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#como controlarse a si mismo
pierluigiremigi · 2 years
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Aprende a Controlar y Dominar tus Demonios, Ridículos y Estúpidos | Pier Luigi Remigi
Hablemos claro…
Y aprendamos a dominar nuestros demonios, ridículos y estúpidos.
El miedo, los celos, la envidia y la ira, simplemente y por más que ellos deseen aparecer ahí que decirles no, quietos, no permitirles, salir, porque si no aprendes a dominar tus pensamientos ellos tarde o temprano te van a devorar.
Y te aseguro que no será bueno para ti.
Acostúmbrate a ganar en silencio y a dar ayuda en el momento que la persona lo necesite.
Veamos un par de reglas:
La primera: Aleja la envidia. Todo tipo de envidia.
La segunda: Llena el corazón de alegría y felicidad. Haciendo eso que te enamora y apasionada. Por más pequeño que sea.
Mira.
Todos aquí en la tierra tenemos un propósito. Cada hierba puede curar una enfermedad, cada animal cumple su función para con el ecosistema.
El sol nos brinda calor, frío nos da tranquilidad y cada persona tiene una misión que cumplir en esta tierra. En este mundo.
Todo tiene una razón para existir y nuestro trabajo, nuestro verdadero trabajo es descubrir a que hemos llegado a éste mundo. Para brindar siempre lo mejor de nosotros.
Y así de simple y tú que me estás viendo, te deseo que sea feliz, no porque todo sea bueno, sino porque puedes ver lo bueno en todo. Feliz inicio de Semana llena de éxitos y muchas, pero muchas bendiciones.
como controlarse como controlarse a si mismo como controlarse en un momento de ira como controlarse con la comida como controlarse en una discusion como controlarse ante una discusion como controlarse al tomar alcohol como controlarse con el alcohol como controlarse emocionalmente como controlarse en un ataque de ansiedad como controlarse en un ataque de panico como controlarse al comer como controlar a las personas como controlar ataques de ansiedad como controlar ataques de panico como controlar ansiedad como controlar a un niño hiperactivo como controlar a un perro hiperactivo como controlar aire acondicionado con celular como controlar a un galopador horizon como controlar a una mujer de caracter fuerte como autocontrolarse como controlar bien el balon de futbol como controlar balones aereos como controlar balon futbol como controlar berrinches 2 años como controlar berrinches 3 años como controlar balon con el pecho como controlar baby hair como controlar bobina de encendido como controlar berrinches 1 año como controlar balon fifa 22 como controlar con el pecho como controlar celular desde otro celular como controlar con el celular la tv como controlar caspa como controlar caida de cabello en mujeres como controlar los celos como controlar el celular de mi hijo desde el mio como controlar el celular desde la pc como controlar las contracciones de parto como controlar la computadora con el celular como controlar de pecho como controlar dispositivos conectados a mi wifi como controlar demoledores horizon como controlar diapositivas con un celular como controlar dos jugadores en fifa 22 como controlar dependencia emocional como controlar dos focos con un apagador como controlar desde mi celular mi tv como controlar desde mi celular mi pc como controlar deseos sexuales como controlar el balon de futbol como controlar el estres como controlar el temperamento como controlar el frizz del cabello como controlar el aire como controlar el estres y la ansiedad como controlar el balon de basquetbol como controlar fire tv con alexa como controlar fire tv sin mando como controlar focos con alexa como controlar frizz cabello como controlar fuga de gas como controlar frecuencia cardiaca como controlar fusarium como controlar free fire en pc como controlar frecuencia respiratoria como controlar el fuego de una vela como controlar gastos e ingresos como controlar google chromecast como controlar galopador horizon como controlar gatos agresivos como controlar gastos en excel como controlar gusano cogollero en maiz como controlar goteo de suero como controlar gases estomacales como controlar garrapatas en bovinos
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sheepindevildom · 4 months
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¿A quien amas?
Personajes: Beelzebub, Lucifer y Solomon x F!MC
Advertencias: Smut, doble penetración, oral, sobreestimulacion, mordidas, negación del orgasmo.
Resumen: ¿Que es amor? Cuando una persona comparte los mismos sentimientos que tú, pero que pasa si más de una persona te ama, te vuelves el deseo profundo de ese alguien y tu corazón no es capaz de escoger.
Notas: (...) se usa como referencia para añadir al lector. Y demasiado largo.
Pedido hecho por @bl00dylust (perdón el retraso)
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El camino hacia la escuela en su mayoría lo hacía acompañada de uno de los hermanos, en este caso Beel era quien iba a su lado, a menudo llevaba bocadillos consigo, pero hoy se veía bastante pensativo, algo inusual en él.
—Beel, ¿estás bien? —al escuchar su nombre giró su mirada hacia ti.
—Mmm —trataste de averiguar en su mirada que era lo que le tenía tan pensativo, pero nada, no había nada que pudiera indicar algo. —Si, (...), estoy bien, no tienes que preocuparte de nada—. Claramente si tenía algo, pero no creía que fuera algo malo.
—Esta bien, si tú dices que lo estás, entonces está todo bien.
Continuaban su camino en silencio, no era incómodo, pero había algo que se podía sentir entre ellos, Beel de vez en cuando desviaba sus ojos hacia ella, en como caminaba, en los movimientos de sus manos, las veces que sus labios se entre abrían ligeramente al suspirar e incluso en como sus piernas se tocaban ligeramente, Beel lo veía todo, como si ella fuera una presa.
Para (...) situaciones así no eran extrañas, pero siempre le daban un pequeña sensación de algo, quizás algo intuitivo, como esas veces en la que sentía que alguno de los hermanos la miraba, o cuando la evitaban porque ellos mismo sabían que no podrían controlarse, Beel estaba extraño, pero no entendía de qué manera, aunque podía sentir que no era algo malo.
—Bueno, creo que ya llegamos, ¿que clase tienes ahorita? —preguntaste mientras colocabas tu mochila al frente para buscar algo dentro de ella. Beel siguió cada movimiento tuyo con su mirada, tus manos eran tan pequeñas en comparación a las de él, y sus muñecas parecían tan frágiles.
—¿Beel? —te escuchó repetir su nombre, y con eso pareció volver a sus sentidos.
—Historia demonologica —respondió con pocos ánimos, sin duda era su clase menos favorita. Le sonreíste al ver cómo su expresión había cambiado, parecía ser el de siempre.
—Tranquilo, si necesitas ayuda, puedes pedírmelo —le respondiste con una sonrisa que él te regresó, sí, Beel lo sabía, eras demasiado buena, como acto involuntario se agachó hasta tu altura y depositó un beso en tu mejilla, no te sorprendió tanto, pero quizás con la delicadeza con la que lo hizo, si. Lo miraste un poco avergonzada, y de inmediato apartaste tu mirada.
—Bueno, hay que apresurarnos, nos vemos después de clases —dijiste, y sin esperar a que te respondiera de vuelta, corriste hasta tu salón. Beel solo se quedó ahí de pie sonriendo.
Pero a lo lejos, alguien había presenciado todo lo ocurrido.
•••
La clase había parecido durar demasiado, o eso habías sentido, pues te la pasaste pensativa sobre lo ocurrido, aquellos actos de los hermanos eran normales, bastante normales para ti, el poco respeto hacia tu espacio personal era normal, e incluso te habías rendido en decirles que te dejaran respirar un poco cuando llegaban a ti, exceptuando de algunos hermanos.
—¿Estás bien? —como un dejá vu escuchas la misma pregunta que le habías hecho a Beel, pero está vez viniendo de Solomon hacia ti.
—Si, si, estoy bien, solo estaba algo distraída —te excusas, pero él sabe que no es así, él a diferencia de ti, si podía decir que era bastante intuitivo.
—Sabes que puedes pedirme ayuda en lo que sea —toca la coronilla de tu cabeza y como acto seguido lleva su mano hasta tu barbilla—. Puedes contar conmigo —tan cerca, tan ligeramente cerca de tus labios pronuncia esas palabras, nuevamente sientes el mismo nerviosismo que sentiste como con Beel.
—Si, lo sé —dices apresuradamente y terminas de meter todo en tu mochila—. Debo ir a mi siguiente clase, nos vemos.
No esperas a que Solomon te responda, y sales del aula, el joven mago se queda mirando, la sensación que provocas en él lo volvía loco, tanto que no podía controlarse.
Cuando sales del salón avanzas algunos metros antes de dar vuelta en una esquina y chocar contra alguien, aunque por fortuna te sostiene antes de que pudieras caer o algo parecido.
—(...) debes tener más cuidado cuando caminas —uh oh, es la voz de Lucifer, parecía que el día había conspirado para ponerla en situaciones donde se sintiera tan avergonzada.
—Si, lo siento, es solo que he estado algo distraída —te excusas, levantas la mirada hasta él y puedes ver cómo enmarca una ceja mientras te sonríe. Cuando quieres retroceder te das cuenta que aún no te había soltado.
—¿Y que te ha hecho estar tan distraída? —pregunta a la vez que la presión de su brazo con tu cintura aumenta ligeramente— ¿Acaso tiene que ver con algo que te pasó está mañana?
Esas últimas palabras hicieron que tú corazón se volcara con una extraña sensación, ¿acaso él le estuvo viendo? ¿Y por qué? ¿Fue mera casualidad o fue por otra razón?
—No, no... —respondes nerviosa y como puedes, lo apartas de ti sin ser tan brusca, no eres capaz de levantar la mirada, pero tratas de alguna manera, darle una explicación—. Son por las clases, parece que se están volviendo algo difíciles, así que es eso —esperas a que diga algo, teniendo la pequeña esperanza de que te crea.
—Entiendo —sus ojos te miran fijamente, esperando que levantes la mirada, pero no lo haces—. Si necesitas ayuda en algo, llámame, vendré hasta ti —menciona, y con eso dicho, se retira, dejándote sola en el pasillo.
Nuevamente esa sensación, ese nerviosismo, la manera en que tu pecho sobresaltaba ante la cercanía de otro, aún cuando estuviste conviviendo con los demás, lo que sentías cuando ellos se acercaban a ti era extraño, Beel, Solomon y Lucifer, los tres te hacían sentir tan nerviosa.
Sientes que tu mundo se hace un poco pequeño ante ese pensamiento, y no puedes evitar preguntarte, ¿Y si ellos llegan a sentir lo mismo? Aunque igual te preguntabas si eso es posible, era bastante ambicioso de tu parte creer que ellos tres pudieran amarte, pero de ser así, ¿a quien amas? ¿A quien de los tres podría amar?
No lo sabías, y a su vez, temías saberlo.
•••
Después de ese día, los demás se habían vuelto similares, cada vez que te encontrabas con alguno de ellos podías sentirte nervioso incluso avergonzada, y querías evitarlo lo más posible, las veces que ibas a tu habitación y no querías salir solo por el hecho de toparte con Beel o Lucifer, al menos respirabas un poco de Solomon, pero aún así, el pensamiento seguía ahí, al igual que las sutiles señales.
Cuando Beel se acercaba a ti, la manera en que olía tu cuello, o las pequeñas mordidas que dejaba en ti. Cuando te encontrabas con Lucifer, su aura pareciera volverse un poco más intimidante, se volvía más atento a ti e incluso se acercaba más físicamente, y Solomon, al estar junto en la mayoría de clases, era tener su pierna jugueteando con la tuya, juntar sus manos o tener su mirada sobre ti, esas señales de que ellos querían tener algo contigo.
No podías más, necesitabas saber, no querías crear falsas ilusiones y quedar más avergonzada, pero al menos al preguntar, podrías quitarte un peso de encima, una decisión quizás demasiado valiente y directa de tu parte.
Y quería de alguna forma afrontar eso, ya que los demás hermanos parecían darse cuenta que algo le pasaba.
"Debemos hablar, nos vemos en la oficina de Lucifer"
Un mensaje breve y conciso, le das enviar y le llega a cada destinatario. Sales antes de la clase con la excusa de que te habían llamado desde antes, y esperas un poco, no deseas toparte con Beel o Solomon durante el trayecto.
Cuando crees que paso el tiempo justo, llegas directo a la oficina, al momento en que te escuchan llegar sus miradas van directo hasta a ti, Lucifer está sentado detrás de su escritorio, Beel está sentado sobre el sofá que está en la oficina y Solomon está de pie recostado sobre la pared.
—(...), al fin llegas —la voz de Lucifer es suave, pero autoritaria—. Dime, ¿de que querías hablar?
Tu valentía se desmorona, te sientes nerviosa e incluso acalorada por la situación, sientes que las palabras están atoradas en tu garganta, te tomas unos segundos y respiras profundamente, das varios pasos y estando en medio de ellos, sin pensarlo mucho, preguntas.
—¿Alguno de ustedes siente algo por mi?
Los miras, ellos te regresan la mirada, después se miran entre ellos y de ahí escuchas, ligeras risas, lo sabías, era demasiado tonto preguntar y bastante arrogante de tu parte.
—Fue algo que también me pregunté —el primero en responder es Solomon, lo miras inquieta—. No soy tonto, de vez en cuando veía como se comportaban a tu alrededor.
—Lo mismo digo —le sigue Lucifer—, en más de una ocasión llegué a verlos juntos, la verdad, no me importaba que estuviera Beel de por medio, pero a quien no aceptaba era a él —señala a Solomon quien le regresa una sonrisa, entonces piensas que esa vez que Lucifer te pregunto aquello era porque te había visto junto a Beel.
—Aunque nunca llegué a verlo, podía olerlo, las veces que estuvieron cerca de ti y como habías reaccionado —dice Beel, ves que se levanta y se acerca hasta ti—. Justo como ahora —se acerca y huele tu cuello. Te quedas quieta.
Y tiene razón, cada vez que él se había acercado a olfatear tu cuello, siempre había sido después de tener un encuentro con cualquiera de los otros dos.
—Asi que podríamos decir que si, que quizás los tres estemos interesados en ti, pero ¿que hay de ti (...)? —Solomon te mira, no sabes que responder, el hecho de que tuvieras a Beel cerca de ti, tampoco te ayudaba a pensar bien y sin duda, tu cuerpo pareciera que estuviera calentándose por estar con ellos tres en un mismo lugar.
—Yo... No sé...
—¿No sabes o no quieres decirnos? —Lucifer se levanta de su lugar y rodea la mesa, cruzando los brazos sobre su pecho.
—¿O es que no puedes pensar con claridad? —Solomon parece que se burla de ti con esa sonrisa.
Y Beel sin decir nada rodea su brazo sobre tu cintura, pegando su cuerpo al tuyo, aspirando con fuerza tu olor.
Tragas saliva, te sientes más nerviosa, no puedes pensar con claridad, remojas tus labios una y otra vez intentando decir algo, pero nada sale, y entonces recuerdas, que alguien alguna vez lo menciono, que no solo el corazón es capaz de sentir, sino que tú cuerpo también, lo que sientas con ello, podría darte las respuestas.
—Yo... —un gemido suave sale de tus labios, Beel parece desesperado, su lengua roza en la curvatura de tu cuello—. Beel... espera un momen- Ah...
Te sostienes del brazo sobre tu cintura, evitando que tus piernas caigan.
—No te preocupes (...) —Solomon se acerca, escucha a Beel gruñir ligeramente pero aún así continua probando tu cuello, mordisqueando ligeramente—. Te ayudaremos a aclarar tus pensamientos —su voz se vuelve un poco oscura.
Escuchas el timbre dando por finalizadas las clases del día, y sabes que te quedarás sola, sola con ellos, y que quizás, terminaste ahí porque así lo querías o porque tal vez ellos lo querían así. Sea cual sea la respuesta, ya no había vuelta atrás.
Las manos de Solomon van hasta los botones de tu chaqueta, quitando uno tras otro mientras las manos de Beel comienzan a acariciar tu vientre por encima de la ropa, y Lucifer solo te mira, la vergüenza que sientes sobre ti misma al sentirte tan expuesta provoca algo sobre tu feminidad.
Escuchas como la chaqueta cae al suelo, y ahora son las manos de Beel que ayudan a quitar tu camisa, yendo primero por los botones de arriba, dejando ver tu sostén, sus labios aún se pasean en la curvatura de tu cuello, mordiendo y lamiendo, tu mano llega a su hombro, empuja do más cerca de ti, dándole más permiso para que deje sobre tu cuello toda marca que quiera, tu respiración se agita y puedes sentir como su mano llega hasta tu seno, lo toma ligeramente y aprieta, su otra mano sigue quitando los demás botones restantes.
Aunque tú atención está en Beel aún puedes sentir las manos de Solomon dirigiéndose hasta tus pies, retirando tus zapatos, de ahí sus manos comienzan a deslizarse hacia arriba sobre tus piernas, rozando con sus dedos sobre tu coño encima de la ropa, tomando con su otra mano tu rostro para besar tus labios, su aliento es cálido y mentolado, sientes como se desliza tu prenda inferior, quedando solo en ropa interior, complemente expuesta.
Escuchas la hebilla del cinturón de Beel, y puedes sentir su miembro duro detrás de ti, sus manos siguen jugueteando con tus senos, tomándolos por completo y apretando, torciendo tus pezones y jalando, eres un desastre sensible y caliente, gimes sin parar entre ambos, y aún así, tus ojos van hasta Lucifer, quien no se movió de su lugar, pero en cambio ves como sus ojos están fijos en ti, en tu cuerpo, en el calor que emana tu cuerpo.
—Ah... Beel... —gimes al sentir el miembro de él detrás de tu trasero.
Miras como Solomon se agacha hasta la altura de tu coño, sientes como sus dedos se deslizan en tu prenda ahora húmeda por tus propios fluidos y das un grito cuando sientes su lengua por encima de tu ropa interior.
—¡Solomon!
Él se ríe y continua con su hazaña, una de tus piernas termina sobre su hombro, puedes sentir como hace a un lado la prenda para que su lengua pueda explorar dentro de ti, tu mano va involuntariamente hasta su cabeza atrayendolo mas hacia ti, su lengua pasa entre los labios de tu coño, besando esa parte de ti, presionando más y más ese botón tan sensible en ti. Las manos de Beel no dejan de recorrer tus pechos y como su miembro se presiona detrás de ti, una de tus manos va hasta su miembro y comienzas a moverla de arriba a abajo, lo escuchas gemir cerca de tu oído, tu otra mano no deja de empujar la cabeza de Solomon sobre tu coño.
—No pa- Ah.... no pares (...) —la voz de Beel es tan necesitada y tú no haces más que obedecer, no dejas de mover tu mano dándole placer mientras él no para de apretar y acariciar tus senos. Tu otra mano se enrosca en el cabello de Solomon cuando te sientes tan cerca de llegar a tu primer orgasmo.
—No tienes idea de lo buena que sabes (...) —dice desde abajo sin dejar de lamer tu coño y llevar dos dedos suyos dentro de ti, lo sientes moverse por dentro, entrando y saliendo con lentitud y curvandose en tu interior.
Tus gemidos se vuelven más altos, ya no te sientes capaz de sostenerte por ti misma, solo sigues disfrutando de la manera en que ambos te llevan al placer, tanto que parece que olvidas que Lucifer sigue ahí, esperando pacientemente su momento, quien desde hace rato había desabrochado su pantalón y sacado su miembro, el placer que le provoca verte siendo tomada por Beelzebub y Solomon fue algo que no esperaba sentir, pero ver cómo tú cuerpo se dejaba llevar por ellos dos lo volvía loco. Su mano subía y bajaba, al mismo ritmo en que tú movías tu mano sobre el miembro de Beel y por cada vez que gemias al sentir la lengua de Solomon deslizarse sobre tu coño.
—Si... más... más... —cada vez mas cerca, te desesperas, presionas con más fuerza la cabeza de Solomon contra tu coño, escuchas como la voz de Beel aumenta, él también está cerca de llegar, así que tu mano no deja de moverse de arriba abajo hasta que por fin lo sientes y al mismo tiempo tú también, los labios de Solomon besan tu coño, tomando todo de ti y tú sientes todo el líquido de Beel caer sobre tu mano, con tus dedos tomas lo que puedes y lo llevas hasta tus labios.
—Beel —de nuevo la voz de Lucifer llama a su hermano, y está vez tú le miras, te sorprendes al ver qué las cosas de su escritorio no están, estabas tan concentrada en tu placer que no viste cuando todo fue quitado—. Traela hasta aquí, ya se preparó lo suficiente para recibir un poco más.
Obedeciendo a su hermano te lleva hasta arriba del escritorio, colocando tu cuerpo boca arriba y ahora puedes ver a los tres, tan deseosos de ti, Beel a tu derecha, Solomon a tu izquierda y Lucifer a tus pies.
—Es hora de divertirnos en serio (...) —susurra jalando tu pierna, llevando tu cuerpo más cerca de él, tu coño más cerca de su miembro—. Así podrás saber a quien de nosotros amas.
Dice para dar como terminada la conversación, y sientes como la punta de su pene entra poco a poco a tu coño palpitante, sigue ese mismo recorrido lento hasta entrar por completo en ti, enterrandose por completo, tu espalda se arquea contra la mesa, la mano de Solomon toma tu mano izquierda y la dirige hasta su miembro y en cambio Beel toma tu cabeza para acercarla más al borde de la mesa.
El ritmo de Lucifer comienza a aumentar, golpeando contra tu coño necesitado, tu mano se mueve sin dejar de masturbar el miembro de Solomon, y la punta del pene de Beel descansa en tu boca, tratando de acostumbrarte al grosor, no puedes evitar gemir y que tus movimientos sean erráticos, el placer que te provoca el golpeteo en tu coño no te deja controlarte o tener una mínima de estabilidad.
—Estas tan caliente aquí dentro (...)
