no está en condiciones para recibir visitas —les dijo el joven.
—¿Está bien? —preguntó Javier—. Sabemos que tuvo un accidente, y queríamos saber si está bien o no, para avisarle al Seba
El joven se acercó a la reja suavizando la expresión.
—Si, está bien —respondió el joven—. Con unas esguinces y moretones, pero bien. El Rube quiere descansar bien, así que pidió no recibir visitas.
—Entendemos —dijo Matías—. Con saber que está bien nos quedamos tranquilos.
El joven se despidió tras agradecer la preocupación, y volvió a entrar a la casa cerrando la puerta tras de sí.
—Misión cumplida —comentó Matías al subirse de vuelta al sedán negro.
Javier asintió.
—Hora de volver a la realidad —respondió Javier con pesar.
—Ahora te toca hacer lo más importante —Matías intentó animarlo—, tienes que entregarle la información a Sebastian.
Matías condujo el vehículo hasta un sector residencial del lado norte de la ciudad y se detuvo frente a una casa específica y tocó la puerta. Al rato salió un hombre al borde de la tercera edad que lo saludó con afecto: era don Rolando, el conductor del bus militar.}
Matías le preguntó si tenía disponibilidad de trasladar a Javier hasta el regimiento de Arica, y Rolando lo sorprendió al decirle que coincidentemente tenía que transportar un cargamento al mismo recinto, pero que saldría a la mañana siguiente.
Javier aceptó a regañadientes su destino, y volvieron ambos en el sedán negro hasta el regimiento de Antofagasta para que Javier pudiera pernoctar.
—Si se queda acá una noche más no me interesa —le dijo Rodríguez a Matías cuando volvieron—. Sería una noche extra fuera de su regimiento, lo que le extendería su castigo solamente.
Matías se despidió de Javier con un afectuoso abrazo cuando Rodríguez no estaba mirando.
—Gracias por ayudar al Seba —le dijo Javier durante el abrazo.
—No todos somos malos acá —respondió Matías separándose de él, dándole unos golpecitos en los hombros a Javier—. A algunos nos gusta hacer el bien cuando podemos.
Matias le guiñó el ojo a modo de despedida y se dio la vuelta camino a la salida del galpón.
Felipe llegó a la casa de Roberto con una amarga sensación de vacío. Notó que la casa estaba en completo silencio, indicando que aún no llegaba nadie. Sentía que estaba completamente solo en el mundo, y tenía la convicción que se merecía estar solo, sin nadie a su alrededor a quien arruinarle la vida.
Tras la visita a su padre en la clínica, donde sus progenitores le dejaron muy en claro que ni en aquella situación de vida o muerte iban a aceptar su naturaleza, quedó con una sensación de rabia, pena y soledad mezcladas, tan fuerte, que le provocaron un profundo dolor de cabeza.
Se había dirigido a la casa de Ruben para hablar con su pololo, contarle lo que le había ocurrido, pero él mismo había pedido no ver a nadie tras su accidente. Pensó que podría haber tenido algún privilegio por ser su pololo, pero la negativa de su suegro le demostró que no.
Sentía que eso último se lo merecía, por haber actuado de tan mala manera con su pololo en el último tiempo, llegando incluso a coartar un posible contacto con Sebastian, al llamar a los carabineros para avisar que el compañero del servicio militar con quien se había fugado se encontraba en el hospital.
Llegó a pensar incluso que ese último acto había tenido algún peso kármico en la reacción que tuvieron sus padres frente a su visita en la clínica: la vida lo estaba castigando por la forma que se había comportado.
Felipe se quitó los zapatos, el pantalón y la polera, y se acostó en su cama, tapándose con las frazadas. Cerró los ojos para despejar la mente e intentar olvidar lo que había vivido ese día, y volvió a abrirlos cuando escuchó la puerta abrirse al entrar Roberto a la habitación.
—¿Y tú?, ¿no tenías turno hoy? —le preguntó Roberto a modo de saludo.
“Conchetumare”, pensó Felipe, mientras se sentaba en el borde de la cama.
Había olvidado por completo que le correspondía trabajar esa tarde, pero prefirió evitar agobiarse la mente con una preocupación más.
—Mañana diré que estaba enfermo —respondió sin ganas Felipe.
—¿Qué te pasó? —Roberto notó de inmediato que algo andaba mal. Felipe no solía faltar a ningún compromiso, laboral o académico.
—Fui a ver a mi viejo a la clínica —le contó Felipe, y Roberto se acercó de inmediato y se sentó a su lado en la cama.
—¿Cómo está él? —preguntó Roberto, temiendo visiblemente que la respuesta fuese la más trágica posible.
—Muriendo —respondió Felipe, intentando sonar lo menos emocional posible. A pesar de su tono, Roberto le dio un abrazo y no lo soltó más—. Mi visita no fue muy bienvenida —continuó—. Estaban con un pastor, que les dijo que si mi viejo quería irse al cielo no podía volver a tener contacto conmigo, aunque se estuviera muriendo.
—Viejo culiao —murmuró Roberto, con total indignación en sus palabras.
—De verdad pensé que su situación actual podía haber cambiado algo en él, en los dos —le contó Felipe—. Pensé que por estar al borde de la muerte iba a querer recuperar el tiempo que había perdido. Lo peor de todo es que después de eso lo único que quería era hablar con el Rubén, estar con él, contarle la hueá, pero no pude.
—¿Por qué? —preguntó extrañado Roberto.
—Porque su viejo me dijo que no quería recibir visitas —explicó, y luego dio un largo suspiro mientras miraba el par de zapatillas que estaban tirados en el suelo a un metro y medio de la cama.
—Entiendo que no quiera recibir visitas, después de lo que le pasó —razonó Roberto—, pero igual uno esperaría que te diera algún tipo de privilegio.
—Bueno, no es como que me lo merezca en todo caso —comentó Felipe, sin ganas.
Roberto no dijo nada, coincidiendo con el comentario.
—Asumo que aún no han podido hablar después de lo de su cumple —dijo Roberto, y Felipe negó con la cabeza.
—Ayer cuando llegó del hospital estaba con una onda como súper optimista, de dejar atrás todo lo malo y la hueá —le contó Felipe—, pero con lo de hoy creo que lo nuestro ya terminó.
—Ya, pero no pienses eso —lo tranquilizó Roberto—. Entiende que tuvo un accidente igual grave, necesita tranquilidad. Quizás ya mañana o pasado puedan hablar con calma.
Felipe asintió, dando un suspiro.
—Necesito desahogarme.
Roberto lo miró, se puso de pie y se paró frente a él.
—Pégame —le ofreció Roberto.
—¿Cómo te voy a pegar, hueón? —rechazó de inmediato Felipe.
—Bueno, si no me quieres pegar a mí, tienes un saco en el patio que podría servirte —sugirió, ahora hablando en serio.
Felipe pensó un par de segundos la idea de Roberto, y luego se puso de pie dispuesto a bajar al patio. Tomó los guantes de box que tenía guardados en el cajón del escritorio y bajó con el objetivo de descargar todas sus emociones en ese saco colgante.
Salió al patio mientras se acomodaba los guantes, y apenas tuvo frente a su cuerpo el saco, le dio un fuerte golpe de puño. Comenzó de forma normal dándole golpes casi de rutina, y luego poco a poco fue aumentando la fuerza de sus golpes, hasta provocar que el saco se soltara de una de sus amarras.
Cuando el saco se tambaleaba colgando de un gancho menos, Felipe se percató que sus guantes estaban rotos de igual forma por la fuerza de sus golpes. Se los quitó y pudo ver que en los nudillos tenía heridas provocadas por los golpes.
Detestaba tener heridas en las manos, y la misma situación de haberse provocado el daño a sí mismo le generó aún más frustración y rabia consigo mismo.
Comenzó a lanzarle patadas al saco de box que seguía meciéndose sostenido por las amarras que le quedaban, y luego volvió a golpearlo con sus puños desnudos, provocando mayor daño en sus nudillos.
Después de unos minutos el saco de box cedió de sus amarras y cayó con un golpe sordo al suelo, y Felipe se arrodilló sobre el saco y siguió golpeándolo con menor fuerza esta vez, solo con la poca energía que le iba quedando en su cuerpo.
