Tumgik
#Odio pensar así...
Tumblr media
Si tan solo tuviera el valor y no mis creencias usaría la salida rápida...
A sido una semana difícil y pesada para mí, si ?, necesito desahogarme con algo...
3 notes · View notes
Text
9:45
2 notes · View notes
Text
...
0 notes
mearpsdyke · 2 years
Text
yo con mis amigas: ay qué chica tan linda estás soltera?? te voy a dar un beso
yo con la que me gusta: hola *silencio por el resto de las 2 horas que cursamos juntas*
1 note · View note
olee · 8 months
Text
Amor y Odio | Enzo Vogrincic
Tumblr media
Para: los que extrañan a su ex!
~
Ya llevabas más de tres años saliendo con Enzo cuando todo cambió. Durante ese tiempo, le habías prometido tu apoyo incondicional, incluso frente a la perspectiva de una relación a distancia, que a ti no te importaba en absoluto. Sin embargo, para Enzo las cosas eran distintas.
Una noche, en su departamento en Montevideo, tú y Enzo estaban inmersos en una discusión. Él estaba lidiando psicológicamente con las complejidades de su papel como Numa Turcatti, a pesar de estar recibiendo terapia y compartir sus preocupaciones con colegas y hasta con Bayona. Pero en esa noche en particular, Enzo se quebró emocionalmente, llorando sin control. Tú, instintivamente, le abrazaste, asegurándole que todo estaría bien, que una vez que terminara con el trabajo, las cosas volverían a la normalidad y mejoraría gracias a las lecciones de vida que había aprendido.
Sin embargo, Enzo, con seriedad, te interrumpió diciendo: "(tu nombre), sabes cuánto te quiero, pero no puedo seguir contigo sintiéndome así. No quiero que sufras a mi lado. Por favor, dejemos esto". Mientras le acomodabas el cabello para ver su rostro, respondiste con calma: "No me importa, quiero apoyarte, te necesito tanto como tú a mí". Pero Enzo te miró fijamente y con voz firme dijo: "¡No! ¡No, (tu nombre)! Por favor, escúchame. Necesitamos separarnos por un tiempo. Necesito que lo entiendas".
Te encontrabas en una encrucijada emocional, sin saber exactamente qué pensar. El amor que sentías por Enzo era tan profundo que alejarte de él por completo parecía un acto prohibido. No obstante, también querías comprender su perspectiva y darle el espacio que parecía necesitar.
Con un gesto de cariño, acariciaste su rostro y le diste un beso en la frente. "Si eso es lo que quieres, te respeto. Y sabes que siempre estaré aquí para vos, cualquier cosa que necesites", expresaste con sinceridad. Enzo tomó tu mano, acariciándola, y te susurró un agradecimiento. "Gracias por entender", dijo con voz suave.
Con un nudo en la garganta, te levantaste y te retiraste. La puerta se cerró detrás de ti, dejando en el aire la incertidumbre de lo que vendría a continuación.
Un año y medio transcurrió desde aquel momento, y tú y Enzo eran oficialmente exnovios. Parecía que él estaba prosperando, inmerso en una nueva fama que lo llevaba a escenarios de todo el mundo: Venecia, Madrid, Sevilla, Buenos Aires, Ciudad de México, Nueva York y más. Era como si hubiera olvidado por completo sus raíces.
Te encontrabas observando su vida a través de las redes sociales, pero cada publicación te causaba una mezcla de emociones. Por un lado, sentías resentimiento al verlo disfrutar de su éxito sin aparentes remordimientos. Por otro, reconocías que, a pesar del odio que intentabas albergar, en el fondo seguías amándolo.
Finalmente, decidiste bloquearlo en todas las plataformas y cortar cualquier vínculo digital con él. Era la única manera de protegerte emocionalmente, aunque en lo más profundo de ti, sabías que el amor que sentías aún persistía, enredado con sentimientos contradictorios de amor y odio.
Con la carga de las obligaciones laborales, tu jefe te envía a Madrid para una conferencia de trabajo que durará dos semanas. Aunque aceptas por deber profesional, también reconoces la oportunidad de escapar de las calles de Montevideo, las cuales están impregnadas de recuerdos compartidos con Enzo.
La necesidad de un espacio fresco para reflexionar y alejarte de los lugares que te vinculan con el pasado se convierte en una motivación adicional. Madrid, con su energía diferente y nuevas experiencias, te ofrece un respiro necesario para despejar la mente y encontrar un nuevo equilibrio. Mientras te sumerges en las responsabilidades laborales, también te das cuenta de que esta oportunidad puede ser un catalizador para tu propia renovación personal.
Al llegar a tu nuevo apartamento en Madrid para las dos semanas, decides explorar las luminosas calles y te diriges a una cafetería. Mientras te sientas al aire libre, ordenas un café y un croissant, disfrutando de la tranquilidad del paisaje y la hermosa arquitectura madrileña.
Al terminar tu café, te levantas para entrar a la cafetería y devolver la taza vacía. Sin embargo, te chocas fuertemente con un hombre, y sientes la sangre brotar inesperadamente de tu nariz. Sin verlo claramente, reaccionas impulsivamente gritándole: "¡GORDO BANANA DE MIERDA, CANTO DE QUESO!".
Cuando finalmente lo miras fijamente, te quedas en shock al darte cuenta de que la persona con la que te acabas de chocar es nada menos que tu exnovio, Enzo Vogrincic. El encuentro inesperado lleva consigo una mezcla de sorpresa, incomodidad y, quizás, la oportunidad de abordar asuntos pendientes.
EL FINAL DE UN NUEVO COMIENZO.
327 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
Curame los miedos.
Ven, no te vayas, quédate aquí, al ladito de mí. Apapachame, escúchame y limpia mis lágrimas. Que no sabes lo mucho que amo saber que no tú no lastimas.