Las manos de Lucifer sostienen tu cadera con fuerza, sin dejar de golpearte contra ti, yendo tan profundo y a un ritmo considerado, incluso puedes sentir como la mesa se mueve ligeramente, tus ojos se cierran con cada golpe que pega en el punto correcto dentro de ti, sientes como tus pechos se mueven de arriba a abajo, Beel que tenía su miembro en tu boca toma tu cabeza y empieza a empujar lentamente, sientes unas leves arcadas, pero resistes, tu mano parece apretar un poco más el miembro de Solomon y no la dejas de mover de arriba a abajo.
Beel sostiene bastante bien tu cabeza mientras folla tu garganta, golpeando su miembro dentro de tu boca, un grosor que te hace abrir demasiado tus labios para que pueda entrar bien en ti, recibiendo bastante bien cada golpeteo, un ritmo que poco a poco va aumentando como el que recibe tu coño, la pelvis de Lucifer no deja de pegar contra la tuya, sus gemidos y gruñidos que lanza lleno de satisfacción, de todas las veces que llegó a pensar en volverte suya este fue una que jamás se le cruzó por su cabeza, ver cómo tomas bastante bien su miembro en tu coño y como comes la de su hermano mientras te ocupas de masturbar a Solomon que no hace más que morder sus labios al sentir tus manos subir y bajar.
Lucifer toma tu pierna izquierda y la coloca sobre su hombro, acostando tu cuerpo de lado para entrar más profundo en ti, Solomon se mueve mas cerca de la mesa y ahora tu boca tiene la posición perfecta para tomar la velocidad y brutalidad de Beel al golpear su miembro dentro de tu garganta. La mesa cruje y se mueve con cada golpe, tus gemidos ahogados y tus ojos llorosos, el dolor y el placer que provoca estar en esa posición, con ellos en tal forma. Chocas contra la pelvis de Beel, tu mano agarrotada que no para de masturbar el miembro de Solomon, sintiendo las primeras gotas de su orgasmo, el hechicero se ríe, disfrutando del espectáculo sucio en que te estabas convirtiendo.
Unas estocadas más golpean contra tu garganta mientras tu cuerpo se mueve contra las caderas de Lucifer, la gran mano de Beel se posiciona detrás de tu cabeza y te sostienen pegada contra su pelvis, dejando dentro de tu garganta su miembro, sintiendo como su semen te ahoga, tratas de empujarlo un poco para que te deje respirar pero él no te deja y no tienes más opción que empezar a tragar todo con dificultad, un sabor amargo y espeso. Cuando por fin sientes tus labios libres y como duele tu garganta, no eres capaz de cerrar tus labios y solo dejas escapar los gemidos que provoca las estocadas de Lucifer contra tu coño, estás cerca de llegar, cierras tus ojos esperando tu orgasmo y gimes cuando Lucifer sale de ti.
—¿Que...? —estas perpleja, incluso podrías decir desilusionada— Luci- ¡AH!
Lucifer hace un gesto para que guardes silencio, golpeando con su pene sobre tu coño.
—Beel, ven aquí —llama a su hermano, Lucifer te carga, tu espalda está contra su pecho, puedes ver cómo Beel se acomoda sobre la mesa, posiciona cada pierna a los lados de la mesa y su miembro esta erecto, un grosor gordo que incluso te hace pensar aún como fue que entró en tu boca.
Solomon que mira todo, se encuentra indignado, él es quien más espera poder follar tu coño. —Si, claro, déjenme al final —resopla con molestia, aunque su voz suena algo juguetona.
Lucifer que parece burlarse de él se ríe, pero no sé dejará convencer con sus palabras, te lleva hasta el cuerpo de su hermano y ahora es Beel quien te sostiene y empuja su miembro dentro de tu coño que al contrario de su hermano entra de golpe en ti, un grito ahogado sale de tu garganta y sin esperar a que te acostumbres comienza a mover sus caderas, empujando de arriba a abajo, te sostienes con el pecho de Beel, rebotando una y otra vez tu trasero contra su pelvis, y de nuevo sintiendo cerca del orgasmo, Lucifer detiene a su hermano.
—Es hora de ver cómo tomas a ambos, (...) —Lucifer te empuja contra el pecho de su hermano, colocando una mano sobre tu espalda, sientes como la punta de su miembro se coloca en tu otro orificio.
—Espera Lucifer, espe- ah... no... —tratas de detenerlo pero él continúa con su empuje, entrando poco a poco, tus uñas se encajan en la piel de Beel quien gruñe, suspiras fuertemente cuando por fin sientes que entró por completo.
—Ahora vamos a movernos lento —susurra Lucifer inclinado sobre ti, y ambos hermanos empiezan sus movimientos.
Solomon celoso de como ambos te tienen solo para ellos, atrae tu cabeza, si tomaste a Beel, claramente podias tomar la de él. Coloca su miembro dentro de tu boca y golpea con un ritmo muy diferente al de ambos hermanos, es tosco y brusco, también quiere poseerte, llenarte de él, llevarte hasta el borde de la locura, aunque cree que ahora estás ahí en ese punto. El ritmo de los hermanos empieza a aumentar, tus lloriqueos se hacen más fuertes, puedes sentir como ambos hermanos se esfuerzan por no salir de ti y solo seguir golpeando en tus orificios.
—Vamos, (...), mira lo bien que nos tomas a los tres —Solomon te sonríe, estás hecha un desastre, los tres tan sudorosos y excitados.
—Este lugar se siente mucho mejor —Lucifer no deja de golpear en tu trasero, inclinándose sobre ti mordiendo tu espalda y hombros, dejando marcas rojas y profundas.
Esta vez sin contenerse ninguno de los tres golpean en ti, con fuerza y brutalidad, te sostienes del borde de la mesa mientras recibes el miembro de Solomon en tu boca, golpeando dentro de ti una y otra vez, puedes sentir como sostiene tu cabello con fuerza, y las arcadas que suenan de tu garganta al recibir cada golpe de parte de Solomon. Ninguno de los tres paran con sus miembros entrando y saliendo de tus agujeros, te sientes adolorida y cansada, las fuerzas de tus brazos van decayendo, el ambiente en la oficina se ha vuelto más caliente, sus cuerpos rebotando uno contra otro, el sudor que se desliza entre sus pieles, los gemidos que cada uno de ellos deja escapar de sus labios, sus gruñidos y la fuerza con la que sostienen tu cuerpo y rostro, puedes sentir que estás cerca de tu orgasmo y ellos al mismo tiempo están cerca de llegar por la manera en que golpean con más brutalidad.
Solomon gime con fuerza, el líquido caliente golpea sobre tus garganta, te sostienes contra él dejando que tragues hasta la última gota mientras aún eres golpeada por Beel y Lucifer quienes aún no llegan a su orgasmo.
—Espero que después de esto me dejen probar allí —les reclama a ambos.
Lucifer sigue golpeando, viendo como tus agujeros reciben bastante bien dos pollas al mismo tiempo, sin duda es una buena vista, sus estocadas parecen cada vez más violentas y erráticas, el primero que parece en llegar es Beel, quien sostiene tus caderas para que pueda golpear más profundo y de ahí le sigue Lucifer, quien levanta tu cuerpo para llegar más adentro, ambos continúan golpeando hasta que te escuchan lanzar un grito y ellos gimen, tus fluidos se mezclan con los de Beel y sientes tu trasero caliente, te sostienes contra Lucifer, quien toma tus senos y los acaricia, él aún se siente con energía para otra ronda, Beel quien espera hasta que la última gota de él salga y se quede en ti para poder apartarse y le deja su lugar a Solomon quien sin duda estaba muy ansioso de probar tu coño, no le importa ver cómo tu cuerpo está agotado o que pareces perdida en el éxtasis, y se mete directamente a tu coño, sin esperar nada comienza a golpear, subiendo y bajando su cadera mientras que Lucifer aún tiene su miembro en ti, pero sin moverse, mantiene tu espalda sobre su pecho, retorciendo tus pezones, incitando a su hermano a que venga y los muerda, y es lo que hace, tentando a la vista, muerde ligeramente cada pezón mientras sientes tu coño ardiendo por cada golpe de parte de Solomon, ya no eres capaz de escuchar tu propia voz entre los gemidos o al menos tus propios pensamientos, tu cuerpo arde y duele, las manos de Beel bajan a tu clítoris, acariciando mientras recibes el miembro de Solomon una y otra vez golpeando en tu interior, la sobreestimulación te vuelve loca, dejándote mal con cada golpe.
—Solo un poco más (...) —dice Solomon.
Continua golpeando en tu interior, los dedos de tus pies se encogen, sientes como tú cuerpo se contrae, el ritmo rápido, la manera en que tu cuerpo fue tratado, el dolor palpitante y placentero, Solomon no paraba de moverse, sus uñas estaban enterradas en la carne de tu cadera, moviéndose de arriba a abajo chocando contra tu coño, tan húmedo y fácil de deslizar, tan excitado que te sentías cerca del final.
Tus pezones dolían, notas las marcas que Beel dejó en cada mordida, tu coño no para de doler, continuas recibiendo golpe tras golpe, el dolor te hace gemir, sientes que no puedes más, Solomon continua aumentando la fuerza de sus estocadas, el chapoteo de los fluidos que se mezclaron antes, tu cuerpo no para de subir y bajar, parece que poco a poco vas perdiendo tus sentidos y cuando sientes que eso pasa la boca de Beel hace su trabajo en traerte de vuelta, mordiendo con fuerza tu piel, jalando tus pezones y succionando con fuerza, un golpe, dos, tres más, los fluidos comienzan a deslizarse entre tus piernas, nuevamente, un golpe, dos más, un grito sale de tu garganta y Solomon se eleva para quedar frente a tus pechos y los acaricia mientras se mueve lentamente para salir de ti.
Lucifer que nunca salió de tu trasero ahora lo haces y sientes la diferencia, como si una parte de ti fuese quitada, tu cuerpo se siente solo, el hecho de que hace un momento estuviste siendo ocupada por los tres, que no pararon de golpear cada agujero en ti, ahora se sentía extraño, los necesitabas de vuelta a ti.
—Tranquila, pareces que estás muy necesitada —Solomon continua golpeando lentamente, parece divertirse con tu imagen toda sucia y maltratada.
—Pero ahora necesitamos una respuesta —ahora Lucifer se burla de ti—. Pero no te preocupes (...), si ahorita no eres capaz de responder podemos intentarlo nuevamente, para que decidas.
Tu cuerpo tiembla, las marcas en tu piel son rojas y visibles, sin duda quedarán por bastante tiempo, por fin, Solomon sale de ti. Beel te carga y te lleva al sofá de la oficina, brevemente podías verlos entre lo que tú conciencia iba y venía.
—Aun me falta disfrutar más de ti, así que no creo tener problema en volver a intentarlo —te dice Beel.
Lo que había sucedido ese día esperaban volver a repetirlo, esperaban de nuevo probar tu cuerpo, llevarte al límite, no permitirte opinar en nada y solo usarte, llenar cada agujero de ti con sus semen, marcarte como suya y solo de ellos.
Si, volverían a repetir hasta que estés bien y que pudieras responder, ¿a quien amas?
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Esto fue demasiado largo, muy largo que ni sé cuántas palabras tiene, pero lo ame, y yo feliz de escribir esto.
Después de tres años, volví, la vida no le trato bien en esos años y me perdí en un terrible bloqueo que hasta ahora trato de salir y que espero que este os haya superado una parte.
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desierto-mistico · 5 months
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¿Qué puedo hacer para ayudarme a encontrar mi alma gemela?
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toma todo lo que te resuene, lo demás dejaselo al universo✨️
Opción A
En esta opción, siento que comenzar a ser más abiertos con los sentimientos. También puede ser que no estés escuchando consejos de alguien que ya tiene experiencia en el tema. O que solo priorizar tus pensamientos y emociones y no te prestas a escuchar a la otra persona. También veo que, en el pasado existió alguna situación en donde tus relaciones no han funcionado porque puede ser qué te has estado enfocandote en lo material, ya sea económicamente o fijandote solo en el físico de la persona. Esto puede ser que ha causado qué sintieras algún tipo de traición debido a este egoísmo. Después te encierras en ti mismo y te sientes atrapado y es entonces que tomas decisiones impulsivas y que esto te lleve a terminar las relaciones o conexiones qué has tenido.
✨️Consejo✨️
🤍Recomiendan romper totalmente las creencias con las que has crecido y que otras personas han sembrado dentro de ti, para poder cimentar una relación sana y estable. Un viejo hábito debilita tu vida, ponle fin a esos malos hábitos. Muéstrate tal cual eres. Se transparente en las relaciones.
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Opción B
En esta opción siento mucho desbalance, como mucho egoísmo, ansiedad y desenfreno en los excesos. Me muestran a un grupo de personas que no saben controlarse y estar sereno ante una situación qué esta fuera de su control. Opción B, es como si realmente sintieras qué no existe alguien para ti. Piensas que toda esa mi@$*a es una farsa. Veo que deberías encontrar un equilibrio en tus emociones porque veo qué sueles autosabotear las relaciones o que te destruyes a ti mismo (con algún tipo de exceso como alcohol, fumar, o algún tupo de sustancia) es como que sigues escarbando en la herida pero no llegas a perdonarte nunca por no saber apreciar o cuidar las relaciones. Principalmente veo que debes trabajar en calmar tu mente antes de involucrarte en algún tipo de relación. Porque veo que para algunos, están pasando por un periodo de soledad o han estado muy negativos por mucho tiempo, esto ha desencadenado conflictos internos qué te impiden avanzar, sanar y conocer a alguien más, pero sobretodo abrirte a la relación. También veo que te cuesta confiar en las personas y por lo tanto tienes miedo de comenzar algún tipo de relación.
✨️Consejo✨️
🤍Recomiendan qué deberías de salir de esa época oscura en la que has estado últimamente y aunque pase mucho tiempo y se demore, todo esto es necesario. Y vale la pena.Debes dejar de controlarlo todo y las puertas se abrirán para ti.
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Opción C
Veo que últimamente puede ser que hayas estado pasando por algún tipo de ruptura o cosas o situaciones que se terminaron y debido a eso, te has impuesto algún tipo de castigo, porque tuviste que dejar una situación, que según veo no era necesario el corte. Este final requería un poco mas de tiempo y perspectiva para tomar desiciones. Sentiste que este sacrificio fue impuesto por alguien más porqué tu querías seguir en esa situación, pero te viste forzado a partir y aún llevas arrastrando las consecuencias de tal situación.
✨️Consejo✨️
🤍Debes dejar atrás el pasado y cerrar el ciclo. Continúa avanzando con firmeza y convicción de que todo va a ir mejor. Cuidado con desiciones impulsivas. Debido a esa situación estas cerrandote a compartir con otras personas y nuevas oportunidades. En la encrucijada en la que estás ahora, dicen que es tiempo de tomar desiciones y avanzar. Esto te permitirá conocer a alguien mejor.
🧿Que el universo te bendiga🧿
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helloneighborfan · 2 months
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Me pregunto si Adelle y Roger los forzaron a tomarse una foto con una falsa alegría 🤔, como en Puzzle Master, donde Tavish le dice a Ted que traiga a su “sonriente” familia.
Llevo planteándomelo desde ayer, (donde apenas recuperé fuerzas para seguir escribiendo caps y volver aquí) así que aquí está una posibilidad:
-Vamos a otra toma, ¿De acuerdo?- Cleave estaba a cargo en ese momento de todo y no podían hacer nada más que controlarse. -¿Porque no queremos que la reputación no se decaiga más, no?- Preguntó burlonamente Gordon.
Ambos querían golpearlo en aquel momento, pero cuando pisaron los límites de la tierra de Tavish, los límites y amenazas habían llegado en ese momento.
Otra cosa era que debido al tiempo que pasaban fuera, dejaban a sus hijos con los Gershowitz, y les decían que tenían que trabajar y atender unos asuntos. Sus hijos se preocupaban mucho por ellos y siempre les decían a dónde, pero les tomaban el pelo y les decían que no llegarían tarde (a veces llegaban tarde). Sabrían algún día que tendrían que contarles todo a detalle, pero aún no era el momento adecuado.
Cuando les llegó la noticia de que el banner les tomaría una sesión de fotos, aceptaron a regañadientes y de mala gana apenas y se esforzaron para que la sala estuviese aceptable, sabiendo que Gordon Cleave estaría presente.
Roger lo miró de reojo y se puso de pie junto a su esposa. Harían la misma pose que la anterior y no sabría que otras más. Se pusieron y se dirigieron una mirada que decía más que las palabras. El camarógrafo se estaba alistando y Gordon los contemplaba a detalle los dos.
-Será rápido-. Comentó.
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-¡Sonrían!- dijo el camarógrafo. Todo transcurría como si el tiempo se hubiese detenido. Gordon solo marcaba con su boca:
Sonríe
Sonríe
Sonríe
Sonríe y mantén esa boquita cerrada, antes de que tú esposa también esté en la comisaría por tu culpa.
Apretó los dientes con tanta fuerza que mostró ligeramente sus dientes y miró con ira a la cámara. Adelle intentó calmarlo tocando con suavidad sus manos y ejerciendo una pequeña presión en su intento de calmarlo.
¿Porqué sigues los mismos pasos de tu marido, Adelle? Serías distinta si no los siguieras
En eso, aquella mirada calmante solo esbozaba odio y frialdad.
Y la sesión siguió así .
-¡Listo!- El camarógrafo tomó casi diez fotos de la pareja y los hizo ponerse en distintas posiciones.
En una, Roger sostenía los hombros de Adelle, mientras juntaba sus manos alrededor de ella, con una mueca de lo que se consideraría una sonrisa. Frotó sus manos sobre sus hombros como si le dijera: “Ya casi, querida, yo lo sé.”
Después de haber terminado, el camarógrafo agradeció y se retiró primero. Antes de que Gordon lo siguiera, les dijo:
-Espero con ansias a que vean el periódico y la televisión- dijo Gordon. - Espero que cambie algo en su perspectiva con esto.- Sacó de su bolsillo el dispositivo que tenían antes, lo sacudió juguetonamente y se rió cruelmente.
Caminó hacia la entrada y cerró la puerta con normalidad. Ahora la venganza, ira, amargura odio eran sus aliados más cercanos.
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I was wondering if Adelle and Roger had a forced photo, similar to what happened in Puzzle Master 🤔so, here it is!
-Let's do another take, okay?- Cleave was in charge of everything at that moment and they couldn't do anything but control themselves. "Because we don't want the reputation to decline further, right?" Gordon asked mockingly.
They both wanted to hit him at that moment, but when they stepped on the borders of Tavish's land, the limits and threats had come at that moment. Another thing was that due to the time they spent away, they left their children with the Gershowitz, and told them that they had to work and take care of some business. Their children cared a lot about them and always told them where, but they teased them and told them that they wouldn't be late (sometimes they were late).
They would know one day that they would have to tell them everything in detail, but it wasn't the right time yet. When the news reached them that the banner would be taking a photo session for them, they reluctantly agreed and worked hard to make the room acceptable, knowing that Gordon Cleave would be there.
Roger glanced at him and stood next to his wife. They would do the same pose as the previous one and he wouldn't know what others. They stood and gave each other a look that said more than words. The cameraman was getting ready and Gordon was watching the two of them in detail.
-It will be fast !- The cameraman said.
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-Smile!- said cameraman. Everything happened as if time had stopped. Gordon only marked with his mouth:
Smile
Smile
Smile
Smile and keep that little mouth shut, before your wife is also in the police station because of you.
He gritted his teeth so hard that he showed his teeth slightly and glared at the camera. Adelle tried to calm him by gently touching her hands and applying a little pressure in her attempt to calm him.
Why do you follow in the same footsteps as your husband, Adelle? You would be different if you didn't follow them...
That calming look only outlined hatred and coldness.
And the session continued...
-That's It !- They took ten pictures of them in different positions.
In one, Roger was holding Adelle's shoulders, while clasping his hands around her, with a grimace of what would be considered a smile. He rubbed his hands on her shoulders as if to say, “Almost there, dear, I know, I know...”
After finishing, the cameraman thanked him and left first. Before Gordon followed him, he told them:
"I look forward to seeing the newspaper and television," said Gordon. -I hope something changes in both of your perspectives with this.- He took the device he stole last night, out of his pocket, shook it playfully and laughed cruelly.
He walked towards the entrance and closed the door normally. Now revenge, anger, bitterness and hatred were their closest allies.
Hope you liked It!
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tgyverse · 6 months
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... Cuando despertó fue bruscamente. Como si hubiese salido de un lapso, de un sueño sin fin. Abrió los ojos de par en par y observó sus alrededores, sin explicarse nada. Descubrió rostros conocidos, parecían dormir, sin muestra de consciencia del lugar donde los ocultaban. La oscuridad les envolvía y sólo una débil capa de luz asomaba por la rejilla de una puerta de metal.
Alice, pensó inmediatamente. Trasladó su mirada y buscó en desesperación entre los semblantes, dando con el de su esposa. Tenía un par de rasguños en las mejillas, el cabello alborotado, la suciedad adherida a su ropa y tez. Por Merlín, ¿cuánto habían pasado ahí?
Venía en intervalos a su mente. Eran momentos donde despertaba violentamente y escuchaba gritos y llanto, consecutivamente. Entonces sentía su cuerpo estremecerse del dolor. Le cuestionaban, pero él nunca decía nada. Al principio se negaba con voz firme, después, día a día, iba perdiendo la estabilidad y ahora apenas y podía escupirles como respuesta. No tenía mucha fuerza. Ni siquiera sabía cómo seguía vivo.
Tal vez fue un subidón de adrenalina aquel momento. Llenó de aire sus pulmones, tratando de controlar su miedo. Escuchó pasos y guio su mirada hacia la izquierda. Notó una suave luz sobre el piso.