Cuando ya no le quedaban fuerzas en sus brazos, pegó un grito desgarrador, liberando toda la angustia que llevaba acumulando en los últimos meses, lo que provocó que empezara a llorar desconsoladamente.
Felipe intentaba frenar el llanto para mantener la compostura, pero no podía. Las emociones que se había esforzado tanto en mantener dentro suyo por tanto tiempo por fin estaban saliendo a la fuerza.
De repente Felipe sintió unas manos que lo tomaban para ponerlo de pie y luego un fuerte abrazo de contención. Era Roberto que había estado probablemente viendo todo su patético espectáculo en el patio de su casa.
—Todo va a salir bien —le dijo Roberto al oído, con la voz quebrada por la emoción, acompañándolo en su llanto.
Felipe estaba seguro de que su amigo no tenía como asegurar eso, pero prefirió creer que así sería.
A Sebastian le correspondía nuevamente dormir en ese pequeño cuarto oscuro lleno de quizás qué tipo de animales e insectos.
Al igual que la noche anterior, no pudo dormir casi nada, pero esta vez, fue producto de los pensamientos que rondaban en su cabeza.
Estuvo constantemente pensando en las palabras de Julio y sus secuaces respecto a Simón, y lo que supuestamente le había pasado.
Si bien no fueron específicos en contarle qué le había pasado a Simón, Sebastian pudo deducir que le habían hecho algo, aprovechando su ausencia y la de Javier.
Ahora era Sebastian el que se encontraba completamente solo, sin el apoyo de Javier ni de Simón, dejándolo completamente vulnerable al igual que su compañero iquiqueño.
Según las palabras de Andrés, el capitán había dicho que Simón tuvo una crisis de pánico simplemente, pero podía estar cubriendo al trío de imbéciles.
“¿Pero por qué haría algo así el capitán de un regimiento?”, Se cuestionaba Sebastian intentando buscar una lógica a sus teorías: Para no exponer que no tenía realmente bajo control a su pelotón de soldados.
Eso tenía sentido.
Se imaginó a Simón completamente desfigurado por los golpes que le propinaron Julio, Luis y Mario, según habían insinuado, y le dio una profunda pena y rabía, pensando que había tenido que pasar por eso simplemente por quedar completamente solo, tras haberse fugado con Javier.
“Ojalá que esté bien”, se repetía en la mente, con angustia, no pudiendo evitar sentir algo de culpa por la situación.
No se dio cuenta cuánto tiempo había pasado cuando escuchó la puerta abrirse de forma sonora, y la voz de Ortega desde afuera dijo con fuerza:
—¡Soldado Guerrero!, puede volver a las barracas para asearse.
Sebastian sin perder tiempo se levantó de inmediato y salió a la intemperie, donde aún estaba oscuro, se cuadró frente a Ortega y corrió rumbo a las barracas. Se lanzó sobre su cama, con la esperanza de dormir al menos unos minutos.
Estaba acostado dando la espalda al resto del dormitorio cuando sintió unas manos presionando con fuerza su boca.
—Bú —pudo identificar sin lugar a duda la voz de Julio en su oído, mientras Luis y Mario lo ataban de brazos y piernas y le ponían un bozal en la boca para que no pudiera gritar.
Sebastian intentaba con todas sus fuerzas soltarse y emitir algún sonido, pero nada salía de su garganta, estaba completamente silenciado.
El trío de abusadores comenzó a darle golpes de puño en el cuerpo y la cara.
—¿Qué se siente recibir el especial Simón? —preguntó con sarcasmo Luis, mientras sacaba una navaja suiza de su bolsillo y se la entregaba a Julio.
—¿Quieres saber por qué la Simona no dijo nada de lo que hicimos? —le preguntó Julio, acercándose a Sebastian.
Sin esperar respuesta, Julio se montó encima de Sebastian, blandió la navaja y la acercó a su rostro.
Posó la punta de la hoja con una leve fuerza, suficiente para cortar la piel, y la deslizó por la frente de Sebastian.
Las lágrimas cayeron por las sienes de Sebastian, y el corazón le latía a mil por horas, sin creer que nadie a su alrededor hubiese despertado con lo que estaba pasando.
Julio tras hacer el corte en la frente, tomó con fuerza la navaja y la enterró en el bozal, y sin dudar un segundo, la arrastró con fuerza hacia donde estaba la comisura del labio de Sebastian, provocando un corte completo hasta casi llegar a la oreja.
Sebastian se retorció de dolor y comenzó a gritar con todo lo que le permitía su cuerpo, hasta que cayó de bruces al costado de la cama.
Tenía los brazos y las piernas liberadas. Se llevó las manos a la cara y no había rastros de ningún corte ni de ningún bozal. Todo había sido un mal sueño.
—¿Estás bien? —la voz adormecida de Andres desde un par de camas a la derecha lo sorprendió.
—Si, todo bien —susurró Sebastian, intentando contener el llanto.
Se percató que el corazón le latía con fuerza y estaba completamente sudado. Se quedó de pie unos segundos al lado de la cama, mirando al resto de la habitación. Todos dormían plácidamente, incluso el trío que lo atormentó en sueños.
Se volvió a recostar en la cama, sin poder volver a dormir hasta que sonaron las trompetas indicando la hora de levantarse.
Rubén despertó el viernes cerca de las nueve de la noche.
El cansancio acumulado, y los medicamentos para el dolor habían actuado de forma sinérgica ayudando a que pudiera dormir con facilidad.
Se levantó con dificultad con el único propósito de ir al baño, ya que en realidad seguía cansado y no tenía hambre ni ganas de hablar con nadie.
Al volver del baño se cruzó con su papá y su hermano que estaban en el living viendo un partido de fútbol en el cable.
—¿Cómo dormiste, hijo? —le preguntó Jorge.
—Bien —respondió Rubén, sin querer entrar en detalles.
—¿Te preparo algo para comer? —ofreció Darío, con demasiado entusiasmo como para estar ofreciendo una comida.
—Bueno —aceptó Rubén, fingiendo una sonrisa amable. A pesar de que no tenía hambre, no quería rechazar un ofrecimiento de su hermano.
Si bien, no lo soportaba la mayoría del tiempo, tenía que admitir que, en el último tiempo tras aceptar su homosexualidad, la actitud de Darío había cambiado en un ciento porciento. Se mostraba más atento que nunca, y al haber viajado desde Santiago solo porque tuvo un accidente, sentía que le debía retribuir sus buenas intenciones.
Dario le preparó un par de huevos revueltos con pan tostado, y se lo sirvió a Rubén en la mesa del comedor.
—¿Quieres compañía? —le preguntó su padre, entendiendo que Rubén ya había manifestado temprano ese día su intención de estar solo.
Rubén se encogió de hombros. No iba a responder que sí, ya que obviamente quería estar solo, y tampoco podía responderle que no, a su padre que había estado obviamente preocupado por él después del accidente.
De todas maneras, Jorge entendió el significado de su respuesta, y volvió al sillón a ver fútbol con Darío.
Rubén se comió las tostadas con huevo revuelto de Darío en menos de diez minutos. A pesar de creer que no tenía hambre, al parecer su cuerpo estaba pidiendo que lo alimentara.
Después de comer se acercó aparatosamente al living para darle un abrazo a su padre y su hermano a modo de buenas noches, y se fue a su habitación a seguir durmiendo.
Esa noche soñó nuevamente con la voz que le decía “vengo por Sebastian”, lo que le dejó una sensación amarga de que su amigo estaba en peligro.
Si bien, estaba sumamente molesto por la forma en que se habían dado las cosas cuando se fue al Servicio Militar, aún se preocupaba por él. De igual forma, se tranquilizó pensando que esa voz era solo un sueño sin ningún significado profético.
Al día siguiente estuvo toda la tarde viendo televisión en el living de su casa. No tenía ganas de ponerse a chatear por MSN ni hablar por celular con nadie, simplemente quería estar solo.
Su padre, que se había ido a trabajar antes de que él despertara, volvió durante la tarde con una grúa que llevaba el Aska que le había regalado para su cumpleaños.