Ven, ayudame a encontrar entre recuerdos y pesadillas algún momento bonito con papá. Alguna palabra que no hiciera retumbar las paredes y el suelo, que no me hiciera tiritar y caer de bruces contra el pavimento.
Algún gesto, o el mínimo esbozo de una sonrisa.
Ayudame a encontrar algo de mi yo de 6 años que él pudiera, tal vez, amar.
Ven, escucha y trata de no vomitar cuando te hablé de mi hermano, de su falta de inocencia y su actuar inhumano.
Por favor déjame hablarte de aquello, del dolor que cargo gracias a ello. De cómo me vi obligada a perder la realidad para no aceptar que sí había pasado en verdad.
Ven, déjame escribirte sobre mi tío, los secretos guardados y mis ahora delirios.
Quiero hacerte textos repletos de aquel amor envuelto en veneno.
Promete que leerás cada uno y aún así no te marcharás.
Ven, te quiero susurrar sobre esos dos hombres que intentaron ocupar el lugar de papá.
Creo que tú también los podrías odiar. Pero esa no es la razón de hablarte sobre ellos.
Quiero entre murmullos hacerte saber, lo mucho que deseé hacerles daño sin pensar en qué podría pasar.
Quiero confesarte cómo el odio que burbujeaba en mi interior, me hizo querer verlos diez metros bajo el suelo.
Quiero desahogar el rencor de mi pecho, borrarme los golpes y por fin renunciar a todo eso con lo que ya no puedo.
Ven, abrázame fuerte mientras te cuento sobre él. Su falta de querer y mi inevitable enloquecer.
Te explicaré como desarrollé aquella obsesión, cómo fue que cada fibra de dignidad, de mi cuerpo escapó.
El primer amor, pero sobre todo el primer desamor.
Quiero desnudarme la culpa, la insuficiencia y los complejos.
Quiero cesar el incendio, que por su partida, ahora siempre llevo dentro.
Abrázame muy fuerte que te quiero contar lo mucho que lo intenté amar, lo poco que le pude dar, pero aún así el vacío que me dejó después de a mí, renunciar.
Vamos, ven. Aún no te vayas, quédate aquí, al ladito de mí. Déjame creer que de entre todos los "no", tú eres un "sí".
No te pido comprensión, ni mucho menos amor. Solo quiero que intentemos olvidar el dolor con el que cargamos los dos.
Vamos, ven. Compartamos silencios, aquellos que escupen lo que nos destroza por dentro. Que yo quiero estar para ti, sin sentir que soy menos, y tú... tú tan solo curame los miedos.
(D.G.)
Coldissweet
Tumblr media
287 notes · View notes
cartas-de-luchi · 6 months
Text
Carta 11.
Para J:
Odias tu segundo nombre, ni siquiera lo utilizas y yo, en el afán de ser diferente para ti, lo utilizo cada tanto. Porque engloba cosas importantes, esconde sueños rotos y revela secretos. Me pregunto como cuatro malditas letras pueden ser tantas cosas siendo tan pocas. Cuando a veces me faltan letras para definir lo que siento por ti.
Y es complicado, ¿sabes? El quererte de esta forma irracional y nada convencional. El quererte incluso doliendo al hacerlo. Es un poco enrevesado, no te voy a mentir ni voy a endulzar las cosas. No cuando lo que yo meto dentro de la definición de amor tiene tantos nudos, tantas intersecciones, cortes y remiendos. No cuando querer implica tantas cosas y, al mismo tiempo, tan poco.
Ya te lo dije una vez, yo quiero de una forma complicada, pero quiero de verdad. No lo hago ni bien ni mal, porque no creo que solo haya esos dos matices, sino que lo hago como aprendí a hacerlo y como me gustaría que a mi algún día me quisieran. Quiero los defectos, los fallos y los fracasos tanto, o más, que las virtudes, los aciertos y los triunfos. A ti te quise mucho más después de lo malo y eso quizá me hace masoquista o tonta, vete a saber, pero fue lo que pasó. De ti me enamoré después de la primera y última cita que pudimos tener. Me enamoré después de esa distancia que nos pusiste, después de la sinceridad que me regalaste en aquel preciso momento. Aunque no la entendiera del todo en aquel maldito instante.
Me enamoré tan despacio que no sé cuando empecé a estar enamorada de ti hasta la médula. No sé diferenciar los momentos previos y posteriores a este enamoramiento. Aunque sí que sé que todo este revoltijo de sentimientos que me acompañan son amor. Un amor un poco complicado y con más sombras y matices de lo normal. Pero es que nosotros tampoco somos normales, somos más increíbles que eso. Más nuestros. Creo que por eso me enamoré en primera instancia, por esa complejidad que te envolvía. Por lo humano que eras, con todas las cagadas que eso implica. Por lo distintos, y a la vez similares, que éramos. Y un poco por esos hoyuelos que me vuelven loca.
Y es que lo pienso y lo natural, para mi, es quererte. Lo difícil hubiera sido no hacerlo, ¿sabes? Al menos así lo siento yo al pensar en nosotros, en ti. Y es que me lo complicaste todo mucho, desde el primer momento. Te colaste por la rendija de mi corazón y terminaste adueñandote de lo que quedaba de él, pero fuiste silencioso y no me di cuenta hasta que fue tarde, porque ya había sentimientos implicados. Y aún así quererte no significa que me guste todo de ti o que acepte todas tus decisiones o movimientos, no. Joder, si a veces incluso siento que te odio, aunque sea poco y momentáneo.
Quererte, para mi, significa aceptar que no siempre aciertas, que cometes errores, que eres un poco impulsivo, que te domina la ansiedad, que eres sentimental, que huyes un poco cuando todo es demasiado, que te hundes en el insomnio y esas bebidas tan dañinas, que no te pones siempre como prioridad. Y enfadarme a veces por esas cosas, odiarte incluso. Pero aprender también de ti, pedirte perdón, apreciar tus rotos.