Alguien había dejado la puerta abierta.
Con las escasas fuerzas que guardaba, se esmeró por deshacerse de las sogas que le ataban... Una, dos, tres veces. Inútil. Agachó la cabeza, cansado tras el esfuerzo. Giró el cuello y buscó a alguien, quien fuese, que estuviese atento. Nadie, sólo él.
Frank maldijo por dentro. Intentó otra vez, sin obtener resultado. Necesitaba actuar, de cualquier forma. Quizá no tendrían otra oportunidad. Se extendió sobre el suelo y, con la fricción del mismo, trató de rasgar las sogas. Notó que nada tenía frutos. Necesitaba correr, aprovechar el desliz de los mortifagos. Apretó los dientes y volvió a sacudirse. Nada.
Siempre fue una persona capaz, alguien que conseguía controlarse en momentos catastróficos. Todos tenían sus límites. Ahogó un sollozo, cerró los ojos y se encogió. Su corazón latía, pero se sentía muerto. Un minuto y otro, y después, milagrosamente, se recuperó. Recordó lo que su padre solía decir, aquel viejo dicho extendido por generaciones: "Después de la tormenta viene la calma." Recordó también que a Alice le gustaba mucho. Y después recordó a Neville.
Neville, su pobre hijo. La razón por la que intentaba escapar a diario. Ahora tenía un pequeño chance, debía conseguirlo.
Esperando no ser descubierto, se arrastró hacia la puerta, sacando brío de quien sabría donde. Lo veía tan cerca y a la vez tan lejos. Era un punto de esperanza en la inmensa oscuridad. No hizo el menor ruido posible, dedicándose a avanzar, concentrándose en Neville, en que debía volver a verlo, en que debía estar ahí para él. Por él jamás se daría por vencido.
Escuchó un ruido y se quedó muy quieto. Pasos. "Mierda" pensó. ¿Alguien se aproximaba?
"Selwyn, ayúdame con esto" indicó una voz. Los pasos disminuyeron hasta volverse insonoros. El aire regresó a sus pulmones. Ya estaba a sólo centímetros.
Arribó y atisbó unas escaleras. Parecían larguísimas, aunque seguramente sólo desde su perspectiva. Con dolor que calaba hasta los huesos, Frank persistió. Escaló, apoyándose en sus piernas. Cada metro sobrepasado, dolía, pero era necesario. Tenía qué hacerlo. Por Alice, por Neville.
Luego de lo que pareció un rato, arribó al inicio de la escalera. El silencio reinaba. Inspiró hondo, ya sin energía alguna. Y aún así, continuó. Era un piso alfombrado en tonos oscuros. Buscó alguna habitación, algún lugar donde encontrar un artefacto para desatarse. Metros y metros y no encontraba ni una sola puerta. Afortunadamente, más allá, notó una cerradura. Como pudo siguió y, una vez estuvo frente a la puerta, se colocó de pie, mareado, y, con sus manos, abrió.
Adentro encontró un racimo de luz, igualmente ingresó, esperando no toparse con nadie. Caminó a saltitos, buscando y buscando. Entonces atisbó algo apoyado contra la pared. Era un cristal, un pedazo de ventana, parecía. Sus latidos aceleraron ante la posibilidad, y de inmediato se tiró en el suelo con cuidado, para evitar crear barullo. Tomó el cristal y comenzó a frotar contra las cuerdas con la zona más afilada. Pasaron minutos y, afortunadamente, lo logró, a pesar de casi rebanarse un dedo. Por poco suelta otro sollozo. Contempló sus palmas, libres, llenas de sangre, magulladas. Le temblaban, tanto por la emoción, como por el pánico. Bajó y se liberó los pies, y después, la boca. Acto seguido, trastabilló, pero se puso de pie, agarrándose de un mueble. Caminó, como si hace mil años no lo hiciera. Sus piernas ardían. Un paso y luego otro. Se obligó a moverse tan rápido era capaz. Corrió, sujetándose a la pared, y descendió de nuevo por las escaleras. Quizá no el movimiento más inteligente, pero no podía irse sin ella, sin Alice.
Una vez retornó al sótano, apresuró y distinguió a su esposa. Ahí estaba, como si estuviese dormida. De inmediato se acercó y la sujetó de los hombros, sacudiéndola para despertarla. "Alice" le susurró. "Alice, despierta" no podía elevar la voz por temor a ser oído. "Alice."
Unos segundos después, la aludida abrió los ojos de poco en poco. Su primera impresión fu el rostro ensangrentado de su esposo frente a ella. Sus ojos se abrieron de par en par de inmediato. "¿F-frank?" Habló. "¿F-frank, qué-?"
"No hay tiempo, ven" y con su mano aún sangrando, rompió las sogas atando a Alice. La rubia miraba a todas partes, incomprensión pura en sus pupilas. Una vez libre, se irguió, casi tropezándose. Se apoyó en sus esposo y se aferró a su camisa de momento. "Hay que irnos."
Alice negó con la cabeza a modo de réplica y giró hacia donde se encontraban los demás. "No... N-no podemos dejarlos. Dorcas. N-no la puedo dejar" rechazó la idea. No pensaba marcharse sin ella.
"Alice... Alice, escúchame" volvió a sujetar sus hombros para fijar su vista en él. "Te-tenemos que irnos. Vendremos por ellos. Confía en mí, ¿sí?" No había tiempo para sacar a cada uno. Debían aprovechar y salir, buscar a la Orden, y regresar al rescate.
Alice se quedó callada. Si en alguien confiaba enteramente era en su esposo. Sabía que si él lo decía, se haría; vendrían por ellos. Asió la mano de Frank y huyeron. Subieron por las escaleras, apoyados el uno al otro.
De pronto, un enmascarado surgió al inicio de las mismas.
"¿Qué mierda creen que hacen? Regresen-"
Fue callado por el puñetazo que le propinó Alice en el estómago. Frank siguió con una patada y después ella otra. El auror tomó la varita del sujeto derribado y le apuntó con ella.
"Vas a venir con nosotros" le ordenó.
Así escaparon de la residencia, a escondidas, con la amenaza de volarle los sesos al mortifago si intentaba cualquier cosa.
Caminaron por un lugar varado en la nada. Ninguno reconocía los alrededores. Parecía un pastizal infinito, sin ninguna señal para identificar. Finalmente, decidieron aparecerse, incluso si eso les costaba la reducida energía. Arrastrado por el par de aurores, llegaron a Grimmauld Place. Tocaron la puerta y, cuando la abrieron, fue el propio James Potter quien los recibió:
"¿¡Alice, Frank!? ¿Qué mierda?"
"Rápido. No tenemos tiempo. Hay que volver por los demás."
𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚...
Gracias a la Orden del Fénix, los aurores han sido liberados y llevados a casa. Tristemente uno de ellos fue asesinado durante el rescate, Ember Farley, un mago de 42 años que llevaba ejerciendo como auror desde sus 25.
La noticia correrá por toda la comunidad, más El Profeta no ha declarado nada al respecto, así como tampoco el Ministerio de Magia. El Oráculo ha hecho su trabajo de informar a primera hora de la mañana sobre lo ocurrido.
El mortifago que acompañó a Alice y a Frank Longbottom, Rowan Midgen, será enjuiciado. El resto de los mortifagos desaparecieron durante el combate, así como aquellos que se encontraban suplantando a los aurores.
Para quienes poseen personajes aurores, pueden comenzar a interactuar de manera normal. Cabe destacar que todos ellos se encuentran en San Mungo, donde se ha reforzado la seguridad. Se les brindará apoyo económico y médico, así como meses para su recuperación. Dicho esto, dos aurores han renunciado a su profesión a causa de la experiencia traumática que han vivido.
Este es un punto importante en la trama, así que es necesario que todo personaje se haya enterado al respecto.
Pueden utilizar esta información para starters y threads.
Cualquier duda estamos a un mensaje de distancia, ¡gracias!
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lilietherly · 10 months
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[Fanfic! Newcob]
Omegaverse.
Omega Jacob Kowalski/Alfa Newt Scamander.
Relación establecida.
Fluff.
Romance.
Insinuaciones sexuales.
R16.
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Ok, lo siento, puede que esto sea más sexi de lo que pude haber dicho en la primera parte, sin embargo, no acepto quejas (?). Sigue sin ser una narrativa explícita como tanto me gusta, pero sí que es muy, MUY sugerente 😅. Lo siento, apenas y tengo autocontrol.
* * *
Agitado y sin aliento, Jacob regresó al nido, aceptando ser cubierto por un abrazo nervioso y ávidos labios que nada tardaron en pasearse por su cuello y hombros. La necesidad salvaje de Newt, creciendo a grandes pasos, se mezclaba y se agitaba contra su pecho, atravesándole las costillas y bailando en su corazón; rodeando su cuerpo a través de todos sus sentidos, confundiéndolo maravillosamente. No quiso ni le hizo falta saber de dónde provenía cada detalle, reconocer que todo ese ímpetu, esa hambre y ansiedad se dirigían por entero a él, le bastaba.
Sin embargo, así como disfrutaba de las atenciones y no dudaría en entregarse con el mismo brío, la misión de Jacob iba en sentido contrario. Permitió que Newt le devorara el cuello y, poco antes de tocar esa lasciva lengua su pezón izquierdo, lo atrajo de regreso a su boca; utilizando una fuerza que a punto estuvo de flaquear. Se recordó, del modo en que su Alfa se encargaba de enviarle la batalla interna contra la cual perdía segundo a segundo, Jacob debía luchar y ganar contra el deseo suyo y de su Alfa. Él no estaba, aún, dentro de esa suerte de celo que le permitía aceptar y acoplarse a lo que Newt gruñía por entregarle, él aún resistiría.
Esperaba, lo suficiente.
Se negaba a cometer los errores pasados, donde, al no haber compartido ninguno de sus celos con un Alfa y carente de la sabiduría que le sirviera en algún nimio detalle, el Omega simplemente se entregaba, pensando inocentemente que, por no ver a su esposo entrando a cabalidad en aquel estado salvaje del que tanto escuchó; ya sea porque su Alfa tuviera apenas algunas similitudes con los demás o que pudiera él controlarse mejor, Newt no sería en realidad tan feroz o brutal. Se equivocó, claro, y una vez reconoció la verdad y se adaptó a lo que se convertía su esposo durante el celo, si creyó por un fugaz momento que el sexo anterior sirviera para tranquilizar la energía sexual de su Alfa, Newt lo corrigió cada instante. No importaba que tan pronto se unieran, de cualquier modo, su Alfa cubriría cierta cantidad de encuentros.
Y esta vez, Jacob se esforzaría para soportarlo, iba a hacerlo bien. No se cansaría de más solo porque rendirse a su Alfa se volvía increíblemente satisfactorio, porque él lo recompensara al ceder o lo doblegara a un castigo inmisericorde que en el futuro gobernaría sus sueños. No, esta vez, como ambos lo acordaron, lo harían como debía hacerse. Jacob se resistiría, sería un buen Omega y, para el final de los ocho días del celo de su Alfa, con suerte, quedaría embarazado.
—Dulce, dulce Omega… —le gruñó Newt al oído, erizándole la ya sensible piel.
Jugó con las manos de Newt para mantenerlas por arriba de la línea de sus caderas y lo instó a no entretenerse sobre su pecho. Tampoco permitió a esa hermosa boca plantarse demasiado en la suya, ni a esa lengua, ligeramente rasposa, lamer en exceso el punto sensible de las glándulas de olor en la base de su cuello. Jacob temblaba por tan ligeros toques, recordar lo que obtendría en su cénit, no ayudó en absoluto a su objetivo.
No creyó que hiciera falta alguna distracción, mas al oír un vaso estrellarse en la cocina, una parte del Omega lo agradeció. Habiendo salido tan rápido luego de guardar el último platillo, no todo se quedaría en orden. Newt ayudó con su magia a lavar casi todos los utensilios, al verse imposibilitado una vez su lado Alfa comenzara a dominarlo, y no estando Jacob en mejores condiciones, se limitó el Omega a colocar sus herramientas en los lugares con mayor estabilidad. Ahora, no existía manera en que ese irresponsable método careciera de fallas. Imaginarse, por otro lado, que Newt hallaría en su mente un razonamiento así de complejo, sería en exceso inocente de su parte.
—¿Newt? —Jacob reaccionó muy tarde.
Soltando un gruñido que le erizó la piel en el peor de los sentidos, el Alfa se levantó de un salto y con esa rapidez salió del nido y de la habitación. Durante un efímero instante, algo en lo profundo de Jacob paralizó sus miembros, imprimió terror en su mente y lo obligó a quedarse en su lugar, asegurándole que la amenaza sería reprimida por su Alfa y que el se mantendría a salvo si guardaba silencio y confiaba en la fuerza de su protector. Jacob tuvo que pellizcarse el muslo para despertar, recordándose que solo se trataba de un vaso y que, naturalmente, ninguno de ellos estaba en peligro.
Lo que hubiera tardado en reaccionar, bastó para que, al llegar a su esposo, lo encontrara olisqueando el aire alrededor de la mesa; Jacob perdería a Newt de un segundo a otro, lo supo al verlo, y su Alfa quedaría al mando y él no permitiría que lo encontrara fuera del nido, menos aún creyendo que alguien intentaba invadirlos o, peor todavía, arrebatarle a su Omega. Resuelto, Jacob inhaló despacio y, con la voz más suave que halló, dijo:
—Es solo un vaso, mi amor. —Newt se giró abruptamente hacia él, provocándole un saltito de miedo, que apaciguó con una exhalación—. Llévame arriba, ¿sí?
—Revisaré las puertas y ventanas, no deberías estar aquí, vuelve al nido —dijo el Alfa, como si no hubiera escuchado la petición de Jacob. Y no lo hizo, él lo sabía, pero carecía del tiempo para enfadarse.
—No —exclamó Jacob, usando su mejor imitación de un Omega caprichoso—. Me quedaré aquí, frente al peligro, a menos que seas tú quien me lleve. —Sonriendo para sus adentros, tuvo que felicitarse por su buen trabajo, y enseguida, por los positivos resultados que obtuvo al instante.
Newt exhaló un resoplido a través de su nariz, le frunció el ceño y caminó hacia él, mostrándole sus colmillos ligeramente crecidos; tan amenazante que, si no fuera por la absoluta convicción de Jacob acerca no correr ninguna clase de peligro, habría vuelto a retroceder. Así, tan frustrado como desnudo, el Alfa lo tomó de la muñeca y comenzó a arrastrarlo escaleras arriba. Jacob sonrió a la espalda de Newt, enviándole desvergonzado la petulancia que lo invadía con su victoria.
—Voy a seguirte si no te quedas —impuso Jacob, conservando su tono.
Newt cerró la puerta detrás de ellos, mas antes de que el Omega se declarase el ganador invicto, su Alfa lo acorraló contra la pared, bruscamente le separó las piernas y, sin dilación, hundió sus cortos colmillos en su marca de unión. Jacob gimió, una erección se le formó en un instante, un hilo de saliva se coló de entre su boca abierta y no hubo segundo en que, siendo mordido por su Alfa, sus piernas no dejaran de temblarle. La lengua de Newt recogía los delicados hilos de sangre y sus labios creaban succión, si ello no bastó para menguar la voluntad de Jacob, las delicadas púas en la lengua que enseguida le lamieron la sensible zona, lo consiguió.
Los últimos gramos de su voluntad y las manos del Alfa apenas detuvieron su caída, luego de que él lo liberara, incontables minutos después, la mente de Jacob, a kilómetros de distancia, sacó a relucir sus instintos Omega. El aroma de Jacob estalló por toda la habitación, espesando el aire con la esencia de un Omega listo para ser fecundado. Y si bien ese no consistía en la forma en que Jacob mantendría en la habitación a su Alfa, de igual modo funcionó. Reaccionando a su perfume, Newt lo llevó amorosamente dentro del nido.
Jacob, adormilado por la mordida y la suavidad del trato de su Alfa, permaneció obediente a sus instrucciones, permitiéndole al fin desnudarlo. Las prendas, que parecían ofender a Newt, volaron lejos del nido conforme él las arrancaba. Sin nada que lo cubriera, un estallido en los ojos de su Alfa cobró vida. Pasión, devoción, ternura, amor, pero sobre todo, una lujuria desmedida que amenazaba, de nuevo, alejar cada pensamiento coherente vertiendo en su cuerpo cantidades insanas de erótico placer. Jacob suspiró, observando a Newt abriéndose paso entre sus piernas, sin tocarlo y acorralándolo con una mano a los lados de su cabeza. Su figura alta y esbelta, las resaltadas pecas en su rostro teñido de rosas y anhelo, la respiración agitada, los colmillos que sobresalían por entre sus labios; le hicieron imaginar al Omega los hermosos cachorros que tendrían.
—¿Quieres jugar un poco, Alfa? —preguntó, levantando las manos y acariciándole las mejillas, Newt se acunó contra él voluntariamente. A Jacob le dolió el corazón.
Su Alfa, habiendo llegado al punto de ser incapaz de hablarle, asintió, lamiéndose la comisura de la boca. Jacob le sonrió, reconociendo que aún faltaba un poco, acaso un cuarto de hora, para que su Alfa tocara la cima. Él tenía entonces diez minutos, dentro de los cuales, debía instar a su Alfa protector a recostarse junto a él, a que sus manos —ahora acariciándole los costados— no lo detuvieran y que lo dejara salir por la puerta, sin hacerle creer que estaba realmente escapando, que no existía ningún peligro y que, de hecho, acababa de aceptar jugar con él.
El Jacob de un par de años atrás, previo a descubrir la casi nula conexión de Newt con su lado Alfa, habría temido nuevamente hacer algo, incluso como un juego, remotamente parecido a separarse de él, ya sea en este o un estado menos avanzado de su celo. Ahora, pese a que los lazos se establecían y Newt —casi— no luchaba en contra de su propia naturaleza, el juego aún podría tornarse peligroso de no seguir las estrictas reglas. Reglas que el propio Jacob había establecido.
—Mío, mi Alfa —susurró Jacob, provocando una media sonrisa en su esposo.
Ningún esfuerzo invirtió para que lo besara. Cuidadosamente, Jacob envolvió los brazos alrededor del cuello de su Alfa, atrayéndolo a su vez con las piernas, que rodearon las delgadas caderas. La erección cálida, dura y llorosa de Newt lo hizo temblar, añorando lo que era suyo. De inmediato quiso alejar ese pensamiento, más perteneciente a su lado Omega que a su yo en general, sin embargo, suyo de igual forma. Ladeo el rostro al separarse para tomar un respiro, guiando la atención de su Alfa hacia su cuello. En tanto, dirigió el cuerpo de Newt hacia a su costado, ofreciéndole ninguna oportunidad de negarse a seguirlo al mover ligeramente sus caderas.
Su Alfa gruñía contra su cuello, advirtiéndole a través del lazo de unión, el punto sin retorno que sobrepasaría de confiarse en demasía y no apartarse a tiempo. Jacob aceptó la amenaza, desde luego, y a pesar de ello todavía consideró oportuno sentarse a horcajadas sobre el regazo de su esposo. Sigue la rutina, sigue la rutina, continuó repitiéndose, sosteniendo en lo alto el objetivo principal de la semana; y si Newt todavía guardaba el mínimo control para no tomarse en su propia mano y profanar el canal ya en exceso preparado de su Omega, entonces, Jacob aún no iba a rendirse. Incluso si realmente lo quería.
Separándose lentamente del beso lascivo, Jacob levantó su muñeca izquierda para ofrecerla a su Alfa. Newt la tomó sin dudarlo, aunque cuidadoso, giró el brazo del Omega para colocar ante su rostro la piel sensible de la cara interna, donde sepultó su nariz e inhaló hasta llenarse los pulmones con nada más que la esencia de Jacob. Su lengua cubierta de pequeñas púas lo lamió, bañando con saliva la carne que protegía su glándula de olor. Jacob, sensible, bailó sus caderas sobre la dureza de su Alfa al tiempo en que él lo lamía y lo marcaba y advertía a cualquiera que se acercara, a quién Jacob pertenecía.
El Omega, cuya resistencia ya estaba terriblemente dañada, repitió el ofrecimiento a la lengua incauta de Newt en la glándula de su muñeca derecha, y después, a las dos ubicadas en la base de su cuello, justo sobre las clavículas. El simple contacto de esa lengua áspera extrajo de su boca el nombre de su Alfa, dicho en tono lascivo, el cual no causó otra cosa que un gruñido impúdico de su Alfa. Fue al sentir los colmillos de Newt susurrándole la piel deseosa, que Jacob, pellizcándose el muslo, se forzó a retroceder. Detuvo también sus caderas, así como el aroma de sus esencias combinadas que su olfato recogía con grandes bocanadas y las manos de Newt que se posaron en su cintura e iniciaron el camino hacia sus nalgas.
Agradeciendo a la suerte que le acompañaba y la voluntad que, sinceramente, no creyó tener, el Omega atrajo las palmas de su Alfa hacia su pecho, enviando una petición que fue atendida enérgicamente. Cerrando los ojos, concentrándose en no caer como lo pretendía desde un inicio, tomó la espesa rigidez de su Alfa, oyéndolo gemir se levantó, continuó acariciándolo y siendo acariciado. Negándose a mirarlo, se abrió con su diestra y acercó la ancha cabeza a su entrada goteante.
—¡Oh, Newt! —gimió Jacob, sin poder bloquear todos sus gemidos.
Lo advirtió enseguida, la diferencia entre el propio calor de su lubricante y el ardoroso líquido transparente de su Alfa. La punta firme y su abertura continuaron besándose indiscriminadamente durante un tortuoso siglo antes de que Jacob, en trance, redujera poco a poco el ligero vaivén.