Rubén sintió que se le aceleró el corazón al ver el vehículo al cual su padre le había dedicado tanto tiempo y trabajo, visiblemente dañado por su irresponsabilidad al manejar.
Intentó ocultar la culpa y la pena que le provocaba ver el resultado de su inmadurez, ante su padre que por su parte igual intentaba mantener una actitud positiva frente a la evidencia del accidente.
—¿Lo vas a restaurar? —le preguntó Rubén a su padre.
—Voy a ver si se puede hacer algo con esto —respondió su padre.
—¿No será demasiado esfuerzo para algo que quizás no vaya a funcionar? —Rubén quiso sugerir que no se esforzara en recuperar el vehículo.
—Hijo, entiendo que te pueda resultar algo chocante, o traumante ver el auto así, y seguir viéndolo, pero creo que un vehículo siempre nos va a ser necesario acá en la casa, y no tenemos plata para comprar uno nuevo. Al menos mi jefe del taller me permitió usar todas las herramientas de allá para intentar repararlo —le explicó Jorge, dándole unas palmaditas en el hombro a Rubén, y le sonrió, mientras sus ojos expresaban otras emociones.
A pesar de que Rubén no quería ver más el Aska, porque le recordaba su irresponsabilidad, su fragilidad y el trauma de haber tenido el accidente, aceptó la decisión de su padre. Si era lo que él quería hacer, no se lo iba a impedir después de haber arruinado su trabajo de años.
Durante la tarde, Rubén llamó por teléfono a Catalina, para poder desahogarse.
—¿Estás bien? —le preguntó ella, tras contestar la sorpresiva llamada de su amigo.
Rubén simplemente respondió con un suspiro.
—¿Quieres que vaya a verte? —le preguntó Catalina, preocupada. Si bien le había sorprendido la decisión de Rubén de permanecer sin visitas, no se sentía cómoda manteniendo tanta distancia después del accidente.
—No sé —respondió finalmente Rubén después de unos segundos—. La verdad no sé qué quiero.
—Si no sabes qué quieres, no es necesario que pienses en eso —le dijo Catalina—, quizás sea mejor enfocarte en qué necesitas.
—Necesito salir, dar una vuelta, respirar —comenzó a decir Rubén.
—¿Y qué te detiene? —le preguntó Catalina.
—Apenas puedo caminar —respondió Rubén con sarcasmo en la voz.
—Ya, pero qué te detiene realmente —insistió ella, ignorando el tono de voz.
Rubén dio un suspiro.
—No sé —respondió en primer lugar—. Siento que, si salgo, voy a preocupar mucho a mi papá y mi hermano. Bueno, sobre todo a mi papá.
—Bueno, yo creo que es natural que se van a preocupar, pero no por eso te vas a limitar a vivir tu vida
Se generó un silencio entre ambos, que Catalina interpretó como que había algo que Rubén se estaba guardando.
—¿Hay algo más? —preguntó ella.
—Creo que tengo miedo —admitió Rubén, con la voz temblorosa.
Catalina se quedó en silencio para dejar que Rubén se explayara.
—Ayer fui a buscar al Seba a su casa, y cuando venía de vuelta me saqué la chucha —le contó—, y aparte de la vergüenza que me dio en el momento, después me puse a pensar qué hubiese pasado si justo pasaba un auto mientras estaba tirado en el suelo, o qué pasaría si salgo ahora a la calle y pasa un auto y me atropella…
—Rube, debes entender que los accidentes pasan —lo interrumpió Catalina—, lo que te pasó a ti fue algo súper fuerte, y sí, creo que es súper normal que quedes con algunos miedos asociados a eso, pero no puedes limitar tu vida en base al miedo.
—Es más fácil decirlo que hacerlo —comentó con ironía Rubén, y Catalina se rió.
—Lo sé —admitió ella—. No me puedo ni siquiera imaginar cómo te sientes realmente. Incluso yo me siento rara con lo que te pasó, y eso que no lo experimenté físicamente —hizo una pausa para respirar—. Tu mente va a estar dándole muchas vueltas al accidente por mucho tiempo yo creo. Podrías considerar ir a un psicólogo, digo, si sientes que tu mente no logra procesar todo lo que pasó.
Catalina hizo una pausa, y Rubén supo que era para que él dijera algo, pero no supo qué decir. Inmediatamente pensó que no tenía dinero para ir a terapia, y mucho menos quería molestar a su padre con más gastos después de haber arruinado el único medio de transporte independiente que tenían.
—¿Te molestaría si te pregunto qué onda con Felipe? —le preguntó Catalina, después del silencio de Rubén.
—¿Qué onda de qué? —Rubén se hizo el loco.
—Ay Rube, no te hagas —Catalina endureció el tono, como una madre retando a su hijo pequeño—. Tuviste el accidente después de conversar con tu pololo que te había ignorado por varios días antes de tu cumple.
—No fueron varios días —la corrigió Rubén.
—Ya, da lo mismo cuanto tiempo fue —aceptó Catalina—. Igual si no quieres contarme nada de esa noche lo entiendo, no te voy a presionar.
—Gracias —le respondió Rubén, y Catalina entendió de inmediato.
—No es que no te vaya a contar nunca —explicó Rubén—, es solo que no quiero contártelo por teléfono.
—Entiendo —aceptó ella—. Siquiera, ¿siguen pololeando, al menos?
Rubén dio un suspiro.
—No sé —respondió finalmente.
Ambos se quedaron en silencio por un par de segundos.
—¿Te puedo decir algo, Rube? —le preguntó Catalina, y Rubén aceptó—. Creo que el principal miedo que te limita a salir de tu casa es enfrentar tu situación con Felipe.
Rubén tuvo una sensación de vértigo al escuchar las palabras de su amiga.
—Te sientes seguro en tu casa porque no puede llegar allá y entrar a incomodarte —continuó ella.
—No me incomoda —acotó Rubén.
—Como digas, incomodidad o no, no lo tienes que enfrentar —continuó ella—. En cambio, si sales de tu casa, a dar una vuelta por ahí, ¿cuál sería tu excusa para no ir a verlo y hablar con él?
—Ninguna —aceptó Rubén finalmente. Su amiga había dado en el clavo—. ¿Podemos juntarnos el lunes? —le preguntó él.
—Por supuesto, donde tú quieras —accedió Catalina.
Rubén accedió por fin suspender su aislamiento para juntarse con su amiga.
—Deberías haber estudiado psicología en vez de enfermería —le comentó en broma a Catalina antes de colgar el teléfono.
—Está en mis planes apenas termine enfermería —respondió Catalina, aunque Rubén no supo si lo decía bromeando o en serio.
Sebastian estaba agotado.
Ya era el segundo día que pasaba sin dormir gracias al castigo, y el quinto sin poder dormir desde su escape del regimiento.
Lo que le había dicho Julio la tarde anterior le seguía dando vueltas en la mente, dándole crédito a su versión de que habían golpeado a Simón, a pesar de que “oficialmente” el joven iquiqueño había tenido una crisis de pánico.
—¿Por qué insistes tanto, Sebastian? —le preguntó Andrés mientras almorzaban—, ya te dije que le dio una crisis de pánico.
—Pero ¿estás seguro? —insistió Sebastian—, ¿lo viste?
—No po, si yo estaba durmiendo —respondió Andrés, visiblemente cansado de la insistencia.
Sebastian se dio cuenta que estaba siendo demasiado insistente, así que no siguió presionando a Andrés.
Si bien no le caía tan mal, Andrés nunca había sido de su total agrado. Tenía claro que no era una mala persona, pero su excesivo entusiasmo por el servicio militar le provocaba un profundo rechazo. A pesar de todo eso, era la única persona con quien podía conversar en ese momento, ya que todos los demás le caían peor.
—Estará bien —le dijo Andrés después de un largo minuto de silencio, para darle un poco de ánimo—. Solo debes tener fe.
Justamente lo que menos tenía en ese momento.