Quererte, para mi, también significa valorar que eres de corazón puro, que eres gracioso, que tu ingenio consigue salvarte muchas veces, que sonríes con los ojos, que eres sincero, que hablas de los sentimientos, que sabes pedir perdón, que nunca dejas de aprender, que escribes precioso, que te gusta la música y el rap, que eres profundo. Y recordártelo siempre que pueda, ser incluso empalagosa. Y sonreirte también con los ojos, acariciarte el alma.
Y si, a veces me estanco en odiarte, porque resulta más sencillo que quererte. Pero es que también soy humana y fallo, fallo mucho. Y me da miedo el amor y a ti te resulta tan natural, tan vital, que yo temo perderlo todo. Tu eres un poeta romántico y yo una poetisa nostálgica y, a veces, me da miedo que mi nostalgia eterna te engulla, devore y hunda. Pero todo se resume en que me da miedo que me hagan daño, me da pavor y me encierro en mi cueva mental. Y, aún así, tú conseguiste que te quisiera, con lo malo y lo bueno; contra toda barrera y todos los candados y muros. Fuiste muy persuasivo y convicente, a mi corazón te lo ganaste incluso antes de que te quisiera. Creo que incluso te ganaste a la parte de mi cerebro que escribe, porque hace tiempo que escribo con tu nombre como inspiración.
Y si, a veces soy impulsiva, huyo o me escondo. También soy algo testaruda y no sé decir las cosas despacio, soy bruta con los sentimientos. Incluso estoy un poco loca y tarada, aunque eso termina siendo lo mejor de mi esencia. Pero, aún con eso, puedo decirte que te quiero y que estoy enamorada de ti. Aunque no sea de vuelta o no sea nuestro momento, aunque me duela un poco este sentimiento que lleva tu nombre, aunque me pase los días pensando que quizá no debimos cruzarnos tan pronto. Pero lo que ya pasó, no puede reescribirse y siempre termino agradeciendo haberte conocido, quererte y recibir de vez en cuando sonrisas de tu parte.
Así que te quiero, sin adornos. Y te quiero por todo eso que eres, también por lo malo. Espero que algún día entiendas que cualquier chica que quieras, es afortunada.
Te quiere, muchísimo,
tu luciérnaga.
111 notes · View notes
snailgam · 4 months
Text
Tumblr media
A kind of Heaven
No sé, más tonterías que dibujé en mi hiatus. Es muy pronto para que tenga una opinión sobre el reboot de R&S, pero estoy encantado con Ren diablito y Stimpy angelito ✨ me dan muchos años de vida jsjsjsj ah, además me hacen pensar en Good Omens y me gustan aún más.
Pfft odio tanto el resultado de esto pero ya alv. Estoy muy cansado como para terminarlo en algún momento de la vida. Necesito otro hiatus o encontrar un estilo que realmente me represente :')
Tumblr media
Tengo una filosofía: todo lo que dibujo lo hago para mí, porque quiero y porque me hace feliz. Estoy a punto de dejar de sentir esa felicidad, así que quizás me tome un descanso de los dibujos de R&S, idk. Alguien en la uni me dijo que debo dejar de invertir tanto tiempo en fanarts y que mejor me enfoque en mis proyectos personales. Quizás tenga razón.
36 notes · View notes
alfabetalibre · 2 months
Text
A veces te pienso
Me acuerdo de los chistes que me hacías, burlándote de mis dramas y mis, según vos, “malos” hábitos. A veces incluso me sorprendo escuchando tu risa en alguien más. Una milésima de segundo en donde casi podría jurar que te vi, pero se que no, por que ya no estas.
Nos describiría como cualquier cosa menos un amor convencional, nunca fuimos sanos ni armónicos, mucho menos sinceros o comunicativos. Pero en el fondo sentíamos lo mismo y en ese momento para mi era mas que suficiente.
Yo sabia que siempre que hubiera una tormenta ibas a pensar en mi y a preguntarme si tenia miedo, para reírte, pero ese no es el punto. Por que después siempre venían las palabras tranquilizadoras, y eramos eso.
Eramos complicados, incoherentes, tóxicos. De un momento a otro queríamos correr tan lejos de esto como fuera posible, y al segundo no nos daba el aire para volver. Siempre volvíamos, por que éramos todo eso pero también éramos incondicionales. Hubo un momento en el que con completa certeza creí que éramos vos y yo contra el mundo. Nadie mas entendía, ni siquiera nosotros hasta el día de hoy entendemos.
Nunca supe que fui para vos en palabras, pero confié ciegamente en que ibas a estar siempre y así fue. Tuvimos muchas caidas, y ser incondicionales lamentablemente no nos protegio de hacernos sufrir, pero estoy agradecida. No importaba cuantas veces nos mandáramos a la mierda, si te llamaba me atendías desde allá.
Fuiste un amor que me consumio y tambien mi dolor más grande, pero valió la pena. Espero que todos puedan tener un amor así en sus vidas. Que sepa lo desquiciados que están, lo raros que son, que conozca cada parte de ustedes por dentro y por fuera, y con demonios y todo elijan quedarse.