—Alfa, Alfa… ¿Puedes sentirme? Estoy tan listo para ti —murmuró Jacob, su voz rasposa y aguda. El deseo que continuó negándose acumulaba lágrimas detrás de sus párpados. No quería hablar, necesitaba actuar, sin embargo, aún no—. Quédate quieto y sé un buen Alfa por mí. —Aunque no fue una petición, su esposo asintió un par de veces, sonriendo tontamente y mostrando sus colmillos.
Jacob, que no resistiría otro gesto de su Alfa, se levantó y corrió a la puerta sin darle oportunidad a Newt para que entendiera lo que sucedía. Newt apenas se sentaba cuando Jacob abría la puerta, y sin molestarse en tomar su camisa en el suelo o su bata colgando en el perchero junto a él, se marchó. Oyendo atentamente, caminó despacio a las escaleras, cerca del final del pasillo, donde esperó a que su esposo lo mirara.
Nunca podría señalar a su juego previo como un juego de caza, Jacob no se escondería para que su Alfa rastreara su aroma hasta encontrarlo, tampoco dejaría rastros falsos o siquiera iba a fingir que corrió lejos de la casa. De hecho, Jacob permanecería siempre a la vista de Newt y nunca se alejaría de su nido más allá de los muros de su hogar. Lecciones bien aprendidas luego de que su esposo hiciera estallar con su magia todo lo que hubo a su paso cuando descubrió que su Omega no estaba a la vista. Ni entonces ni ahora Jacob temió por su seguridad, no obstante, si bien podían permitirse una vida holgada, Jacob no planeaba reemplazar los objetos o muros que Newt arruinara solo por no tenerlo a la vista en momentos tan intensos como los que acontecían.
Así, una vez los preciosos y agudos orbes de Newt observaron su intención de bajar las escaleras, Jacob hizo precisamente eso. Sus pasos, cuidadosos y apresurados, se sincronizaron a los de su Alfa, buscando conservar la distancia para que Newt lo persiguiera y que, sin alcanzarlo, aún lo tuviera en la mira. Sabía el Omega que no era un juego regular, no obstante, sonrió cuando su Alfa intentó aumentar la velocidad justo cuando Jacob bajó el último peldaño. Apresurado, el Omega observó con travesura a su esposo al dirigirse al pequeño comedor. Oyó a su Alfa gruñir los segundos que lo perdió de vista antes de seguirlo.
Esperándolo detrás de la mesa para seis comensales, Jacob lo saludó, inclinándose sobre la silla, al principio, rodeado de cierto aire juguetón, después, se detuvo al advertir un cambio en su Alfa. Su cuerpo reaccionó primero, todo instinto, voluntad y lujuria ronroneando para que su Alfa lo tomara; enseguida, pese a ya no ser relevante, su mente halló las respuestas. La bestia dentro de Newt había sido liberada. Las feromonas espesas del depredador anunciaban a Jacob el camino sin retorno, la pérdida absoluta del control y el hambre demencial que buscaría ser saciada devorando a su Omega delicioso.
Con el tiempo límite superado, nada quedaba por hacer. Jacob miró a su Alfa rodeando la mesa, imitándolo, él siguió su camino y salió fácilmente de la habitación. Fingiéndose indeciso de cuál dirección tomar, caminó meditabundo hacia la sala en donde, al recibir el gruñido de su Alfa, cayó de manera desafortunada en el sofá. Newt, a quien no le interesaba el sinsentido de la actuación, aprovechó para acorralarlo.
Newt terminó el juego mordiéndolo.
Jacob se hundió en la tela suave y el veloz abrazo de su Alfa, feliz de perder.
* * *
Con esta historia, termino de publicar lo que he escrito del Omegacember. Por favor, cariño, envíame todo tu amor para que pueda terminar el reto antes del próximo año 😭... Yo estaré dándolo todo para lograrlo 🥲 Muchas gracias por leer. Recuerda que nada de esto ha sido editado de ninguna forma (aunque creo que eso es bastante obvio jejee). Ojalá esta cosa te haya gustado y que puedas esperarme pacientemente a la continuación. ¡Te amo! 🥹❤️❤️❤️
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valxjournal · 2 years
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No dejes veritaserum cerca de los Gryffindor (WOLFSTAR)
La mañana era tan tranquila como cualquier otra en Hogwarts. Con el sabroso desayuno apareciendo sobre las largas mesas del Gran Comedor, generoso con los huevos revueltos, las tostadas con queso y el jugo de calabaza; los alumnos caminando religiosamente hacia sus salones de clase y ningún alboroto por los pasillos; el rocío de la mañana descansando sobre el pastizal y refrescando los jardines. Remus Lupin era el mayor fan de los días así, donde lo más emocionante que podía pasar era que los elfos decidieran hacer muffins con chispas de chocolate en lugar de moras. Así que se sentó con toda la tranquilidad del mundo en su asiento habitual en la mesa de Gryffindor, con una copia del Profeta doblada bajo su brazo. Marlene Mckinnon, que al parecer también había madrugado, le dirigió una sonrisa floja desde el otro lado de la mesa.
—Hola, Rems—saludó la chica, con los mechones rubios acariciando sus mejillas con colorete. Marlene llevó sus dedos llenos de anillos plateados a su cabeza, haciendo todos esos mechones hacia atrás y poder dejar su visión libre. —Madrugador como siempre.
—Para sorpresa de nadie —respondió, dejando el periódico sobre la mesa —¿Pero y tú? Pensé que solo madrugabas cuando hay entrenamiento de quidditch y a menos que alguien haya dejado mudo a James, no lo escuche hablar al respecto.
Marlene soltó una risa que burbujeo entre sus labios. Remus sonrió también y tomo un par de tostadas, pasándole una a su amiga.
—Hoy no es James quien me saco de la cama, si no Lily —le había dado una mordida a la tostada justo después, masticando con lentitud, delatando que, en el fondo, de verdad deseaba volver a la cama. —Me pidió que le ayudara con un proyecto que tiene en mente.
—¿Y dónde está Lily entonces?
—En el baño del segundo piso, le pedí piedad para venir a desayunar algo primero —terminó de explicar y de inmediato devoró lo que quedaba de su tostada. Se puso de pie y tomo un par mas y un muffin gigante con chispas de chocolate. —De hecho, ya tendría que irme, le llevare algo también. Nos vemos Remus.
Le dedicó una ultima sonrisa y salió disparada por la puerta del Gran Comedor, dejando a Remus con una mano alzada y meneándose a los lados para despedirla. Regresó su atención al desayuno, queriendo disfrutar de su paz el tiempo que pudiera.
Para su buena o mala suerte, no fue por mucho tiempo.
—¡Moony, Moony, Moony!
Estaba a punto de morder su tostada cuando un segundo peso cayó sobre él. Ahora tenia a James colgado de su hombro, sonriendo con todos los dientes y resplandeciendo como si no fueran las jodidas siete de la mañana. Tenía puesto su uniforme de quidditch y su escoba colgando en su otra mano. Se sentó a un lado de Remus, todavía sin soltarlo.
—Buenos días, Prongs —saludó con una sonrisa, tomando su vaso lleno de jugo de calabaza y dándole un trago. —Pensé que no habría entrenamiento, me encontré a Marlene más temprano y-
—Ah, esto es solo por diversión —aclaró James, comenzando a llenar su plato con todo lo que tuviera al alcance de su cuchara —, volare un par de vueltas con Sirius.
Remus apretó los labios. Sirius. Tuvo que obligarse a sí mismo a controlarse y no mirar hacia la puerta en busca de esa mata de rizos azabaches y una sonrisa tan brillante como el nombre de su sueño. Porque no sabe cuándo, cómo ni por qué, su cuerpo comenzó a reaccionar a Sirius. Y ahora no podía evitar buscarlo cuando llegaba a una habitación, o mirar hacia su cama cuando se despertaba primero en las mañanas y podía disfrutar del espectáculo que era ver a Sirius Black dormido, o sentir los dedos cosquillear cuando compartían un cigarro y sus pieles se rozaban accidentalmente (aunque no esta seguro hasta que grado es accidente y cuanto es él solo queriendo tocar al chico).
Claramente, esto era algo que mantenía para sí mismo.
Y para Lily, que tuvo que soportarlo como un borracho llorón por su crush unilateral en una de las tantas fiestas donde era espectador de un Sirius coqueto que besaba chicas en el cuarto escalón hacia los dormitorios.
—¿Tan temprano? —pudo responder, volviendo a enterrar a Sirius Black en el fonde de su mente.
El ceño de James se arrugó y cruzó los brazos sobre su pecho, volteando los ojos cual niño en berrinche. Remus tuvo que contener una risa, pero la sonrisa afloró de cualquier forma.
—Los slytherins apartaron el campo hoy, salimos a usarlo a esta hora o ya no salimos.
Después de eso, ninguno dijo nada más y se preocuparon por comer lo que estaba en sus platos. El ruido en el Gran Comedor era únicamente de conversaciones en voz baja, hojas de papel pasando por los dedos de algún estudiante, la platica de Dumbledore con la profesora McGonagall sobre una especie de mancha extraña apareciendo en las paredes del castillo y los cubiertos raspando los platos. Remus se sentía en paz en ese ambiente. Pero algo faltaba. Y ese algo se encontraba entrando por la puerta como una ráfaga de viento, con colores negros y plateados cual borrones.
—¡Moony, aquí estabas! —gritó Sirius, estirando los brazos en el aire y dejándose caer en el mismo lugar que Marlene cuando Remus la vio más temprano. También tenia puesto su uniforme de quidditch y su cabello estaba recogido en un desordenado moño.
Señor. Ten. Piedad. Remus Lupin no era un hombre tan fuerte.
—Hola, Pads.
—Creí que ya estarías hundido en la biblioteca a esta hora, últimamente no te separas de tu querido grupo de estudio —dijo Sirius, con un tono de voz algo amargo pero que no dejaba de tener ese tinte divertido que siempre tenia cuando hablaba del grupo de estudio de Remus.
Hace un par de meses, por mera casualidad, Remus terminó ayudando a un hufflepuff de años superiores (de cuarto año, sí mal no recuerda) a estudiar para algunos de sus exámenes finales. Al chico en cuestión le fue muy bien y más tarde volvió a pedir la ayuda de Remus cuando lo vio sentado en una de las esquinas de la biblioteca terminando el ensayo de Peter, puesto que el chico le pago con una generosa dotación de dulces para hacerlo. Al igual que su enamoramiento por un sangre pura caprichoso, no sabe cómo, cuándo, ni por qué, pero terminó reuniendo a una cantidad considerable de chicos y chicas que buscaban su ayuda en sus estudios. Los suficientes para ser llamados un grupo de estudio que se reunía todos los jueves por la tarde en la biblioteca.
A veces incluso James se había unido. Y Peter, cuando la vergüenza de estar con un grupo grande de personas no le ganaba. Pero no Sirius. Sirius jamás había puesto un pie en su grupo de estudio, salvo para observarlos desde lejos y quejarse de que les quitaba tiempo valioso para hacer bromas.
Remus no lo pensaba de esa forma, así que ignoraba a Sirius la mayoría de veces, incluso si moría por ir hasta él y estirar con sus dedos esa mueca hasta convertirla en una sonrisa.
—Pues no estás muy lejos de la realidad; sí tengo que ir a la biblioteca —anunció, poniéndose de pie mientras volvía a doblar el Profeta bajo su brazo. Observó a Sirius fruncir el ceño. —Pero no por mi grupo de estudio, voy a sacar un libro para mi ensayo sobre gente del agua.
—¿Nos vemos más tarde en la sala común entonces? —preguntó James.
—Por supuesto. Nos vemos, disfruten su vuelo.
Y sin prestar más atención innecesaria que podría poner a su corazón en una posición comprometedora, Remus se dio la vuelta y salió del Gran Comedor hacia la biblioteca. En su camino se topó con algunos fantasmas y miembros de su grupo de estudio, que lo saludaron con una sonrisa amable que el correspondió. Un chico de Ravenclaw, un año abajo que él, incluso le regaló regaliz rojo de fuego. No era su favorito, pero jamás podría decir que no a los dulces, así que lo guardo entre los pliegues de su túnica.
La biblioteca estaba prácticamente vacía, tan temprano como era y en un fin de semana donde el sol brillaba y calentaba todo afuera del castillo de piedra. Así que no le tomó mucho simplemente escoger su libro, pasar con Madame Pince para hacer el papeleo y salir marchando a su sala común. Al pasar por el hueco del retrato, se encontró con solo unos pocos de primer y segundo año jugando un juego muggle que, estaba seguro, alguna vez su madre le mostró. Estaba a punto de acercarse a observar por encima cuando una voz lo llamó.
—¡Remus, por aquí! —se trataba de Marlene, que descansaba en un sillón de dos plazas con Lily al lado. La pelirroja levantó su mirada del pesado libro de hojas amarillas sobre su regazo y la posó sobre el chico desgarbado, sonriendo.
Remus se acercó a sus amigas, dejándose caer en el sillón de enfrente con el libro encima de sus piernas. Sacó su varita y conjuró los materiales necesarios para comenzar su ensayo.
—Creímos que estarías en la biblioteca —dijo Marlene.
—Lo iba a hacer, pero la verdad prefiero estudiar aquí. Es más cómodo —asintió, sonriendo con una calidez que le llegaba al pecho y podía competir con la de la chimenea eternamente encendida a la mitad de la sala, bañando sus rostros con luces anaranjadas bailarinas.
—Eso es muy cierto, además de que hay menos ojos indiscretos, en especial los días soleados como estos —dijo Lily, hojeando de nuevo el libro —porque los idiotas del deporte prefieren quedarse dando piruetas en su escoba o asoleándose en las gradas.
—Oye —gruñó Marlene, fingiendo una mueca ofendida hacia su amiga pelirroja. Lily levantó el rostro otra vez y sonrió con todos los dientes.
—Tú eres una excepción, Marls.
Marlene y Remus rieron.
—Entonces, ¿por qué no te vi en el desayuno hoy? —preguntó Remus, abriendo el libro y revisando el índice. Lily suspiró con cansancio.
—Llevo toda la mañana intentando… algo.
Remus alzó una ceja ante el tono de voz de Lily; nerviosa, como si estuviera ocultando algo. Y como Lily no suele ocultar cosas a menudo, por ende, no es muy buena haciéndolo. Así que Remus de inmediato sabe que la pelirroja tiene algo entre manos y tiene algo que ver con que Marlene estuviera despierta desde tan temprano. Vuelve a cerrar el libro y pone toda su atención en su mejor amiga.
—¿Algo como qué?
Lily lo miró directo a los ojos, en los cuales se podía ver el debate interno entre decir la verdad o no. La chica retomó la compostura y simplemente dejo el libro que tenia en su regazo sobre la mesa, apoyando las manos en él.
—Algo como un secreto. —Lily sonrió de medio lado. —Lo siento, Remus, pero me dirías que estoy siendo imprudente cuando lo único que busco es mi enriquecimiento académico.
—… muy bien, ahora tengo miedo, porque eso es algo que diría James antes de terminar en detención.
Marlene soltó una carcajada al ver como la expresión de Lily cambiaba a una agria al escuchar el nombre de James Potter tan temprano por la mañana. Mientras Lily escupía todo un discurso de porque ella y James son las personas mas diferentes y más poco afines en todo el universo, Remus sacaba el regaliz picante que le habían regalado más temprano, dándole dos mordidas.
Y tan solo tres segundos después se dio cuenta que fue una mala idea.
Una muy mala idea.
Su rostro entero se coloreó de color rojo y su lengua salió, larga e irritada de su boca. Se puso de pie de golpe, dejando caer el libro y agitando sus manos en el aire, como si eso ayudara a disminuir la horrible picazón de su boca.
—¡¿Remus, qué pasa?!
—¡Agua! ¡agua! ¡agua!
Miró para todos lados con desesperación y casi pensó que meterse la punta de la varita a la boca y conjurar un aguamenti era una buena idea, pero un vaso lleno de jugo de calabaza a un lado de Lily fue la solución. Lo tomó sin hesitación y de un solo trago lo dejo vacío.
El ardor en su lengua se fue y el color normal de su rostro volvió. Jadeo como un perro cansado, lleno de alivio y miró a sus amigas para agradecerles, pero quedo congelado al ver las expresiones de pánico deformando sus bonitos rostros.
—¿Q-qué pasa? —balbuceó, volviendo a sentarse.
Las dos chicas intercambiaron miradas y fue Lily la que se puso de pie y sentó a un lado de Remus, tomándolo de las manos. El hombre lobo la miró con una ceja alzada. Qué rayos.
—Remus… ¿cómo te sientes?
—¿Bien…? —la duda escurría en su voz, de pronto confundido por la actitud de sus amigas— supongo.
—Remus —habló Marlene esta vez. Lily la miró con fuerza, como quien mira a un corredor olímpico a punto de llegar a la meta. —¿Qué opinas de los suéteres de pareja que tenemos Dorcas y yo?
—Honestamente, son tiernos y todo, pero simplemente es demasiado embarazoso y, la verdad, a veces hasta siento pena ajena —respondió con tranquilidad, pero apenas termino de hablar se dio cuenta de lo que realmente dijo. Sus ojos se abrieron como la luna llena y su boca se cerró con fuerza. El pánico inundo todas sus fracciones. ¿Por qué había dicho eso?
—¡Lo sabía! —exclamó Marlene, dejándose caer con fuerza contra el sillón. —Tendré que hablar con Dorcas más tarde.
—Remus —ahora fue turno de Lily. Él seguía en pánico y confusión total. La chica observó a todas direcciones para percatarse de que ni un alma estaba prestandoles atención, pero eso no fue suficiente y tomó a Remus de la mano para jalarlo hacia la habitación que compartía con los chicos, Marlene detrás de ellos. Cerraron la puerta de golpe y sentaron a Remus en la primera cama que vieron, que resultó ser la de Peter. —Remus, ¿eres un hombre lobo?
—Sí. —Dijo sin trabas, tan fluido y como si no hubiera confirmado el secreto mejor guardado de toda su vida. Habría entrado en verdadero pánico de no ser porque Lily y Marlene ya lo sabían. —Oh, por Dios…
Lily parecía a punto de volver a abrir la boca y preguntar algo más o quizás explicar que diablos estaba pasando, pero Marlene se le adelantó y saltó frente a Remus.
—¿Quién fue tu primer beso? —preguntó la chica, sonriendo con todos los lentes.
—Fue Peter. —Remus se llevó las manos a la boca. —¡¿Qué mierda?!
—¡Marlene! —regañó Lily a la chica que ahora parecía sorprendida mientras se sentaba en el piso de madera.
—¡Lo siento! —respondió — tenia que preguntárselo, me dejo intrigada cuando no quiso responder en la ultima fiesta.
—Lily, ¿qué rayos esta ocurriendo? —el tono de voz que uso el chico fue bajo, casi letal, mientras miraba a su amiga balancearse de un pie al otro con los ojos brillando en culpa.
—Veras… el “algo” en el que estaba trabajando… era veritaserum —soltó la bomba, volviendo a tomar aire antes de decir lo siguiente: —… que tú tomaste. Hace un momento.
—… ¿qué?
—Lo que oíste.
Marlene parecía estar muy divertida en el suelo, conteniendo la risa al observar como el rostro del hombre lobo se descuadraba y sus ojos se inundaban con pánico.
—¡¿Por qué estabas haciendo veritaserum?! ¡Está prohibido en la escuela!
—¡Es por el bien académico!
—¡Bien académico mis pelotas! —exclamó, poniéndose de pie y caminando por la habitación como un animal enjaulado —¡¿Qué se supone que haga ahora?! ¡Podría revelar que soy un hombre lobo a cualquiera que se cruce frente a mí!
—Eso no pasara —sentenció Lily, acercándose para tomar las manos de Remus otra vez —, me quedare contigo hasta que la poción pase, para asegurarme de que no reveles nada acerca de tu condición.
Remus aun tenía sus dudas, sin embargo, pensó que no sería tan difícil mantener la boca cerrada. Ya era callado de por sí, sería pan comido. Y Lily y Marlene estarían con él.
Eso pensó.
—Bueno, todo saldrá bien —dijo en voz alta, más para convencerse a sí mismo que para las dos chicas—, solo tenemos que quedarnos aquí hasta que la poción pase.
—Es una buena idea —respondió Lily, sonriendo y tomando asiento sobre uno de los baúles. Marlene la imitó.
Remus estaba a punto de hacer lo mismo, pero la puerta se abrió de golpe, revelando a Mary.
—¡Aquí están! —exclamó mientras entraba a la habitación —Los estuve buscando por todos lados, tengo noticias.
—¿Qué pasa? —preguntó Marlene.
—Tienen que apresurarse para ir a Cuidado de Criaturas Mágicas —dijo Mary, recargándose contra el poste de una de las camas. —Fui a la sala de profesores a dejar unas cosas para McGonagall y escuché al profesor hablar con ella sobre un examen sorpresa. Hoy.
Jodeme, pensó Remus con cansancio.
Siendo los gusanos de los estudios que eran, Remus y Lily no tuvieron de otra que seguir a Mary (arrastrando a Marlene con ellos) y cruzar los dedos porque a nadie se le ocurriera preguntar nada a Remus hoy. Para su suerte, pudo mantener la boca cerrada toda la clase y en cuanto terminaron la clase corrieron de vuelta al castillo. Para tomar su siguiente clase (Remus quería volver a escapar a su habitación, pero su orgullo de estudiante de diez no se lo permitió).
Para la hora del almuerzo, pensó que lo mejor seria alejarse del Gran Comedor, así que bajo a las cocinas por algo de comida y se escondió en uno de los pasillos más desiertos de Hogwarts. Lily se encargaría que encubrir su ausencia en la mesa y se reunirían más tarde. Sin embargo, no contaba con que tenia amigos entrometidos. Uno en específico.