Sebastian continuó ese día con una profunda sensación de soledad, incluso peor que en sus primeros días en el regimiento, ya que en aquella ocasión, al menos había llegado aceptando su destino, habiéndose despedido de Rubén en sus propios términos (de los cuales ahora se arrepentía, pero para él en ese momento tenía todo el sentido del mundo); ahora, en cambio, volvió contra su voluntad, después de que su escapada haya sido completamente en vano, sin poder lograr su objetivo de ver a Rubén, y sin saber su estado de salud después del accidente.
…El accidente.
Había tratado de no pensar mucho en Rubén y su accidente, porque desde ahí adentro no podía hacer mucho para obtener información, pero la imagen ficticia de su mejor amigo atrapado entre los fierros del clásico vehículo de su vecino se le venía a la mente de tanto en tanto, provocándole una sensación de vértigo y ganas de vomitar.
La alternativa no era mucho más optimista: preocuparse de lo que realmente le había pasado a Simón. Pero al menos, ahí en el regimiento podía pretender obtener información al respecto.
Lo único que le faltaba era que Javier estuviera en problemas o algo por el estilo.
“Espero que estén todos bien”, pensó.
—¡Guerrero! —le gritó el Teniente Ortega a Sebastian, cuando se estaba formando para asumir su castigo nuevamente—. Espere aquí unos minutos.
Sebastian se quedó de pie, expuesto a la frescura de la noche, completamente solo después que los demás soldados ya se habían dirigido a sus puestos para realizar la guardia.
Ortega lo dejó unos diez minutos en soledad afuera de su nueva “habitación”, hasta que escuchó acercarse unos pasos: era el Teniente, seguido de un rostro moreno muy familiar: Era Javier, esgrimiendo una sonrisa socarrona.
El corazón se le aceleró a Sebastian de pura emoción, e intentó contener una sonrisa, pero no lo logró.
—¡Guerrero!, encontramos a su pololo —le gritó el Teniente, sonriendo con satisfacción por su propio comentario.
—Te extrañé tanto, amor —fueron las primeras palabras que le dijo Javier, provocándole una risotada a Sebastian al ver la cara de desagrado del teniente.
El comentario burlesco del teniente le había explotado en la cara.
—El par de maricones —murmuró Ortega con rabia—. Por hueones, sáquense la chaqueta y los pantalones.
—¿Qué? —preguntaron Sebastian y Javier al mismo tiempo.
—Acá no formamos maricones —respondió el teniente—, a ver si el frío los convierte en hombres.
La pareja de amigos obedeció a regañadientes, sabiendo que no tenían alternativa, mientras el teniente abría la puerta metálica del lugar que Sebastian ya había asumido como su dormitorio.
Javier apenas se sacó el pantalón, lo enrolló como una pelota y se la tiró en la cara a Ortega, desafiándolo con la mirada.
El teniente enfurecido se acercó a Javier, le dio un puñetazo en el rostro y lo empujó por la puerta hacia adentro, cayendo de bruces al frío suelo.
—¡Javier! —gritó instintivamente Sebastian, pero se quedó inmóvil.
Ortega miró a Sebastian sin decir nada, intimidándolo con su semblante desquiciado, y el puño levantado.
—¿Algo más? —le preguntó a modo de amenaza.
Sebastian le sostuvo la mirada canalizando toda la furia que sentía, pero no dijo nada.
—Muy bien —aprobó el teniente, y empujó con fuerza a Sebastian por la puerta, tropezando y cayendo sobre Javier.
Ortega cerró la puerta con tal rapidez que los muchachos no alcanzaron a verse mutuamente antes de quedar totalmente a oscuras.
—¿Estás bien? —le preguntó Sebastian.
—De maravilla —respondió Javier con sarcasmo.
Sebastian instintivamente buscó el rostro de Javier con sus manos, con la idea de sentir la gravedad del puñetazo que le había dado Ortega.
—¿Cómo estás tu? —quiso saber Javier, intentando sonar compuesto, pero Sebastian notó en su voz que estaba aguantando el dolor.
Le pasó los dedos por el rostro y sintió un líquido espeso brotando de su mejilla, y un quejido sordo proveniente de la boca de su amigo.
Sebastian se sacó la polera, que al menos estaba limpia, la envolvió y la presionó contra el rostro de Javier.
—Conchetumare —se quejó Javier.
—Sorry, pero tengo que hacerlo para detener la hemorragia —le dijo Sebastian con preocupación.
Javier soltó una risita.
—¿Qué? —quiso saber Sebastian.
—Buena po, doctor House —se burló Javier.
—Ándate a la chucha —se rió Sebastian, y presionó con más fuerza el rostro de su amigo, quien se rió entre quejidos.
—¿Pá qué te picai?
—¿Quién se picó? —Sebastian se hizo el loco.
—¡Conchetumare! —exclamó en un grito Javier, poniéndose de pie tan rápido que Sebastian no alcanzó a quitar la mano que hacía presión en su rostro.
Iba a preguntarle qué había pasado, pero luego sintió sobre su pierna desnuda “algo” caminando a toda velocidad.
Se puso de pie de inmediato al igual que su amigo y lo abrazó.
—Sentí una hueá —le dijo Javier.
—Yo igual —coincidió Sebastian, que ya sabía que ese espacio estaba plagado de bichos y ratas.
Javier se rió de improviso.
—¿Qué? —le preguntó Sebastian.
—Nada —respondió rápidamente Javier—. Fui a buscar a tu amorcito.
Sebastian había quedado marcando ocupado con la risita repentina de su amigo, pero lo dejó pasar para saber más respecto a la última frase.
—¿Qué?, ¿Cómo estaba?, ¿Está bien? —quiso saber Sebastian, impaciente.
—O sea, no lo vi a él —aclaró Javier—. Fui hasta el hospital, y lo vi, pero estaba durmiendo, así que no le pude decir nada —omitió la parte de los gritos—. Después me pescaron los pacos y llamaron a los milicos para que me fueran a buscar. Resulta que el hueon que me fue a buscar, fue el mismo hueon que te trajo hasta acá. Me dijo que te había prometido ir a buscar al Rube, así que lo convencí de que me dejara acompañarlo antes de mandarme de vuelta.
Ambos amigos seguían abrazados, y Sebastian escuchaba atentamente la aventura de Javier.
—Fuimos hasta su casa y hablamos con el hermano. Nos dijo que estaba bien, pero no quería ver a nadie —finalizó su relato—. Está bien —repitió, como para asegurarse de que sus palabras se grabaran en la mente de Sebastian—, se está recuperando.
El corazón de Sebastian se detuvo por un segundo, y comenzó a llorar de alegría al saber que Rubén estaba bien, y abrazó con más fuerza a Javier, expresando su emoción.
—¿Fue muy grave? —quiso saber Sebastian.
Javier dudó.
—No sé —respondió finalmente—. Lo importante es que ahora está bien.
El alivio que sentía en ese momento era indescriptible. Estaba tan contento de saber que Rubén estaba bien, que no se había percatado que estaba temblando, quizás de emoción, o quizás por el frío insoportable que sentía al estar casi desnudo.
—¿Vamos a tener que dormir parados como los caballos o hay alguna cama en esta hueá? —preguntó Javier, cambiando de tema.
Sebastian notó que también estaba temblando.
—Hay un catre de metal nomas, sin colchón —le informó Sebastian, soltando su abrazo y tomándolo de la mano para guiarlo en la oscuridad hasta el catre.
—Estoy cagao de frío —comentó Javier, siguiendo a Sebastian en la oscuridad.
—Yo también —coincidió Sebastian—. Oye, el Simón no está —le contó, cambiando de tema.
—¿En serio? —preguntó Javier, demostrando su sorpresa en su tono de voz—, ¿Qué le pasó?, ¿se arrancó igual?
—El Andrés dice que le dio una crisis de pánico.
—Chucha —murmuró Javier—. ¿Habrá sido porque se sintió solo después que nos fuimos? —supuso Javier, y Sebastian pensó que tenía sentido.
—Puede ser, pero el Julio me dijo que él y los otros dos hueones le habían sacado la chucha.
—¿Y tú le crees? —preguntó Javier, medio en serio y medio con sarcasmo.
—No sé, ¿por qué?
—No creo que hayan sido capaces de hacerlo. Esos hueones son re cobardes.
Sebastian a pesar de las palabras de Javier, seguía creyendo en las palabras de los bravucones.