Te odio, nunca vas a leer esto y ya no estas. Pero si el mundo se viene abajo sos la primera persona en la que voy a pensar
- Angel
27 notes · View notes
rob9916 · 2 months
Text
«Si... »
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor la están perdiendo y te culpan a ti; Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti, pero también tener en cuenta sus dudas; Si puedes esperar y no cansarte de la espera, o siendo engañado, no responder con engaños, o siendo odiado, no dar lugar al odio, y aún así, no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría:
Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu maestro; si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo; Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre y tratar a esos dos impostores de la misma manera; Si puedes soportar oír la verdad que has dicho, tergiversada por villanos para engañar a los tontos, o ver las cosas a las que has dado tu vida, destrozadas, e inclinarte y reconstruirlas con herramientas desgastadas:
Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias y arriesgarlo todo en un solo giro de cara o cruz, y perder, y empezar de nuevo desde tus comienzos y nunca decir una palabra sobre tu pérdida; Si puedes forzar a tu corazón y nervio y tendón a servirte mucho después de que se hayan ido, y así aguantar cuando no quede nada en ti excepto la Voluntad que les dice: ‘¡Aguanta!’
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud, o caminar con reyes, sin perder el toque común, si ni enemigos ni amigos queridos pueden herirte, si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado; Si puedes llenar el inexorable minuto con sesenta segundos de diligente carrera, tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y—lo que es más—¡serás un Hombre, hijo mío!
-Rudyard Kipling (1895)
19 notes · View notes
jartita-me-teneis · 11 days
Text
Tumblr media
Asesinado por la policía argentina por el delito de "tener ideas avanzadas"…cosas del pasado?
EL FUSILAMIENTO NARRADO POR EL PROPIO VERDUGO ///Un día como hoy, de 1930, es asesinado por la policía argentina por el delito de "tener ideas avanzadas", a sus 25 años de edad, el albañil anarquista Joaquín Penina, quien difundía la rebelión obrera en latinoamérica después de huír del servicio Militar en España. Así narró el momento de su asesinato, el Jefe de pelotón de fusilamientos en el libro "El culto de los asesinos" de Osvaldo Bayer:
<Siendo yo el único oficial presente en la Jefatura, tenía, contra mis sentimientos,y bajo el peso de una gran repugnancia, que llevar a cabo la ejecución de un hombre por el solo delito de no pensar como los que gobernaban y amordazaban al país. La Ley Marcial, vigente en toda su sangrienta fuerza, hubiera caído sobre mí al negarme a cumplir una orden de servicio. “Insubordinación” era la palabra que me hubiera envuelto en la desgracia y me hubiera llevado no al lado, sino frente al pelotón de los tiradores. No oficialmente, supe también que en el domicilio de Penina se habían encontrado grandes cantidades de libros de tendencia avanzada, que se llevaron en camión a la Jefatura de Rosario, donde, creo, ¡se les prendió fuego!…
La noche era suavemente fresca, de una luna fuerte, que por momentos ocultaban las nubes. Hasta ese momento no había sentido fuertemente en mí la impresión de la orden que tenía que cumplir. Pero el aspecto triste y desolado de las quebradas de ese lugar, el mirar temeroso e interrogante de los soldados, y el pensar que tendría que apagar una vida en una noche que era más hecha para soñar que para morir, empezaron a influir sobre mí desde el instante en que pisé la tierra, la que iba a ser manchada con la sangre de un obrero…
Desde el grupo de presentes, donde se hallaba mi superior salió la orden: “¡Haga cargar las armas!” —¡Carguen! —dije. En ese instante, por la escalerilla trasera del camión bajaba el que iba a morir. Venía con las manos esposadas atrás y cuando sus humildes botines de caña tocaron la tierra que iba a besar su cadáver, halló frente a sí a aquellos a quienes habían dicho: “Maten”. Sintió el ruido de la carga de las pistolas, y entonces yo, que lo tenía a un paso, lo vi abrir los ojos en mirada de asombro, y rápidamente comprender…se mordió el labio inferior como si prefiriera sentir el dolor de su carne mas no el temor. Decididamente dio un paso adelante y, después, ya a paso natural, se dirigió hacia la muerte… El suboficial lo acompañaba apoyándole suavemente la mano sobre el hombro izquierdo; se dejó conducir. No dijo una palabra. Yo iba detrás, a pocos pasos. Desde que lo había visto bajar, en mi frente y en mis ojos sentí que se había posado un velo de extrañeza y de irrealidad. Obraba mecánicamente, llevado hacia donde sentía una orden. —¡Ahí!… —dijo alguien.
El detenido hizo alto y bruscamente dio media vuelta, quedando frente a mí y al pelotón que yo tenía que comandar. La luz de la luna, ocultada por momentos, caía casi perpendicular. Serían las once de la noche. Entre él y nosotros habría unos nueve metros. De un lado, el valor y la muerte. Del mío, la repugnancia y la vergüenza… Pensé en ese momento por qué ese hombre, que yo desconocía, no sería un enemigo de mi vida, a quien tuviera armado frente a mí, pronto para matar o defenderse. Pensé que cuánto más valor y sangre fría necesitaría frente a él, esposado pero no vencido, que delante de alguien que pudiera matar.
No quise prolongar la valiente agonía de ese hombre. El suboficial se retiró hacia el pelotón; antes de que llegara a mí, yo ordené: —“¡Apunten!”… Entonces el reo giró la cabeza hacia la izquierda, y mirando con odio al grupo que presenciaba la ejecución, y que estaba a unos quince metros de él, gritó: —“¡Viva la anarquía!”, con un pronunciado acento catalán. Su voz era templada. Yo no vi temor. —“¡Fuego!”—ordené sin ver ya nada. Tres tiros. Doblando las rodillas, se inclinó lentamente hacia adelante, entre gemidos sordos y comenzó a girar sobre sí mismo y hacia el lado derecho. No caía, y no quise prolongar su segunda agonía de la carne y, sin mirar ni apuntar, hice fuego hacia él. Dos soldados más, sin saber, hicieron fuego. Porque por apresurar el instante, y acortar el dolor de ese hombre, yo hice las cosas tan nerviosamente, que me olvidé de mandar: “Alto el fuego”.