—Moony, ¿qué rayos haces aquí escondido?
Claro que Sirius Black tenía que ser la persona que lo encontrara. En momentos así detestaba haber tenido la idea del mapa.
—Estoy comiendo, claro.
Sirius lo miró con una ceja alzada y esa sonrisa que Remus quería borrarle de un golpe, o quizás un beso, o ambos. El chico se sentó a su lado, dejando sus rodillas rozándose. Remus sintió calentar su piel.
—Aja, me puedo dar cuenta —dijo Sirius con obviedad, mirando fijamente la comida de Remus. —¿Pero por qué estás aquí y no en el comedor con nosotros?
¿Cómo puedo explicar que tome veritaserum por accidente sin parecer un idiota? Pensó Remus, buscando cualquier manera de escapar antes de que por su boca saliera la verdad más vergonzosa que le ganaría un par de semana de chistes y burlas.
Y entonces, ahí estaba. Su salvación caminando con elegancia y túnicas de color verde revoloteando a su alrededor.
—¡Regulus! —exclamó, justo a tiempo, interrumpiendo la vergonzosa verdad. Se puso de pie y miro a Sirius para despedirse, sin embargo, otra cosa salió de su boca —Adiós, Sirius, me gustaría quedarme, pero justo ahora prefiero estar con Regulus que contigo.
El silencio cayó tan pesado como una tonelada de piedras. Remus no podía creer que de verdad dijo eso. Tampoco quería creer que la expresión herida de Sirius era de verdad. Se dio la vuelta y tomo a Regulus del hombro, corriendo por el pasillo lejos de su mejor amigo.
—Eso fue extraño y cruel incluso para ti. ¿Me vas a explicar qué pasa? —habló Regulus, caminando a la par de Remus hasta las mazmorras.
—Lo hare, pero solo porque sé que tu no te vas a reir, ya que tu tomaste amortentia por accidente una vez.
Regulus se alarmó en cuanto escuchó eso salir de la boca del hombre lobo y miro para todos lados, cerciorándose de que nadie lo había escuchado. Luego volvió a mirar a Remus, con enojo.
—Prometiste que no dirías nada —le reprochó—, ni siquiera lo volveríamos a mencionar.
—Créeme, no lo haría, pero justo ahora no tengo control de mis palabras porque tome veritaserum por accidente. —Escupió, recargándose contra una de las paredes de fría piedra y deslizándose hasta quedar sentado.
Regulus lo miró con los ojos abiertos y una pequeña sonrisa incrédula. Se sentó a un lado de Remus y se quedó en silencio un par de segundos.
—¿A dónde van los demás cuando tu vas y te transformas en la Casa de los Gritos? —preguntó de golpe.
Remus de inmediato se llevó una mano a la boca, pero Regulus fue más veloz y, aunque le avergüence admitirlo, fue más fuerte y no pudo cerrar la boca.
—Se transforman en animagos y me acompañan- ¡Mierda!
—¡Lo sabía!
—¡Aprovechado! —exclamó Remus, cruzándose de brazos y mirando en dirección contraria a su amigo.
—Por favor, no podía perder la oportunidad —Regulus se volvió a quedar callado y los dos se sumieron en un silencio que únicamente se veía interrumpido por el sonido del agua que rodeaba las mazmorras. El menor de los Black miró al otro chico por el rabillo del ojo. —Por eso no querías estar cerca de Sirius, ¿verdad? ¿Tienes miedo de confesarle tus sentimientos?
Por supuesto que Regulus sabía de sus sentimientos por el primogénito de los Black. Fue durante una de sus tardes en la biblioteca, donde se juntaban en una esquina y tomaban el té a escondidas de Madame Pince, salvó que ese día en específico, Regulus había llegado con una cara de pocos amigos y una botella de whiskey de fuego dentro de su túnica. Los dos aprovecharon sus insignias de prefecto y se habían pasado la noche en los invernaderos tomando hasta irritar sus gargantas y hablando hasta por los codos de lo que tenía afligido al menor de los Black. Resulta que el pobre Regulus había caído bajo los encantos del estúpido capitán de quidditch de Gryffindor; o sea, nada más y nada menos, que James Jodido Potter. En medio de la bruma alcohólica y el inesperado corazón abierto de Regulus, Remus terminó confesando sus sentimientos por Sirius, recibiendo un pésame en cambio. A la mañana siguiente, los dos regresaron a sus salas comunes con resaca y un lazo fortalecido por la desdicha del amor romántico.
—Sí, exactamente eso —Remus pegó sus rodillas al pecho y recargó su barbilla en ellas. —No quiero arruinar las cosas.
—Personalmente, no creo que arruinarías nada. Pero entiendo tu sentimiento; no creo que confesarte solo por estar bajo efectos de una poción sea lo más… romántico.
Remus giró a verlo con una ceja alzada y una sonrisa divertida jalando sus labios.
—¿Tú, hablando de lo que es o no romántico?
—Déjame en paz —gruñó Regulus —, hasta yo puedo decir algo como eso.
Se quedaron juntos por el resto del almuerzo, hasta que tuvieron que regresar a clases. Para desgracia de Remus, aun tenia dos clases más y una de ellas la compartía con Sirius. Mientras caminaba a la clase en cuestión, se preguntaba que tanto habría hecho Lily como para que la poción tuviera una duración tan larga.
Al llegar, se sentó hasta el fondo, justo al lado de Lily, sin embargo, fue muy consciente de que Sirius se sentó detrás de ellos y tenía la mirada clavada en su nuca. Sería una clase larga, pero sí podía soportar transformarse en una bestia una vez al mes, podía soportar esto. Claro que… no contaba con que Sirius Black de verdad podía ser alguien muy insistente, por no decir, terco. Se pasó toda la clase tirándole papelitos con mensajes a Remus, pero él simplemente no los contestó, temeroso que incluso al escribir no pudiera controlar lo que decía.
Así que simplemente guardó todos los papelitos en su túnica y esperó a que sonara la campana para poder marchar y esconderse entre las cortinas de su cama hasta que fuera capaz de mentir otra vez.
Corrió por los pasillos, dejando atrás a sus amigos, pero escuchando claramente como Sirius lo llamaba a sus espaldas. Finalmente, el chico lo alcanzó, tomándolo por el hombro y girándolo. Remus se sintió morir.
—Moony, ¿cuál es la prisa? —le preguntó, un poco molesto, podía decir. —¿A dónde vas?
No lo hagas, no lo digas, guarda-
—A cualquier lado donde no estes tú.
Soy un imbécil.
No hizo falta estudiar demasiado el rostro de Sirius para darse cuenta de que eso, claramente, lo había lastimado. Sus facciones se vinieron abajo al igual que el agarre en el hombro de Remus. El hombre lobo tenía tantas ganas de abrazarlo, acariciar su cabello y explicarle todo, pero sabía que estaría corriendo el riesgo de confesarle lo que realmente siente. Así que lo único que puede hacer es darse la vuelta y volver a correr lejos, sintiendo como su corazón protesta y se rompe un poco.
Se escondió en los invernaderos por el resto de la tarde, fumando cigarro tras cigarro y pensando en cómo arreglaría las cosas con Sirius. Detestaba lastimar a Sirius, lo único que quería era verlo feliz, porque era todo lo que merecía. Fumó un cigarro más, deseando tener algo de hierba, pero el Hufflepuff que la conseguía para él estaba en la enfermería por un hechizo punzante que salió muy mal desde hace dos días, así que se conformó con que el tabaco adormecería sus pensamientos y la culpa que parecía querer comer su pecho entero.
Cuando el sol finalmente desapareció en el horizonte del Lago Negro, Remus se puso de pie, limpió su túnica y arrastró su miserable cuerpo hasta la sala común, esperando con toda su alma que todos estuvieran dormidos y simplemente poder escabullirse en su cama.
Pero no tenía tanta suerte. Apenas cruzó el agujero del retrato, se encontró con la silueta recortada por el fuego de Sirius. La cabeza del chico volteó inmediatamente a verlo y se puso de pie, caminando decidido hasta él mientras Remus retrocedía un par de pasos.
—Remus… ya es tarde —murmuró Sirius. Parecía que ni él estaba seguro de que hacer.
—Lo sé, me quede fumando en los invernaderos —apretó los labios, se mordió el interior de sus mejillas, pero era como si sus palabras fueran balas de cañón listas para golpear contra sus labios y romperlos—… para esconderme de ti.
El rostro de Sirius se endureció. Pero en sus ojos nadaba la tristeza.
—Entiendo.
—No, no entiendes, te juro que no es lo que piensas —dijo atropelladamente, queriendo borrar esa tristeza de Sirius.
—¿Entonces que es, Remus? —Sirius se había acercado más y había alzado la voz —¿Qué más puedo pensar si llevas todo el día evitándome y me lo has estado diciendo a la puta cara?
—Puedes pensar que todo es un malentendido —dijo, nervioso.
—¿Malentendido? —repitió el otro. De pronto, el enojo que había en su voz se convirtió en un tono lastimero que casi hace llorar a Remus. —¿Acaso hice algo que te molestara? ¿Por qué me evitas?
Lo iba a decir. Sentía las palabras escalando por su garganta y no podía hacer nada para detenerlas. Sin embargo, tapó su boca con ambas manos justo a tiempo; quizás no podía evitar que las palabras salieran, pero sí el que Sirius las entendiera.
Te estoy evitando porque quiero evitar decirte que estoy enamorado de ti.
Pero Sirius no entendió eso, él solo escuchó un montón de balbuceos ahogados. Frunció el ceño y se cruzó de brazos. Aun no se daban cuenta, pero James, Peter y Lily habían bajado las escaleras y observaban todo desde ahí, debatiéndose en si debían interferir o no.
—¿Qué diablos dijiste?
Remus no quitó las manos de su boca mientras las palabras volvían a salir. Estaba quedando como un verdadero idiota, lo sabía, pero no había otra opción. Bueno, en realidad sí la había, que era simplemente decir la verdad, pero no estaba dispuesto a ir por ese camino y arriesgar una de sus mejores amistades.
—¿Puedes hablar claro? —pidió Sirius, ahora un poco molesto. Molesto y herido no era una buena combinación —Esta bien si no quieres pasar tiempo conmigo, pero creo que al menos merezco una explicación, ¿no crees?
—Sí quiero pasar tiempo contigo —dijo Remus, bajando las manos una vez más —, pero no puedo hacerlo justo ahora porque-
—¡Remus no!
Remus no se dio cuenta de en que momento Lily había caminado hasta su lado para taparle la boca en el momento exacto. Él le agradeció internamente incluso si pudo hacerlo por su cuenta. Pero el alivio se evaporó de su cuerpo en cuanto vio el rostro de Sirius. Tenia los ojos rojos y con los bordes brillantes, aguantando las lagrimas y mordiendo la esquina de sus labios, porque temblaba cada vez que sus emociones lo sobrepasaban.
—Está bien. Lo entiendo —dijo Sirius, con la voz rompiéndose al final. —Hasta yo puedo entender cuando no me quieren cerca. No hay necesidad de burlarse.
No. Eso no. Remus no podía permitir que Sirius pensara eso.
Agh, a la mierda.
Se quitó la mano de Lily de la boca y camino para tomar a Sirius de la muñeca antes de que se diera la vuelta y se fuera. Tomó aire y simplemente dejo que las palabras y sus sentimientos se deslizaran fuera.
—Sí quiero que estes conmigo y jamás podría burlarme de ti —dijo—, pero hoy he estado más escurridizo de lo normal porque por accidente tome veritaserum que hizo Lily y no quería terminar confesándote por accidente que estoy loca y perdidamente enamorado de ti, Pads.
Mierda.
De verdad lo había dicho. ¿Cómo es que se respira otra vez? Sentía que el aire a su alrededor se había vuelto denso y pegajoso, ensuciando sus pulmones y poniéndolos pesados, como dos globos llenos de agua. Todos los presentes se quedaron en silencio, procesando las palabras que acababan de salir de su boca tan tranquilo como quien habla del clima. Para nada como si se hubiera confesado a su mejor amigo desde que tiene 11 años. Quiere dar la vuelta y escapar por el cuadro, de vuelta a los invernaderos, o incluso hasta el Bosque Prohibido, pero sus pies parecen haberse fundido con la alfombra. Está atorado. Está acabado.
Siente ganas de llorar cuando por fin se atreve a mirar a Sirius a la cara y solo ve un rostro inexpresivo que le recuerda demasiado a Regulus.
Su cuerpo por fin responde y está por darse la vuelta y huir, pero unos dedos largos y fríos lo toman por la muñeca, le dan la vuelta y de pronto hay una boca encima de la suya, moviéndose con entusiasmo. Y no es cualquier boca. Es la boca de Sirius Black, demasiado entusiasmada de encontrarse con la de Remus.
—¡Lo sabía! ¡Lo sabía! —escucha gritar a James desde las escaleras, emocionado. —¡Peter, no te atrevas a huir, tienes que pagarme!
La boca de Sirius se separó de la suya antes de que pudiera reaccionar de verdad y tuvo que enfrentarse a sus ojos esta vez. Sus ojos, que ya no parecían heridos, y ahora brillaban tan fuertes como el nombre de su dueño. Remus pudo jurar que una galaxia entera acababa de nacer en los ojos de Sirius Black.
—¿Qué…? ¿Qué fue…?
—También estoy enamorado de ti —dijo Sirius, fuerte y claro, sin ninguna duda en su voz. Tenía una sonrisa tan grande que hasta parecía dolorosa. —Loca y perdidamente enamorado de ti, Moons.
—Oh mierda… creo que voy a escupir el corazón —murmuró, llevando una mano a su pecho y sentándose en el reposa brazos de uno de los sillones. Sirius rio y camino hasta él, rodeándolo con un abrazo que dejo el rostro de Remus en su estómago. Remus no pudo hacer más que devolver el abrazo y esperar que esto no fuera otro sueño.
—Por un momento de verdad pensé que Remus preferia al pequeño Black —dijo Mary con tono divertido, mirando a sus dos amigos de brazos cruzados.
Remus se separó del abrazo un momento y giró hacia su amiga.
—No, simplemente fui con Regulus porque él comprende lo de estar enamorado de un idiota. Sin ofender. —Dijo lo ultimo mirando a Sirius.
—No me ofendo —respondió Sirius, demasiado feliz como para darle importancia al insulto.
—Un momento… —la sonrisa de Mary creció —¿De quién esta enamorado Regulus?
—Pues de Jame- ¡NGH!
Apretó sus manos contra su boca con fuerza, pero era demasiado tarde. Regulus lo iba a matar cuando se enterara.
No quiso poner más atención cuando su amigo de lentes se lanzó sobre él a preguntarle un sinfín de cosas. Así que solo tomó a Sirius de la mano y lo arrastró escaleras arriba, abriendo la puerta con magia no verbal y encerrándose entre las cortinas de su cama y unos cuantos hechizos silenciadores.
Por el resto de la noche ya no importaron las palabras ni los efectos del veritaserum, porque su cuerpo solo podía ser honesto ante los besos y las caricias de Sirius Black. Con o sin poción.
Remus jamás estuvo tan feliz de decir la verdad en toda su vida.
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Hace casi un año y medio que no escribó nada, así que estoy un poco oxidada, en especial con el final todo pedorro, sin embargo, espero que haya sido de su agrado <3
siganme si fue así, porque habra más <33
(un saludo especial a los que vienen de tiktok)
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likeheavens-a · 2 years
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presentación: 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓. esqueleto d4 (amigos de la infancia)
otra vez val tomando pésimas decisiones, y así nació heaven!!! lo de siempre: abajo del readmore les dejo algunos datos para que podamos armar conexiones. cualquier cosita me pueden preguntar. si le dan like les voy a molestar a im para armar hc o sino me pueden escribir por discord #sonicyuta4524
tablero de pinterest - conexiones - formulario
el concepto: quinn fabray.
heaven vivió toda su vida en los ángeles. es la primogénita de una familia súper tradicional y católica. golden girl, siempre la hija perfecta, la cristiana perfecta, todo 100/100. su familia tenía prácticamente su vida armada. el objetivo de su vida era casarse con su novio de secundaria, ser madre y ama de casa.
un poco entrada en la adolescencia, se da cuenta que puede rebelarse y sigue pasando con la fachada de la niña perfecta. empieza a salir a fiestas, beber de más, pero la ilusión que tienen sus padres de ella es más fuerte. tampoco es tonta, sabe bien como mantener las apariencias.
confiada de que no levanta sospechas, empieza a hacer desmadres. el más terrible: se acuesta con el mejor amigo de su novio y queda embarazada. por sus creencias, obvio que no le queda más opción que tenerlo. ahí se rescata. sus padres obviamente están decepcionados pero como son buenos cristianos la apoyan y la acompañan. después de que tiene a la bebé, la da en adopción y se centra en recuperar su reputación de golden girl.
y vuelve a pasar lo mismo: como se da cuenta que le sale bien, se va de mambo. descubre que el ser una nena perfecta es una fachada, es lo que le enseñaron. su naturaleza es más salvaje, impulsiva. sumamente inconsciente y torpe. cualquier cagada que se imaginen se la mandó. ahí decide aceptar su naturaleza y cambia completamente, hasta su forma de vestir. se corta el pelo, se lo tiñe de colores, no esconde que fuma, toma, sale, se droga. incluso tiene un momento en el que psicopatea a la familia de la bebé para poder verla a pesar de que no era una adopción abierta.
todo esto pasa entre su último año de secundario y los primeros de universidad, en la cual obviamente no hace mucho.
esto obviamente hace que los padres se harten y le digan que si no para un poco, la van a echar de la casa y dejar de pagarle la universidad. acata, pero sigue haciendo de las suyas. es ahí donde usan la última carta: si vuelve a ser una golden girl, le aseguran un trabajo en la empresa del padre y que la familia de la bebé accede a que tengan una relación.
desde entonces (hace como unos dos años) que heaven está en un camino de "rehabilitación". hoy en día hace todo para ser la hija perfecta, una estudiante perfecta, exactamente como era antes. el tema es que no siempre le sale, porque cuando se desborda se le suele ir bastante de las manos.
es por esto que suele fingir demencia la mayor parte del tiempo. su motto: " that wasn't me, it was Patricia "
siento que esto es re poco claro, pero siento que como es actualmente lo voy a ir descubriendo on rol.
CONEXIONES:
sus amiguites de la infacia, porfi. (skeletons d) me parecen super importantes porque son las personas que conocen tooooda su historia y quienes mejor entienden a heaven.
gente que la haya conocido durante sus peores épocas, quizás que hayan perdido el contacto y les cueste creer la persona que dice ser ahora.
baby daddy??? puede ser un vínculo super caótico. también el novio al que le puso los cuernos y se quedó embarazada.
amistades de la noche, malas influencias. estas me re hacen falta porque siento que el punto de heaven es que va y viene entre la persona que tiene que ser y la que es realmente.
buenas influencias. amistades que la ayuden a mantenerse encarrilada. algunas capaz puede que ni sepan toda su historia y crean que es un angelito.
romanticas/sexoafectivas. ahora mismo siento que está en modo célibe para poder controlarse. pero seguro tiene/tuvo varios one night stands, o algún tipo de "noviazgo" muy poco serio, porque no tuvo nada así desde el papá de la bebé. es bisexual así que todes bienvenides.
lo que se les ocurra. todo se puede charlar y creo que heaven se presta para el caos y el drama, así que se las regalo.
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yawnzzzzzn · 2 years
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YEONBIN VAMPIRE AU 💎🦇
CHAPTER 06
TW por menciones de sangre, "muerte" y transformación.
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cuando los tres chicos se retiraron del café fue como si este dejara de estar en pausa. Yeonjun se sentía respirar de nuevo, ahora con alivio al ver el desarrollo de lo que había pasado.
a ojos de Yeonjun, Beomgyu merecía ser feliz. y esos dos chicos lo veían como la estrella más brillante en el cielo, Beomgyu iba a estar bien.
y hablando de la estrella más brillante en el cielo, el chico frente suyo sonreía viendo como sus amigos salían. su sonrisa dejaba ver sus hoyuelos y Yeonjun sintió su propia sonrisa agrandarse. Choi Soobin era una obra de arte.
"¿hyung? jjunie hyung?"
la voz del menor lo hizo parpadear y salir de su cabeza. sonrió y asintió.
"tenemos que hablar nosotros también Soobinie" dijo dándole un sorbo a su iced americano. el menor asintió sin ver sus ojos.
"me explicaste el porqué de nuestra separación. y la entiendo, solo que aún tengo miedo."
Yeonjun asintió, eso lo sabía perfectamente.
"ví que saliste en el nuevo comeback de Beomgyu" dijo Soobin de repente. el mayor soltó una risita.
cuando Soobin estaba nervioso cambiaba el tema de conversación radicalmente. Yeonjun en vez de reprocharle, siguió su juego feliz de hacer que el menor se fuera sintiendo más cómodo.
hablaron de todo un poco. el comeback de Beomgyu, la letra de sus canciones. la carrera de modelaje de Yeonjun. la vida que han tenido hasta ahora antes de cruzar caminos, que hacían esa noche en el súper.
Soobin se sentía extrañamente ligero. hablar con Yeonjun siempre había sido fácil y natural. sabían que temas tocar y cuáles eran más intensos, Yeonjun siempre lo había hecho sentir seguro.
"Soobin, ¿puedo preguntar?" de repente su tono de voz de hizo más serio. Soobin no tenía que preguntar, sabía que quería preguntar Yeonjun así que suspiró y asintió.