—Oye, estoy cagao de frío —insistió Javier, recostándose en el catre.
—En la madrugada se pone más helado —le contó Sebastian, con desgano—. Nos vamos a morir de hipotermia.
—Ok, doctor House —le dijo Javier, bromeando nuevamente.
—Sigue hueveando y vas a dormir en el piso con las cucarachas —le dijo Sebastian, poniéndose nuevamente su polera y recostándose al lado de su amigo.
—Ya, no te enojes —Javier se acomodó en el catre y Sebastian notó que se acostó de lado en su dirección—. ¿Te molesta si hacemos cucharita?, por el frío, digo.
Sebastian trató se recuperar dominio de su mandíbula que temblaba por el frío, antes de responder.
—Bueno —aceptó, esperando no morir de frío.
—Nos vamos turnando durante la noche quien abraza a quien —le informó Javier—. Yo empiezo.
Sebastian se dio vuelta, dándole la espalda a su amigo, y se dejó abrigar por su calor corporal.
—La hueá —murmuró Javier, divertido, antes de que Sebastian pudiese lograr conciliar el sueño—. El viejo culiao se va a morir cuando abra la puerta mañana y nos vea durmiendo así.
A Sebastian le hizo gracia la idea de que las medidas homofóbicas del teniente le estallasen en la cara.
—Eso si es que logramos quedarnos dormidos —le dijo Sebastian, pensando en que él no había logrado dormir mucho en ese lugar.
—Te quiero mucho amiguito, pero no voy a hacer otras cosas para entrar en calor, así que mejor durmamos nomas —bromeó Javier.
Sebastian no respondió, y sorprendentemente pudo conciliar el sueño al poco rato.
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dragonridernoobie · 4 months
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Prowl Transformers x Reader
(This is for a request asked from somone who speaks Spanish. I used Google translate so it won't be the best.)
(Recuerde que hice esto a través del traductor de Google ya que no tengo idea de cómo escribir o hablar español. Yo solo se algunas palabras. ¡Espero que disfrutes esto y no dudes en volver a preguntar! ¡Todos los idiomas son bienvenidos!)
Prowl y John acuerdan que pondrán una trampa. Colocaron dinero falso dentro de una joyería con la esperanza de atraer al ladrón. Como estaba previsto, un mustang negro puro se detiene y un encapuchado sale del coche. Lo que no esperaban era que el mustang negro también se transformara.
Era un día normal en Nueva York. Prowl estaba realizando su rutina diaria con su compañero humano John. Mientras conducen por la ciudad, reciben una llamada sobre un robo. Conducen rápidamente hasta el destino pero no encuentran a nadie allí. mientras miran alrededor del lugar, no encuentran evidencia. Ambos coinciden en que quienquiera que haya hecho esto sabe lo que está haciendo.
Prowl y John acuerdan que pondrán una trampa. Colocaron dinero falso dentro de una joyería con la esperanza de atraer al ladrón. Como estaba previsto, un mustang negro puro se detiene y un encapuchado sale del coche. Lo que no esperaban era que el mustang negro también se transformara.
Mientras Prowl y John se sientan sorprendidos, Prowl sale de su estado de aturdimiento y se transforma también. saca su desintegrador y les grita a los dos ladrones que se congelen. John hace lo mismo con su arma de servicio. ranslate text with your camera
El transformador y el humano se congelan pero huyen rápidamente. el humano salta sobre el transformador mientras el mustang negro vuelve al modo Vehículo y se marcha. Prowl y John rápidamente siguen su ejemplo.
Mientras los persiguen, Prowl dispara un cable para, con suerte, hacer que el cybertroniano en ejecución se detenga o se estrelle. no funciona y el cybertroniano esquiva el cable. Prowl sigue el ritmo del cybertroniano, pero rápidamente tiene que romper cuando de repente se sale del puente. Cuando John sale y Merodea mira por el borde del puente. ven al cybertroniano en un barco que pasaba por debajo del puente y ahora se han escapado. Por una vez, Prowl fue superado.
Prowl y John pasan las próximas semanas rastreando a este misterioso cibertroniano y humano. Han participado en las mismas persecuciones una y otra vez, pero siempre terminaron en un fracaso. Prowl se estaba frustrando por una vez en su vida ya que este cybertroniano parece saber lo que está haciendo, prediciendo el movimiento que está a punto de realizar, conociendo sus límites y poniéndolo a prueba. se estaba sintiendo realmente frustrado.
Un día, Prowl tuvo su oportunidad. pudo arrinconar al cybertroniano y al humano. John y Prowl extendieron sus armas y les gritaron que se rindieran. cuando no esperaban que el suelo colapsara debajo de ellos. apenas tuvieron tiempo suficiente para reaccionar antes de caer. Cuando el polvo se disipó, Prowl se encuentra con el cybertroniano, pero el humano y su compañero se han ido.
Prowl se levanta y ve al mismo cybertroniano levantándose. les apunta con su desintegrador y les grita que no se muevan. cuando el cybertroniano señala que si dispara, hará que ambos mueran ya que había un gas inflamable a su alrededor. A Prowl no le gusta esto pero no tiene otra opción. entonces, se sientan en silencio, esperando ayuda.
Mientras esperan, Prowl les pregunta por qué están ayudando a los humanos a robar. El cybertroniano explica que lo hacen porque todo lo que roban lo venden y se lo dan a los necesitados. Además, ya no desean estar en la guerra cibertroniana. A Prowl no le gusta la idea de que roben, pero tenían el corazón en el lugar correcto. también puede entender por qué no quieren ser parte de la guerra. ya ha durado bastante.
Mientras Prowl y el cybertroniano hablan, él se encuentra escuchando cada vez más a este cibertroniano. Hablan de cómo quieren ayudar, pero no confían en todos los humanos. También explican que todo ese tiempo que estuvieron escapando fue pura suerte. Les pareció gracioso que Prowl se sintiera tan frustrado por escaparse a pesar de que era solo suerte. Prowl en realidad se encuentra disfrutando de las historias de estos cibertronianos.
Mientras hablan, Prowl aprende el nombre de este Cybertroniano (Y/N). Mientras les habla cada vez más, aceptó que no arrestará a este cybertroniano. ya que no han matado ni herido a humanos y estaban haciendo el bien. Además, intentaban vivir y no ser encontrados por los autobots, los decepticons o el gobierno humano. Él explica que los dejará ir y (Y/N) está agradecido. Cuando finalmente son rescatados, Prowl finge que (Y/N) lo golpeó y se escapó.
Después de esa interacción, Prowl y (Y/N) se encuentran en secreto y se cuentan sus problemas y los consejos que recibieron. Esto continúa por un tiempo. Intel Prowl le confiesa sus sentimientos a (Y/N). (Y/N) acepta y accede a unirse a los autobots para que Prowl pueda estar con ellos todo el tiempo. No te preocupes, (Y/N) recibió pena de cárcel por parte de Optimus por lo que hicieron.
@mgrm99
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crying-fantasies · 7 months
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Declaration of a robo-fucker
I think everyone has noticed to this point in my work that, as it is obvious, the many pieces of different transformers media are blended together.
Because every piece of media is valuable, be it north american, asian or whatever that comes, it feeds the little girl that once found something incredible in her uncle's pirated DVD collection when she was 5 years old, the very same little girl that learned English while watching with subtitles in bad quality how Optimus Prime declared that every life matters.
The very same girl that said how much she loved Optimus Prime in school and was bullied for it, with classmates harassing back an forth saying that she wasn't normal for liking a robot, her own teacher telling her parents that the original series for kids wasn't adequate for her age and it was giving strange ideas with inadequate romance.
A kid that was banned from her favorite series, had her poor and innocent uncle be reprimanded for showing a disrespectful cartoon that was giving strange ideas to his way too impressionable niece, an incredible uncle that only wanted to let her know of an alien species that fought for what was right and saw something special in earth and it's people.
A kid that was banned by herself to even think about it again, and if she did, she would do it with shame, one that tried to think about other things while at it because she could still hear the jokes about her and how she would be mother of a microwave.