Al sentir la segunda descarga, volví en mí, y mandé: —“¡Alto el fuego! ¡Colocar el seguro!” El ejecutado mientras tanto, sobre quien cayó la segunda descarga, había redoblado, al recibirla, su segundo gemido de dolor; encogiéndose más y más, completó tres cuartos de vuelta sobre sí mismo y cayó para siempre, pecho en tierra, la cara aplastada sobre ella.. Salí al frente del pelotón hasta colocarme a unos dos pasos del caído, que aún temblaba sobre el polvo, pero ya sin gemir. Sin mirar casi, tiré. Parece que no di en él, porque sentí una voz que me dijo: —“¡A la cabeza!” Entonces tiré de nuevo, e instantáneamente, el reo quedó inmóvil. Inmóvil para siempre. Fui hasta mi capitán y le dije: “¡He cumplido la orden!”
Era rubio y de pequeña estatura. Representaba unos 25 o 26 años. Vestía pobremente: zapatos de caña; pantalón, no sé si de fantasía o marrón oscuro. Un saco también oscuro. De sus bolsillos se sacaron dos o tres galletas marineras muy duras y en parte comidas, y un giro de cinco pesetas para un hermano de Barcelona… Todos nos acercamos hasta donde estaba el cadáver y alguien dijo: "Fue un valiente hasta el último momento"…
19 notes · View notes
Text
De chalan a maestro
Gerardo hacía la misma rutina todos los días, iba a la escuela, paseaba con sus amigos, trabajaba en el taller y dormia. No le molestaba para nada seguir con lo mismo día tras día, era un adolescente tranquilo.
La única cosa que detestaba a morir era su trabajo de medio tiempo, estar en el taller arreglando carros le apasionaba, su jefe, David, era el problema. Era un tipo de lo más desagradable, se molestaba por todo, se contradecía en las instrucciones, lo regañaba por cualquier mínimo error, y le pagaba lo mínimo.
El chico ya no podía aguantar más, deseaba renunciar y dejar ese lugar, pero había una cosa que se lo impedía, sus padres. La única condición que le impusieron para conseguir trabajo era que debía de estar cerca de su casa, para su suerte el taller era el único lugar en donde aceptarían adolescentes. La única esperanza que tiene es terminar la escuela y marchase; quiere experimentar la vida sin la supervisión de su jefe o sus padres.
El alguno de esos calurosos días el chico dudaba si ir a trabajar, se sentía cansado y estresado después de tres horas seguidas de cálculo. Casi sin pensarlo decidió ir, pensó que tal vez mancharse las manos despejaría su mente. Apenas llegar vio a David limpiándose las manos que estaban llenas de aceite.
Tumblr media
─Llegas tarde ─la voz del hombre aturdió los oídos del chico─ ve por el “Stratus” negro y mételo al taller ─le exigió a Gerardo.
Rechinando los dientes y acumulando más odio dentro de sí, el chico se dirigió a la oficina a buscar las llaves. Mientras rebuscaba entre todo el desastre sobre el escritorio no dejaba de pensar en la terrible decisión que tomo al venir aquí, lo insoportable que era su jefe y cuanto deseaba regresarle un poco de lo mal que lo ha tratado.
Encontró la llave junto con un anillo brillante, la parte que más resaltaba era la piedra turquesa en la parte superior. Se lo coloco y admiro por unos segundos lo genial que se veía. Rápidamente su mente regreso a la realidad y se apresuro en seguir las órdenes. David lo detuvo cuando observo que tenia puesto el anillo, dio una leve sonrisa burlándose.
─Encontré ese anillo dentro del filtro de aire, puedo asegurar que lo estaban escondiendo.
─¿Por qué te lo quedaste tú? ─cuestiona el chico.
─El carro era chatarra no tenia dueño ─cruzo sus brazos sintiéndose orgulloso─ puedo sacarle algo de dinero, se ve valioso. ¡Regrésalo a donde estaba! ─levanto su voz.
Gerardo tocó la piedra turquesa y durante un breve momento un brillo apareció. Segundos después, un enorme peso cayó sobre sus hombros provocando que sus ojos se cerraran; lo último que vio fue a su jefe cayendo al suelo.
...
Gerardo no sabe cuánto tiempo paso inconsciente, cuando su vista se recupero se quedo helado al verse así mismo tirado en el suelo. Por un momento pensó que había muerto, pero sus dudas se esparcieron cuando miro hacia abajo. Sus manos suaves ahora estaban rasposas como una lija, su ropa había sido cambiada y le picaba la cara. Pasó sus manos por el mentón para quedar sorprendido, ahora tenía barba.
Sabía que algo no andaba bien, su cuerpo no reaccionaba igual que antes. Con incertidumbre se dirigió al baño para mojar su rostro. El pequeño espejo le regresó una cara conocida, al verla sobresaltó pensando que su jefe estaba detrás de él.
Fue allí cuando se dio cuenta que él tenía su cara ahora, hizo varios gestos para estar seguro, el reflejo mostraba cada acción que hacía. Impactado corrió hacia su cuerpo aún en el suelo y lo zarandeó con fuerza.
Apenas abrió los ojos se alejó aterrado de él, lo miraba con rareza. Gerardo le regreso la mirada y entendió lo que pasaba. El anillo había intercambiado sus cuerpos, el adolescente ahora estaba atrapado en el cuerpo de su jefe, mientras que David volvía a hacer un alumno de preparatoria. Dentro de Gerardo solo se escuchaba una palabra, venganza, ahora él tiene poder, por lo menos en el taller.
─No te había dicho que fueras por el carro ─levantar la voz fue algo emocionante para él.
─¿De qué hablas? ¿Eres Gerardo? ─David estaba incrédulo.
─Sí ─responde en seco─ ve a hacer lo que te dije o te descuento tu paga.
Los siguientes días fueron un caos para ellos dos, David se negaba aceptar que ahora el chico daba las ordenes, lo que más le irritaba era encontrarlo masturbándose en la oficina. Odiaba que usaran su cuerpo de esa forma.