"nos conocimos en España hace doscientos años maso menos, ¿verdad?" Yeonjun asintió. "yo tenía unos treinta años de haberme transformado."
"¿quien fué?" preguntó el mayor apretando los puños. "¿cómo no te atraparon?"
era bien sabido dentro de la "comunidad vampírica" que el transformar a un humano era castigado y pagado con la muerte del vampiro. el humano transformado en cuestión sería asesinado también.
la comunidades no querría lidiar con un vampiro novato sin control, por lo que era más seguro. no siempre pasaba pero las veces que si la ley era dura.
Soobin aprendió a la mala eso. después de despertar en el mismo callejón dónde había perdido su humanidad, lleno de sangre y sed, solo conoció el huir. más tarde se enteraría de que le podría pasar por lo que aprendió a controlarse lo más pronto posible.
su vida dependía en cómo hacerse pasar por un vampiro de nacimiento. y no uno transformado.
a la par que Soobin le explicaba a Yeonjun, el mayor se quedaba en silencio pero sus ojos demostraban todo lo que estaba sintiendo. desde ira y furia a pena y tristeza. Soobin explicó que verdaderamente fue infeliz hasta que conoció a Yeonjun.
"Soobinie" susurró el mayor. Soobin sonrió poquito y tomó su mano. "está bien hyung"
"no" negó Yeonjun. apretó su mano y suspiró. "jamás debí dejarte ir, fué estúpido. debiste de odiarme tanto."
el menor se encogió de hombros. "una buena temporada juré que lo hacía pero ahora sé que nunca fue así. odié el cómo lo hiciste, sin darme explicaciones, pero no te odié a ti."
"debí de haberme dado cuenta" insistió el mayor. "es decir, ahora es obvio. oigo como tú corazón late más rápido que el de un vampiro de nacimiento, oigo como respiras más que yo. no sé cómo nunca me di cuenta."
"tal vez si lo notaste" comentó Soobin. "tal vez simplemente no te importó."
"no debió haberme importado" respondió. "fuera lo que fueras. debí quedarme y ser felices el tiempo que fuera."
el menor sabía que sacar a Yeonjun de esa mentalidad iba a ser difícil. notaba como genuinamente el mayor se sentía culpable por todo, no le quedaba duda. pero no quería que se sintiera así por siempre.
"podemos serlo ahorita." ofreció entonces. Yeonjun lo volteó a ver tan rápido que su cuello dolió. soltó un quejido y Soobin soltó una risita. "te creo cuando me dices que te arrepientes. te creo hyung."
"tu...¿quieres volver?" preguntó el chico en shock. Soobin asintió. "¿conmigo?"
"¿a menos que no quieras eso?" preguntó el menor dejando de sonreír. "oh, no debí suponer que-"
Yeonjun solía callarlo de repente cuando empezaba a decir cosas sin sentido con un beso. Soobin siempre le reprochaba que eso era grosero pero siempre sonreía cuando lo hacía, Yeonjun sabía que era de las cosas favoritas del menor y no dudó en hacerlo de nuevo.
encajaron como piezas de rompecabezas. no hubo fuegos artificiales ni chispas ni nada porque su amor nunca fue así; era como llegar a casa: suave, cálido y familiar. era seguro y feliz. Yeonjun besaba con nostalgia y amor, tratando de decirle sin palabras al otro lo mucho que extrañó el simple hecho de respirar el mismo aire que el otro.
Soobin besaba con calma y adoración. cómo si los labios del mayor fueran algo que debía recibir adoraciones, cómo si el mayor fuera una obra de arte (que lo era en ojos del menor).
al separarse Yeonjun vió las mejillas rojizas del otro estirarse en una sonrisa. la misma que recordaba cuando ambos aún estaban en la vida del otro. y ahora, después de una larga espera y una larga conversación Yeonjun sabía que podría ver dicha sonrisa siempre.
era una eternidad y más a lado de la persona que hacía que amara vivir. Soobin siempre fue esa persona para Yeonjun, y no habría manera de que lo dejara ir de nuevo.
había regresado a casa después de todo.
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meiwindrunner · 1 year
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Capítulo 2. Observación
Con algo de reacción restante, sintió pasos acercándose a la habitación. Rápidamente saltó en su colchón llegando a su closet, escondiéndose justo antes de que la puerta se abriera.
- El grito vino de aquí… - Constantino abrió la puerta de golpe, Trevor iba tras él, ambos inspeccionando la habitación con la mirada.
- Aquí no hay nada, es mejor que nos larguemos. No queremos molestar a Jimmy y terminar en el basurero. – El moreno se fue, dejando al pelinegro. Este miró detrás de sí, asustado al ver que Pete se acercaba a la habitación, corrió a la salida.
El castaño traía una manzana, un sándwich y otra Beam Soda de la máquina expendedora.
- ¿Jimmy? – El castaño puso las cosas sobre la mesita de noche, algo triste al notar que Jimmy no estaba en cama.
Por un momento, el pelirrojo pensó en salir del armario y pedir la ayuda de su amigo, pero un temor e instinto de supervivencia lo mantuvieron en el closet con las manos tapando su boca.
Kowalski fue al escritorio de Jimmy, rebuscó un lápiz y una hoja para dejarle una nota y marcharse con la cabeza baja.
Afortunadamente su amigo si conocía la definición de privacidad cerrando la puerta, por lo que Jimmy pudo salir silenciosamente pero en calma. A pesar de ello, fue de puntillas a cerrar la puerta con seguro y las persianas.
Una vez lejos de ojos curiosos, Jimmy se quitó los pantalones, luego su camisa y chaleco de la escuela. Con la puerta del armario abierta, se observó de cuerpo completo. Era simplemente impactante. Sus labios de por si carnosos lucían más rojizos de lo normal, sus ojos estaban levemente más abiertos, por lo que su tono marrón era visible. Sus pecas resaltaban juguetonamente en su rostro, claramente más fino como notó al tacto hace unos momentos. Su cabello largo hasta sus costillas, pelirrojo cobrizo… justo como era antes de raparlo por el incidente en su séptima escuela. Bajó la vista, sus senos…
Dios, nunca había visto unos reales antes. Solo en las revistas que encontró en la guarida Nerd debajo de la tienda de comics. Inconscientemente mordió su labio inferior y sus manos se acercaban lentamente. Cuando los tocó, tomó el peso y la textura. Eran blandos pero con cierta carga. Sus pezones lucían simplemente perfectos a sus ojos. Una mano se quedó arriba mientras la otra bajaba por su cintura. Estaba definida, a pesar de que su cuerpo seguía siendo, ciertamente, voluminoso. Aún sin despegar la mirada, bajó lentamente su ropa interior. Tenía una… una vulva. Su vello púbico la cubría pero sus dedos tocaron con cuidado. Apretó los labios con fuerza, la sensación de verla reflejada y tocarla producía escalofríos en su espalda. La soltó y volteó lentamente de perfil. ¿Ese era… su trasero? Redondo, con pecas y pequeñas estrías al costado.
Wow… esto era simplemente increíble.
Tomando una respiración en verdad profunda, alejó la vista de espejo y se vio por sí mismo. Lágrimas de impotencia y extraña sensibilidad se deslizaban por sus mejillas. Se sentó sobre sus talones, un leve sollozo salió sin poder controlarse. ¿Por qué estaba pasando esto? ¿Por qué demonios no despertaba?
La campana de la clase de las 9 lo sacó de sus pensamientos. Era su oportunidad para salir de la academia… pero ¿Cómo?
Secando sus mejillas con el dorso de sus manos, se levantó y tomó unas prendas del armario.
-.-.-.-.-.-.-.-.-
5 Minutos después, Jimmy abrió la puerta y miró en todas direcciones. Al no encontrar a nadie, estaba por irse hasta que recordó que mejor debía llevar algo de arsenal por si acaso. Se devolvió rápidamente en búsqueda de una mochila olvidada, después de unos cuantos movimientos y medidas, guardo polvos pica – pica, bombas apestosas y petardos que fabricó con su juego de química. Tomó su Skate que reposaba junto al escritorio, lo recogió y al levantar la vista notó la nota que Pete había dejado.
“Jimmy, vine a verte pero no estabas en cama. Espero que te encuentres mejor. Te preparé algo de comer, hoy tengo ensayo con la banda así que vendré a verte a las 7. Pete”
Una sonrisa tierna y un pensamiento llegaron. Jimmy no era alguien que “Comparte”, pero esta vez…Tenía que dejarle una nota a su amigo.
En el mismo papel escribió una respuesta, además de una hora y un lugar. Con la seguridad de que Pete aparecería en su habitación como dijo, tomó el Sandwish y la Beam Cola que le dejó en la mesita de noche guardándolos en la mochila, puso la hoja en su lugar y se marchó.
Gracias a dios la chaqueta de los deportistas era muy ancha, su cabello estaba oculto bajo el Jockey azul con el logo de Bullworth, el pantalón de Gimnasia y sus zapatillas de Skate Negras (las blancas clásicas le quedaban muy sueltas) disimulaban su figura, al menos lo suficiente para salir de la academia sin mayores percances.
Después de pasar rápidamente tras un Prefecto, corrió a la salida y subió a su Skate. Al principio a pesar de lo confiado que se sintió por impulso, le contó estar en equilibrio. Claro, este cuerpo es nuevo y ciertamente tiene diferentes ejes de gravedad, por decirlo así. Sin embargo, estamos hablando de Jimmy Hopkins. Después de dos vergonzosas caídas, por fin pudo encontrar el balance y volver a la normalidad. Sin tardanza, dio unas vueltas por Old Bullworth Vale, pensando en un lugar público se dirigió al parque. Se sentó en una banca y comió su desayuno, necesitaba energía y un descanso con un aire diferente para pensar… ¿En verdad podría quedarse en ese lugar?
Hizo un repaso nuevamente por las guaridas con pros y contras.
Su preferido era la guarida de Duncan, en Blue Skies. Sin embargo, a pesar de que no pasen muchas personas alrededor, estaba a la vuelta de la casa de Zoe. NOP
Luego estaba la guarida de los Nerds. NI HABLAR. Claramente ese lugar nunca estaba vacío.
La guarida de los Greasers, Hermosa y discreta, pero no quería arriesgarse en su actual condición por los vagabundos que estaban allí.
La guarida de los Jocks no estaba en la lista porque estaba en la Academia, justo donde no quería ni podía estar.
Eso solo deja a la única opción que consideró al principio… la casa en la playa, el faro.
Discreto, alejado de los demás… si, hay Preps, pero por lo general estaban en la playa y sin intenciones de entrar a la guarida que pertenecía a Jimmy.
Sip, fue la mejor y única opción que tenía.
-.-.-.-.-.-.-.-
Las horas fueron pasando, Jimmy estaba sentado en el muelle viendo lentamente como el sol se ocultaba en el horizonte, se sentía nervioso, que pasará cuando le hable ¿Siquiera podrá creerle?
Se hicieron las 7: 24, unos pasos lentos hicieron rechinar la madera detrás de él. El joven castaño golpeó la puerta del faro, sin embargo la respuesta llegó detrás de él.
- Pete, estoy aquí.
Kowalski volteó lentamente, su gesto de preocupación, cambió por uno más suave, gentil.
- Oh hola… Estoy buscando a Jimmy. ¿Acaso… te dejó un recado? ¿Cómo sabes mí nombre?
Jimmy se puso nervioso, con esa respuesta no supo cómo reaccionar a continuación, quería darle un puñetazo en la cara por ser tan estúpido, pero no podía culparlo. Si la situación fuera al revés, no se le pasaría jamás por la cabeza que una chica que nunca ha visto podría ser en realidad su amigo.
- ¿Te importaría… acompañarme adentro?
El pelirrojo avanzó lentamente, Pete esperó que abriera la puerta y entrara antes de seguirle. Al cerrarse la puerta, Jimmy tomó su mano y lo guio al sillón que estaba junto al colchón. Una vez Pete se hallaba claramente sentado y confundido, Jimmy inhalo profundamente y posó sus manos en sus hombros, levantó su rostro, aunque gran parte de este no era visible por el Jockey deportivo.
- Escucha, necesito que mantengas la calma ¿De acuerdo? Lo que voy a decirte es… extraño, grave y muy complicado.
- ¿Q-que quieres decir? ¿Le pasó algo malo a Jimmy? ¿Q-quién eres y que paso con Jimmy? – El castaño quería zafarse del agarre, pero el pelirrojo finalmente alzó la voz.
- PETE YO SOY JIMMY.
Un silencio de 5 segundos se asentó entre ellos, hasta que fue cortado por una suave risa nerviosa.
- Ja… jaja jajaja si, muy graciosa. Por favor, solo dime donde esta Jimmy, en verdad debo irme y no tengo tiempo para esto.
Con ansiedad y temor, rápidamente Jimmy se enderezó y desabrochó la chaqueta.
- Wowow, s-señorita espera…
La chaqueta cayó al piso junto con el Jockey, fue entonces que por fin, Pete pudo ver su rostro por completo.
- Por favor… por favor dime que puedes reconocerme… - La cara congelada de su amigo no hizo mas que empeorar su situación.
- Qué…
- Pete, mírame a los ojos. – Jimmy cayó de rodillas, tomó las manos de Pete, su respiración era irregular.
El castaño no tardó mucho en confirmarlo. Esos ojos marrones, esas pecas… esa persona frente a él…
- No puede ser… Jimmy… - Las manos de Pete fueron apretadas gradualmente.
- Haa… Gracias… oh diablos… pensé que nunca me creerías… que tu me… - No pudo continuar, su cara cayó entre las manos de ambos. Un largo suspiro de alivio escapó de sus labios.
- ¿Cómo ocurrió esto?
- No lo sé, esta mañana al despertar… Mi cuerpo era el de una chica.
- … ¿Por completo?
- Si Pete… ¿No ves esto? – Jimmy posó sus manos sobre sus senos, los pezones se notaban a través de la polera gris. El pobre chico aparto la mirada sumamente avergonzado.
- Wow ok ya. Entendí perfectamente… ¿Qué harás ahora?
- No estoy seguro Pete. Necesito saber cómo paso esto… o quién me hizo esto.
- ¿De qué hablas?
- Hoy en la tarde intenté recordar que pasó ayer… estábamos con Russell en el gimnasio, creo que Johnny también estuvo ahí… también recuerdo… recuerdo… rojo… humo rojo en todas partes…
- ¿Crees que alguien en el gimnasio te hizo esto?.
- Es la única pista que tengo, digo, no te conviertes en alguien del género opuesto de un día para otro ¿no?
Una larga pausa se formó, sobre pensando las cosas, solo una persona venía a la mente de Pete.
- ¿Puede ser que… él podría-?
- Pete, Gary fue llevado a Happy Volt hace más de un mes. Por lo que dijo Crabblesnitch no saldrá hasta dentro de 2 años más cuando menos.
- Es la única persona que tiene motivos para hacerte miserable.
- Es cierto, pero no era solo yo. Russell y Johnny también estaban allí… Creo que Derby también estaba allí… o tal vez no, no me hagas caso, no puedo recordarlo bien.
- Pero solo tú terminaste de esta manera.
- Eso no lo sabemos aún… ¿Viste a alguno de ellos hoy?
- Yo… no me di cuenta, estuve todo el día preguntándome si estabas bien.
El pelirrojo le sonrío cálidamente, Pete se acaloró y siguió pensando.
- Puedo traerte noticias, mañana a primera hora espero.
Jimmy se cruzó de brazos mientras le miraba dramáticamente.
- Vaya vaya, esto es nuevo… Pete Kowalski, el que ahora es jefe de monitores ¿Saltándose las clases? Dios, definitivamente estoy soñando.
- No exageres, si es por un amigo no me molesta. – Bajó la mirada sintiendo un incómodo calor en su rostro. – Lo que me preocupa actualmente es… Que debes volver a la academia, no puedes quedarte aquí para siempre, sin mencionar que Crabblesnitch debe anunciar que Jimmy Hopkins se esfumó de la academia sin explicación.
- … Carajo. – El pelirrojo caminaba en pequeños círculos, tomó un mechón de cabello, jugueteando con él mientras pensaba en alguna solución. Desgraciadamente no era un pensador ágil.
- Tengo una idea… pero no sé si te gustará.
- Pruébame.
El escuálido castaño hizo un gesto con la mano para que Jimmy se sentara, posó sus manos en las rodillas y analizó con cuidado.
- Necesitamos 2 papeles falsificados y un adulto que podamos sobornar…
- ¿Qué? No entiendo y suena complicado ¿Para qué necesitamos esas cosas?
- El primer papel es una “Carta de tu madre”, se la entregamos a Crabblesnitch antes de que reporte que despareciste, eso solo te metería en problemas con la policía buscándote por todo Bullworth además que tu madre podría asesinarte por algo que no hiciste.
- Hmm, Buen punto.
- Con esta carta podemos explicar que tu madre vino por ti pero no alcanzó a notificarlo en persona por un viaje programado.
- Suena convincente… y muy probable. Bien, ¿Para qué el segundo papel y el adulto sobornable?
Pete tomó una respiración profunda, le miró a los ojos con gran dificultad.
- Bien… el segundo papel… es para tu inscripción… como prima de Jimmy…
- …
- …
- … ¿QUÉ CARAJOS PETE?
- LO SÉ LO SÉ, SUENA A LOCURA… pero necesitas acceder a la academia para atrapar al culpable de esto.
Jimmy lo estaba meditando, por comodidad prefería alejarse de todos y quedarse vagando por el resto de Bullworth. No lo admitiría, pero a pesar de estar impresionado con su nuevo cuerpo… se sentía sumamente avergonzado que otras personas le miraran, en especial cualquiera dentro de la academia. Confiar en Pete era necesario y de cierto modo, cómodo. Pero en su estado actual estaba sintiendo cosas que no pensó sentir. Se sentía cohibido, temeroso, más sensible y expresivo de lo que jamás había sido. Siempre fue alguien serio, determinado y sumamente capaz de lograr cualquier cosa que se necesitara. Formación adquiridas por una madre ausente y 7 escuelas distintas. Su pensamiento incrédulo y vacío le decía que esperara a que “esto” se desvaneciera solo con el paso de los días… Pero su cabeza le gritaba que las cosas se mantienen totalmente igual si no hay movimiento, necesitaba atacar el problema en persona, tal como lo ha hecho todos estos años. Si la solución no llegaba a Jimmy, él iría hacía ella y le partiría toda su madre en el proceso.
- Tienes razón… y cómo odio que tengas razón con esto Pete.
- Lo siento mucho. – Pete le miraba con empatía. Jimmy la verdad no podía imaginarse el grado de dolor y humillación que Pete vivió en Bullworth antes de su llegada, en comparación su vergüenza no era nada.
- Bien, lo haremos. Pero antes de que te vayas, acompáñame a dar una vuelta. – Jimmy se puso de pie, extendiendo su mano a Pete, bastante simbólico y profundo. Aunque completamente diferente al pasado. El toque esta vez era suave, firme pero gentil… generó chispas descontroladas en el corazón de Kowalski.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Hopkins, Northtop, Harrinton, Vincent, Jones y Thompson no aparecieron por la academia. Las chicas con claro rostro de preocupación miraban a ese desquiciado reír sin control.
- Les dije que el plan saldría a la perfección.
- ¿Dónde están los chicos? ¿Ellos están bien? – Beatrice habló rápidamente, no recibió ninguna replica o signos de que su pregunta fue tonta… al parecer todas se preguntaban en qué lío se habían metido realmente.
- Paciencia chicas… probablemente mañana recibirán las primeras señales… Haaa que poético. Por supuesto que el Karma termina haciendo su trabajo, pero en lo que llega… te llena de satisfacción encargarte personalmente del problema.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Pete y Jimmy paseaban por la orilla de la playa, miraban las olas bajo las lejanas luces de la feria de Billy Crane, pararon un segundo mientras observaban el horizonte.
- ¿Has pensado en algún nombre?
Luego de un suspiro, Jimmy miró hacia el cielo recordando un viejo acontecimiento…
- … Jamie… me gusta Jamie.
Pete se volteó y con una tímida sonrisa extendió su mano con firmeza, justo como la primera vez que se conocieron.
- Debes ser la chica nueva, hola. Soy Pete, Pete Kowalski.
Jimmy se río ante aquel torcido deja vu, esta vez sí correspondió al saludo.
- Jamie Hopkins.
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My feelings deposited in your heart.🤍
Es algo inesperado tal vez para ti recibir esto, quizás ni lo imaginabas y esto mas que un regalo de navidad o año nuevo (aunque también lo es) es una pequeña carta, con la intención de agradecerte y hacerte saber lo feliz que me haces.
Primero antes que nada espero que pases una gran navidad y un feliz año nuevo, espero que ambas épocas sean llenas de felicidad para ti como para toda tu familia. 
Liberare todo mi corazón en esto, por eso de antemano te pido una disculpa si suena cursi o exagerado. 
Estoy muy agradecida por este año y en especial por estos últimos meses me brindaste ese pequeño espacio seguro que tanto había anhelado y necesitado, mi estado de animo no estuviera como lo esta ahora si no fuera por ti. Siempre he tenido aquel temor no ser lo suficientemente valiosa para merecerte o de no encontrar  las palabras adecuados para dirigirme ante tu presencia, pues mi corazón no puede controlarse por si mismo ante tu presencia. 
Viniste cuando yo estaba cayendo en el hoyo mas profundo de mi tristeza y en el aire tomaste mi mano, que amortiguo con totalidad el golpe, recogiste todas las piezas rotas de mi vida dándome finalmente paz y la armonía que me hacía falta.  Soy aquella chica que pasa inapercibida frente al mundo pero que te observa en silencio con anhelo y admiración. 