A little girl that tried to forget but once again found a figment of her interest in the live action movies that, while not the pinnacle for majority, was enough to be accepted in some way, that got every penny in her possession to buy a ticket for herself and still be denied to use it because her parents said it wasn't normal she liked it so much, taking her to the psychiatrist instead of the movie theater while her mother asked God why her daughter couldn't be normal.
She was normal, I'm normal, Just because I like different things doesn't mean I'm that different, maybe not everyone writes about romance between alien robots and humans and that's okay.
So it's okay if I use fragments of the live action movies, be it from the Bumblebee ones or the Bayverse ones, because those were what I could get, especially the BV since my uncle was a fan too and he kept on giving me pirated DVDs under the table during family reunions where we should be normal in their own standards; I remember how the soldiers of NEST risked their lifes, their careers and their future as a whole to bring back Optimus Prime and protect the autobots from other humans, I saw Cade Jaeger risk everything to help the autobots while others said he was a traitor and wasn't normal, I saw Jetfire leave the decepticons for something better, give his life to save a planet in the middle of nowhere just because it was the right thing for him, and in his own words traduced to Spanish: ¿quién quiere vivir una vida llena de odio? (Isn't that what legends are made from?)
No one here is, but we also are, we just don't cut in their correct way of seeing things.
And, yeah, I like some things of the Bayverse, so what? The whole thing isn't perfect, hell, there is no media that's perfect so far because the 100 percent of our community can't agree in the same one, everyone has their own tastes, so don't go shaming me for liking these movies, and I'll keep on using some references in my works with them, you can ignore it or you can just stay away from my Tumblr, is as simple as that, there is no necessity to put the anonymous button to tell how lame my taste is or how ridiculous I'm for bringing up things in the movie or even dare to tell me my work sucks for those little things or to put it down from internet, because internet is eternal, nothing in there can be deleted forever, and it doesn't matter how many times you tell me that you like my content but hate those parts and even have the gall to insult me for it or tell me you'll steal my account to make it right to your tastes, my work will be safes somewhere of that im sure, and why do you want this account?! It isn't even more than a girl trying to create something she likes while other people also like it!
I love the live action movies because those reconnected me with something dear for me, I love the animated ones and I love the comics! All break my heart when someone dies, of course! Who didn't cry at least once when a loved character is gone?! But this is my fiction, this is my alternative universe, and I just want them to be happy and if I can then so be it.
So yeah, I've posted more than ever to spite you, because grow up or whatever, people won't do what you demand them for just because you want it, and yeah Cade and NEST and Lennox and Epps and many other characters of the movies exist in my AU! One way or another because I liked their characters and how they stay with the transformers because I would do the same if I could, help them as I could.
But everything is fiction and even now I'm facing and struggling to help people in a war that doesn't have feet or head and that's miles away from me, and it makes you ask how I can't do better or what the hell I'm supposed to do, which is stronger nowadays since I saw someone post a beautiful drawing of Optimus Prime (you know who you are and let me tell you again, your work made me cry in my path to work because yeah my life suck to it's down degree but there's people out there that are really suffering and need more help) declaring the freedom of every sentient being, and everyone should have freedom to do what they want for as long as it doesn't damage someone else, I just realize that there are better things to do and focus your energy on than harass me when you don't even know who I am.
Everyone has the right to post what they want as long as it doesn't hurt someone else, I don't want to hurt you, whoever you are, I just want you to realize how wrong it is to pester someone in what they are interested just because it isn't your taste, I'm sure you like something similar and that's great, but you can't force me to be like you, and I'm not forcing you to be like me, you can go to other places to search what you like and that's fine.
This is a safe place, I want it to remain like that by deleting every message of yours and be done with it.
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hate-letmetellyou · 5 months
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“I’ll take your screaming robo-ball… looks like it might be fun to take apart.” Aesmyss grins sadistically. The elf-like alien looks almost feral. “Can I do the same with your humans?”
No no nonononono!! Leave me here and run! He'll torture me if I'm not connected to him! Wait, you...you want to take me apart?! Bloody hell, why? I know I'm not doing the best job of disabling him, but I can still fix this! Just give me some more time! Okay AM, here's an idea! Apple blue nomenclature spring loop-de-loop couch balloon pepper lesbian seafarer papier-mache noodle--
Here's a crowbar. Knock yourself out. Hopefully you'll both get shorted. If not, you may slice off one (1) of Ted's fingers.
Telly, mercy, five-and-dime, penguin--are you writing these down AM? Confused yet? Numbers, plastic, iconic, maladaptive...
@hallow-grove
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greatstudentjurit · 5 months
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#13 They are fighting 💢💢💢
Crow! the defective robots are fighting again!!!
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(Too close, that's what I want to see)
Free invitation to read my junk:
All my practice for Robert Kyle~ :^)
(Siento que se un poco raro pero sigo practicando despues de todo)
The red Robo-Ky! my other favorite color palette!
I plan to one day draw all the Robo-Kys with their different color palette (MK II too? He's very cool although I haven't played Isuka)
I have a lot of ideas for Robo-Ky (EVEN ANIMATED BUT WHAT A HORRIBLE PC TO ANIMATE) although some are my stupid degenerate mind (Learning to draw just to fulfill f a n t a s i e s (A D A K I M A K U R A to hug))
Small (BIG) drawing spoiler: I'm drawing RK as a bishoujo anime robot girl, I'm sorry but anime girls are my weakness and I couldn't help it…
Well I really like mixing Robo-Ky with the things I like DX
I've been playing other things to give GG a break
One of those games is War Thunder, which I haven't played in a while, it's about tanks and planes (Which are another thing that I also love X) ) doing shit each other
So don't be surprised if one day I draw Robo in a panzer or a plane
Finally, my birthday was coming up (April 29th more specifically) and I thought about inviting my friends and making them play GG, the requirement to enter this tournament is to have no experience in fighting video games and many of them hardly play games XD
Thank you for reading
With love:
GSJ
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estefanyailen · 20 days
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[Tuve un sueño] : En resumidas cuentas, lograba encontrar el celular. Celular que todavía me duele su perdida, no tanto por el celular (de manera material), más bien por su contenido. (Los audios, los trabajos, los apuntes, documentos imps... y dos años de imágenes y momomentos irrecuperables). Los que me conocen y para su desgracia han compartido y pasado largos periodos en casa... saben cómo y cuánto me duele, me rompe y me destroza perder imágenes... Me quema! tal es así, que intento desviar los pensamientos, cada vez que me encuentro haciendo una lista de todo lo que perdí.
En fin...
Me molestó mucho el robo, pero fue por mi, no por el ladrón. Nunca me enojé con el ladrón, no sé si lo estoy justificando, (para no sentirme tan mal) o si como me dijo mi hno "vas en escalera al cielo y encima te quejas" entonces... siento culpa a cada momento por el simple hecho de tener algo... Fifty/fifty diría yo. Más lo primero que lo segundo.
En fin... ese día cuando llegué a casa y conté lo que me pasó y cuando terminé agregué: "Bueno, ya fue, que sea feliz"...
El otro día, laboralmente hicieron pedazos a mi pareja. (ese acto implicó un juicio...) en fin... él estaba sumamente enojado, frustrado, y envenenado. Soltaba insultos a diestra y siniestra. Lo veía mal y se me ocurrieron las siguientes cosas:
1) Salir a caminar. Sacarlo de donde estaba, distraerlo visualmente y alejarlo de su entorno.
2) Invitarlo a comer. "Panza llena, corazón contento", pero invitarlo a comer fuera. El acto de ver un menú, pensar, hacer una elección, tomar una decisión, recorrer visualmente el lugar y además la espera de la comida... Además de intentar mitigar un poco el mal pasar, pensaba que era una linda forma de convertir un mal momento en uno, no tan terrible. Si salimos cuando toca celebrar algo... salir también entonces, en los días difíciles.
3) Y mi mejor idea (sarcasm detected) fue decirle en su plena cólera cuando comenzó a barajar insultos: "Bueno amor, -déjalos que sean felices-". Me nació totalmente así... entonces, me paró en seco y me dijo con los ojos desorbitados: "NO! que no sean felices, que no sean nada felices, que se pudran y se caguen. Qué se jodan!".