Por otro lado, Gerardo pasaba el mejor momento de su vida, ya no tenia que trabajar bajo las ordenes de nadie, ahora tenia un taller en cual podía hacer lo que quisiera. Se sentía tan satisfecho trabajar en lo que le gusta, mientras le da ordenes a su nuevo trabajador.
Incluso llega molestarlo cuando no está en el taller, suele enviarle fotos de todas las cosas que hace con su cuerpo. Esta es la más reciente:
“¿Crees que algún chico quiera salir con esta cara de idiota?”
Tumblr media
76 notes · View notes
valenrepetto · 6 months
Note
hola valen!! Cómo estás?? tu arte, tus cuentas y todo tu contenido relacionado con Argentina, fue lo que sanó mi relación con nuestro país, y cómo logré valorar todo esto de la nacionalidad, patria y el hecho de ser argentino. Al ser más joven, hace unos años, tenía la mente super lavada con un fanatismo poco sano con países imperialistas y colonizadores, y nadie de mi familia y menos otras personas de nuestra edad me dijeron: che, mira te enseño el valor de apreciar nuestro país porque te mereces aprovechar lo maravilloso que es nacer en Argentina
Hasta el día de hoy admito que me da vergüenza decir esto aaaaa porque no me corrigieron antes, y ciertas personas me alentaban como si estuviera bien no apreciar nuestra cultura y tradiciones
Pero lo que realmente me sacó de ese lugar tan turbio de que las películas más que nada, literalmente me hicieran pensar que lo mejor son los países imperialistas, fueron artistas como vos y esa bellísima nostalgia en carne propia de nuestra comida, canciones, esas ganas de viajar por las provincias y conocer más a nuestra gente, recordar nuestras experiencias en común de la infancia, etc.
Resumen: siento que reviví como un ave fénix como argentino jsjaja, así que gracias por tu arte, que representa nuestro país en tus personajes favoritos 💛 y seguí así!!!
Me hiciste llorar.
No te das una idea de lo que significa para mi que me digas eso, más en estos días que abunda la desvalorización y odio por lo nuestro. Tanto cipayo y tonto manipulado dando vuelta.
Me alegra enormemente que hayas disfrutado de esos dibujos mios, que compartas ese cariño por lo nuestro. Tenemos tantas cosas hermosas, no solo el fútbol... hay tanta música, comida, paisajes y recursos, creencias y mitología, costumbres que damos por hechas que son normales y solo pasan acá, tenemos un país tan diverso y amplio, que es un desperdicio no verlo.
Amo argentinizar personajes y me cago de risa haciéndolo, pero además, tengo mis propios personajes con sus historias todo megarecontrahiper argento 🤣🤣
Espero que el día que empiece a mostrarlos más, generen los mismo🫂
Te mando un abrazo, y un mate 🧉🫲
Tumblr media
22 notes · View notes
46snowfox · 7 months
Text
Diabolik Lovers Daylight Rejet Shop/Skit Dolce Tokuten: 「Lección Irrazonable♪」 [Kino]
Tumblr media
Título original: 「理不尽レッスン♪」
Kino: *entras a la casa* ¿Hm? ¿Eh? ¡Bienvenida…! ¡Yo estoy por acá! ¡En la bañera! ¡Oh, justo a tiempo! ¡Se me acabó el jugo de guayaba! ¡¿Podrías traerme el que está en el refrigerador?! ¡Me estoy muriendo de sed, date prisa! *luego* Oh, al fin llegaste, sigues tan lenta como siempre. Pero gracias, de verdad creí que mi garganta se secaría. *bebe* Aah, el jugo de guayaba sabe mejor cuando lo bebo mientras me baño.
Kino (1:06): ¿Quieres? *niegas* Hm… No necesitas contenerte… ¿A dónde vas? Aprovechemos que estás aquí y hablemos. Sí, estoy en medio de mi baño, así que me aburro. Además, el evento de mi juego se acabó. También quiero aprovechar de hablar tranquilamente contigo. ¡Ah! ¿Qué tal si también entras? No me molesta. Tampoco tienes que negarte tan rotundamente, ya no debería darte vergüenza bañarte junto a mí.
Kino (2:03): Jajaja, no me estoy burlando, pensé que tal vez así sería más sencillo conversar. Por cierto, volviste más tarde que de costumbre. ¿Pasó algo? *niegas* ¿Tomaste un desvío? *niegas y explicas* ¿Eh…? ¡¿Estabas ayudando a alguien a buscar algo que se le cayó?! ¿Por qué? No entiendo… Porque te lo pidió… Ah… No, es algo que normalmente dirías… ¿Pero lo normal no es negarse…? Es que es algo que se le cayó a otra persona, no tienes por qué ayudarla…
Kino (3:01): En mi caso preferiría llegar cuanto antes a casa y relajarme. ¿No pudiste negarte? No, no, en momentos como ese tienes que cambiar de tema, decir que tienes algo importante que hacer o que tu novio te espera en casa, hay miles de excusas en las que puedes pensar. ¡No es una mentira grave! Además, es cierto que tu novio te espera. Hm… Es cierto que odio mentir,  pero hay mentiras despreciables y mentiras blancas. Las mentiras son cosas que pueden usarse para herir a los demás y esas son las que yo detesto, sin embargo, las mentiras blancas son las que no lastiman al resto, así que creo que no está mal usarlas.