Eres así de grandioso, así de intenso, eres real como esos sueños qué se me graban en la piel y la mente, formando parte de un pasado que nunca existió pero que a su vez se convierte en lo más preciado que le ha tocado vivir y observar.  Quisiera que, al mirarme, encuentres todo lo que yo veo sus tus ojos: Aquello que no sabes explicar. Me gusta la manera en que la primavera le baila en la sonrisa y como, después de un día de tormentas me devuelve los ánimos con un simple mensaje, no perdería el  tiempo pensando que existe algo mejor que estar contigo porque se ha convertido en mi hogar. Eres un hombre que es imposible dejar de querer y a mí en cuanto a actividades se refiere me gusta quedarme atada a lo que me causa felicidad divina.
Te quiero mucho. 💘
Acá te dejo una cancioncita que espero te guste :https://www.youtube.com/watch?v=wwFVM2dvuZw
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chicaescondida · 3 months
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Capítulo 20: 17418037
“No debes estar esforzándote lo suficiente” dijo Ferran y me dio un ataque de pánico, porque llamémoslo así, eso sucede cuando llego tarde a los sitios.
Todo comenzó cuando trabajaba en Tupperware Brands, estudiaba dos carreras en universidades diferentes y tenía un trabajo a medio tiempo para ayudar a pagar mis gastos a mis padres quienes no podían darse el lujo de permitirme solo estudiar como la mayoría de mis compañeros. Iba a la universidad, luego al trabajo y luego a la otra universidad. Llegaba a mi casa a media noche, estudiaba de madrugada y mi alarma sonaba a las 5h30 cada mañana para volver a empezar. No lo cuestionaba, me gustaba ese ritmo de vida.
Poco a poco el tráfico, las demoras del metro y las charlas universitarias volvían al tiempo más denso y me pesaba el llegar a horario. Tanto que cómo costumbre he llegado más de una vez 1 hora tarde a mi trabajo. Es cierto que me habían llamado la atención y por algún motivo eso me asustaba. No se si era el miedo a perder la independencia económica o el respaldo que ese trabajo me brindaba o el quizás perder mi estilo de vida pero ese año todo comenzó a ir mal.
Meses después de que uno de mis capítulos rompiera mi corazón en mil pedazos irreparables, la borrachera me llevó a las manos de un abusador que en resumen hoy no soy madre por privilegio del sistema.
No se si fue antes o después, el metro estaba demorado, al llegar a la universidad un profesor de teología (clase obligatoria), expuso la tragedia ante la clase. Un alumno de la universidad se había suicidado tirándose a las vías del metro ese mismo día que a mí me causó demoras para llegar a mi trabajo. El chico tenía algunos años más que yo en ese momento, le envío un mensaje de texto a su novia y se mató.
Esta historia aún vive conmigo, es una pesadilla constante y al entrar al metro cuando llego tarde no pienso en otra cosa. Me da un ataque de pánico. Norma, mi psicóloga, prefiere no ponerle nombre a estos síntomas. Pero de muy chica había ya leído todas las enfermedades mentales que puede padecer una persona en un libro de la biblioteca de mi tío. Era apasionante para mí, la descripción del cerebro y sus reacciones en casos extremos, enfermedades que no son físicas, son cuestiones psicológicas.
Uno y otro y otro, se sucedían los ataques de pánico hasta que la solución fue no volver al metro, con el tiempo lo fui superando y 7 años más tarde tomo metros la mayoría de las veces. El resto gasto mi sueldo en taxi, Uber, cabify, bolt, diddy, freenow, no hay una sola app que no haya usado para evitar mis ataques de pánico. Y no es tan simple como coger una bici porque no desato aún el nudo y no es solo el coger el metro, sino también, el llegar tarde. Y siempre llego tarde.
De Ferran no hay mucho para contar, honestamente es un capítulo corto con una sanguijuela adicta al popper, al eme, al porro, etc, etc. un drogadicto de la nueva escuela -no se qué tan válida sea esta terminología para alguien que no sabe controlarse porque eso es de toda la vida, pero un new rich que no sabe gastar su dinero más que en mierdas.
Desde el principio alguien que “odia el vintage” es una red flag, desde el principio era una red flag andante por sus formas, su conducta y su falta de pensamiento crítico. Aún recuerdo cuando por 7ma vez le comenté lo mucho que me gustaba que me regalasen flores y el muy bobo respondió “cuanto más las pidas menos las vas a tener.”
No hay palabras que me hagan querer describir a Ferran, simplemente maní, pequeño y de estos que se compran el coche más grande para hacerse los grandes. Es el más bajito de mis capítulos, el más básico y el menos interesante de quienes conocí. En otra ocasión no hubiera escrito de él porque clamarme hay varios seres que cruzo que no son un capítulo, pero el lo fue. Su intensidad, sus gustos, su ambición, todo parecía que coincidía con todo lo que soy.
Nunca me había pasado de necesitar sí o sí un vibrador que me hiciera correrme porque sino con el jamás de los jamases pasaba. Pero en algún punto mi tolerancia bajó a ese nivel. Bajé tanto la vara que no necesitaba más que un “cariño” en un mensaje de texto. Toleraba todo. Por eso escribo, porque salir con un feo, engreído y desagradable qué me dejó? No lo sé pero lo maravilloso es que él me dejó.
No aprendí nada, solo a quererme más. Solo a saber que no importa si es lindo, si es feo, si es bueno o si es malo. Siempre aunque lo de absolutamente todo, siempre si no es para mí, no va a ser. Me pasé una temporada queriendo que haya magia.
Mi madre gastó un mes de salario en conocer a un subnormal absoluto en una cena, sin más.
Y volviendo a la historia del principio, me provocó un ataque de pánico porque había llegado tarde y me dijo: “si tienes ataques de pánico por llegar tarde entonces no te estarás esforzando lo suficiente.” Y se ve que no. No me esforzaba por quererme, lo de llegar tarde me hace a mí como persona, no es una adicción, es un miedo. Miedo a que no estén ahí esperando, o el querer tener todo bajo control. Puede ser todo, pero definitivamente no me esforzaba lo suficiente para quererme a mí. Me esforzaba cada vez más por alguien que ni conocía, ni quería conocer. Me vi envejeciendo, pariendo a su lado y él con un frasco de popper en la sala de parto, sin entender nada, ofreciéndome.
No comprender la realidad, no empatizar, considerarse borde cuando lo que es en realidad es maleducado, desagradable y descariñado; eso puede describir a Ferran. Lo vi desde el principio pero me creo una curadora o no sé, este caso roto era irreparable pero me gusta un desafío. Sin embargo, hay desafíos que valen la pena y otros que no vale la pena esforzarse ni el mínimo.
Y terminaste nuestra relación por yo haber llegado 13 minutos tarde. Trece, el de la mala suerte. Trece, mi canal de la infancia. Será el camino que tomaré y me duele hoy pero es bueno para mañana.
Sentí que forcé quién era, forcé que me gustaras, vos, racista e intolerante. No debí haberme esforzado nada por ti. Menos mal que no me esforcé más que eso, nunca cambiaria quien soy por nadie y menos por un ser como Ferran. Nunca te mereciste nada, espero te bajen de tu poni cojo.
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mensajesparati · 10 months
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Que significa soñar con lluvia muy fuerte
Que significa soñar con lluvia muy fuerte
¿Qué significa soñar con lluvia muy fuerte? Esta pregunta es muy común entre los que se preocupan por el significado de sus sueños. La lluvia muy fuerte es un elemento recurrente en los sueños, ya que trae consigo una sensación de peligro, incertidumbre o preocupación. Esto puede tener una interpretación diferente para cada persona.
Para entender el significado detrás de soñar con lluvia muy fuerte, hay que tener en cuenta el contexto y los detalles del sueño. Esto puede ofrecer muchas claves sobre el significado del mismo. ¿Cómo te sentías durante el sueño? ¿Viste algunos elementos específicos? Estas preguntas son importantes a la hora de obtener una interpretación correcta del significado de tu sueño.
Qué significa soñar que está lloviendo muy fuerte
Soñar que está lloviendo muy fuerte tiene un significado profundo y simbólico. Esta visión suele interpretarse como una liberación de emociones reprimidas. Esta lluvia fuerte puede significar que estás soltando una carga emocional y que has liberado una carga mental que te ha estado atormentando. La lluvia también puede representar una liberación de la presión que sientes para alcanzar ciertos objetivos, lo que te ayuda a sentirte más relajado y en paz. Por otro lado, esta visión también puede ser una señal de que la adversidad está por venir, lo que indica que debes estar preparado para enfrentar los desafíos de la vida.
Qué significa soñar con correr bajo la lluvia
Soñar con correr bajo la lluvia significa que estás tratando de huir de algo en tu vida real, ya sea una situación, una responsabilidad o una emoción. Esto puede estar relacionado con el miedo, la ansiedad, la tristeza o el estrés. La lluvia en los sueños simboliza la purificación y la liberación de todos estos sentimientos. Correr bajo la lluvia significa que estás tratando de escapar de algo o de una situación en la que te sientes atrapado. Esto implica que debes buscar una solución para lidiar con tus sentimientos y emociones. Además, la lluvia muy fuerte puede reflejar tu necesidad de liberarte de algo que te está afectando. Por ejemplo, podría significar que necesitas liberarte de una dependencia o una carga emocional. Sueñar con correr bajo la lluvia también puede ser una señal de que necesitas encontrar una solución para algunos problemas en tu vida.
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Qué significa soñar con lluvias e inundaciones
Soñar con lluvias e inundaciones puede tener varios significados, dependiendo del contexto del sueño. El agua generalmente simboliza la emoción y el flujo de la vida. Si la lluvia es muy fuerte en el sueño, puede indicar que los sentimientos están siendo liberados. El agua también puede representar la limpieza, la aceptación de las cosas que no pueden controlarse y la purificación. Una inundación en un sueño puede indicar que hay un sentimiento de aislamiento y desprotección, o una necesidad de liberarse de los problemas que la persona ha estado enfrentando. El sueño también puede indicar que hay una sensación de pérdida de control en la vida real y que hay algo que se necesita desesperadamente en ese momento.
Qué significa soñar con muchas goteras en la casa
Soñar con muchas goteras en la casa significa que estás experimentando una situación de inestabilidad emocional y financiera. Es probable que sientas que estás perdiendo el control y que tienes que hacer frente a una carga emocional. Esta situación es muy similar a soñar con lluvia muy fuerte, ya que ambos representan una inestabilidad y una situación en la que las emociones están fuera de control. Estos sueños suelen ser una representación de la forma en que nos sentimos en el mundo real, por lo que pueden ayudar a comprender lo que estamos experimentando y a identificar formas de abordar los problemas.
Soñar con lluvia y viento muy fuerte
Soñar con lluvia y viento muy fuerte puede tener diferentes significados dependiendo del contexto. A menudo, este sueño se interpreta como una advertencia de que algo negativo está a punto de suceder en la vida real. Esta situación puede traer problemas, dificultades o incluso pérdidas. También puede significar que el soñador está experimentando un periodo difícil en la vida y necesita tomar un descanso. Por otro lado, el sueño también puede representar el deseo del soñador de cambiar su situación actual. El viento y la lluvia muy fuerte pueden simbolizar el deseo de liberarse de una situación desagradable.
Además, el sueño con lluvia y viento muy fuerte puede estar relacionado con el estado emocional del soñador. Si el sueño es intenso y causa una gran sensación de miedo, puede significar que el soñador está experimentando una profunda sensación de ansiedad o incertidumbre. Por otro lado, si el sueño es agradable, puede significar que el soñador está experimentando un sentimiento de libertad y liberación de la presión y el estrés de su vida diaria.
Por último, el
Conclusión
Soñar con una fuerte lluvia puede representar una variedad de significados, desde el profundo deseo de una liberación emocional hasta la necesidad de un cambio radical. Estos sueños reflejan la necesidad de enfrentar una situación difícil, con el deseo de lograr una resolución positiva. Las lluvias fuertes en los sueños suelen estar ligadas a la transformación y al crecimiento. Si has soñado con una fuerte lluvia, intenta reflexionar sobre los sentimientos y pensamientos que has experimentado durante el sueño para entender mejor el significado de tu sueño.
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bookishnerdlove · 5 months
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DBDP - Capítulo 395
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Historia paralela Capítulo 23 "¡Hermano! ¡Hermano Alan!” "¿¡Su Alteza!?" Los caballeros se sorprendieron por los gritos de Mia y corrieron a sus habitaciones como un rayo. Con el rostro al rojo vivo, sacudió la cabeza mientras recuperaba el aliento. "Oh lo siento. Debo haberme quedado dormida por un segundo”. "Ah, claro." Los caballeros soltaron suspiros de alivio antes de regresar. Presionando su pecho palpitante, Mia se miró en el espejo. "Se sintió tan real..." Desde aquel día, hace siete años, soñó varias veces con su hermano. Sin embargo, nunca fueron tan claros y realistas como este sueño. Además, esta fue la primera vez que vio aparecer en sus sueños el símbolo del Reino Pendragon, la cresta del Dragón Blanco. "Extraño... ¿Por qué es así?" Mia se mordió los labios. El persistente arrepentimiento punzó su corazón, pero se sintió bastante aliviada por alguna extraña razón. Era como si el calor irradiado por la luz de su sueño hubiera quedado atrás para consolarla. “Ha…” Su ansiedad disminuyó. Aunque fue sólo un sueño, ver a su hermano pareció aliviar la carga que pesaba sobre su mente. Se sentía bastante preocupada y estresada debido a la situación actual. "Princesa, Su Majestad Isla está aquí". La puerta se abrió una vez más junto con el anuncio de un caballero escolta. "Su Majestad." Mia rápidamente se acercó a Isla mientras él cruzaba la puerta. "¿Qué pasó?" "Pido disculpas. Encontré al responsable del secuestro del príncipe, pero no pude atraparlo debido a una técnica irregular que empleó. Sin embargo, he confirmado que está aquí en Edenfield, así que podré atraparlo pronto. Ya hablé con el gobernador general Elven, por lo que se colocarán tropas por toda la ciudad”. Isla regresó a la residencia del gobernador general a pesar de que no logró atrapar a Número 3. Intentar localizar al perpetrador por sí mismo después de perderlo sólo sería una nueva pérdida de tiempo. Isla tomó una decisión. Como ya había localizado la ubicación aproximada del oponente, sería mejor buscar la cooperación del Conde Elven para movilizar las tropas para localizarlo. "Ah..." “Princesa, no tienes por qué preocuparte. Simplemente puedes asistir al banquete y yo me encargaré del resto por mi cuenta”. "Sí." Los ojos de Mia temblaron de arrepentimiento, pero pronto asintió con una expresión rígida. No había nada que ella pudiera hacer para ayudar con la situación. Como tal, necesitaba realizar sus propios deberes como representante de la familia real del Reino Pendragon. "Por cierto, acabo de tener un sueño extraño". “¿Un sueño extraño? ¿De qué se trataba...? “Era el hermano Alan. Él también fue muy claro…” "Hoo..." Isla se quedó perplejo cuando Mia de repente mencionó su sueño, pero él pronto asintió. “Definitivamente encontraremos a Raymond. Siempre pasaban cosas buenas los días en que mi hermano aparecía en mis sueños”. "Estoy seguro. El señor siempre luchó por la victoria. Entonces me pondré en marcha”. "Sí. No te preocupes por este lugar. Haré mi mejor esfuerzo." "Creo en la princesa". A pesar de la difícil y ardua situación, los dos compartieron una mirada llena de determinación. Incluso sin palabras, ambos sabían que su seguridad provenía de su hermano y señor, a pesar de que él solo apareció en el sueño de Mia. ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ "¿Es esto?" "Sí. Es un afrodisíaco creado por un mago del sur. Es incoloro e inodoro, por lo que nadie podrá saberlo incluso si se agrega al agua”. “¿Y los efectos?” “Estoy seguro de que sabes que el Señor de Mandrain tiene varios elfos como esclavos sexuales, ¿verdad? Y que los elfos son criaturas orgullosas y desdeñosas. Bueno, todo es gracias a este brebaje”. "Hoo..." Gerard, el primo menor del Conde Elven, sonrió insidiosamente mientras miraba el pequeño frasco de medicina que tenía en la mano. Era diminuto, sólo del tamaño de su meñique. “Solo necesitas agregar una gota a su bebida, ya sea alcohol u otra cosa. Luego, después del tiempo que les toma tomar una taza de té, no podrán controlarse hacia el hombre que está frente a ellos. El efecto sólo dura unas horas, por lo que podrás disfrutarlos mientras tanto. Jeje…” El hombre esbozó una sonrisa maliciosa. Se reunió en secreto con Gerard bajo el muro de piedra de la residencia del gobernador general. “De todos modos, gracias. Todo saldrá mejor de lo que esperaba gracias a ti. Te recompensaré generosamente una vez que logre mi propósito”. "Lo estaré esperando con ansias". "Bien. Entonces me despediré”. Gerard colocó el frasco de medicina en lo profundo de su bolsillo y luego se fue rápidamente mientras miraba a su alrededor. “Qué hombre tan mezquino. ¿Te duele regalarme una moneda de oro…?” El hombre chasqueó la lengua mientras miraba hacia la dirección donde Gerard desapareció. Sin embargo, a diferencia de sus palabras, no parecía enojado ni molesto. Más bien, tenía una expresión de desdén y burla hacia Gerard. “Los ricos siempre son peores. De todos modos, Número 11, ¿estás listo?” Alguien intervino después de aparecer desde las sombras del muro de piedra. Sin embargo, el hombre respondió sin asustarse. Tenía una sonrisa en su rostro. "Sí. Puedes cambiarte a esto”. El hombre llamado Número 11 le tendió algo cuidadosamente envuelto en tela. El recién llegado, Número 3, desempacó la ropa del interior de la tela y se la puso. "Se siente incómodo". “¡Jeje! Te queda bastante bien”. El número 3 habló después de ponerse un suave frac negro. Su apariencia original, fría y aguda no se encontraba por ningún lado, y solo se podía encontrar a un hombre noble común y virtuoso de unos 30 años. Era una apariencia extremadamente ordinaria. No importa cuántas veces uno lo mirara, tendrían dificultades para recordar su rostro exacto. El número 3 habló en voz baja. “¿Y qué pasa con el Rey Caballero? Estás seguro de que se ha ido, ¿verdad?” "Sí. Todo va según el plan del Número 2. Tan pronto como regresó a la residencia, mantuvo una breve conversación con el Conde Elven y la Princesa Mia antes de irse. Estará distraído buscándote junto con los caballeros de Edenfield”. "Es un alivio." El número 3 asintió. Como hombre a cargo de las operaciones de la hermandad, Número 2 ideó planes magistrales. No se podía evitar que hubieran sido descubiertos, pero Número 2 planeaba utilizar la situación a su favor. Ahora que se habían descubierto sus rastros, Elkin Isla buscaría la cooperación del Conde Elven para movilizar las tropas con el fin de buscar al Número 3. Como resultado, la defensa de la residencia del gobernador general y de la Princesa Mia quedaría relativamente debilitada. Utilizarían audazmente el hecho para secuestrar a la princesa durante el banquete. Por supuesto, tuvieron la suerte de descubrir que el primo menor del Conde Elven estaba completamente obsesionado con tener en sus manos a la Princesa Mia. Esto funcionó a su favor. Dado que el mocoso estaba dispuesto a tener en sus manos una belleza incluso si eso significaba usar un método imprudente, podrían capturarla mucho más fácilmente. El medicamento que se le dio al niño también tuvo el efecto de marear al consumidor. "Déjanos ir. Como todos los nobles de Edenfield asistirán al banquete, nadie podrá saber quién eres”. "Mmm." El número 3 asintió. Edenfield era una ciudad grande con cientos de nobles yendo y viniendo todos los días. Una vez que entrara al salón de banquetes, escaparía de toda sospecha. Y actualmente, no había nadie presente que tuviera la capacidad de ver a través de su técnica irregular y representar una amenaza para él. ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ "¿Quién te encargó secuestrar a Raymond?" “…..” ¡Fiuuu! "¡Guau!" El Número 2 apretó los dientes cuando un dolor agudo y ardiente atacó un costado de su cara. Le habían cortado la oreja. “¡Jeje! Voy a morir de todos modos, entonces ¿por qué iba a hablar? Date prisa y termínalo. Sería un honor morir a manos del legendario rey fundador de Pendragon”. El Número 2 sonrió incluso cuando la sangre goteaba por un lado de su cara. "Mmm…" Raven miró al Número 2 con ojos fríos. El número 2 fue definitivamente tenaz. No había mucha gente que pudiera reír después de que casi le cortaran la pierna y le cortaran la oreja. "Supongo que es natural para el segundo al mando de un grupo de asesinos". Raven tomó una decisión rápida. No importa lo que hiciera, el oponente permanecería en silencio. "Supongo que no tengo otra opción". Raven se encogió de hombros antes de cargar al hombre sobre su hombro. “¡Eh! Qué vas a…" “Como me será imposible hacerte hablar, te llevaré con alguien que pueda hacerlo”. "¡Ja ja! No importa qué torturador encuentres, no podrán abrir mis labios”. "Lo sé." “Entonces simplemente mata…” “¡M-maestro!” Berna gritó después de llegar finalmente, y el Número 2 rápidamente se calló. “Esa persona es… ¿¡Ehh!?” Aunque lo esperaba, se sorprendió de todos modos. El número 2 era una de las personas más fuertes que conocía, pero Raven lo llevaba sobre el hombro como si fuera simplemente un trozo de carne ensangrentada. “Excelente momento. Tú lo cargas”. "¿Qué? ¡Ah, sí!" Berna rápidamente cumplió las órdenes de Raven, como si fuera un perro leal criado durante décadas. “Sucio vampiro mestizo… ¿Te atreves a traicionar a la hermandad?” El número 2 habló con furia en sus ojos. Berna se estremeció momentáneamente y luego le devolvió una mirada venenosa. “¡Mmm! Sigue hablando, no eres más que un simple perro callejero que perdió ante el maestro. Será mejor que mantengas la boca cerrada. Al Maestro no le gustan los charlatanes”. "¡Ja! ¿Maestro? Nunca servirás a este hombre como tu amo. ¿Crees que un simple medio vampiro puede vivir rodeado por el Espíritu del Dragón?” “¿De qué estás hablando? ¿Espíritu del Dragón…?” Berna hizo una pausa y tartamudeó mientras miraba al Número 2. “Estúpida moza. Moviste la cola y lo llamaste tu maestro sin siquiera saber su verdadera identidad. Escucha cuidadosamente. Ese hombre es Alan Pendragon, el rey fundador del Reino Pendragon”. "¡Keugh!" Berna quedó inmensamente sorprendida y lentamente movió la mirada. “¿Qué estás haciendo, vampiro? Date prisa y sígueme”. "Uah... Sí, sí..." Berna movió sus pasos temblorosos. Se sintió como si la hubieran golpeado con un martillo. Finalmente se dio cuenta de por qué los principales miembros de la hermandad, incluida ella misma, habían estado indefensos ante el hombre misterioso. Finalmente se dio cuenta de por qué se había quedado inmóvil frente al extraño espíritu emitido por el hombre... De repente, Berna hizo una pausa después de reconocer plenamente el significado de sus palabras. “Kuhaha, te estás congelando. Debes estar asustado ahora, ¿eh? No es demasiado tarde. Libérame y… ¿Hmm?” El Número 2 empezó a susurrar y luego entrecerró los ojos. Berna estaba temblando. Sin embargo, ella sería inmune al frío como vampiro. Él reconoció que ella estaba temblando de miedo, un miedo abrumador e inconmensurable. Sin embargo, sus temblores pronto disminuyeron. Reanudó sus pasos y siguió a Raven sin hablar. “Berna. ¿Qué es? ¿No me escuchaste? Dije que es Alan Pendragon. No es demasiado tarde, puedes…” "Callarse la boca. Idiota." "Qué…?" El número 2 la consideraba insignificante e invisible. Sus palabras lo enojaron. "Perra tonta..." "Estás jodido ahora". "¿Qué dijiste?" “El Maestro es definitivamente el rey fundador del Reino Pendragon, tal como dijiste. Estoy segura." "Mmm…" El número 2 se sintió bastante desconcertado. Berna estaba aceptando sus palabras con demasiada facilidad: que una figura legendaria que se suponía muerta estaba en realidad viva. Sin embargo, sus siguientes palabras resolvieron su curiosidad y le produjeron un tremendo shock. "Hace siete años, cuando murió el rey fundador de Pendragon, ¿quién estaba a su lado?" "Qué…? ¡Eh! Eso, no puede ser…” Un pensamiento cruzó por su mente y Número 2 comenzó a temblar. Fue incluso más intenso que el temblor de Berna de hace un momento. Berna siempre tuvo miedo del Número 2, pero también sabía que él la menospreciaba. Ella miró hacia abajo y observó su reacción mientras mostraba sus colmillos. “¡Hoho! Así es. Estás a punto de conocer a la Reina de Todos los Dragones, Lady Soldrake”. “¡…..!” La baba goteó lentamente por las mandíbulas abiertas del segundo al mando. Aunque despreciaban al mundo como el grupo asesino más fuerte, no eran nada frente a un ser absoluto. Atrás Novelas Menú Siguiente   Read the full article
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El hecho de que el niño se orine en la cama, sin control, durante la noche, indica que se reprime mucho durante el día y que no logra controlarse ya. Es el tipo de niño que le tiene miedo a la autoridad, sobre todo al padre o a la persona que cumple ese papel. Ello no quiere necesariamente decir que le tema físicamente. Más bien tiene miedo de disgustarlo, de no estar a la altura de sus expectativas.