Fue ese día, en ese pleno instante que me hice consciente de mis palabras y del uso de las mismas. Retrocedí en el tiempo y me di cuenta que cuando estoy enojada o molesta, (y no quiere decir que nunca haya puteado) mando a ser feliz a la gente. Me vi en repetidas secuencias terminando con la frase: "Ya fue, que sean felices". O "Sé feliz".
Me quedé en silencio por un rato, cambiamos de tema y mientras, internamente seguía pensando en eso... llegué a pensar que tal vez no la digo tanto, pero como lo descubrí en ese momento, capaz me diera esa sensación. Es decir, como cuando uno aprende algo nuevo y de golpe lo encuentra más seguido por tosas partes y no porque no estuviera antes, sino porque recién ahora se hace visible para esa persona...
Terminado el día y llegando a casa, esperé ansiosa la llegada de mi hno, para preguntarle: Alguna vez me escuchaste decir: "que sean felices" o "se feliz" o algún derivado de esa frase?. Mi hno, casi que recién entrando a la casa y llegando del trabajo, quedó unos minutos medio descolocado por la pregunta. Me miró se río y me respondió primero con otra pregunta: A qué viene esa pregunta? y después con su respuesta: Sí! lo decis casi siempre que te enojas con alguien, cuando estas muy, muy enojada. (Se hizo un silencio, mientras yo intentaba recordar, y el terminaba de dejar todas las cosas que traía encima: las llaves sobre la mesa, su celular y los dos del trabajo, termo y mate, y algunos cuadernos) cuando se sentó y prendió la tele agrego: otra cosa que también haces cuando pasa algo malo, alguien es malo con vos o con otra persona, lo primero que decís es: "son personas tristes" y después capaz desgranas y explicas. Sino, solo decís eso.
Ahora. 3:56am no me puedo dormir. Y todo esto junto, a la vez, de manera ordenada y en secuencia cuál película se repite en mi mente, tanto y tantas veces hasta comenzar desde cualquier parte, creado un desorden; enfocando momentos que no quisiera, saltando a los que no entiendo, repitiendo los que me duelen y no puedo cambiar y claro, el cerebro empieza a crear preguntas... supongo que estas aparecen en un intento por evitarme pensar o ahondar en eso que me duele... ya que la mismas preguntas me distraen y me hacen olvidar eso que sentía era importante xq recordé algún pedacito más. Pero las preguntas me tienen en vela, no me dejan dormir.
Lo peor de todo, es que sinceramente le deseo felicidad a las personas, porque en mi cabeza, pienso que alguien feliz, no tendría X actuar.
> A caso tengo una especie de fijación con el estado de felicidad que nunca note?
> Quién mierda soy yo para mandar a otro a ser feliz? Si yo tampoco lo soy...
> Por qué hablo de tristeza? Será por antagonía?
> Desde qué lugar puedo -yo- hablar de la tristeza ajena?... si precisamente con la propia me basta y sobra.
Lo peor que me pasó fue sentirme mal por el ladrón, más que por la situación. No pude ver en ningún momento la cara de esa persona, ni su torso, ni nada. Los que estaban a mi lado hacían de barrera y no me dejaban ver. Estábamos a los tirones. Dos brazos sobresalían de entre medio de dos espaldas pegadas y volteadas, que funcionaban de barrera entre esa persona y yo. Lo único que vi fueron dos brazos muy flaquitos, muy consumidos jalando con mucha fuerza. Dos manos de tez muy oscura, muy huesudas, y sucias, intentando aferrarse al celular cada vez. Eran dos brazos, contra uno solo mío. El tironeo duro mucho rato... si hubiera tenido más fuerza... si no me hubieran hecho caer... sino hubiera hecho caso al instinto, al reflejo por evitar un golpe y una caída, tal vez, todavía seguiría sujetando el celular... también llegué a ver un pedazo de su Jean, azul muy oscuro, todo manchado, muy sucio.
Fue poco lo que vi. Pero me alcanzó para sentirme mal y pensar que igual y por muy mal que estuviera una persona en mejor situación no robaría. Un poco es lastima (de nuevo, terrible el lugar en el que me pongo) y otro tanto, debe ser una forma de no sentirme tan mal por el arrebato. Pero... lo que pasa es que, sea la que sea la razón por la que lo hizo... (para comer? para llevar algo a su casa? para el vicio? por imposición como una exigencia por parte de una banda? como iniciación? por la adrenalina? no importa...).
Pasados unos días cuando se lo conté a mi pareja, le dije que no podía decir nada, nada malo o negativo, xq me sentía mal, xq realmente no sé en carne propia qué es o cómo es vivir en la calle. Sí lo he visto, sí me lo han contado, sí incluso fui "compañera" de algunos conocidos que terminaron presos e incluso me hablaban mientras cumplían sus respectivas condenas. Pero, aún así, estoy por fuera. Es decir; puedo entender desde el razonamiento y hacer un respectivo análisis de las situaciones, de lo que me cuentan, de lo que veo, etc... pero aún así no puedo comprenderlo (en la literalidad de la palabra). Estoy por fuera, y desde ahí solo se pueden sacar conclusiones o más bien... suposiciones. Yo no estoy, ni vivo en la calle.
Entonces, me pregunto... cómo me podría realmente enojar, cuando sí yo estuviera en la misma situación ni siquiera sé si actuaría o no igual, xq puedo decir que no... pero, en parte porque no lo vivo.
Todo eso lo pensé cuando sucedió... el Viernes pasado en la clase, la profesora Crochi, dijo algo que me dejó algo atónita y actualmente preocupada.
Habló primero sobre la empatía, sobre quienes la tienen y quienes no... pero también habló sobre su extremo opuesto, sobre aquellos que empatizan por demás adjudicandole dicha acción a la psicopatía.
Me inquieta a la vez que me alarma... de cualquier forma no pienso que pertenezca a ninguno de los extremos aunque nuevamente en mi mente resuenan las voces de cada persona que me dijo alguna vez que les resulto muy empatíca...
De cualquier manera en los exámenes psicológicos más que TAG y TDM (bueno, y la disléxia y también la sinestesia) no me han diagnosticado. Pero bueno (?
BINGO! (?
En fin, me inquieta aquello que dijo, pero más que nada, porque pienso entonces, que todo esté tiempo lo entendí mal?. Si mal no recuerdo en las clases de Ptg, habíamos visto que las características (lo voy a dejar en características, hablando muy brutalmente) de la psicopatía es casi antagonica a la hiperempatía (en su extremo).
7:11am
Una vez más que no duermo y toca arrancar el día así, desvelada. (:
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seffien · 2 years
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I gotta know what ur agent 8 is like !!!
sure.
even from the beginning, she was a pacifist. unless it was necessary, she wouldn’t fight. she was admonished for her pacifism and other behaviors in the army
eight's goggles were frequently lopsided because she was too young for them to fit her face.
her parents didn't have much (with the whole energy crisis thing) but they did their best, and eight was happy.
in fact, eight's mom (aoi) was a genius engineer, so she'd make her cute little robo-toys and such, and her dad (goro) was an extremely strong soldier who'd tell her stories of his accomplishments in the war
though a (mostly) happy child, she was shy and even a bit sad at school, where she was seen as an outcast. her dreams of peace and going to the surface were only met with laughter by girls her age
right before the fight against agent 3 (which i'll explain in a bit), she saw a fellow soldier (about 16 years old) get shot in the head point blank from a charger. another soldier was trying to escape, and she shot a charger with different-colored ink. this was during a power outage, so no respawn machines worked. eight has very much repressed the memory of seeing a dying soldier be wheeled away on a stretcher.
in fact, she had to witness a lot of horrors in kettles. even if the respawn machines worked, the sights weren't pretty.
the fight with agent 3 was brief—just a quick spar since 8 was drafted to aid octavio in stopping 3. it's never said who attacked them, but hear me out: a sanitized octoling. kamabo co was a thing during the events of splatoon 1, and the attack happened because commander tartar's army was small and just getting started. hope that doesn't sound dumb.
anyway, 8 was kept in a tiny (sort of cramped) hospital, and during this time, tensions were higher than high. the octarians had lost every zapfish and were struggling to keep things together.
about a day before 8 woke up, things straight up fell apart, and she ended up in the deepsea metro throughout the ensuing chaos.
she wasn't mute before escaping the metro, actually. she'd mutter things in octarian (usually swears) during inconveniences.
she slept on the metro between testing and never had any idea what time it was.
she sees iso padre as a kind of father figure and cap'n cuttlefish as a grandfather (y'know, after he de-racismed.)