Kino (4:02): ¿A qué viene esa negatividad? Aunque es cierto que tus mentiras son fáciles de descubrir. Es cierto que las mentiras son mundialmente vistas como algo malo, pero dudo que la verdad siempre sea algo puro que jamás lastima al resto. Por ejemplo a mí… si me dijeras que otra persona succionó tu sangre y esto fuera verdad, sinceramente me sentiría herido… ¿Qué pensarías tú en un tal caso así? Imagina que yo estoy coqueteando con otra chica, ¿no te disgustaría enterarte de eso? ¿Qué reacción es esa…? ¿No te molestaría? De algún modo eso me lastima…
Kino (5:01): Bueno, dejando eso de lado… Es cierto que la persona que lo dijo se sentiría bien por no haber mentido, pero al final no pensó en la persona a la que se lo confesó y a eso se le llama ser un egocéntrico, ¿entiendes? ¿Ves? Por eso a veces es necesario mentir. Aunque en tu caso imagino que la persona que no mintió fue a la que ayudaste, así que tal vez este ejemplo no sirva de mucho… ¡Como sea! Ahora entiendes que de vez en cuando las mentiritas blancas son necesarias. Dicho esto, ahora vamos a practicar cómo mentir. Acércate, ponte de cuclillas en el suelo. Bien, perfecto. Escucha, voy a pedirte algo y quiero que rechaces mi petición con una mentira. Aquí voy.
Kino (6:23): Oye, tengo que pedirte algo… déjame beber tu sangre… de lo contrario me volveré loco. Jamás te lo volveré a pedir. ¡Ajajajaja! ¡¿Qué demonios?! ¡¿A eso llamas mentira?! “No puedo ahora porque no tengo sangre.” ¡Es obvio que es mentira! Si eso fuera verdad estarías muerta. Jaja… Intentémoslo de nuevo, tienes que decir una mentira convincente. Aquí voy.
Kino (7:13): Bañémonos juntos, no está mal hacerlo de vez en cuando, ¿no? Hoy estoy usando unas sales de baño especiales, así que aprovechémoslas. Pff, jaja. ¡No me lo creo! ¡No puedes llamar mentira a eso! “Es que no puedo quitarme la ropa.” ¡En tal caso solo debo desvestirte! ¿Acaso no es mentira, sino que lo dices para que lo haga? No lo niegues tanto, es que eres tan mala mintiendo… ¿Acerté? Estás enojada, sí, acerté. No me molestaría hacerlo. Tampoco te niegues tanto… ¿No será que me odias…? Desde antes que me has herido bastante…
Kino (8:30): L-lo sé, pero… ¡Solo bromeaba! Que divertida eres. Por cierto, te dejas llevar demasiado por las expresiones del resto. Escucha, cuando mientes tienes que comprometerte, si te amedrentas a mitad de camino te descubrirán. No te deprimas tanto. ¡Bien! ¡Un intento más! Trata de mentir bien ahora. Oye, oye, por favor, báñate conmigo y lávame el cabello. Es que verás, antes de que llegaras… mira mi mano… Mi copa se rompió y me hice un corte… No me duele, pero solo por si acaso quiero evitar usar demasiado esta mano.
Kino (9:37): ¿Eh? Ah, sí… Ten, mírala cuánto gustes. ¿Ah? No, no la curé. ¿Quién te crees que soy? No necesito hacer eso. ¿Eh? ¿N-no puedo dejarla así? E-espera, eso no importa ahora. No te preocupes por mi herida… Además, cambiaste de tema… Te olvidaste de mentir, ¿no? ¡Nada de “ah”! Eres una cabeza de chorlito… No soy cruel, es la verdad. Jejeje, bueno ahora lo entendí… ¡Tú no puedes mentir! ¡No estás hecha para ello!
Kino (10:45): Solo debes dejar que el resto te imponga sus caprichos. Es que es inevitable, no eres capaz de mentir, dicho esto… Oye, déjame succionar… Al oler tu aroma desde tan cerca realmente me dieron ganas de beber. Estamos en casa, no importa si tu ropa se moja, vamos, ven. No, no esperaré, la verdad es que todo este rato he querido beberla. ¿Será porque estoy en la bañera? Tu olor huele mejor que de costumbre… se siente como si inconscientemente me sedujeras. ¿De verdad? Aunque digas eso puede que tu cuerpo envíe un mensaje distinto. Tus mejillas están ardiendo… Se te aceleró el corazón, ¿no? Jeje.
Kino (12:07): Lo sabía, apestas a la hora de mentir. Puedo ver a través de ti, aunque no creo que este sea momento de mentir. Ven aquí. ¿Por qué te resistes tanto? Yo te gusto, ¿no? Esa cara… significa que sí, ¿no? ¡Entonces está bien! ¡Vamos! ¡Ah…! ¿Eh? ¿Lluvia? ¿P-por qué tienes que salir a ver? *te vas* ¡Espera un momento! ¡Oye!
Kino (13:05): Se fue… Aah, que pena… En momentos como este sí que puede mentir, que rara es, jeje… Bueno, dicen que hay que guardar la diversión para el final, la esperaré con ansias.
27 notes · View notes
senig-fandom · 3 months
Note
Senig alguna vez se han encontrado gafe y sur en una misión o un trabajo
Huy, que te digo...
Cuando Centro desapareció tanto Sur como GAFE rompieron algunas reglas, casi GAFE deserta de su trabajo por encontrarlo, hasta que una pequeña serpiente hizo su trabajo y Sur casi le entrega toda su alma a la Katrina para encontrar a su hermano, así que ambos se encontraron en ciertos lugares, claramente en México.
Sur y GAFE casi se matan por no encender una luz en un bosque oscuro, no fue hasta que GAFE sometió a Sur en una luz lunar que vio que era el, lo suelta de inmediato y lo ayuda a levantarse.
Claramente Sur no quería su ayuda, pero hubo ocasiones en las que trabajaron juntos, aunque GAFE priorizaba la seguridad de Sur, era notable que GAFE podía no proteger a Sur si eso dañaba la investigación o la misión.
Lo que ocasiono algunos malentendidos...
