The West has Always been Queer! Is available to read for free right now!
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If you, like me, have a lot of Opinions about Queerness in the 1800s, oh man. Ooooh man, this is THE book to read. It's got all the best stuff.
Information about indigenous gender and sexuality. Discussions of the whitewashing of a mostly nonwhite career. Examinations of the way modern (western) queerness is inextricably entwined with settler colonialism.
Pasión de gavilanes es una de las mejores novelas colombianas a mi juicio. Con influencias fuertes de la novela tradicional mexicana, encontramos actores de diferentes nacionalidades para darle a la historia una idea de ruralidad en los límites que se nutre de sus colindantes.
La novela brinda una fuerte perspectiva del territorio como la madre naturaleza de la herencia familiar. Dentro de esta dinámica la familia Reyes Elizondo comparte una gran hacienda dividida en los tres núcleos familiares: Juan y Norma, Sara (y Franco) y Jimena y Oscar. Los primero se presentan como la familia modelo constituida de manera hegemónica (dos padres y 3 hijos varones), se encargan de la ganadería y crían caballos. Su haciendo pocas veces se ve amenazada y manejan un gran terreno además de gran cantidad de personal. En el caso de Sara, se muestra una fragmentación de familia en el sentido los padres, Sara es una mujer divorciada y más que todo con una noción de abandono por parte de su esposo. Así, se muestra como sus dos hijos se ven constantemente fragiles frente a los obstáculos de la vida (Gaby) o en una constante rebelación frente a la normativa familiar. Finalmente, Oscar y Jimena, se encuentran fragmentados a tal punto en el que la infidelidad ha causado que uno de estos fragmentos cree una familia por separado. Al no tener hijos, Oscar cae en el desespero y engendra a un hijo extramatrimonial, ocultando este secreto ante Jimena el territorio se divide entre los espacios que habita como padre del niño y como esposo en una familia sin hijos.
A pesar de todas estas diferentes categorizaciones que se pueden hacer alrededor de cada uno de los mimebros de la familia, los Reyes Elizondo suponen en sí un particular estatus de privilegio. Primero que todo se ubican en la periferia de San Marcos. Una ciudad que ha ido creciendo y modernizandose desde la primera temporada, y que sin embargo, se encuentra al margen de las actividades de la familia. Esta distancia no supone una desventaja, por el contrario hace que la familia tenga un panorama de prestigio y exclusividad al ser la familia más exitosa de hacendados y participar en eventos de renombre para el pueblo.
Las dinámicas de posesión del territorio involucran también las tendencias del western y el machismo que este acarrea. Los roles de género se muestran casi inamovibles y demuestran los arquetipos que se configuran en la categoría de novela a la cual evidentemente pertenece. Las mujeres como matriarcas tienen un espacio pequeño pero significativo al evidenciar el respeto que se les adjudica frente a los hombres. Es decir, un "verdadero" hombre jamás le pegaría a una mujer a menos de que sea el villano. Con lo cual, se presenta un estereotipo del mínimo de respeto de un hombre como razón para exaltarlo, y, por consecuencia, los villanos tienden también al extremo en una tendencia muy dicotómica.
Finalmente, y como punto diferencial que se evidencia con mayor frecuencia en esta temporada, la diferencia generacional se convierte en una característica determinante que detona la mayoría de los problemas (el resto surgen a raíz del machismo). Con el abuelo Martín como primer eslabón generacional, se evidencia ya no una idea de temor sino a un confindente con sabiduría infinita y mayor discreación. Su hija Gabriela es ahora quien deja de infundir ese temor y se convierte en quien no conoce aspectos de su familia por ser quien aún se mantiene en la ola más conservadora, y que se escandaliza facilmente. Los padres, son entonces la verdadera autoridad que despierta temor y genera represión en los hijos, quienes finalmente caen en la siguiente generación que no ha madurado y sigue volviendo a la toma de malas decisiones propia de los más jóvenes.
Sobre el título: Es indiscutiblemente un título de novela con la pasión como carácter erótico y amoroso pero también, quizá, desde lo religioso como lo sagrado y que parte de la voluntad de los sentimientos fuertes.