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elsareyblog · 10 months
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siempre que salgo voy con la mentalidad para intentar disfrutar y acoplarme a los demás para pasarla bien
pero siempre, también, termino reafirmándome en la idea de que los demás son muy distintos a mí y yo muy distinta a los demás
quiero decir, sé que mucha gente, quizás la mayoría, tiene problemas en su salud mental (depresión, ansiedad, o trastornos más complejos). pero todavía no he encontrado a alguien que le pase lo mismo que a mí
no me adapto bien, no sé fingir algo que no soy y me gustaría poder serlo sin sentir que estoy desencajando mucho y que los demás se están dando cuenta
tomo alcohol con los demás y todos terminan preguntándome "estas bien? segura?" y yo estoy bien, simplemente no entienden que no necesito estar hablando y bailando toooodo el tiempo, que me gusta observar, abstraerme, estar tranquila... así disfruto yo, por lo menos con la gente que conozco en este momento
tal vez si conociera a otras personas con las que tuviera completa confianza podría estar como ellos. pero no pasa así porque no pienso como ellos, no hablo como ellos, no soy como ellos. (me he vinculado con personas muy diversas y siempre me pasa lo mismo, así que no sé...)
lo intento, pero no se puede...
y, dios, no quiero cambiarme, no quiero cambiar la forma en la que soy por los demás. soy rara, lo sé, pero me gusta cómo soy realmente. las veces que me disgusto a mí misma en ese aspecto, es porque los demás provocan que sienta eso por mí con sus comentarios, burlas o críticas.
soy selene, una chica con un acento raro, fruto de una mezcla de varios acentos. quienes me escuchan hablar no saben descifrar de dónde carajos soy. por fuera, bromeo como un hombre (algo que desentona y da un aire muy diferente de lo que soy - los hombres me ven como un amigo más y eso es muy molesto), por dentro siento como una mujer muy sensible (tiene sentido?). parezco distante, seria, antipática; pero esa es la capa más superficial. por eso no soy una chica que destaque entre las demás, no me robo las miradas del salón como otras chicas que he visto. me fundo con el fondo, y está bien así, sólo que me gustaría que una persona - con eso estoy feliz - en ese salón volteara y viera lo que puedo brillar en silencio. pero hasta ahora nadie lo ha podido hacer del todo. soy frágil, como el cristal y el mundo parece notarlo. betty la fea, friends, los simuladores, etc. son mis lugares seguros, en conjunto con mis 5 gatos y mi perrita de 20kg. me gusta hacer siempre las cosas de la misma forma. si me das un poco de cariño y me sienta bien, no te suelto más. a menos de que presienta que me vas a hacer daño. me gusta hacer regalos, me gusta ver el rostro de la gente cuando se los doy. tengo apego desorganizado y varias historias de abuso que fueron cambiando lo que podría haber sido por lo que soy ahora. no encajo ni en mi propia familia y hace mucho que me hace falta un buen abrazo.
eso soy en, relativamente, pocas palabras . y me gustaría que me dejaran disfrutarlo porque no puedo y no voy a ser de otra manera.
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jrlrc · 4 months
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Sí habrá problema. México a partir de hoy
Los obradoristas festejan como lo que son, fanáticos. Una parte de la oposición -la parte que siempre critiqué en mis artículos- se endurece en su “predicción” de chavismo económico próximo. Lo de siempre. Son partes de las reacciones extremas a los resultados de la elección mexicana. Otra reacción es la esperanza acrítica, que toma muchas formas: no vamos a estar tan mal porque Claudia Sheinbaum no es autoritaria, AMLO ya no podrá influir, Morena puede moderarse, el pueblo los controla o sólo van a hacer lo que el pueblo pide. “No hay problema”… Eso por el lado de algunos que no son fanáticos pero votaron por Morena. Por el otro, ya veo a quienes dicen que tal vez no se confirme la mayoría calificada para el obradorismo y la democracia sigue casi como siempre, como nuestro deber de defenderla.
Les tengo malas noticias…
Sheinbaum sí es autoritaria. AMLO podrá seguir influyendo. Dicen “ah, pero Claudia sacó más votos, qué le puede decir AMLO?”. Que esos votos no los habría “sacado” sin él o incluso que los “sacó” solamente por él y su gobierno. No sean ingenuos… Además, a las hienas políticas del obradorismo, en primer lugar las ex “corcholatas”, les conviene que Claudia no se empodere más, por lo que les conviene mantener a AMLO como figura-eje y árbitro político-partidista. La nueva alianza interna e implícita será entre AMLO y Monreal-Adán-Ebrard-Velasco-Noroña para mantener a raya a Sheinbaum. Además, como se dijo al inicio del texto, la idolatría hacia AMLO sigue, y eso no lo podrá cambiar Sheinbaum; la idolatría no se va a transferir de él a ella; así que la única posible causa de que AMLO no influya en el sexenio venidero es la hoy improbable de que no quiera hacerlo -o se muera.
Sigamos con las malas noticias: Morena no va a moderarse en su ambición de poder. Quería más poder, ya tiene más, no va a decir “hasta aquí, esto es suficiente”, ni va a fortalecer indirectamente a la oposición (autolimitándose Morena) para fortalecer a la democracia: no son demócratas. Tampoco lo es una parte grande de sus votantes, que son una parte del verdadero pueblo que, como parte no demócrata, no va a controlar de ninguna forma al poder: esos votantes van a obedecer o acomodarse. Eso es lo que hicieron respecto al “plan C”, que no es una idea del pueblo, ni una de sus luchas históricas, sino un plan político autoritario que se aprovecha de emociones y opiniones de muchos ciudadanos, moldeándolas y dirigiéndolas. No, el pueblo no necesariamente es idiota pero no necesariamente es democrático y racional más allá de lo inmediato -piense en India y Argentina recientes.
Por último, por qué sí habrá problema? Por qué México está y estará políticamente peor? Porque ya lo estamos viendo. Morena, de acuerdo con los datos oficiales, tuvo muchos más votos que la oposición, pero aun así no tantos como dicen y no ganó “por las buenas” la mayoría calificada. Está intentando robársela con manipulaciones numéricas a favor de… el partido “Verde”. Está a un metro de los ojos de todos: el partido que supuestamente es democrático y supuestamente puede moderarse está intentando, desde el primer minuto postvotación, hacer trampa para obtener todavía más poder, en alianza con uno de los peores partidos que existen fuera de la izquierda (el partido-negocio de los juniors Jorge Emilio González y Manuel Velasco). Se lo dije de inmediato a mi amigo Rogelio Villarreal, coincidiendo mi reacción inmediata con la de Jorge Alcocer: no hay base en ninguna votación real bien procesada (democráticamente) para que Morena y sus aliados tengan mayoría calificada. Pero eso quieren y eso buscan, como sea, aunque no se lo hayan ganado con todos sus votos. Si lo logran, no sólo habrá sobrerepresentación obradorista, habrá sobrerepresentación tramposa, fraudulenta, antidemocrática. Y luego dicen unos que todo va a estar bien… No. Ni siquiera si opositoramente se logra estos días impedir el robo o falsificación de la mayoría calificada. Por qué? Porque, en ese caso, de todos modos Morena tendrá más poder, estará cerca de lograr esa mayoría, motivada a lograrla y con la inercia para hacerlo.
Más temprano o más tarde, el obradorismo -porque no dejará de ser obradorismo la alianza de Morena con quien sea- tendrá el poder suficiente para primero rehacer la Constitución y luego ignorarla. El poder hegemónico. México se encamina a paso acelerado a un nuevo sistema de partido hegemónico. La elección del domingo que tantos siguen sin entender es un gran jalón hacia La Restauración -si no ocurre algo verdaderamente extraordinario y actualmente imprevisible.
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