Por ejemplo Sur al ver que GAFE lo abandonaba lo hizo pensar que el no valía nada para el como México, o que no merecía su protección abandonándolo y haciéndolo sentir inferior y aumentando su odio a los militares.
Pero para GAFE el creía que no debería estorbarle o ralentizar a Sur, tambien no incomodarle sus reacciones protectoras que el tiene tanto con el como con Norte despues de la desaparición de Centro, pensando que es mejor que el no intervenga y solo lo haga si es necesario y lo malo es que creyó que sur lo entendía pero no...
Así se formo la relación de ellos dos, un GAFE que quiere sobre protegerlos por miedo a perder a otro representante, pero no quiere hacerlo sentir inútil y un Sur que piensa que no vale nada para nadie y haciéndolo solo odiar maslo que ya odiaba. (Claramente este es el Sur del 2004 hasta el 2019)
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
14 notes · View notes
olee · 5 months
Text
Mi Primer Día Sin Ti | Enzo Vogrincic
Tumblr media
Estás borracha por las calles de Madrid y no puedes dejar de pensar en Enzo.
Este es mi primer día sin verte. Camino por las calles de Madrid, borracha, son las 21:00 de la noche. Desde Malasaña hasta Niño Jesús, mis pies ya no pueden más. Lo único en lo que puedo pensar es en caminar contigo, tú sosteniéndome del brazo y guiándome. Pero estás de viaje. "¡Pff... te odio!" Te fuiste, dejándome atrás, y ahora estás en Uruguay o tal vez en Los Ángeles. Ni siquiera sé dónde estás exactamente. Sin embargo, aquí estoy yo, caminando sola, bajo estas luces amarillentas de Madrid, esperándote descaradamente. ¿Y tú? Tú estás en Júpiter. Me dejaste, o tal vez fui yo quien te dejó. ¡Ay, Enzo! Cómo te echo de menos. Mis pies duelen mientras paso por el Retiro. ¿Recuerdas al gatito negro? Está por aquí. Acabo de ver su cola cerca de la verja del Retiro.
El gato se ha ido, al igual que tú. Exactamente igual. Aquí estoy, borracha, tratando de descubrir dónde se ha escondido. Tanto el gato como tú.
Ahora estoy frente a la barra donde solíamos pasar tiempo juntos. Recuerdo lo mucho que te gustaba ese vino puro de Italia; no puedo recordar el nombre específico, pero era tu favorito. Estoy tan borracha que apenas puedo recordar algo.
Decido ponerme mis audífonos y escuchar nuestra banda favorita... ¿cuál era? Ah, sí, Radiohead, ¿verdad? O ¿tal vez era alguna banda revolucionaria de Uruguay? No puedo recordar. Optaré por un poco de Charly García, ese álbum "Bancate Ese Defecto", ese mismo.
Enzo, ¿estás enamorado? ¿De alguien más, supongo? Porque te fuiste sin decir adiós. Solo dijiste: "No puedo seguir contigo". Y así, puff, te fuiste, como aquel gato negro.
Ya casi llego a mi departamento. ¡Ay, Enzo! ¡Cómo te extraño! Estoy un poco loca, o mejor dicho, borracha. Ya estoy ansiosa por llegar a casa, servirme una copa de vino blanco y escuchar alguna canción extraña de Uruguay o algo que me haga llorar, como alguna de Silvio Rodríguez. Ojalá.
Recuerdo cuando nos emborrachábamos de vino y poníamos "Cementerio Club" de Pescado Rabioso. Tú fingías odiarlo, pero sabía que en el fondo amabas mi alma rockera. Ay, esos fueron tiempos maravillosos. Antes de que fueras famoso... Pero debo decirte que estoy muy orgullosa de ti. Has logrado ser quien siempre quisiste ser: un actor estrella, reconocido por Hollywood. De verdad, estoy feliz por ti y te admiro mucho por eso.
Estoy ansiosa por llegar a casa, mis pies ya no pueden más. Ay, ya veo la farola cerca de casa, esa luz amarillenta me hace desear ir a buscarte y besarte, pero sé que no estás aquí.
Enzo, veo una sombra bajo la farola cuando me acerco a casa, pero tengo que entrar. El portero está dormido. No sé qué hacer. Decido pasar de largo e ignorar al tipo que está fumando cerca. Sin embargo, no puedo evitar notar ciertos rasgos familiares en él. La forma en que sostiene el cigarrillo... Ay, es igual a ti. Y su altura, sus jeans doblados al final... todo me recuerda a ti.
Ignoro al tipo y saco mi llave, pero al intentar abrir la puerta, ¡se atasca! ¡Ay! No sé qué hacer. El portero debe de estar en el séptimo cielo, no me atrevo a tocar el intercomunicador. Enzo, ese tipo me está mirando. ¡Ay, no! Se está acercando. ¡Voy a gritar!
“Dejáme, yo te ayudo", dice. Ay, Enzo, tiene la misma voz que tú. Parece ser uruguayo. Pero no puedo verlo claramente. Todo está borroso, estoy borracha.
Finalmente, cuando el desconocido se acerca para ayudarme, reconozco su voz. Es Enzo. Mis lágrimas comienzan a fluir mientras lo miro con incredulidad. "Pensé que eras Enzo", murmuro entre sollozos, "lo siento tanto".
Enzo me mira con ternura y me asegura: "Soy realmente yo". Me acompaña hasta la puerta, y cuando finalmente lo veo claramente, la realidad golpea con fuerza. Es él, mi Enzo. No puedo contener las lágrimas mientras le explico lo mucho que lo extrañé, lo confundida que estaba y lo siento por haberlo malinterpretado.
Él me abraza con fuerza y me susurra palabras de consuelo. "Estoy aquí, cariño. Todo está bien", me dice mientras me acaricia el cabello. En ese momento, sé que todo estará bien.
51 notes · View notes