Para este niño, disgustar a esa persona le sería tan penoso como la vergüenza que siente al orinarse en la cama.
CONFLICTO: Conflicto de separación.
RESENTIR: “Papá no se ocupará más de mí». «Me siento separado de mi padre»
Esta liberación incontrolable e inconsciente de emociones negativas que representa la orina puede ser un medio de recibir más atención y afecto. La causa subyacente de esto puede ser un sentimiento de rechazo, de no tener ningún mérito, de inseguridad, de tener miedo del futuro.
La orina representa emociones negativas normalmente soltadas cuando ya no son necesarias o deseadas. Esta liberación frecuentemente nocturna indica un conflicto a un nivel más profundo y del cual ni siquiera tengo consciencia.
Siendo incapaz de “controlar” la pérdida de orina, soy incapaz de controlar lo que sucede en mi vida, en particular las emociones, y esto me da miedo.
Es importante que estos miedos e inseguridades interiores se expresen. También puedo dejar ir demasiado fácilmente cosas o personas que amo, sin tener el valor o la fuerza de ir a buscar lo que quiero.
Un gran miedo o nerviosidad puede también causar la incontinencia.
A este niño, que se exige mucho a sí mismo, el hecho de decirle que es bueno, el hecho de valorar sus talentos y de repetirle que, aunque se equivoque sus padres lo van a querer igual, le ayudará a creerlo y le hará relajarse. Es recomendable que el niño verifique si lo que él cree con respecto a las expectativas de sus padres es realmente cierto.
#biodescodificacion #incontinenciainfantil #incontinencia #enuresis
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el-escritor-52 · 11 months
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Nightmares
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XVII. HALLOWEEN (PARTE I) 4/5
- ¿Por qué no les demuestras a todos lo que podrías hacerles si te sacan de tus casillas, Mavy-Wavy? -le susurra mientras sonríe de forma maliciosa.
Ella hace un esfuerzo para ignorarlo pero se vuelve mas complicado controlarse a medida que pasaban los segundos, esto debido al ardor que siente en todo su cuerpo. 
-puedes vencerlo. -dice Jonathan estando frente a ella. -puedes tener la determinación para hacerlo.
- ¡Jonathan, alejate de ella! -ordena Katherine aterrorizada al darse cuenta de la presion que le esta pasando a la chica de cabello oscuro.
- y-ya no sigas.. -dice la chica antes mencionada entre dientes, tratando de no explotar de ira, clavando sus garras en la cara para quitarse de encima el ardor.
-amor, quiero que todo se arregle y que te sientas mejor, solo tienes que escucharme. -dice Johnny, intentando convencerla de todas las formas mientras coloca su mano en el hombro. 
- ¡¡no me toques!! -le grita Mavis, estando harta de que sigan con todo el tema.
Al momento de gritarle, una onda de energía celeste fue expulsada con tanta fuerza que alejo tanto a Frederick y Katherine como al chico de cabello café, impactando contra el suelo.
Esa misma explosión de aura llamo la atencion de Dracula y Cindy, quienes voltearon atrás confundidos.
- ¿lo sentiste? -pregunta un poco asustada la mujer de anteojos. 
-si. -responde seriamente el principe de la oscuridad.
- ¿qué cree que haya sido? -sigue preguntando Cindy aun confundida.
- no sabria que decirte pero no debimos dejar a mi hija sola. -al responderle, fue rápido hacia donde estaba Mavis, siendo seguida por la mujer de anteojos. 
Hablando de la adolescente de cabello oscuro, ella ahora tiene un objetivo en claro: conseguir el cristal rosa no importa si se lo tiene que arrancar de las manos de Nick.
- ¿y qué estás esperando vampira? -pregunta Freddy, interesado en lo que podria suceder ahora.
La vampira intenta irse pero Katherine la detiene, captando tambien la atencion del demonio de los sueños:
- Mavis.. te ruego que hablemos sobre esto, de verdad podemos ser de ayuda y lo que te pedimos es que cooperes con nosotros, soy tu amiga y te lo he dicho muchas veces: nos preocupamos por ti. -explica la mujer, intentando convencerla mientras se intenta levantar a pesar de que le duele todo el cuerpo debido al impacto.
Ella voltea a verla, pensando en lo que estaba diciendo pero notando que Jonathan y Frederick la miraban preocupados.
- conseguir el cristal de ese modo no solucionara nada y no te lo digo solo yo, tu padre tambien lo sabe y lo ha vivido. -revela Katherine con suma tristeza. -hay mas soluciones dentro de un problema solo debemos buscar las posibilidades, te ruego que tan solo nos escuches y te juro que te ayudaremos incluso con lo que te ocurre con Freddy. 
Mavis da un fuerte suspiro, volviendo a analizar las posibilidades de que hacer, sin embargo, volvió a sentir una especie de aura celeste en su interior por unos momentos pero tambien se corrompio por el liquido rosa, su poder combinado era algo que debía aprovechar ahora que los obtuvo de nuevo desde que fue atacada por el adolescente el dia anterior.
- tu amiga es muy tierna, cree que puede tener el control de la situación al intentar ser amiga de una monstruo. -dice el demonio de los sueños a manera de burla. -incluso cree que tiene una posibilidad contra mí, debe ser la persona mas estupida que he conocido.
El comentario del hombre de camisa a rayas fue la gota que derramó el vaso para la chica de cabello oscuro ya que volvió a sentir la furia e impotencia correr por sus venas.
- ¡solo dejenme tranquila! -le ordena Mavis. - ¡todos ustedes aléjense de mí! -en ese instante, los eleva a los tres usando la telequinesis para después lanzarlos lejos.
Sin corto ni perezoso fue a donde estaba Nick y los demás cazadores mientras que Freddy se reía de la situación, desvaneciendo por completo.
- ¡Mavis! ¡detente ahora mismo! -ordena Dracula al ver a su hija frente a frente.
Ella se detiene a mirarlo.
- ¡hazte a un lado padre! -le grita la vampira furiosa.
- ¡no lo haré hasta que te calmes! ¡¡tienes que darte cuenta que te apartamos del tema porque es algo muy delicado, peligroso para ti!! -explica el principe de la oscuridad, algo que la enfurece mas.
- ¡¡¡deja de decir mentiras!!! -al reclamarle, lo agarro usando la telequinesis, apretando sus huesos con fuerza.
Drácula intenta liberarse aun sintiendo el dolor el dolor de sus huesos, sin embargo, da lo que fuera para resistir.
- ¡jamas entendiste como me sentía, solo te limitaste a dar disculpas vacías cuando yo tuve que soportar muchos insultos y burlas! ¡¡jamas te importo las veces que me excluian y me dejaban de lado mientras seguían con sus estúpidas conversaciones!! -le sigue reclamando con toda la furia de su interior, sin embargo, algo extraño ocurre; la iris de sus ojos se tornaron por segundos en un tono de color amarillo brillante. 
- ¡suelta inmediatamente al señor Drácula! -ordena Cindy, apuntándole con el arma. -no te conosco bien pero se que tu no te comportarias asi como asi pero por ahora te repito que lo sueltes o tendre que usar la fuerza contigo.
De manera inesperada, la mujer de anteojos comienza a sentir una fuerte presión en la garganta que aumentaba su fuerza, impidiendo que respire de poco a poco.
Aunque intente quitarse esa misma presión, le era imposible debido a que la vampira la ahorcaba usando la otra mano.
-M-mavis... q-que es lo que me h-haces.. Cindy intenta cuestionarla pero la presion es demasiado fuerte.
La vampira la miraba de forma seria.
-p-por favor... debes entender.. esto esta mal.. -intenta decir el principe de la oscuridad pero el dolor que sentía era descomunal.
- ¡¿de verdad?! ¡¿crees que esto está mal?! ¡¿Qué pasó con las veces que me has engañado para que no salga de tu mugroso hotel?! -pregunta la chica de cabello oscuro aun con la impotencia. – te demostrare que estas equivocado.
Al decirle eso, los aleja a los dos para apartarlos del camino.
- ¡conseguiré ese cristal rosa por mi cuenta y despertaré esa aura celeste! -les dice con aires de victoria, largandose de ahí para ir por el dichoso objeto. - ¡ya lo veras!
- ¡espera! ¡hija! -grita Drácula, sin conseguir que se detenga. -oh no.. ¡no, no, no! -se dice a si mismo ya estresado al ver que Mavis ya se fue.
La mujer de anteojos solo tocia múltiples veces por la falta de aire, volviendo a respirar de nuevo.
-esto es malo, muy malo. -dijo Cindy con dificultad.
- no queria que pasara esto, no de esa manera. -dice el principe de la oscuridad sin tantas opciones. 
En eso, llegan Katherine, Jonathan y Frederick.
- ¡¿eso es parte de los poderes ocultos de su clan, señor Dracula?! -pregunta el hombre mayor alarmado.
-no.. eso es diferente a lo que podría haber visto, ni siquiera se que es. -responde Drácula desesperado.
-es lo mismo que he visto al momento que se incendio mi casa. -agrega la mujer asustada, llamando la atención de todos.
- ¿eso ya ha pasado antes? -pregunta Jonathan anonadado.
-al momento que un chico salió disparado de la casa en llamas, se alcanzo a ver que ella tenia esa aura extraña al momento de que comenzó a torturarlo a golpes. -explica Katherine muy preocupada.
-entonces si es peligrosa en su totalidad, eso me lo confirma. -afirma Cindy, levantándose ya recuperada. - ¿alguna idea de que hacer?
-debemos detenerla a toda costa. -propone seriamente el chico de cabello café. -la persona que nos atacó esta siendo manipulada por Freddy, de alguna manera la está alentando que robe el cristal rosa ya que quiere poseer su cuerpo.
- ¡¿el quiere que?! -pregunta la mujer aterrada al igual que Drácula quien no solo se siente asi, si no que está totalmente confundido por ese objetivo que tiene el demonio de los sueños.
-es complicado de explicar pero debemos movernos ahora. -dice Jonathan asustado pero determinado. - ¡no dejaré que ningún demonio se apodere de mi futura novia!
-estoy de acuerdo. -agrega el principe de la oscuridad, mirando hacia el frente. -recuperemos el cristal rosa y salvemos a mi hija, además, se lo debo por lo que le hice hace años. 
Eso sorprende a la mujer de anteojos.
-disculpa ¿Qué quiere decir con eso? -pregunta seriamente.
Todos lo observaban confundidos excepto Jonathan, quien solo le desea suerte para contarlo.
El principe de la oscuridad solo se limita a dar un fuerte suspiro.
-ella tuvo razón, jamas la apoye correctamente y merece una disculpa tambien por inyectarle el líquido rosa en su cuerpo.
- ¡¿Qué?! -dicen tanto Katherine como Frederick y Cindy.
-fue para salvarla, ella iba a morir por una grave enfermedad. -dice Dracula decepcionado de si mismo. -se que no fue excusa de mis pésimas acciones pero si hay una oportunidad para arreglar las cosas serán aquí y ahora.
Todos estuvieron en silencio por segundos, sin embargo, Katherine se acerco a el para tomar su mano.
-fue una tontería lo que hizo pero lo hiciste para salvarla, fue tonto y sigue siendo tonto pero no te vamos a dejar solo, debes hacer bien las paces con tu hija. -recomienda y aconseja la mujer seriamente pero mostrando una ligera sonrisa al igual que Jonathan. 
El principe de la oscuridad sonríe al escucharla, estando de acuerdo.
-estare contigo "suegro" -dice el chico de cabello cafe, decidido en lo que hará.
- entonces tenemos que movernos ahora mismo. -dice el vampiro, decidido a hacer las cosas bien a partir de hoy.
Todos se apresuran para ir hacia Mavis.
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-tienes que hablar con ella. -recomienda Jane, quien observa que nick sigue enfadado por lo que le ha hecho la vampira.
-ya viste lo que hizo, insultarme y mentirme son dos cosas que jamas se perdonarian. -dice el general, negándose rotundamente a la petición.
-porfavor Nick, estás siendo paranoico; estoy consiente de que estuvo muy mal lo que esta haciendo pero recuerda que es una adolescente aun, imaginate tambien que posiblemente le este ocurriendo algo malo. -explica su esposa, confundiendo a Nick.
-¿Qué? Eso suena ridículo; ella teniendo algo malo es una pobre justificación para que se comporte de una mala manera. -dice el.
-no lo se cariño, se vio algo extraño la manera de como hablo y la forma de como actuaba. -sigue explicando Jane, pensando en lo que podría haber sido. -algo mas esta ocurriendo y posiblemente no nos estamos dando cuenta. 
Su esposo solo se limita a suspirar del cansancio mientras siguen su camino hacia la salida del pueblo con la caja de metal en la mano, siendo respaldados por Adrían y los demas soldados.
-que inesperado fue todo esto. -dice uno de los soldados.
-ni que lo digas, tuve que ver como esa vampira se comporta como una chiflada pero al menos Nick la dejó en su lugar. -menciona su compañero, terminando con los dos riéndose del comentario. 
La pequeña conversación fue escuchada por el cadete, quien los observa de forma seria.
-no se me hace tan agradable que se estén burlando de ella. -menciona Adrian, llamando la atención de los soldados.
-esta hablando el que la invitó a la casa, deberías dejar de tenerle tanta simpatía y reirse de vez en cuando. -le dice uno de los soldados, burlándose del chico.
-estoy de acuerdo, deja de ser tan sensible y disfruta del momento que nada te cuesta. -dice su compañero riendo de igual forma, algo que molesta a Adrían. 
Como si un chasquido se tratara, uno de los soldados es despedazado a pedazos en segundos frente al mismo cadete, quien quedo petrificado.
Los demás soldados se sorprenden al saber que fue la propia Mavis usando su supervelocidad.
- ¡preparen sus armas! -ordena uno de ellos, apuntando con la ballesta al igual que los demás excepto Adrián, quien solo se alejaba asustado.
La vampira los miro con furia, apretando las cabezas de dos soldados con tanta fuerza que los aplasto sin ningún problema, manchando el suelo con demasiada sangre en el proceso.
El resto le dispararon flechas de plata pero fueron inutiles cuando Mavis alcanzo agarrar una de las ballestas, arrebatandola del soldado y devolviendole el disparo desde el menton, atravesando todo su cuello y matandolo al instante.
- e-esta pasando de nuevo. -tartamudea el cadete, alejandose de ella pero siendo detenido por Jane.
- ¿Qué es lo que ocurre ahora? -pregunta muy confundida.
-es Mavis. -le dice con miedo, señalando a la chica de cabello oscuro.
La mujer uniformada se percata de que la vampira le dispara con la ballesta a uno de los soldados que quedaban, atravesando el ojo pero matandolo al instante mientras que golpea con fuerza a otro mas, haciendolo caer al suelo.
El intento levantarse pero Mavis le clavó la flecha de plata en la frente, atravesandola con facilidad pero manchándola de sangre.
- no puede ser.. -dice Jane aterrorizada, viendo la caja de metal que tenía en sus manos. -ya se que es lo que quiere.
Nick lo había visto todo, sin embargo, estaba decidido a atacarla si es que lo hace primero.
Inesperadamente, no lo hace al verlo.
- ¡¡dame el cristal rosa!! -ordena Mavis con mucha furia.
- ¿de verdad terminaste asi? ¡tu padre me decía que no eras una mala persona pero parece que eso no es el caso! -le grita el general, cosa que hace enfurecer aun mas a la chica de cabello oscuro.
- ¡no lo volveré a repetir! -al gritarle, saca las garras. -¡si no me lo das ahora mismo te romperé cada hueso del cuerpo! -amenaza la chica, cegada por la ira y el deseo de obtener el dichoso objeto.  
-intentalo ahora porque ya no te temo, terminare lo que causaste maldita vampira. -amenaza tambien el general, preparandose para el combate.
-es tu funeral, imbécil. -susurra Mavis aun furiosa, recordando lo que el adolescente la hizo sufrir el dia anterior pero diciendo sus mismas palabras cuando iba a atacar a Nina.
- ¡esperen, detenganse los dos! -antes de que Jane dijera otra palabra para detenerlos, Dracula y los demas habian llegado.
- ¡deten esta locura ahora mismo! -grita el principe de la oscuridad, llamando la atencion de su hija.
- ¡no, no mas distracciones! -dijo Mavis, intentando ignorando de todas las formas y aguantando de nuevos los glitches leves. - ¡lo hare para demostrarte que puedo ser de ayuda!
- ¡no necesitas demostrarme nada! ¡quiero que sepas que a pesar de todo, aun te amo y estare dispuesto a escucharte y ayudarte! -explica Dracula, intentando acercarse a ella con cuidado.
- ¡s-siempre dices eso! -exclama Mavis entre lagrimads debido al dolor que siente de nuevo por el liquido rosa en su cuerpo.
- porfavor escuchalo, el te esta diciendo la verdad. -menciona Katherine, tratando de ayudar a la vampira.
-es que... -Mavis intenta encontrar las palabras necesarias pero simplemente no puede, experimentando varios glitches cada vez mas fuertes mientras se cubre la cabeza, intentando saber que hacer ya que su percepción de la moral está alterada de nuevo. -e-el esta en mi cabeza...
Jane se confunde pero sospecha de lo que ha dicho: tal ves si ocurre algo mas detrás y todos estarian en problemas si eso no se arregla.
- debes irte ahora. -le susurra Adrian, sabiendo que ella tiene el cristal rosa a su posesión.
Al escucharlo, se le ocurre correr rápidamente hacia Drácula y los demás.
La vampira comienza a hiperventilar por culpa de la ansiedad que le presentaba hasta que Freddy le vuelve a susurrar:
- a tu izquierda.
En ese instante las pupilas de la vampira se tornan amarillas, volteando a ver como la mujer uniformada estaba huyendo del lugar con el cristal rosa, momento que aprovechó para agarrarla fuerte con telequinesis, provocando que grite del dolor.
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